- Hey.- habló él.
- Hey.- respondí yo.
- ¿todo en órden?- preguntó, y en su tono de voz se reflejaba cierta preocupación. Yo lo miré.
- Si, ¿por qué preguntas?- inquirí.
- Pues nada, como estás aquí sola.- dijo, mirando a la piscina.
- Solo estaba pensando.- dije. Él me observó, esperando que aclarara lo que acababa de decir.- en verdad los extrañé.- aclaré. Él sonrió levemente.
- Y nosotros a ti.- respondió él. Yo pensé en lo que Chester había dicho hace unas horas, sobre que dudaba que Rob no sintiera nada por mi. Dudé en mi mente durante unos buenos minutos, hasta que decidí preguntarle.
- Rob.- iba a hablar, pero él me interrumpió besándome. Yo no reaccioné, y él se separó de mi. Yo traté de decir algo, pero no sabía por dónde empezar.
- Lo siento.- se disculpó.
- Pues, no esperaba eso.- admití, a lo que él rió nervioso.- pero, de hecho, era lo que te iba a preguntar.- añadí. Él me miró, con el ceño fruncido.
- ¿de qué hablas?- preguntó.
- Pues, Chester hoy dijo que pensaba que tal vez tu sentías algo por mi.- hablé.- y es justo lo que te iba a preguntar.- comenté.
- Pues, en verdad te extrañé.- empezó.- y creo que siempre he sentido algo por ti.- añadió.- cuando Chester nos dijo que ibas a venir de visita en verdad me alegré, y todo aquello que sentía por tí volvió a surgir.- explicó. Yo miré al frente, pensando qué responder a eso.
- Yo...- iba a hablar, pero él me interrumpió.
- Descuida, no espero que sientas lo mismo por mi.- dijo él. Yo lo observé, y noté que dijo eso con cierta tristeza.
- Yo iba a decir que no sé que es lo que siento por ti.- me sinceré. Él me observó.- es decir, nunca he pensado de tí como más que un amigo.- dije, lo cual hizo que él desviara la vista, algo apenado.- pero la verdad es que eres demasiado amable conmigo, y divertido, y bonito.- dije, riéndo nerviosa al decir esto último. Él se me unió en la risa, y luego todo quedó en silencio.
- Pues, en ese caso, ¿me darías una oportunidad?- preguntó. Yo miré al suelo, pensativa. En verdad no esperaba que esto pasara, pero creo que en el fondo sabía bien que siempre ha habido algo más con Rob. Yo tomé aire, para luego sonreír.
- ¿por qué no?- dije. Él me sonrió y ambos nos acercamos, uniendo nuestros labios en un tierno beso. Yo apoyé mi cabeza sobre su hombro izquierdo, y observé la luna durante un buen rato.
- Chester va a estar sorprendido.- dijo él entre risas. Yo también reí.
- Ya lo creo.- dije yo. Ambos nos levantamos y él me tomó de la mano, a lo que yo respondí besándolo, antes de que ambos entráramos en la casa.