Me encontraba revisando los papeles de los distintos pedidos para la empresa cuando alguien llamó a la puerta.
- Adelante.- dije yo, y la puerta se abrió, revelando a Mary, mi compañera de trabajo y asistente.
- Buenos días, Hannah. Hay un chico que desea verte.- dijo ella. Yo fruncí el ceño, confundida.
- ¿quién?- pregunté.
- Un tal Rob Bourdon.- respondió Mary. Yo abrí los ojos como platos, y rápidamente me levanté y salí de mi oficina, mirando en todas direcciones, buscando a Rob. Cuando finalmente lo ví, esperando cerca del recibidor en el que Mary trabajaba, me acerqué a él y le dediqué una mirada asesina.
- ¿qué haces aquí? ¡No puedes estar aquí!- dije casi en un susurro.
- Quise pasar a saludarte.- respondió él, en un tono relajado.
- ¿cómo sabes dónde trabajo?- pregunté en el mismo tono que antes.
- Chester me lo dijo. ¿Por qué susurras?- preguntó, y noté que estaba divertido por mi reacción.
- Rob, no puedes estar aquí. Si mi jefe te ve, nos matará a ambos.- dije, hablando un poco más alto.
- Tranquila, ya me voy.- dijo, levantando las manos en señal de inocencia.- solo quería preguntarte si querías cenar conmigo esta noche.- habló. Yo me lo pensé rápidamente y me negué.
- No debería, tengo que estudiar.- dijo él.
- Creí que aún no habías arrancado tus clases.- dijo él, con el ceño fruncido.- anda, por favor.- insistió.
- ¿si digo que si te irás?- pregunté, mirando hacia todos lados, asegurándome de que el Sr. Adkins no haya salido de su oficina.
- Lo prometo.- respondió Rob con una sonrisa. Yo suspiré y asentí rápidamente con la cabeza.
- Esta bien, ¡ya vete!- dije, empujándolo hacia el elevador. Él se frenó cuando estuvo frente a éste, y se volteó a verme.
- Paso por ti a las 07:00. Te amo.- habló. Yo lo besé y me despedí de él antes de que las puertas del elevador se cerraran. Yo me recargué sobre estas, pensando en el "te amo"'que había dicho. Una sonrisa apareció inconscientemente en mi rostro. Cuando finalmente salí de mi trance, noté que Mary me observaba, con una sonrisa traviesa.
- ¿quién es ese?- preguntó pícaramente. Yo reí y me acerqué al recibidor.
- Es Rob. ¿Recuerdas a Chester Bennington? Mi amigo.- pregunté.
- ¿el de la famosa banda de rock? Claro, ¿cómo olvidarlo?- respondió ella.
- Pues, el otro día nos reencontramos, y pues volví a ver al resto de la banda, y recuperé algunas amistades, y una de ellas resultó ser más que una simple amistad.- expliqué, sintetizando todo. Ella rió.
- Ya veo.- dijo con una sonrisa.- si sabes que si Adkins lo ve te podría reprochar, ¿verdad?- me miró.
- Lo sé, no quiero que me eche o algo.- dije yo.
- No creo que lo haga. Le encanta que seas su asistente. Pero no le agradará ver a tu novio por aquí.- dijo ella.
- Tampoco le agradará si no me ve trabajando.- dije yo, dirigiéndome de vuelta a mi oficina.