Mi maestra de clases sociales, Charlotte Miller, hizo estallar una vena en su frente mientras leía mi ensayo en voz alta, sus ojos se hicieron agudos, una vez que terminaba de leer, lo volvía a leer, como si tratara de descifrar el
contenido plasmado en mi trabajo. Mientras escuchaba, me di cuenta de que mis habilidades de escritura estaban lejos de ser competentes. Nunca podría escribir un libro o una historia. Pensé que podría parecer inteligente si me
enlazaba unas cuantas palabras bonitas o endulzando de sobre manera los aspectos que la maestra quería escuchar, pero acabó como una mina o un recurso barato, una táctica barata de algún escritor de páginas de internet y no en una editorial.
Que te puedo decir soy un amateur sin clasificación alguna.
—¿Ne~ dime Eddie?
—¿Eddie?
—Dime Edward ¿Qué querías darme a entender con esta basura de texto?
—Bueno era un ensayo sobre mi vida y lo que espero de ella
—Bueno ciertamente es un ensayo… ¿uno mediocre pero lo es? ¿es una carta de suicidio o una amenaza escrita en mi contra? ¿es una carta de amor o de odio?
—¿A su edad porque le escribiría una carta de amor?
—…
—Waa… que miedo
Coloco una mirada seria y feroz
—Entonces dime… esta… esta cosa que quiere dar a entender
—Bueno… era un ensayo sobre mi vida escolar, eso fue lo que usted pidió…
—…
Simplemente me miro con lastima, como si no yo no tuviera alguna solución, dejo escapar un gran suspiro y se empezó a peinar su cabello con sus dedos.
Uno pensaría que lo hace con delicadeza pero lo hace con relativa fuerza…
Mirándola de cerca esta maestra es un espécimen raro… se parece en muchas cosas a mí, a veces pienso y si hubiera nacido unos 10 años antes en definitiva estaría fuertemente cautivado por ella, solo al ver sus expresiones o la forma en la que se expresa es algo de admirar.
Sin embargo pensar en una aventura con una maestra es ciertamente erótico.
Mientras pensaba estupideces fui golpeado por mi propio trabajo en forma de tubo.
—¡Edward presta atención!
—¡sí!
—ahora por el amor de dios explícame que es eso de identificarte con un pez
—Es simple, un pez es un animal incomprendido, es tímido, veloz en huir a los peligros pero sumamente inteligente
—¿Inteligente?
—Un pez posee una gran cantidad de ácidos omega 3, por ende es sumamente inteligente…
Las comisuras de sus labios se levantaron en una sonrisa pero sus ojos eran espeluznantes .
—Dime Edward~ ¿Qué pasa con este ensayo de mal gusto? Me gustaría que al menos que te esforzaras en escribir algo decente
Las comisuras de sus labios se movieron hacia arriba.
Sus ojos brillaron como si fuera una presa, estaba disparándome dagas como si quisiera asesinarme en el momento, su adorable ceño fruncido era muy letal, mi corazón de cristal casi se rompe en múltiples pedazos, al ser una mujer maldita con belleza era exageradamente hermosa por eso verla frunciendo el ceño era algo sumamente preocupante, me abrumaba el solo verla… que aterrador.
—Que le puedo decir, así es como me siento. Solo soy un pequeño pez viviendo en un inmenso mar, lleno de peces más grandes y malvados, creo que lo que escribí se refleja bastante a mi vida escolar actual ¡mi ensayo es perfecto! ¡Como está a un nivel superior a su inteligencia por eso lo critica!
Mientras hablaba le apunte con el dedo, me puse seriamente nervioso, el hablar con una persona siempre pone nervioso a alguien, ahora hablar de esta forma con una Milf de exagerada belleza es aún más nervioso.
—Rayos… ¿Qué pasa contigo? Por lo general una persona reflexiona sobre sus experiencias de vida y llega a otra conclusión sobre la misma…
—Es la conclusión a la que llegue
—¿¡Llegaste a la conclusión en que eres un maldito pez!?
—…
—¿Eres idiota? ¿No te llega suficiente aire al cerebro?
—Una maestra regañando a su alumno de esta manera… me pregunto qué pasaría si…
—¡No trates de amenazarme!
Que miedo, me quedo viendo de forma aún más amenazadora, es como si ella fuera un gran depredador y yo un lindo conejito con ganas de huir rápidamente.
En esta situación ella es un gran tiburón y yo un pequeño nemo a punto de ser devorado.
—La pregunta era simple ¿Cómo ha sido tu vida, que esperas de tu estadía en la escuela y que anhelas para el futuro? Y luego leo esto detenidamente y me entero que quieres ser un pez
—¿No es su culpa por escribir una pregunta engañosa?
—Ohhh, deja de ser tan pedante mocoso, eres como un niño pequeño…
—¿Niño pequeño…? Bueno… desde su perspectiva de alguien como usted, una altura de 1.65, junto con una edad de cercana a los 30… ciertamente soy un niño pequeño en comparación, bueno supongo…
Una sed de sangre cubrió los alrededores, un tubo de papel se dirigió a mi cabeza de forma rápida, una gran ráfaga de viento sacudió los alrededores, el tubo de papel golpeo a la perfección el lateral derecho de mi cabeza.
Una impresionante mirada asesina se dejó ver, sus ojos son severos y graves
—No habrá una próxima vez…
—Que mujer tan violenta, ya veo por qué no consigue un hombre…
—Tsk…
Fui recibido nuevamente por un golpe aún más doloroso.
Entendí en ese momento que no debía de meterme con un vejestorio de esta manera.
—Pensaste algo grosero ¿no es cierto?
—…
Sudaba fuertemente, esta mujer es diabólica, tal vez este demonio se tranquilice si le rindo tributo arrodillándome y pidiendo perdón.
Mientras estaba delante de ella sacudí los pliegues de mi pantalón listo para arrodillarme, lentamente agache mi pierna derecha, coloque una mirada de derrota, una mirada de perdón que a su vez era sumisa, cuando estaba a punto de contemplar mi tributo ella me hablo.
—¿Sabes algo Eddie, no estoy enojada contigo?
¿Mmm~ es un juego de no estoy enojada sin embargo aún mantiene una cara enojada…?
Nunca he visto a una mujer que diga que realmente no está enojada.
Maestra me disculpo por decirle anciana y solterona…
Observe su reacción pero al verla sabía que ciertamente no estaba enojada y solamente disfrutaba esta interacción ¿Cómo lo sé? Es simple en sus ojos no hay emociones negativas solo una mirada tranquila.
Saco un cigarro y lo apunto en mi dirección, entendí lo que quería así que saque mi encendedor y prendí su cigarro con un *click*, la flama inmediatamente prendió su cigarro, se lo llevo a su boca y empezó a inhalar el humo.
Observé furtivamente su reacción cuando levanté la rodilla derecha en el suelo.
—Hace ya un año que te conozco y no has cambiado nada, solo soy yo o no envejeces… creo que tu mundo se detuvo en algún momento… bueno dejando eso de lado, dime como han ido las cosas con Beth
Ella coloco una mirada divertida y algo preocupada.
—Realmente han ido bien, siempre pensé que ella se cansaría de mí pero no es así, unos mes atrás conocí a toda su familia
—¿Y cómo te fue?
—Me odiaron… siempre me recuerdan que yo fui el idiota que se robó a su hermosa princesa
—Bueno… en eso no se equivocan
—Tiene algo de razón pero una persona normal oculta esos sentimientos, ellos lo
dejaron claro, no les agrado…
Coloco una mirada divertida y sus ojos dibujaron una media luna.
—Creo que ella sigue en la escuela… ¿Por qué no aprovechas y la vez? Seriamente no sé porque no le dicen al mundo que son parejas
—Ni ella ni yo queremos, ella es muy tímida para decirlo a todos y yo simplemente no me importa lo que digan los demás o como me vean
—Son como uña y mugre… simplemente perfecto el uno al otro
—…
Después de observarme mientras se reía de mí, suspiro una bocanada de humo y dijo
—Ya veo… vuelve a escribir tu informe
—Si…
Sin dudas tengo que hacerlo, tendré que usar toda mi capacidad para que sea apropiada para alguien como yo, tal vez pueda publicar esta historia en internet como en esas famosas paginas o blogs… pero bueno a quien engaño a
quien le importa "la vida de Edward O´Reilly"
—Acompáñame…
—Si~
Contesto torpemente al no conocer para nada este cambio de escenario… espera, esto puede ser el inicio de algo, tal vez una confesión, a su edad…
—¿Vienes o qué?
—Maestra solamente tengo 17, una relación entre ambos será impura
—¿!Qué demonios estas diciendo, idiota!?
La profesora entro en pánico, fue divertido ver esa expresión y esa adorable cara sonrojada
…
Caminamos por los pasillos, la luz se filtra por las ventanas mostrándonos el comienzo del atardecer, el silencio que había entre ambos era incomodo, al parecer ella también lo percibió y volteo un poco su cara en mi dirección.
—No puedo creer que seas tan idiota
—No creo que una maestra le debería decir eso a un alumno, sobre todo a uno al que estuvo acosando
—Eres realmente un imbécil de cuidado ¿Cómo es que Beth te puede aguantar?
—Ni yo lo sé, seriamente me pregunto sobre eso
—¿Y bien como es su padre?
—…
—Vamos… no puede ser alguien tan malo ¿cierto?
—…
—¡Dime algo!
—Es un suegro toxico… en todo momento sentía su sed de sangre
—¿No lo estás exagerando?
—No, no lo estoy
—Debió haber sido duro para ti
—Lo fue… gracias por su preocupación
El silencio nuevamente nos invadió.
Seguimos avanzando y ella se detuvo de golpe.
—No entiendo como un mocoso como tu puede ser de esa forma
—Que le puedo decir, simplemente soy yo, es algo natural ¿creo…?
—Ahhh…
—¿Qué pasa con ese exagerado suspiro?
—Eres alguien raro, pero eso no es malo
—¿Gracias?
—Solo puedo decir que eres alguien incomprendido… sin embargo, eres un idiota, el hecho que dijeras eso hace unos momentos y después solo te comportaras descaradamente habla muy mal de ti, has herido mis sentimientos ¿tu papá y tu mamá no te enseñaron como hablar con una dama? Como resultado debes pagar por tus pecados de jugar con el corazón de una joven doncella
Quería vomitar sangre ¿joven doncella?
Ella no estaba para nada lastimada o herida, tenía una mirada totalmente juguetona como una niña esperando a completar su broma y una vez que caigas en ella burlarse de ti mientras te señala
Mis ojos se agudizaron, no me había percatado de la dirección en la que nos dirigíamos, no, ella descaradamente había tomado rutas alternas para que no reconozca el camino.
No pude hacer otra cosa que chasquear mi lengua internamente, ella se dio vuelta completamente y decía algo mientras se reía de mí, siendo sincero no sabía que decía más bien no le prestaba atención a sus palabras más bien a sus armas mortales que se balanceaban mientras ella se reía energéticamente, esos pechos maduros de la maestra sobresalían fuertemente mientras son empujados de arriba a abajo gracias a la gravedad
Ciertamente al ser un mocoso de mi edad este tipo de situaciones son… ¡magníficas! las fundiré en mi cerebro para nunca olvidarlas.
—Por eso…
—…
—¡Estas escuchando inútil!
—Si~
Dije torpemente a lo que ella se puso furiosa, una vena apareció en su frente y un sudor frio recorrió mi espalda.
Pasado unos cuantos minutos, llegamos a un pasillo especial… por así decirlo.
¿Oye, oye… me estás tomando el pelo?
—¡Puedes apurarte!
—Sufro una enfermedad donde mucho movimiento deteriora mis huesos, puedo morir por su culpa
—Ciertamente estas enfermo, tu pobre cerebro tiene una enfermedad incurable, pobrecito
—Tengo una enfermedad que dicta y cito según mi médico "puedes morir si vas a ese lugar"
—Podrías morir si no te callas y obedeces
—Decirle eso a un alumno ¿realmente es maestra?
—¿Realmente eres un alumno?
—…
—¡Bueno llegamos~!
El aula donde la maestra se había detenido frente era el ultimo lugar al que quería ir el día de hoy.
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Edward: ¿Qué pasa?
Charlotte: Nada...
Edward: Mire que a su edad poder avergonzarme de manera linda...
Charlotte: Aun soy joven sabes...
Edward: Es doloroso decirle a una anciana que ya es demasiado tarde, esa anciana ya entro en el verano de su juventud
Charlotte: A partir de hoy harás tareas triple
Edward: ???
Charlotte: No te preocupes, se que te gusta estudiar. hablare con los otros maestros también
Edward: E-espere eso es...
Charlotte: Si Eddie que pasa
Edward: N-no nada...Waaa... sus ojos dan miedo, una jovencita nunca haría esa clase de mirada
Charlotte: ¡O´Reilly!
Edward: ¡Hiiiii!
Charlotte: no huyas...