Chereads / un soldado en otro mundo / Chapter 2 - Capítulo 2: Un cliente inusual.

Chapter 2 - Capítulo 2: Un cliente inusual.

Salí de mi casa, la señora Céline ya no estaba en la calle por lo que podía decir que era las 7 o las 8 de la noche. Atravesé la calle principal y un par de callejones, a pesar de las horas que eran, había mucha actividad en la calle. Me dirigí hacia un antiguo hotel. Era un viejo edificio de unas 10 plantas de altura, en la azotea del hotel se podía leer claramente un letrero bien iluminado en el cual ponía "Little Star", ese era mi destino.

Tras caminar durante un tiempo, entré al viejo hotel que rebosaba de vida. Ahora era un casino y un lugar para fiestas. Entré como si me conociese el lugar y me dirigí a la tercera planta. Era un casino gigantesco que ocupaba casi toda la planta pero yo no fui allí para apostar sino para buscar trabajo, me senté en la barra del bar y le pedí al camarero un ron con hielo. Normalmente en este lugar solo piden ron con hielo aquellos que están buscando trabajo, pero no un trabajo honesto, sino un trabajo en el que te tienes que ensuciar las manos por otro.

Pasó cerca de una hora y ya era la segunda bebida. Estaba a punto de marcharme cuando se me acerco una camarera del lugar, si no recuerdo mal se llamaba Amanda o algo así. Se acercó a la barra y me dio un fajo de billetes .

-Tu último cliente no ha podido venir a pagarte personalmente, pero nos ha dado esto para ti.-Dijo mientras me recogía el vaso vacío y me servía otro.-Invita la casa.-dijo Amanda con complicidad.

-¿Está todo? -Pregunté mientras revisaba el dinero y hice como si no hubiera escuchado su propuesta amistosa.

-Nadie es tan tonto como para no pagar a un cazarrecompensas, y menos a uno con una reputación como la tuya, Dai. -Añadió ella.

Solté una pequeña sonrisa y me reí para mis adentros antes de volver a preguntar a Amanda.

-¿Oye Amanda, hay algún trabajo para mí?

La chica se quedó pensativa mientras que ponía su mano en la barbilla antes de contestar.

-A decir verdad acaba de llegar alguien no hace mucho... -Dijo como dejándolo caer.

-¿Cómo de importante es ese tipo?

-Está en la planta 8, parece ser un nuevo pez gordo de los "Colmillos de la noche".

Esas palabras me hicieron abrir los ojos de par en par, no solo porque era un encargo de una persona importante, sino por la planta en la que estaba. Este lugar era el centro de la economía de la ciudad, el hotel tenía 10 plantas y según en la planta donde se llevara a cabo la reunión más importancia tenían los clientes. La décima y la novena planta están reservadas para el cártel local, la primera, segunda y tercera planta son en las que cualquiera que salga de noche puede visitar. Pero el resto de plantas son para este tipo de negocios, indicando la planta la importancia del cliente.

- ¿Amanda qué sabes sobre el cliente?

-Bueno se casó con la hija más joven de la familia principal de los "Colmillos de la noche", paga bien y no le gustan los gandules además...-La interrumpí mientras hablaba.

-Me refiero al encargo Amanda, ¿de qué se trata? ¿sabes algo? -Dije enérgicamente.

-No sé nada, pero si tienes intención de aceptar el trabajo, es la habitación 815. -Me contestó de mala manera.

Amanda se alejó un par de pasos para continuar con su trabajo antes de advertirme.

-Dai, te recomiendo que te des prisa o alguien se te adelantará.

Esas fueron las últimas palabras de la mujer, me volví a centrar en mi bebida y tras un par de minutos, me decidí. Me bebí el vaso de un trago, dejé el dinero de mis copas debajo del vaso y subí a la octava planta.

Me dirigí hacia la puerta que me había dicho la camarera. Solo para ver a un hombre musculoso y alto de traje que estaba escondiendo un micro fusil debajo de su chaqueta. El hombre tenía a su alrededor un aire de profesionalidad y no parecía un tipo que se dejase intimidar por nadie. El hombre se fijó en mí, y no era de extrañar, el pasillo estaba totalmente desierto y solo estábamos él y yo.

Me acerqué al hombre. El hombre no habló pero si tocó a la puerta que estaba detrás de él para avisar a los que había dentro. A los pocos segundos la puerta se abrió desde dentro, el hombre se apartó a un lado de la puerta y me dispuse a entrar, pero antes de poner siquiera un pie dentro fui detenido en seco por la mano del portero y escuché su voz.

-Sin armas. -Dijo el portero. Se notaba que no era un hombre de muchas palabras.

Era una voz grave y firme la cual imponía. Saqué mi pistola, la desarmé y se la di, la segunda vez que intenté entrar no hubo resistencia y me adentré en la habitación.

Cuando entré en la habitación me di cuenta de que era una antigua suite de lujo, en el interior de la habitación se podía ver tres hombres trajeados. En el salón, uno de los hombres estaba viendo la televisión relajadamente hasta que me vio entrar. El hombre, que era un poco regordete y tenía un bigote grande, se levantó y me habló.

-Bienvenido, por favor tome asiento si es tan amable.

Tras sentarme él hizo lo mismo y se presentó tras darme un apretón de manos.

¿Para qué querría alguien como él a un cazarrecompensas...?