La alarma de mi móvil sonó, como de costumbre, y yo estiré mi brazo para apagarla. Suspiré y me froté los ojos antes de sentarme en la cama. Me giré para ver a Rob, quién dormía profundamente, y yo sonreí antes de levantarme de la cama, teniendo cuidado de no despertarlo. Tomé un conjunto que consistía en una falda amarilla y negra, una camiseta blanca lisa, y una chaqueta del mismo estilo que la falda, junto con unas medias blancas a la rodilla y zapatos negros. Me dirigí al baño y realicé mi maquillaje de todos los días, para luego dirigirme a la cocina a por mi desayuno. Preparé mi café, y lo bebí rápidamente. Me dirigí una vez más al baño para cepillar mis dientes, y luego de tomar mi bolso con mis pertenencias, me dirigí al cuarto y me acerqué a Rob.
- Hey.- llamé en un tono suave, moviendo levemente su hombro.- Rob.- llamé una vez más. Él se movió lentamente y finalmente abrió los ojos.
- Hey.- dijo con la voz ronca.
- Ya debo irme a trabajar. Hice café, por si quieres.- le informé. Él se sentó en la cama y se frotó el rostro.
- ¿a qué hora sales?- preguntó.
- No lo sé, cuando el Sr. Adkins ya no me necesite.- dije.- ya me voy, adiós.- dije, para luego besarlo rápidamente y salir del edificio. Una vez que llegué a la empresa, hice mi rutina y fuí a buscar el café para el Sr. Adkins. Una vez que lo tuve, volví a subir y me dirigí a su oficina, llevando también los libros de pedidos que había estado revisando yo ayer. Llamé a la puerta y entré, dejando como siempre las cosas en su escritorio.
- Si me necesita, llámeme.- dije yo, dispuesta a salir de la oficina, pero me detuve al oír mi nombre.
- Ayer te ví con un chico, Hannah.- habló. Yo traté de disimular mis nervios.
- Si, es mi novio, vino a darme mi móvil ya que lo había olvidado.- mentí, tratando de dar una excusa convincente.
- Sabes que no permitimos ese tipo de cosas aquí.- dijo él.
- Lo sé.- respondí yo.
- Eres la mejor asistente que he tenido, Hannah. No hagas que eso cambie.- pidió.
- No lo haré, Sr. Adkins. No volverá a pasar.- aseguré, antes de salir de la oficina. Mientras caminaba hacia la mía, Mary se acercó rápidamente a mi.
- Buenos días Hannah, ¿necesitas algo hoy?- preguntó, siguiendo mi paso rápido con dificultad.
- Si, necesito que hagas un análisis de las ventas de este mes y armes un libro.- dije yo, mirando mi móvil. Una vez que llegué a mi oficina, me detuve para ver a Mary.- y si ves a Rob, no permitas que Adkins lo vea.- dije, antes de cerrar la puerta.