«Es bien sabido el gran racismo que existe en Japón hacia las personas de color, o como se les denomina, "Afroasiaticos". Esta situación alcanza números realmente altos por sobre todo en Nueva Tokio, llegando incluso a superar lugares como países de la Unión Soviética, Francia y llega casi a ser igual a Inglaterra, donde los "Afroeuropeos" siguen siendo tratados como esclavos después de mas de 400 años. Esto no es una gran sorpresa y es que los primeros en llegar a las costas de Tokio cuando la Union Sovietica realizo sus primeras incursiones, eran los Afroasiaticos o como les llamaban "Жареная говядин" o traducido como "La carne asada". Esto causo mucho odio hacia las personas de color en Nueva Tokio que aun recuerdan como las familias eran bombardeadas por los Soviéticos de color. Aunque pocas personas recuerden que los primeros que se alzaran y combatieron a los Soviéticos, fueron los propios Afroasiaticos japoneses que defendieron su hogar. Después de todo, las personas eligen lo que les conviene recordar»
Fragmento de «Choque Cultural» de Amelia Abercrombie.
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«Esto no era lo que esperaba», pensó Bran mientras comía su almuerzo en la terraza de la escuela y observaba a los estudiantes que se encontraban debajo en el patio.
El instituto Reverie tenia bastantes estudiantes de todas las edades y grados, aproximadamente unos 3000 estudiantes en total conformaban el cuerpo estudiantil, tres mil caras distintas, con cuerpos distintos y personalidades distintas. Se suponía que aquel debía ser un buen lugar donde ocultarse, a simple vista, pero entre miles de personas, un lugar donde esperar, donde seguir el plan que había creado...
«Entonces, ¿Por que me esta pasando esto?»
Sus planes se habían ido casi por completo al caño, un movimiento en falso y podía darse por terminado, tendría que actuar... ¿Pero como?... Estaba solo y no tenia nadie que le dijera como actuar o como afrontar esa situación, ¿Como se suponía que debía cambiar sus planes en esas condiciones?... Totalmente solo, por su propia cuenta, Bran nunca había hecho nada por si mismo, siempre había alguien que le dijera que hacer, su padre, su maestro... Pero ellos no estaban allí, solo el... Y esos dos chicos afroasiaticos que por alguna razón comían junto a el...
Todo había comenzado una semana antes, con el chico llamado Aoi, aquel con la risa tenebrosa y presumida y que ponía los pelos de punta a Bran. Cuando lo vio por primera vez, supo inmediatamente que ese chico era peligroso, el sabia de esas cosas, era muy bueno reconociendo peligros inminentes. El tal Aoi era un Doble Renacido, eso quería decir que era un inmediato «No tocar», sabia que debía alejarse del chico, podría poner en peligro todo y decidió ignorarlo completamente... Pero lo primero que hizo cuando llego, fue acercarse a Bran y ordenar que le diera su puesto.
—Sabes, creo que me gusta este lugar, creo que ahora es mio. —El chico hablaba como si fuera el dueño de todo, con una voz escurridiza como el de una serpiente. Bran se paro inmediatamente y no le replico nada, le hizo caso plácidamente, Aoi era un Renacido y el un simple humano, por ende, el era inferior y debía seguir todo lo que dijera, eso lo sabia muy bien, Bran había estudiado mucho la organización y la forma en que los distintos niveles se comportan en la sociedad actual...
Pero al parecer a Aoi eso no le gusto, porque lo miro directamente con cara de desprecio y con rabia reflejada en sus ojos. No sabia porque, pero desde ese momento, Aoi decidió que debía molestar a Bran cada que pudiera...
Y así hizo, Aoi comenzó a molestarlo obligando a que comprara el almuerzo por el y a su nuevo séquito de chicos. Bran iba y compraba todo lo que pedía.
—Esto no es lo que te pedí, te dije específicamente sin huevo y mayonesa —Bran estaba seguro que lo que había comprado estaba correcto, pero no le replicaba nada, el era un Renacido y tenia razón en todo... Pero el comportamiento de Bran parecía enojarlo, ya que cada vez que le traía la comida, se la lanzaba a la cara y lo obligaba a que la levantara del piso, sin importar si era lo correcto o no.
Bran hacia todo lo que le ordenaba, le llevaba la comida, le limpiaba la mesa cuando estaba sucia, le daba los zapatos cuando se los pedía, le llevaba el bolso, si le pedía que se quitara la camisa en frente de todos, lo hacia... Pero Aoi no parecía nunca quedar satisfecho, al contrario parecía como si cada vez se volviera mas rabioso.
Al tercer día, Aoi decidió utilizar a Bran como bolsa de boxeo. Le amarro las manos con una cuerda y comenzó a golpearlo con sus puños por todo su cuerpo.
—¡Veamos si esto te gusta! —gritaba Aoi mientras le pegaba puñetazos en el estomago, luego en la cara y otra vez en el estomago, repetía el patrón como si en verdad estuviera practicando boxeo y a veces imitaba los golpes básicos de boxeo, como si estuviera jugando. Pero Bran aguantaba los golpes y ni siquiera gritaba, si el quería usarlo como juguete, no podía hacer nada al respecto. Sentía como cada golpe era mas fuerte y lo golpeaba tantas veces, que caía al suelo vomitando, pero aun así, no se defendía.
Después de eso Aoi volvió una practica regular el usarlo como bolsa de boxeo, lo hacia todos los días sin falta y cada vez le dejaba mas moretones y cicatrices en el cuerpo. Tenia un morado del tamaño de un puño en uno de los ojos que hacia que casi no pudiera ver y una vez le dio una patada en la pierna tan fuerte que hizo que tuviera que cojear del dolor y a penas podía escribir con la mano derecha sin que le temblara ya que tenia la muñeca dislocada. Pero Bran no hacia nada, tenia que evitar un desliz, cualquier cosa que hiciera podía ser contundente en su plan. Debía mantener la calma, debía esperar.
—¡No es posible que pueda hacer todo lo que se le venga en gana! —La Renacida llamada Nala había comenzado a pasar demasiado tiempo con el por alguna razón, comían juntos, se iban a casa juntos, pasaban los ratos libres juntos y siempre se ponía demasiado amigable con Bran... Eso lo ponía nervioso—. Te juro que si no fuera porque es un Doble Renacido, le haría crecer un árbol del cu...
—Creo que deberías se un poco menos agresiva, tienes razón, el es un Doble Renacido y nosotros no podemos hacer nada al respecto —El chico de pequeña estatura llamado Kazuto (o Kazu como prefería ser llamado), también había comenzado a permanecer a su lado, todo porque un día lo había visto dibujar en su tableta y le había dicho que sus dibujos eran muy buenos. Al chico se le abrieron los ojos de par en par y se alegro como si hubiera sido lo mas bonito que jamas le hayan dicho y desde entonces comenzó a seguirlo como si fuera su sombra por todos lados... Algo que realmente no le molestaba mucho.
A pesar de que Kazu acostumbraba a ponerse nervioso con todo, a Bran le agradaba, era amigable y siempre que hablaba de superherores lo hacia con tanto entusiasmo que hasta a el se le contagiaba la felicidad que sentía por las historias de ficción sobre héroes, ademas de que nunca trataba de forzar una conversación y siempre era comprensivo con el cuando no quería hablar o quería estar solo... A diferencia de Nala, que parecía que su única misión en la vida fuera fastidiarlo. Siempre que quería un poco de silencio o estar solo, ella llegaba tan feliz y ruidosa a molestarlo, siempre que lo encontraba dormido lo despertaba o le hacia alguna broma y nunca se mantenía en silencio por mas de cinco minutos y siempre traía el tema de Aoi a diferencia de Kazu que prefería no hablar del tema. Siempre se comportaba como si fueran amigos de toda la vida, hablando tranquilamente sobre cualquier cosa... Eso lo molestaba, pero tenia que reconocer que tampoco le desagradaba... Era un poco agradable tener a alguien que quisiera hablar con el y disfrutara de su compañía.
—¿Agresiva?, que harías si fueras tu quien estuviera siendo molestado —pregunto Nala.
—Y... Yo... —Kazu se ponía nervioso cada vez que hablaban de Aoi.
Le tenia miedo desde que el renacido había intentado utilizarlo como conejillo de indias para sus poderes, eso paso al cuarto día, cuando Kazu y Bran se encontraban hablando (mas bien Kazu hablaba y el escuchaba) sobre superheroes que el creaba. Kazu se emocionaba demasiado como siempre y a veces hablaba tan rápido que se le hacia difícil entenderlo, aquel día le estaba mostrando sus nuevos diseños de héroes, había creado un superchería con la capacidad de golpear a las personas muy duro con sus puños pero que era muy débil golpeando con los pies, al personaje lo había llamado Punch-Man e iba vestido con un traje de mallas de colores vistosos, verde sobre morado con toques de naranja. Kazu se paso varias horas explicándole el funcionamiento especifico de los poderes del héroe, sus pros y sus contras.
—Si Punch-Man recibe un golpe en los brazos o en las manos, tiene la capacidad de absorber esa fuerza producida y devolverla hacia su enemigo, pero si le golpean en las piernas, el daño recibido es el doble. —Kazu tardo menos de cinco segundos para decir todo eso.
—Osea que... solo lo tienen que golpear en las piernas para vencerlo —Bran no entendía como es que era capaz de imaginar tantas cosas, el era incapaz de hacer algo como eso.
—¡Exacto!, también puede golpear el piso con sus puños para impulsarse y salir volando.
—Pero... si cuando vaya a aterrizar no lo hace con los manos... ¿No moriria? —pregunto Bran.
—No... Osea si... Pero el puede mover los brazos tan rápido que eso no es... —Kazu paro de hablar cuando se dio cuenta que detrás de ellos, Aoi los estaba observando.
—Pero mira que están haciendo el par de idiotas —Aoi se les acerco y agarro el cuaderno de— ¿Que tenemos aquí?... Punch-Man... —Aoi se rió en carcajadas mientras les enseñaba el cuaderno a sus amigos— ¡Miren esto!
—¡He... Hey! De... Devuelvelo... —Kazu grito, pero cuando Aoi lo miro enojado, este bajo la cabeza y hablo en voz baja— P... Por favor, e... es algo im... importante para mi.
Aoi los miraba con una combinación de desagrado y diversión, como si un niño le echara agua a un hormiguero y viera como mueren todas las hormigas. Bran pensó en hacer algo, por un momento casi deja escapar sus emociones, pero solo lo pensó un segundo, no estaba en una posición de hacer algo, debía de respetar las normas que la sociedad le exigía... Tenia que encajar en todo el sistema si quería que su plan no terminara de hacerse añicos... Debía de esperar.
—Con que te gustan las personas con superpoderes —Aoi no dejaba de sonreír maliciosamente mientras miraba los dibujos de Kazu con desprecio e intriga— No entiendo por que te obsesionas con esto, es pura ficción, nada de lo que haces es real, en cambio, en este momento, tienes a alguien con asombrosos poderes... Si tanto te gustan... ¿Por que no me estas suplicando en este momento que te muestre los míos?
—Y... Yo no... no pretendía ofenderte. —Kazu temblaba y pasaba la mirada de un lado a otro para no tener que ver a Aoi a la cara.
—¿Ofenderme?... Si, me ofende que no quieras ver mis poderes, ¿Acaso no soy suficiente para ti? — Aoi hablaba como si en verdad estuviera ofendido.
—Y... Yo cla... Claro que no...
—No, claro que no... Entonces, ¿Por que no estás suplicando de rodillas que te muestre mis poderes?
—Y... Yo...—Kazu se mordía el labio.
—¡Vamos!... ¡Arrodíllate y pídeme que te enseñe mis poderes!
Bran sentía como su furia aumentaba a cada segundo... Pero debía mantenerse sereno, no podía dejar salir sus emociones... Pero el pobre de Kazu estaba demasiado nervioso y completamente aterrado, estuvo a punto de hacer lo que le decía a Aoi, pero por alguna razón, se retuvo así mismo. Pudo ver la cara de desprecio que tenia Kazu y lo humillado que debía sentirse, pero no se arrodillo, en cambio se sentó y se quedo mirando al Renacido.
—¡Dije que te arrodilles! —Aoi agarro a Kazu por su camisa y lo tiro al piso mientras apoyaba su pie contra su cabeza y le escupía en la cara— Bien, eso esta mejor... Ahora, déjame darte una muestra gratis de mi poder. Deberías sentirte honrado, pocas veces lo uso en personas que me faltan el respeto... Pero a ti te dare este gran honor... —Kazu lloraba mientras trataba de liberarse de Aoi que le aplastaba la cabeza con el pie mientras sonreía plácidamente... La furia de Bran aumento...
—¡Espera!... —Bran grito de repente, casi sin darse cuenta, no era su intencion intervenir, pero...
«Mierda, ¿acaso soy estupido?», penso Bran. Acababa de hacer una estupidez... Pero no pudo evitarlo, esa escena lo hacia enojar, sentía como su cuerpo temblaba de ira, actuó instintivamente, no podía permitir que aquello siguiera... Pero tampoco podía dejar que su plan se arruinara. Entonces Bran actuó rápido y se arrodillo en el piso en frente de Aoi.
��Por favor... Usa tus poderes en mi... Kazu no tenia intención de ofenderte... —Aquello hizo sonreír a Aoi que parecía bastante complacido.
—¿Con que el pequeño al fin decide unirse al juego?... Bien, eso me gusta, una presa que no lucha por defenderse no es una que valga la pena cazar... —Aoi quito el pie de la cabeza de Kazu y lo observo... Y de repente Bran sintió un golpe extraño... Como una sensación repentina que le recorrió todo el cuerpo y lo consumió... Una sensacion de miedo extremo, de terror y horror, como si estuviera a punto de morir y lo supiera, como un instinto animal primitivo, que reacciona cuando el animal se siente amenazado... La cabeza de Bran comenzó a dar vueltas, comenzó a sudar y temblar, su garganta se seco, sus ojos se llenaron de lagrimas, no podía mantener su cuerpo estable... Casi sintió como estuvo cerca de hacerse en los pantalones, como su vejiga se aflojaba, como su corazón latía mas rápido y se quedaba sin aliento...
Bran estaba completamente aterrorizado, mas que en cualquier momento de toda su vida... Bran le tenia un miedo casi sobrenatural a Aoi...
—Dime, ¿te gusta? —Aoi reía con una risa chillona mientras veía como Bran sufria en el suelo—. Se que la sensación puede ser bastante... Fuerte para algunos... Veras, mi poder es bastante único, yo lo llamo «Terror», me permite producir una especie de toxina que es imperceptible y que entra en el cerebro de la persona que yo desee. La toxina afecta al cerebro causando que la persona tenga una sensación de miedo irracional y que su cuerpo crea que esta en un peligro inmediato, haciendo que tu corazón se acelere, comiences a sudar y pierdas el control sobre tu cuerpo... ¿No es genial? —Aoi tenia una sonrisa que le cubría todo el rostro. Bran no podía escuchar nada, su estomago estaba revuelto, no dejaban de salir lagrimas de sus ojos, sus pies no reaccionaban cuando trataba de levantarse, su corazón latía tan rapido, que sentía que le iba a dar un infarto y no podía pensar en nada que no fuera lo terrorífico que Aoi era— Bien, eso me gusta. —Aoi comenzó a patearlo repetidas veces en el estomago. De repente Bran dejo de sentir miedo, pero aun así, apenas podía respirar y no podía levantarse— ¡Eso es!, esa es la expresión que me gusta, me haz satisfecho mucho, así que te dejare tranquilo por hoy... Bien, si... Desde ahora te usare todos los días como conejillo de indias, deberás reunirte conmigo todos los días después de almuerzo para probar mi poder... Pero si llegas aunque sea un segundo tarde... —Aoi se acerco a Kazu que había logrado levantarse y seguía llorando. Entonces le dio un golpe en la cara que lo tiro al piso otra vez— Tendré que buscarme un nuevo juguete de pruebas...
Aoi escupió encima de Bran y luego se fue seguido de su grupo de amigos. Pudo ver como los chicos que lo seguían tenían caras de terror y desespero, sabia que no estaban con el porque en verdad le agradara, lo acompañaban a todos lados porque debían hacerlo... Porque ten��an miedo de lo que les pudiera hacer.
Pasaron unos minutos y Bran aun no se había recuperado por completo, Kazu trataba de ayudarlo a levantarse mientras que lloraba y le pedía perdón.
—Lo... Lo siento... —Kazu sollozaba como un niño pequeño.
«Alguien llorando por mi... que cosa tan extraña», pensó Bran. Nadie nunca ademas de su maestro había llorado por el... Nadie nunca había tenido razones para hacerlo.
Kazu lo logro levantar del suelo. Bran vio como a lo lejos había un profesor mirándolos... Se dio cuenta que el profesor llevaba desde el principio observándolos y no había hecho nada... Cuando Kazu se dio cuenta y trato de llamarlo para que lo ayudara a llevar a Bran a la enfermería, el profesor solo sacudió la cabeza y los ignoro...
Después de ese día Aoi cumplió su promesa y no volvió a tocar a Kazu, en cambio, Bran iba todos los días después del almuerzo a ser usado como un juguete. Cada vez que Aoi activaba su poder, Bran sentía como su cuerpo se debilitaba y dejaba de hacerle caso, sufría como pocas veces había sufrido en su vida, a pesar de no sentir dolor como tal. Lloraba como un niño pequeño, se mojaba los pantalones y vomitaba todo lo que comía... Cada día que Aoi usaba su poder, era peor, era como si su cuerpo se volviera cada vez mas susceptible a su poder y se hiciera mas débil, ademas, los golpes que Aoi le daba no ayudaban mucho.
—¡Vamos! ¡Llora un poco mas, grita un poco para mi!—Le gritaba cada día Aoi a Bran mientras lo golpeaba y lo hacia llorar como un bebe, «Su querido juguete» le llamaba Aoi—Sabes, nunca he tenido un juguete que tardara tanto tiempo en romperse, normalmente solo duran unas cuantas horas o un día antes de tener un colapso mental... ¿Me pregunto cuanto tardaras en romperte?—Aoi reía siempre que Bran gritaba de dolor o vomitaba porque no aguantaba mas. Le contó como en la CPR le llevaban gente para que probara sus poderes y las hacia sufrir hasta que no podían soportar mas. Aoi le dijo que era una «Practica» para hacerse mas fuerte.
Bran descubrió con los días, que el poder de terror de Aoi era mucho mas de lo que el creía... Al parecer, Aoi tenia un control bastante grande sobre su poder, podia controlar el grado de terror que inflija sobre sus enemigos ademas de como reacciona su cuerpo y hacia que va dirigido su miedo. Podia hacer que Bran sintiera un terrible pavor por la comida hasta tal punto que la vomitara toda, podía hacer que sintiera miedo de sus propias manos lo que hacia que dentro de el creciera un terrible deseo de arrancárselas y escapar de ellas. Podia hacer que su cuerpo sudara como si estuviera en el desierto, podía hacer que sintiera solo un pequeño terror o hacer que quisiera costarse la cabeza para terminar con su sufrimiento... Bran sufría y sufría... Pero no hacia nada al respecto, ya no podía... Todo dependía de como actuara a partir de ese momento... Puede que estuviera al limite, que su cuerpo no pueda aguantar mas tortura, que su mente se sintiera tan débil que cada vez que veía a Aoi sus manos temblaban a pesar de que no activara su poder. Puede que ya no aguantara mas y deseara mas que todo en el mundo destrozarle la cabeza a ese idiota renacido... Pero Bran no lo haría... Si alguien podía aguantar una tortura tan grande como esa era el. El era fuerte y podía resistir a cualquier cosa... Incluso aunque su cuerpo y mente se rompieran... Bran haria todo lo que le dijeran ya que la alternativa... La alternativa le daba mucho mas miedo del que Aoi le podía causar.
«Al menos soy yo y no alguien mas como Kazu»
Bran odiaba la violencia, pero lo que mas odiaba era ver como alguien débil o inocente salia lastimado. Un niño llorando o una madre siendo golpeada por un padre... Bran no soportaba esas situaciones, siempre lo hacían hervir de rabia, dolor e impotencia.
Bran seguía comiendo en la terraza, aquel día Aoi había decidido dejarlo tranquilo, al parecer tenia una reunión con los otros Doble Renacidos que estaban en la escuela por el programa de intercambio.
—En serio, ¡Deberíamos hacer algo!—Nala seguía insistiendo que no podían permitir que Aoi siguiera torturando a Bran—Ademas, Bran no es el único que la esta pasando mal. He hablado con chicos de otras secciones y grados y en distintas clases tienen a un renacido o un Doble renacido que les hace la vida imposible.
—Si, yo también escuche lo mismo—dijo Kazu que compartía un sándwich de mostaza con jalea con Nala que había olvidado su almuerzo y no tenia dinero para comprar nada—Escuche que en la 1-C, hay una chica que trata a todos como sus esclavos, a un chico de la 2-A que tortura a todos sus compañeros de clase y hasta a su profesor todos los días haciéndolos hacer 500 flexiones todos los días o si no los golpea hasta dejarlos inconsciente. He escuchado que incluso hay una Doble renacida que molesta a otros Renacidos.
Ambos Kazu y Nala discutían continuamente sobre los renacidos que se habían transferido a la escuela. Kazu se había sorprendido cuando escucho que Nala no era parte del programa y que ella solo estaba allí como un verdadero intercambio cultural.
—¡Ahh! Si no fuera porque no puedo tocar a los Dobles renacidos, destrozaría a todos los Renacidos en esta escuela. Todos esos chicos que se creen superiores porque tienen poderes increíbles. —A veces Bran olvidaba que Nala era un renacido, ella no era como los otros, en ningún momento había tratado de usar sus poderes para molestar a otros o aprovecharse de los demás y apenas los usaba realmente... Eso le gustaba a Bran.
—Me sorprende que tu no seas como los demás... Quiero decir, todos los Renacidos son criados para sentirse superiores a los demás y los tratan como si fueran reyes —Nala miraba a Kazu con el ceño fruncido.
—Pues en Ghana no hacemos eso...—Nala puso una expresión triste como de nostalgia—En mi hogar, todos son criados por igual, ya sean hombre, mujer, renacido o normal, todos siguen las mismas leyes y normas...
—¿Y que hay de la CPR?... Que yo sepa en Africa también tienen cedes de control de Renacidos donde mantienen un estricto control sobre como se les trata—Al escuchar eso, Nala escupió hacia un lado y los miro a ambos enojada.
—Por mi la CPR puede caerse en pedazos... Esos desgraciados hacen los que se les da la gana y nadie puede impedirlo... Es como en esta situación, si en verdad la CPR controlara a los Renacidos, nada de esto estaría pasando. —De repente Nala se acerco a Bran y le toco la cara con la mano en donde tenia el moretón. Eso hizo sobresaltar a Bran que se puso un poco rojo... El no era muy bueno tratando con las chicas... Ni con nadie en general—Si la CPR en verdad sirviera, Bran no estaría en tan mal estado... Míralo kazu, esta totalmente destrozado.
—Y... Yo lo se, esto tampoco me gusta mas que a ti Nala... Pero como ya te dije, no podemos hacer nada, tu al menos tienes poderes y si tratan de golpearte o molestarte, puedes defenderte, pero Bran y yo somos simples personas, humanos comunes, no podemos hacer nada para evitar que los Renacidos nos usen como les plazca.
—Mmm...—dijo Nala que ahora parecía resignada y bastante molesta. Bran comprendía lo que Nala quería decir, pero comprendía mas los argumentos de Kazu. Es imposible que alguien como ellos desafié a un Renacido. Es simplemente algo natural que los fuertes gobiernen sobre los débiles... Esa era la sociedad donde vivían y ellos no podían hacer nada para cambiarlo... El fuerte debia gobernar al debil, pero no maltratarlo, deberia protegerlo... Asi que el deberia...
«No, recuerda, seguir el plan y esperar»
Pasaron un rato en silencio cuando Kazu decidió hablar.
—¿Saben?... Mi hermano es un renacido...—dijo de repente Kazu.
—¿Qu... Que? —pregunto sorprendido Bran, Nala que tenia apoyada su brazo sobre el hombro de Bran (Como normalmente hacia) lo miraba con los ojos totalmente abiertos.
—Si... es algo que normalmente no cuento a nadie... Mi hermano es cuatro años mayor que yo y trabaja a medio tiempo en una tienda de conveniencia
—¿En una tienda de conveniencia?... Creí que a todos los Renacidos les daban un salario establecido cuando llegaban a la mayoría de edad, incluso si no hacían nada —dijo Nala
—Mmm... Mi hermano no es como los demás, nunca le ha gustado como el mundo trata a los Renacidos como si fueran dioses. Su frase favorita es: «Aquel que no sabe lo que tienen que sufrir las personas normales, no tiene derecho a sentirse superior a los demás»... Sabes, mi hermano se parece un poco a ti Bran, no es el mas sentimental y siempre hace todo seriamente... Pero siempre es muy bueno y trata de proteger a los indefensos... El es la razón por la que quería ser un renacido...
—¿En serio?... —pregunto Bran.
—Cense que como mi hermano era un Renacido y era tan bueno, creí que todos los renacidos eran igual que el... Creí que si me convertía en uno, todos me querrían y podria ayudar a muchas personas... Incluso pensé que podría convertirme en un superheroe que salvara el día y luchara por los debiles... Pero luego me di cuenta que así no es como el mundo funciona... —Kazu tenia la cabeza agachada y Bran pudo notar como aun en aquel momento estaba dibujando en su libreta de dibujo.
—Tu hermano debe ser muy bueno si querías ser como el... —dijo con esfuerzo Bran, que apenas podía decir una frase de mas de cinco palabras sin que la cara le doliera, tenia moretones en la cara y por todo el cuerpo que le dificultaban hacer hasta la mas pequeña actividad.
—Si... Es la mejor persona que conozco...
Bran pensó en ese momento que verdaderamente le agradaba Kazu, a pesar de ser tan pequeño era bastante valiente y a pesar de que siempre se quejaba de lo tímido que es, poco le costaba sacar un tema de conversación en el que incluso Bran podía participar...
Y así siguieron durante mas tiempo, Kazu hablaba sobre los poderes de un nuevo superheroe que había creado y Nala seguía incómodamente cerca de Bran mientras discutía sobre como los poderes podían alterar la percepción de las personas o algo así. A Bran le gustaba esos momentos, puede que no participara directamente en la conversación, pero se sentía bien que a una persona en verdad le importara que participara y le importara su peonio. En aquellos momentos Bran se sentía feliz de haber creado el plan que lo había llevado a esa situación, que a pesar de todo los problemas que han pasado, aun podia disfrutar su vida gracias a que Kazu y Nala podían alegrarle el día... Y tal vez podia considerarlos sus amigos... Tal vez ambos fueran sus primeros amigos... Eso hacia que Bran se sintiera feliz...
—¡Pero mira donde se esconde mi querido juguete! —De repente los tres se dieron cuenta que detrás de ellos se encontraba Aoi, que en ese momento se veía realmente furioso, tenia la cara casi tan roja como su pelo y la vena de su frente estaba muy marcada, se mordia los labios y parecía capaz de matar a alguien. Las manos de Bran comenzaron a temblar.
Aoi se acerco caminando hacia Bran con todas las intenciones de darle un puñetazo, pero Nala se interpuso entre ambos.
—¡Heyy!. ¡Que estas haciendo aquí compañero Renacido! —exclamo Nala de forma exagerada.
—¿Y tu quien eres? —Pregunto Aoi como si no le importara la respuesta— Sabes, me da igual, en este momento tengo mejores cosas que hacer... ¡Hey juguete! ¡Ven aqui! —Bran se levanto casi de inmediato, pero Nala lo detuvo con su brazo.
—Dime, ¿Que necesitas de Bran? ��pregunto Nala de manera brusca.
—¿Que necesi... ? —Aoi se rió de la pregunta y aparto a Nala con su brazo. Aoi trato de acercarse pero Nala se volvio a interponer.
—Creo que no me escuchaste muy bien —Nala se acerco a Aoi y sus caras se encontraron separadas por pocos centímetros. Bran sabia que la intención de Nala era iniciar una pelea asi que trato de separarla de Aoi, pero esta no lo dejo— ¿Que necesitas de Bran?
Aoi no se tomo eso muy bien, su cara parecía a punto de explotar y lo que paso a continuación sorprendió de sobremanera a Bran... Aoi le dio un puñetazo en la cara a Nala, pero lo que lo sorprendió fue la fuerza con que lo hizo, cuando el golpe conecto, Nala salio volando por los aires, debió de salir disparada dos metros antes de caer y golpear el piso.
—¡Nala! —grito Kazu que fue corriendo a revisar si se encontraba bien.
Bran se acerco a Aoi casi sin darse cuenta y a punto estuvo de golpearlo en toda la cara, tuvo que usar todas sus fuerzas para reprimir su enojo, casi decide romper todo su plan y perder todo... Pero Bran estaba enojado...
—Ohh... El juguete esta mostrando sus dientes... —Bran lo miraba directamente a los ojos, apretaba sus puños con toda su fuerza y su mandíbula estaba tensa de lo fuerte que estaba mordiendo para suprimir su ira, sabia que debía tener una expresion de ira parecida a la de Aoi— Dime, ¿Acaso estas enojado?, ¿Acaso quieres golpearme? —Aoi levanto su brazo y agarro a Bran por el cuello, pudo sentir su agarre y la presión que formaba era demasiado grande, Bran había recibido golpes de Aoi muchas veces, pero nunca había tenido una fuerza como esa— Ohh, como deseo que lo hagas, te suplico que lo hagas... Golpeame para que pueda sentir tu furia... Para que podamos ser iguales y pueda destruirte como tal... —Aoi lo miraba con unos ojos que Bran no era capaz de explicar. Aoi apretaba su cuello cada vez mas fuerte y la forma en la que hablaba era como si deseara con toda su alma que en verdad lo golpeara. Incluso pudo ver unas lagrimas que salían de sus ojos— Por favor... Lo necesito...
Bran no quería y no podía responder, casi no podía respirar y sentía como iba perdiendo el conocimiento mientras que Aoi apretaba mas fuerte. No sabia porque, pero el Renacido parecía completamente ido de la cabeza, en su cara se podía ver reflejado la tristeza, el dolor y la felicidad al mismo tiempo, como si disfrutara el sufrimiento de todos, incluso el propio. Aoi soltó su cuello después de unos segundos, parecía a punto de llorar y se veía muy decepcionado. Bran tosía por la falta de aire mientras que Kazu gritaba el nombre de Nala.
—Sabes, estoy decepcionado... No sabes lo aburrido que es destrozar a alguien mas debil que uno y es mucho peor cuando la presa no se defiende, es como un juguete que solo sirve para romperse lentamente, no aporta ningún tipo de diversión... Es... Es realmente decepcionante...
—¡Nala! —gritaba Kazu mientras zarandeaba a Nala que al parecer estaba inconsciente.
—Hay por favor —dijo Aoi exasperado—. Casi ni la golpee, a penas la rose, no es como para que hagas tanto alboroto. —Aoi se acerco a Bran y lo ayudo a levantarse, luego lo agarro de los hombros—. Creo que te mereces una explicación... Es lo menos que puedo hacer antes de que te mate... —Pocas veces Bran había estado tan confundido en una situación y al mismo tiempo tan enojado. Aquel Renacido parecía una especie de niño que consideraba todo el mundo su campo de juegos. Uno en el que si las cosas no salían como quería, rompía en llanto y comenzaba a destruir todo lo que no le gustara, un niño que no era capaz de controlar sus rabietas—. Bien, eso que acabas de ver, es mi segundo poder, recuerda que tengo dos y hasta ahora solo te había mostrado uno. —Aoi hablaba como si fuera una especie de profesor— Ok, mi segundo poder es bastante simple, cuando me enojo me hago mas fuerte... Eso es todo, yo lo llamo «Furia»... ¿Simple no? —Acto seguido Aoi le dio un puñetazo en el estomago a Bran... Y el dolor fue mucho mas que el que esperaba. Aoi lo volvió a golpear en el estomago y luego le dio una patada que tiro a Bran al piso.
—¡Bran! —Kazu gritaba mientras sostenía a Nala que parecía estar inconsciente.
¡Ahh, Cállate pequeña mierda! —grito Aoi. Agarro a Bran y lo volvio a levantar—. Sabes, yo creo que mis poderes son bastante buenos... Pero el idiota de Alvatroz no piensa lo mismo... Siempre tan egocéntrico, se cree que es mejor que yo solo porque mi poder de furia es apenas de nivel C... Siempre se la pasa diciendo cosas como «Tu poder es muy debil» o «Eres mentalmente inestable, no eres compatible para el objetivo de este programa»... Pues mira... ¡A la mierda lo que el crea, yo soy poderoso y lo voy a demostrar! —Aoi apretó los hombros de Bran, que sentía como sus músculos se retorcían del dolor y de repente el terror comenzó a invadirlo, su cuerpo reacciona al instante y en el momento que la sensación de terror llegaba mas alto, cuando el corazón de Bran estaba en su frecuencia mas alta y su mente estaba cerca de irse a la deriva del terror, Aoi lo golpeo con una fuerza sobrehumana en la cara que lo hubiera mandado a volar si no fuera porque lo sujetaba del brazo— Ves, es increíblemente aburrido... Si no te defiendes, ¿Como esperas que me divierta?, ¿Como esperas que pueda sentir algo?, ¿Como esperas que pueda liberar mi ira de esta forma? —Bran estaba delirando, tenia la vista borrosa y sentía el sabor de vomito en la garganta, su cuerpo temblaba de dolor y terror.
«No hagas nada, no le respondas, no te defiendas, no puedes dejar que te quiten lo que haz conseguido, no puedes dejar que tu plan falle, ¡Tu vida depende de eso!»
Bran se repetía lo mismo una y otra vez al mismo tiempo que Aoi lo golpeaba repetidas veces y usaba su poder de terror para hacerlo mas débil. Bran podía sentir como tanto su cuerpo y su mente se rompían. Aoi lo golpeaba y lo golpeaba, su nariz comenzó a sangrar y sentía como si sus huesos se rompieran.
—¡Vamos!, ¡Defiéndete!, ¡Haz algo! —repetía Aoi una y otra vez.
«No hagas nada, no le respondas, no te defiendas»
—¡Esto no es divertido pequeño juguete! —Aoi estaba llorando mientras reia y gritaba... Bran sentía como con cada minuto que pasaba, la fuerza de Aoi disminuía, debía ser porque cada vez estaba mas enojado, pero al verle la cara, Bran no podía estar seguro, era como ver una pintura abstracta de esas que a su maestro tanto le gustan.
«No te defiendas, no lo hagas, debes esperar, esperar por el, lo prometiste»
Aoi no dejaba de golpear y Bran ya no podía sentir su cuerpo, estaba cansado, ni siquiera se había dado cuenta cuando Aoi había desactivado su poder de terror, ahora lo único que hacia era golpearlo, pero ni sus golpes eran ya dolorosos.
«Debes esperar, esperar por el, lo prometiste, esperar y esperar, solo esperar»
—E... Esto no es po... posible... ¿Por que? —De repente Aoi se detuvo, el Renacido tenia la cabeza agachada y respiraba forzosamente. Bran se encontraba parado enfrente de el y ni siquiera era capaz de moverse. Se dio cuenta que Nala ya estaba levantada y observaba la escena estupefacta al igual que Kazu— E... Esto no es jus... justo —Aoi se veía tremendamente cansado.
«Esperar, esperar por el, lo prometiste, esperar y esperar, solo esperar, siempre esperar, fue lo ultimo que le prometiste, debes cumplirlo»
—¡Te voy a matar! —Aoi comenzó a golpearlo otra vez, pero ahora era mas bien como un niño golpeando a un adulto, Bran observo como sus puños ahora parecían lentos, pequeños y fofos y su cara era una simple expresión de tristeza. Bran no sabia ni como ni porque, pero Aoi estaba realmente mal por algo, eso hizo que hasta el sintiera pena por el.
«Esperar, esperar y esperar... "Recuerda, nunca debes iniciar una pelea por tu cuenta, no hay nada mas horrible que la violencia, golpear a otros es malo"» Recuerdos comenzaron a flotar en su mente, Bran se encontraba en un estado entre inconsciente y consciente
De repente algo golpeo a Aoi desde atrás y cuando se voltio se dio cuenta que Kazu se había acercado y lo había golpeado con su libro de dibujos.
—¡De... Dejalo en paz! —Kazu estaba llorando mientras golpeaba a Aoi con su libreta, este tenia una cara de confusión y sorpresa.
«Nunca pelees con otros mas débiles que tu, debes de tratar siempre de ayudar a otros»
—¡T... Tu... Ya veras!... —De repente Bran sintió una sensación parecida a cuando Aoi activaba su poder... Pero esta vez el ataque no iba dirigido a el, pudo ver como Kazu caía al suelo y se retorcía en el — ¡Mierda!... Ya no pue... puedo seguir... Me quede sin energía —Entonces Bran cayo inconsciente mientras estaba parado... Y de repente se encontraba en un gimnasio frente de un hombre afroasiatico de gran estatura y de complexión robusta... Aquel hombre era su maestro...
—Recuerda, siempre trata de evadir la violencia, no debes dejar que descubran tu secreto, no importa que —decía su maestro mientras entrenaba un Jab en un saco de boxeo.
—¿Siempre? —pregunto Bran que se encontraba sosteniendo la bolsa de boxeo.
—Si —Respondió secamente su maestro.
—Y... ¿Que pasa si alguien malo esta lastimando a un inocente? —pregunto inocentemente Bran. De repente su maestro dejo de practicar y lo miro directamente a los ojos.
—Bran —dijo su maestro cariñosamente— Vivimos en una sociedad que nos obliga mirar a otro lado e ignorar cuando alguien es lastimado. Es en esta sociedad donde vivimos y debemos respetar.
—Pero... ¿No es eso injusto? —pregunto Bran.
—Si... Lo es —respondió su maestro con tristeza —. El fuerte debería proteger al débil, no las timarlo, la fuerza se basa en cuanto eres capaz de dar para proteger aquello que amas, ya sea un ideal, una persona, una familia o un amigo, no en cuanto poder tienes.
—Pero... ¿Entonces que debo hacer?, Si se supone que debo proteger lo que amo pero no puedo combatir contra nadie, ¿Como se supone que voy a evitar que lo que quiero sea lastimado?... Si alguien muy importante para mi esta sufriendo delante mio, pero puedo evitarlo, ¿Que debo hacer? —Bran no era muy bueno con los acertijos y con que tuvieran que ver con filosofía.
Su maestro lo observo con una sonrisa en la cara y hablo.
«¿Tu que crees?»
Entonces Bran volvió en si y otra vez estaba en la terraza, Bran no había sabido que responder en aquel momento... Pero ahora lo sabia.
—Bien, es momento de terminar con esto... Déjame darte un ultimo golpe y te dejare ir pequeño juguete... De todas formas ya me quede sin energías... —Aoi se voltio, regreso a donde había dejado a Bran y le lanzo un puñetazo que iba directo a la cara...
Pero Bran lo detuvo con una mano... Aoi puso los ojos como platos cuando Bran paro su golpe...
«Que débil y patético es...»
Bran tenia al fin la respuesta a la pregunta de su maestro.
«Creo que debería romperle todos los dientes de la boca»
—Ya me canse.
Y entonces Bran le devolvió el golpe con todas sus fuerzas.