La oscuridad envolvía los alrededores, pero a diferencia de lo que uno podría creer era realmente acogedor, sobre todo para los seres de la noche.
La oscuridad y la sensación de aprensión se sentían pesada, el azufre y el calor daba una sensación de angustia que fácilmente podía hacer que cualquiera cayera en la desesperación, la sed de sangre era lo menos irritante de este oscuro lugar.
Aunque no lo parecía se trataba de un lugar rodeado por los interminablemente deseos.
La glotonería y la lujuria atraían a la avaricia como también a la pereza, el orgullo a la ira creando envidia.
Había hambruna como también violencia pero aun así todos se arrojaban gustosos a este infierno sin fin.
Las mujeres entregaban sus cuerpos, los hombres su violencia.
Los hombres vendían sus cuerpos, las mujeres su honor.
Placer y seres llenos de pecados.
Burlándose y siendo objeto de burla; devorando y siendo devorados; hiriendo y siendo heridos; violando y siendo violados.
Este espacio sin fin donde todos se entregaban a sus pecados se llamaba infierno.
Un lugar que solo brillaba realmente al amparo de la oscuridad de la noche.
Un lugar nacido de los pecados, el remanente eterno de la batalla entre ángeles y demonios,
A lo lejos se escuchaban unos pasos rítmicos.
*Toc*Toc
Múltiples seres se acercaban a un espacio donde se podían escuchar diversos choques de carne y profundos como también diversos gemidos apasionados, al lugar donde iban las mujeres se reunían para entregar sus cuerpos. Los seres fruncieron el ceño al escuchar eso pero recordaron que venían aquí a inclinar la cabeza por un favor.
Al estar a unos cuantos metros de la entrada un pequeño cuervo se acercó volando, aterrizo en el suelo y empezó a observarlos mientras movía su cabeza; al cabo de unos segundos sus ojos rojos como la misma sangre se posaron en una joven mujer de cabello rubio con una piel blanca más pura que la nieve, sus ojos azules eran profundos y parecía que ella observaba las mismas estrellas, llevaba ropas de una sacerdotisa con varias decoraciones en oro y una hermosa cruz de plata que se posaba en su pecho.
En el siguiente momento el cuervo empezó a chillar mientras aleteaban sus alas violentamente, su fuerte chillido creo una onda expansiva que hizo retroceder a algunos de los presentes; el cuervo los observaba con una clara molestia.
Fue entonces que la misma mujer apretó los dientes en frustración, como ella un ser del Edén puede ser tratada así pero luego recordó que ese cuervo simplemente se burlaba de ella.
—He venido para ver a mi hermano
Su melodiosa voz hizo que el cuervo detuviera su malestar, empezando a brillar varios rayos salieron de su cuerpo solo para que al final su figura cambiara poco a poco una joven doncella de cabello negro, con un vestido de una sola pieza de igual color que su cabello; negro azabache más profundo que la noche y más brillante que una gema hermosa, sus ojos rojos irradiaban poder y ansias de muerte, su hermosa piel blanca como porcelana hacia un claro contraste a cómo iba vestida.
—No entiendo su pregunta señorita Ancárgel, si está pidiendo alguna dirección no me interesa
—Mocosa, no estoy aquí para burlas, algo grave está a punto de ocurrir. Necesito ver a mi hermano
—Quién lo diría, en estos incontables siglos usted nunca hizo acto de presencia sin embargo ahora que las cosas van un poco mal lo primero que hace es arrastrarse a nuestro hogar. Puede irse con su petición
El cuervo nunca abandono su tono sarcástico, burlón y lleno de desdén a pesar de estar enfrente de unos de los arcángeles más poderosos del Edén.
—Morrigan…
—Pasa algo Gabriel…
Las chispas volaban entre ellas cuando sus miradas se encontraron, Morrigan desvió su mirada dentro de ese espacio oscuro, asistió y ya no bloqueo la entrada, Gabriel estaba a punto de pasar a su lado cuando Morrigan le empujo el hombro y se colocó al frente de todos dirigiendo el camino, los otros entes que presenciaron esto simplemente dejaron escapar un suspiro de cansancio.
Atravesando la entrada vieron una inmensa habitación elegante y totalmente ordenada, hermosos sillones de piel rojos, mesas perfectamente limpias con algunos adornos, un hermoso candelabro que iluminaba el techo mientras una hermosa chimenea brindaba un calor acogedor.
Morrigan se detuvo como también se hizo a un lado, una hermosa voz pero también fuerte y jubilosa hablo haciendo que todos desviaran sus miradas tratando de encontrar el origen de esa voz, segundos más tarde se encontraron con un joven que a simple vista no pasaba de los 20 sentado elegantemente mientras disfrutaba una copa de vino.
—Seres cuyos pies no tocan el suelo mortal, la suciedad nunca la mancillara, sus ropas pues son de una esfera superior, encima de toda corrupción mortal, bendita su sabiduría como también su piedad… a que le debo el gusto Gabriel, Uriel, Ariel, Metatron…
Se llevó a la boca la copa bebiendo todo el contenido de su vino, mirando con arrogancia a sus hermanos.
Fue entonces que una cabeza que colgaba en la cintura de una de las presencias rompió el incómodo silencio.
—¡Ha! La estrella de la mañana recitando santas escrituras si que es graciosos
—Ho… ha pasado tiempo no lo crees Mimir pero escrituras aparte el hecho de que los dioses nórdicos como griegos estén ante mí es sumamente divertido. Pero lo que es aún más gracioso es que mis hermanos hayan venido a este lugar de muerte
Mimir se quedó callado como si estuviera pensando en que decir, a pesar de ser un gran negociante como también poseedor de una gran sabiduría no creía estar en pie de igualdad contra este ángel caído.
—Vasta Luci tenemos que hablar, como ángeles al servicio de la Hueste celestial tienes la obligación de mínimo mostrar respeto mientras hablamos
—Yo ya no pertenezco a ese lugar Ariel, como eres mi hermana diré que esta visita me parece molesta y nada bienvenida, me quede en el infierno como ustedes decidieron ustedes ya no tienen nada que ver conmigo
Los ángeles como también los dioses presentes apretaron los dientes en frustración, sabían muy bien en cómo se sentía su hermano sin embargo la situación era apremiante y en busca de una guía el Dios de la creación les dijo que lo convencieran
—¿Y cómo te encuentras este lugar Luci?
Una hermosa mujer hablo en un tono nostálgico como también amable y lleno de sentimiento, sus ojos se humedecieron un poco. Él simplemente miro un segundo a esa mujer solamente para rellenar nuevamente su copa, al cabo de un rato trago fuertemente el contenido, dejo escapar un suspiro y entonces hablo.
—Ciertamente me encuentro bien Diosa Dana
Aunque sonrió amablemente tuvo sentimientos encontrados al hablar de manera cortes a la que en algún momento fue un gran amor de su vida.
—Está bien los escuchare pero que sea rápido mensajera
Gabriel dio un paso adelante empezando a relatar los acontecimientos previos.
—Queremos hacer un trato Lucifer
Todas las miradas cambiaron a unas mortalmente serias, hacer un trato con el diablo no es algo sencillo, ella continuo de manera relajada.
—Miguel quiere erradicar la vida tanto mortal como de las deidades. Aunque al inicio todo era trivial y jubiloso un sentimiento de erradicación apareció dentro de nuestros hermanos cambiándolos como también cegándolos. Después de la muerte de tu esposa y tu caída el empezó a confabular contra todos nosotros. En estos momentos tiene una piedra filosofal como también el Santo Grial. Recolecto diversos tipos de magias que le ayudaran a sobrescribir la realidad cambiándola a lo que el desee.
El simplemente dejo caer sus hombros como si no le interesaba lo que estaba pasando, extendió la palma de su mano donde apareció una pequeña llama; cuando esta se extinguió apareció una moneda donde tenía un triángulo, en los laterales tenia las inscripciones: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Adentro del triángulo se hallaba una cruz plateada que irradiaba poder, la moneda se empezó a mover rítmicamente por sus elegantes dedos.
—¿Y porque yo?
—Samael, padre nos dijo que tú nos deberías ayudar, el cielo, el mundo mortal y el mundo divino está en peligro. Intentamos hacer múltiples opciones pero la mejor opción eres tú
—¿Uriel este es uno de sus estúpidos planes?
—…
—¿Mensajera, él planeo todo esto?
—Podría decir que la mitad, lo demás lo dejo a tu consideración claro si aceptas
—Realmente no entiendo, ustedes vienen ante mí actuando de manera petulante y pomposa, piensan en ustedes mismos, ustedes creen que son seres llenos de bondad y luz pero no son más que un grupo de idiotas. Hablan de paz y misericordia pero sin embargo planean una guerra, ustedes me desterraron como también me encerraron en este lugar
Sus ojos se pusieron rojos para luego cambiar a dorados, irradiaban ira, poder, deseo y ganas de asesinar; pero de un momento a otro simplemente regresaron a ser color ceniza, al ponerse de pie su cuerpo brillo con una luz cegadora, los demás parpadearon un momento, abriendo sus ojos vieron como su atuendo casual cambio a un traje negro con un pañuelo rojo en el pecho.
Dejo escapar un suspiro cansado antes de hablar.
—Tengo un precio Gabriel… y Padre ya me había ofrecido lo mismo pero lo rechace. Quería utilizar a los descendientes que tuve con Eve, que tontería
—No seas tan arrogante pecado de la ira, puedes pensar en esconderte y proteger a tus descendientes tanto como quieras, puedes distanciarte de todos tus allegados. Pero ambos sabemos la verdad, tu naturaleza nunca cambiara, puedes fingir todo lo que quieras pero todos los presentes aquí sabemos como eres, sobre todo el Dios de la Creación, él te conocía muy bien. Ya sea maestro, marido, amante, padre… eres un ser muy pasional, pero entiendo el por qué ¿no es cierto mandamiento del amor? Dime que sucedió para que te volvieras el monstruo que eres ahora
—…
—Sin importar los incontables siglos que han transcurrido no puedes cambiar, siempre seguirás siendo un monstruo…
—Tienes razón, desde que murió mi esposa ya no soy el mismo. Pero no te confundas Atenea yo ya no soy el monstruo de nadie y mucho menos el de mi Padre
Ambos se acercaron hasta estar enfrente uno del otro, la intensidad en sus ojos dejaban en claro que ambos iniciarían una batalla a la mas mínima provocación. Él sonrió un poco antes de abrir la boca en tono burlón.
—Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. Carta de juan 2: 14… al menos te daré crédito por hacerme recordar los viejos tiempos
Ella dejo escapar un suspiro cansado e iba intentar volver hablar pero fue detenido por Mimir.
—Pecado de la ira deja las estupideces escúchanos ahora el tiempo es apremiante
—¿Por qué me estás hablando de esa manera bufón de Odín? Cuidas tus palabras…
—Lucifer ¡basta! el tiempo es apremiante
—Una deidad que habla del tiempo es muy irrisorio. ¿Ya deben saber cuál es mi precio cierto? ¿Él dio su autorización?
—Si…
—Bien entonces…
Lentamente camino hasta poder llegar a una hermosa mesa que tenía un sinfín de tesoros, extendiendo sus manos recogió una pequeña daga con múltiples inscripciones en ella, tomándola con la mano derecha realizo un círculo mágico en su mano derecha, la sangre salió de la herida derramándose entre sus dedos empezando a gotear lentamente el suelo, cuando cuarenta y dos gotas tocaron el suelo, este mismo irradio una fuerte concentración de poder mágico, el como centro fue el catalizador para que se formara un circulo de transmutación, rayos de color rojo escarlata salieron disparados en todas direcciones, apareció una fuerte ventisca que sacudió la habitación, una hermosa paloma blanca aterrizo en su hombro derecho, dejo caer una radiante pluma en la formación haciendo que esta impregnara toda la habitación con poder divino; a partir de esta la sangre que estaba siendo derramada regreso a la palma de su mano como si fuera succionada, la misma se curó sin más.
La paloma voló aterrizando justo a lado de Morrigan, una fuerte luz irradio su cuerpo para luego transformarse y aparecer en forma humana, tenia un cabello blanco, sus ojos negros irradiaban poder, con una sonrisa se poso justo su lado.
—Dejen caer algunas gotas de sangre
Cuando dejo de hablar todos los presentes extendieron sus dedos y se los apuñalaron dejando caer gotas de sangre en la misma formación, cuando las mismas se tocaron una pequeña explosión ocurrió, aparecieron 42 logos mágicos suspendidos del suelo, una trompeta, múltiples velas como también alas aparecieron, entre otros. Cuando los presentes intentaron contarle el plan que se había diseñado hasta el momento, el cerro sus ojos y empezó a comunicarse mientras llevaba su mano derecha al corazón.
—Cuarenta y dos gotas de sangre, cuarenta y dos días de penitencia, cuarenta y dos miembros de este trato… Padre...
Haciendo una pequeña pausa hablo de manera rítmica.
—No sé si esto siempre fue parte de tu plan… no sé si en tus últimos momentos puedes escucharme, pero sé que aun andas por ahí, en estos momentos sé que de una forma u otra estas cerca de mi, un padre nunca abandona a su hijo, Padre… necesitas un favor de este hijo desobediente como yo necesito un deseo; puede ser que en esta vida nunca fui el hijo que tu deseaste que fuera. Por esta ocasión dejare de lado mi orgullo para estar de tu lado. Hare lo que tu demandes, iré a la dirección que tú me marques. A cambio… todo lo que quiero. Lo que necesito… es que en la vida que sigue a esta. Quiero que todo resulte bien, protege a mis descendientes que están por experimentar una vida llena de dolor y angustia por formar parte de este plan como permíteme reunirme con ella.
Tomo un respiro antes de continuar hablando.
—Solo quiero reunirme con mi esposa la próxima vez. Eso es todo lo que pido a cambio…
El silencio se hizo presente, la habitación se tiño de oscuridad, micro ondas expansivas aparecieron haciendo que los presentes retrocedan unos cuantos pasos, fue entonces que apareció una luz cegadora rodeo su cuerpo y la habitación tragándose toda la oscuridad, su atuendo en la parte superior desapareció como si fuera derretida por la luz, su deslumbrante cuerpo se dejo ver, diversas marcas aparecieron en su pecho como en sus hombros, un león, una serpiente, un zorro, un gato, un fénix, un gato, un cerdo y un dragón cada uno parecía un sello mágico establecido en su pecho, sacudió lentamente su hombro y de su espalda surgieron un par de alas de halcón mas blanca que la misma nieve, irradiaba un inconmensurable poder mágico, en el suelo aparecieron dos inmensas espadas, uno dejaba escapar un increíble calor mientras que la otra hacia que el aire y la humedad se unieran formando un frio invernal; una espada de color plata con el mango rojo como si fueran escamas mientras que la otra tenia grabados plata junto con una cruz azul que iniciaba desde la punta hasta caer en el mango de la misma igual que la otra parecían escamas de dragón.
—Bien cuéntenme todo el plan y yo lo hare mejor. Aparte necesito tiempo para que mis chicas se alisten… es hora de iniciar una guerra
—Bien...
Con el trato sellado prosiguieron a contar detalladamente lo que tenían hasta ahora.
…
En un espacio lleno de luz, donde la vegetación abunda y se propaga, un ser descansa en un trono de plata y oro vista caía en los diversos seres divinos estaban esperando el momento adecuado para iniciar el primer movimiento de su plan. Con pasos rítmicos un sirviente se acercaba trayendo la atención de los seres que hasta ahora estaban meditando.
—Oh mi señor, este insignificante sirviente se dirige a usted
Su pequeña voz era suprimida por las fuertes auras que se dirigían a él.
—¡Habla!
—Mi señor, el señor Cronos junto a las hermanas del destino han llegado al futuro que usted espera llegar, la señora Gabriel y su sequito de dioses han salido en busca de reclutar compañeros de lucha pero aun así no hay cambios en la fluctuación del futuro
—¿Algo más?
—Sí, cuando se cree una nueva realidad los seres del universo morirán para luego revivir en nuevos mundos, el poder del Grial y la piedra Filosofal se han unido con éxito
—Es así… ha, ya lo escucharon. Odín, Zeus, Poseidón, Hades y Ares reúnan todo el ejército. Es hora de iniciar el sacrificio, una nueva guerra se hace presente
—Como lo desees Miguel
Al contestar todos se pusieron de pie y partieron a diversos aposentos para prepararse para partir al campo de batalla.
—¿Mi señor debería informar al señor Salomón?
—¿Por qué debería decirle algo a ese perro? Él es un simple subordinado ¿por cierto como esta mí querido hermano, Samael?
—El señor Samael se encuentra en su lugar designado por el Dios de la Creación, a su lado están los 6 pecados…
—Oh… Es así ¿Qué dijo cuándo enviaste a un representante?
—Que nunca se subordinaría a usted pero aun así y con la destrucción de la realidad no movería ni un dedo, al fin de cuentas cuando él muera su alma será reclamada por la Diosa Dragón
—Ese hermano mío… está bien, le di una última oportunidad pero si él no quiere aceptar mi benevolencia que así sea. Ya estoy cansado de mantenerme al margen, solía pasar mis días desde el firmamento observando la creación del Dios supremo. El orden de las cosas, las infinitas vidas como las infinitas estrellas, la verdad y las mentiras de todos los seres. Pero el resultado final fue darme cuenta, los Dioses y los mortales por igual fueron el fracaso más grande que cometió mi padre cuando creo el universo. No son más que una plaga que necesitan ser exterminadas y si mi Padre no se da cuenta de eso, entonces el encargado de convertir el mundo y el universo en el paraíso que siempre debió ser... Je, yo mismo me manchare las manos para exterminarlos y luego corregirlos. Y si todos no se dan cuenta de su error, yo los hare ver que tan pecadores son en realidad
—Empezaremos inmediatamente mi señor
—Que inicie la guerra… Iré a ver a mi padre por última vez…
Al ponerse de pie dos pares de alas salieron de su espalda bañando todo el lugar con una luz resplandeciente.
...
En lo alto de la cima del mundo, algunos seres estaban parados observando fervientemente al señor de este lugar, el viento sacudían los alrededores, las lámparas alumbraban el perfecto trono en medio de la habitación, mujeres desnudas con deslumbrantes cuerpos, comida, oro se podían ver esparcidos por el recinto. Un imponente ser e puso de pie y empezó a hablar ante los presentes.
—Hades, Poseidón, Ares, hermanos en general. Es tiempo de la acción, hermanos míos fuimos formados por la victoria y sacrificios. Nunca nos subordinaremos como un perro ante ese Ángel petulante. Nosotros no inclinaremos la cabeza ni a él o al Dios de la Creación. Nosotros no les debemos nada a ellos, nosotros nos forjamos un nombre y credibilidad en la gran guerra. Ese fue nuestro inicio y ciertamente nuestro final no será hoy. Nosotros no nacimos u obtuvimos alguna bendición de él. Nosotros nacimos de las entrañas y surgimos del rio de las almas. Nuestro orgullo y fuerza es tan alto y profundo como el Monte Olimpo. Nosotros nos uniremos a ese Ángel con la única tarea de apoyo. Nuestro plan es crear el mundo perfecto. Paz, prosperidad… un mundo donde nosotros gobernaremos en la luz y aquellos que nos desobedezcan quedaran en la oscuridad. Esos seres de clase baja creen que por tener el árbol de la sabiduría son especiales. Mi precioso monte olímpico es la media absoluta de fuerza y poder. Hoy ese poder va a ser probado, los campeones, los ángeles y los dioses del lado de la mensajera Gabriel serán destruidos, creen que pueden hacernos frente
Tomo un respiro antes de volver a continuar, electricidad empezó a brotar de sus ojos mientras subía el tono de voz.
—¡Hermanos! Dejemos de lados las absurdas e interminables diferencias que nos han dividido hasta el día de hoy, tenemos que estar unidos, a partir de ahora un nuevo mañana y nosotros nos ocuparemos de crearlo, exterminaremos a las plagas del mundo. El Olimpo prevalecerá por la eternidad. ¡Es tiempo de una guerra!
Empezó a caminar hasta la orilla de la residencia donde se podía ver una infinidad de tierra y el increíble cielo azul sin ninguna nube en el, sus hermanos y hermanas como también sus subordinados aparecieron uno a uno atrás de él mientras sus ojos se posaban en el futuro.
…
Un enorme pilar de arcoíris que irradiaba una enorme fuente mágica, un enorme reino deslumbrante teñido en oro y plata apareció por encima de los nueve reinos, los innumerables edificios tocaban el cielo, cientos de personas caminaban por las calles de piedras, un poderoso rio atravesaba este reino, cientos de estatuas de oro aparecían en toda la región. En el trono del palacio principal una figura con un cetro levanto su mano a lo que los miles reunidos ahí guardaron silencio.
Pero antes de que ese ser pudiera decir algo un estruendoso sonido de un rayo se escuchó a unos cuantos metros del trono real.
Un ser enorme con una inmensa barba de cabello rubio y ojos agudos llevo sus manos a la cintura para agarrar su arma más especial; el Mjölnir.
Tomando con sus manos lo alzo a lo que todos los presentes ya sean hombre, mujeres o jóvenes lo alabaron, gritando fuertemente su nombre, el salón entonces se llenó de júbilo mientras los sirvientes seguían trayendo alcohol y comida.
Empezó a caminar lentamente hasta arrodillarse justo enfrente del ser que domina el lugar, coloco su martillo en el suelo y arrodillándose coloco una brillante sonrisa, quitándose su casco de plata miro directamente a los ojos de Odín antes de hablar.
—Padre yo…
Odín apretó su cetro un poco hasta que lo alzo un poco del suelo y lo golpeo con un poderoso *Thumb* esto hizo que los presentes cesaran su alboroto, Odín sacudió su capa, su armadura de oro reluciente marcaba de sobremanera su alto orgullo y arrogancia, su parche de plata en su ojo brillo, entonces empezó a hablar de manera profunda.
—Thor, hijo de Odín, mi heredero, el primogénito de Asgard, señor de los Æsir, partiremos a la guerra, nuestro coraje marcara el comienzo de una nueva era, una gobernada por nosotros, nuestro poder no tienen igual y ya sean los Cristianos, Griegos o cualquier otro reino, nosotros nos colocaremos en la cima del mundo ¡no! De los nueve mundos. Usaremos nuestras armas para destruir y nuestra sabiduría para construir un nuevo mañana ¡Es hora que le enseñemos a todos los reinos de los que somos capaces! ¡Nuestro orgullo y ambición será el mayor honor que nosotros viviremos! ¡Yo Odín padre de todo, proclamo el inicio de la guerra!
—¡Asi será padre!
Los alrededores se sacudieron violentamente, los presentes levantaron sus armas y partieron hacia Bifrost, el puente que conecta con los nueve mundos.
La guerra se cerca...
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Dove: ¿Dios te escucho, amo~?
Lucifer: Eso parece...
Dove: ¡Jey! Ahora eres un enviado de Dios~
Lucifer: No digas cosas absurdas
Dove: Ahora eres San Lucifer
Lucifer: ¡Prefiero la muerte!
Dove: No te enojes tanto
Lucifer: ...