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Chapter 5 - Capitulo 3 «Bran» (2): Nueva planificación

Bran se encontraba en la casa de Kazu, un pequeño apartamento en el centro de la ciudad el cual compartía con su hermano mayor, el lugar no era muy grande, pero si era mucho mas bonito que donde el se quedaba, habían varios muebles, una cocina, cuartos individuales e incluso tenían una televisión... Bran nunca había visto una casa tan increíble como aquella.

—No sabia que te podría gustar, así que traje un poco de todo —dijo Kazu mientras llevaba una bandeja con un montón de aperitivos de todo tipo a la mesa. Bran no tenia gustos específicos, el comía cualquier cosa que le dieran, sabia que era de mala educación rechazar comida gratis.

—Gracias —agradeció Bran que agarro un poco de todo y se lo comió de un solo golpe. Bran se sentía nervioso, nunca había ido a la casa de otra persona... Al menos no a una en la que estuviera invitado.

Su maestro siempre le decía que si llegaba a ir a la casa de un amigo, debía ser respetuoso y cumplir las normas que tuviera la casa, debía escuchar y no rechazar nada que le ofrecieran... Aquella era la primera vez que podía poner las enseñanzas de su maestro en practica.

—¿Dónde esta tu hermano? —pregunto Bran que recordaba que siempre debía presentarse ante todo el que viviera en una casa que visitara, pero por alguna razón, no veía al hermano de Kazu por ningún lado.

—Oh, no esta aquí en este momento, se supone que tenia trabajo hasta dentro de una o dos horas mas —respondió Kazu que parecía sorprendido de que Bran se hubiera comido todo lo que le trajo.

En aquel momento debía ser las seis de la tarde. Había pasado un día desde que Bran hizo el trato con Alvatroz. Después de que la Renacida Nana lo había curado, el líder de los Renacidos le había hecho una visita. Aquel extraño Renacido que vestía como mujer era absurdamente tenebroso, recordaba como todo su cuerpo comenzó a temblar cuando vio por primera vez al chico. Bran había conocido todo tipo de monstruos, pero aquel era distinto, la expresión de su cara, el aura de dolor y sufrimiento que emanaba y la sensación que transmitía de superioridad, como si estuviera en frente de hormigas lo hacia temblar casi tanto como lo hacia el poder de Aoi... Y eso que aun no se recuperaba por completo de su poder, el cual aun le hacia temblar cuando lo recordaba. Apenas se acordaba de haber realmente golpeado al Renacido y a pesar de que lo había dañado gravemente, no se sentía culpable, sabia que una de las normas de la sociedad era que no se debía lastimar a uno, pero Bran recordaba como su maestro le contaba que lo mas importante eran las normas que nosotros mismos nos poníamos y Bran tenia como norma personal no dejar que alguien fuerte lastimara a alguien débil sin una razón justa, no soportaba que una persona creyera que por ser fuerte, tenia el derecho de lastimar a otros y por eso no sentía nada por el dolor de Aoi, no sentía lastima, desprecio, ni siquiera sentía odio... A diferencia de con Alvatroz.

—El juego que haremos será bastante simple —Le había dicho el Renacido en la enfermería mientras que lo observaba con una expresión terroríficamente feliz, casi como un monstruo que disfrutara devorar niños pequeños.

Aquel día, Alvatroz iba acompañado de otros Renacidos, dos chicas, una alta y de pelo extremadamente largo y marrón que llevaba un traje parecido al de Alvatroz, una chica baja de pelo corto y de color avellana y un chico de casi dos metros de altura de piel pálida y pelo corto y blanco como la nieve. Los tres Renacidos se habían quedado en la entrada de la enfermería observando la escena.

—¿Qué juego? —Le pregunto Bran que lo miraba con rabia y desagrado. Quería poder darle a aquel Renacido un buen puñetazo, a pesar de que golpear personas solo porque si estuviera mal, Bran podía sentir la malicia y la intensión de asesinar de Alvatroz.

—Fácil, fácil, mi pequeño amigo. El juego tendrá una duración de un mes, consistirá en que tendrás que pelear contra cada uno de nosotros cuatro en el orden que tu quieras, de la manera que mejor desees, obviamente para hacerlo mas justo, serás tu quien nos busque a nosotros y no viceversa, así que queda terminantemente prohibido que nosotros tratemos de enfrentarnos primero —dijo Alvatroz con esa sonrisa tan horrible y perturbadora, luego se volteo hacia sus compañeros y los señalo con la sombrilla cerrada. Sin ella, Bran pudo ver mejor la cara del Renacido, tenia una cara delgada y larga como el resto del cuerpo, su piel parecía muy pálida, pero Bran se pudo dar cuenta que llevaba maquillaje para hacer ver su piel mas clara, también llevaba unos sarcillos de oro en las orejas y tenia maquillaje alrededor de los ojos de varios colores—. ¿Entendido?

—¡Que flojera! —exclamo una de los Renacidos en la puerta, la de pelo corto que no se veía muy de acuerdo con todo eso.

—Co... Como tu digas... Alvatroz... —La chica de pelo largo tartamudeaba y parecía casi tan nerviosa como la pequeña Renacida, miraba en todas direcciones, como con miedo de que alguien fuera a golpearla.

—¡Si Señor! —grito el Renacido de pelo blanco a todo pulmón haciendo un saludo marcial.

Alvatroz se les quedo mirando... Y de repente Bran sintió una gran presión en todo el cuarto, como si estuviera cargando algo muy pesado, sintió como la garganta se le secaba y la lengua le comenzaba a picar, sentía un ardor por todo el cuerpo, las piernas se le acalambraron, los dedos se le entumecieron y vio como los Renacidos de la puerta ponían expresiones de horror y dolor, se retorcían y parecían a punto de caerse al piso...

—Espero que realmente sigan las reglas del juego... No hacerlo significa faltarme el respeto... Y saben que eso es lo único que no tolero. —Alvatroz seguía sonriendo pero ahora fruncía el ceño y sudaba un poco, tal vez esa era su cara de enojado... Bran pudo entender que estaba usando uno de sus poderes, solo que no podía decir cual—. Bien, como iba diciendo. —De repente Bran dejo de sentir la presión y vio como los Renacidos parecían ser liberados del poder, la Renacida de pelo largo se apoyaba en el marco y parecía como si fuera a vomitar, la de pelo corto miraba el suelo mientras que chorros de sudor caían de su cuerpo y el de pelo blanco seguía tan recto como antes. Alvatroz se volvió y miro fijamente a Bran—. En eso consiste básicamente el juego, podrás pelear con quien quieras de la forma que quieras y la única regla es que no uses armas de fuego, incluso puedes pelear contra todos al mismo tiempo o pedir ayuda de tus amigos... Oh y por favor, no le cuentes a nadie fuera de este cuarto sobre el juego... No queremos entrometidos que se metan en nuestro juego privado.

—¿Y si gano? —pregunto Bran directamente. Después de lo que paso, ya no quería seguir fingiendo como si los Renacidos pudieran controlarlo, aun si eso significaba ignorar lo que dice la sociedad y convertirse en alguien malo. Alvatroz sonrió plácidamente y entonces agarro a Kazu por el brazo. Bran casi le lanza un puñetazo, pero luego el Renacido uso otra vez su poder y Bran sintió otra vez el peso sobre su cuerpo, solo que esta vez era mucho mayor, ahora sentía como si tuviera pesas de cientos de kilos que limitaban sus movimientos. Bran quedo paralizado, no podía mover su cuerpo ni siquiera su boca o sus ojos, era como si ningún musculo de su cuerpo pudiera responderle, totalmente quieto.

—Bien, veamos... —Alvatroz se bajo de la cama y se acerco a Kazu—. Si ganas, además de no decirle nada a la CPR sobre tu infracción, hare que nuestro pequeño proyecto se acabe y todos los Renacidos de la CPR se irán de esta escuela y nunca jamás volveremos...

Aquello era tentador, no sabia cuanto tiempo tendría Bran antes de que ellos lo encontraran y se lo llevaran, pero al menos quería vivir los últimos días que tenia en tranquilidad con sus amigos... Bran aun no se acostumbraba a esa palabra.

Bran había escuchado lo que Nala le conto sobre como los otros Renacidos también estaban molestando a otros estudiantes... En un principio no tenia pensado hacer nada, a pesar de que ni siquiera le sentaba bien que le contaran sobre como otros sufrían, lo hacia sentir mucho peor el hecho de no volver a ver su maestro...

Entonces en Bran comenzó a nacer una ira incontrolable, por culpa de esos tontos Renacidos, la vida de Bran estaba en peligro y no solo eso, sino que ya no podría ver a su maestro jamás... Eso lo enfurecía, lo volvía loco, su maestro era la única persona que jamás lo había querido y había tratado de ayudarlo en sus peores momentos... Y ahora que tenia por primera vez amigos, también los perdería por culpa de esos idiotas, una vez que lo buscaran, ya no volveria a ver ni a Kazu ni Nala, no volveria a pasar ratos escuchando a Kazu hablar con tanto esmero sobre superhéroes. Nala no volveria a seguir insistiendo en molestarlo y estar cerca de el... No los vería jamás otra vez... Eso lo ponía aun mas furioso... Y esa furia se convirtió en odio... Odio hacia esos estúpidos Renacidos que no lo dejaban vivir una feliz vida, como ellos, las personas que siempre están buscándole, que siempre quieren usarle y quitarle la vida que con esfuerzo su maestro consiguió para el... Y en Bran nació un horrible pensamiento... Un pensamiento que venia de muy profundo dentro de el...

«Y si simplemente los mato y...»

«¡No!»

Bran no podía, no podía regresar a esa oscuridad, a ese abismo del cual su maestro lo saco, debía seguir las enseñanzas de su maestro, no podía permitir que la oscuridad dentro de el lo volviera a dominar. No quería recordar aquellos años, lo que había hecho, tantas atrocidades, tantas vidas, tantas desgracias... Trataba de no recordar esa época... Pero Bran la sentía, sentía la sombra en su corazón, la sombra del monstruo que alguna vez fue, de la bestia en la que se convirtió... El monstruo le pedía que fuera libre e hiciera lo que quisiera... Y era demasiado difícil ignorar esa sombra...

—Je, de eso hablo, ¡Me encanta esa expresión! —exclamo Alvatroz mientras sostenía a Kazu por ambos brazos. Bran seguía sin poder moverse, solo se quedaba quieto junto con Nala que también parecía estar bajo el efecto del Renacido... Bran debía tener una expresión terrible.

Kazu parecía tener mucho miedo, tenia una expresión de horror y sudaba mucho. Alvatroz apretó con fuerza el brazo de Kazu y con su otra mano agarro su cara y le paso los dedos por toda la cara. Bran realmente quería darle un puñetazo a ese idiota, pero no podía hacer nada. Kazu tenia los ojos cerrados y sin poder hacer nada, estaba completamente bajo el control del Renacido.

—Pero claro... Si llegas a perder... O bueno, si rechazas mi propuesta... —Alvatroz movió a Kazu y se puso detrás de el, entonces agarro el cuello de este con una mano y apretó. Kazu soltó un gemido de dolor y el Renacido se quedo mirando a Bran con diversión—. Tu pequeño amiguito y ella... —Alvatroz señalo con su sobrilla a Nala—. Bueno... Solo digamos que me divertiré mucho con tus amigos...

Alvatroz soltó a Kazu, hizo una reverencia y se fue de la enfermería junto a los otros sin decir nada mas, solo cerro la puerta corrediza y se fue. Bran y Nala sintieron como el peso sobre ellos desapareció y pudieron al fin mover su cuerpo, aquel era un poder extraño, distinto al de Aoi, no sentía dolor ni nada mas que una extraña fuerza que reprimía sus movimientos. Nala grito una maldición y Kazu no podía moverse del miedo. Bran tuvo que ayudarlo para que se pudiera levantar.

—Ohh, no... Esto es malo, muy malo... —tartamudeo Nana que al fin salía de debajo de la cama donde se había escondido. La chica se veía bastante mas asustada y nerviosa que antes, incluso parecía como si estuviera teniendo un ataque de pánico.

—¡Je vais tuer ce connard! —exclamo Nala en lo que Bran supuso era francés.

Después de eso, todos se fueron de la escuela por separados, Nala ayudo a ir a Nana a su casa ya que no parecía encontrarse en la mejor condición y Bran ayudo a Kazu a ir a la suya. A pesar de que hacia poco Bran se había encontrado en un estado bastante lamentable, ahora apenas sentía mas que un poco de cansancio y entumecimiento en sus extremidades, sabia que no estaba en su mejor estado, pero al parecer se encontraba mejor que Kazu.

Cuando al fin lograron llegar a su casa, Kazu le pregunto entre tartamudeos a Bran si quería pasar a tomar algo, pero este se negó, en aquel momento tenia demasiado en que pensar y prefería irse a su casa. Todo aquello había sido demasiado para un solo día, su grave error había causado que ahora tuviera que participar en el juego de un psicópata, no estaba muy seguro como lo lograría. Bran se sentía un poco enojado... Pero por sobre todo, estaba decepcionado consigo mismo, había utilizado la violencia para resolver sus problemas, lo contrario a lo que su maestro siempre le decía, se sentía como en sus antiguos años donde la violencia era su única opción, se sentía como si no hubiera cambiado nada en tres años... Todo volvía a lo mismo, a su continua espiral de violencia... Y lo que mas lo decepcionaba es que no se sentía mal, a pesar de que había causado que ahora la vida de sus dos únicos amigos también estuviera en peligro, se sentía como si aquello era lo único que podía hacer, su única opción... Eso no lo hacia sentirse mejor y ahora no sabia como afrontar las consecuencias de sus actos...

«Eres un idiota, siempre lo has sido»

—¡He... Hey, Bran! —Le grito Kazu antes de entrar a su edificio— Yo... Hablaba en serio cuando decía que te ayudaría... Incluso ahora lo digo enserio, te ayudare en todo lo que pueda, ¡No dejare que pases por todo esto tu solo! —Las manos de Kazu seguían temblando un poco, pero el chico tenia una expresión mas seria y confiada, ya no se veía tan asustado y parecía que realmente estaba determinado a ayudarlo...

Pero Bran se encontraba demasiado perdido, no sabia que haría a continuación, no sabia como pelearía contra todos esos Renacidos sin... Sin dejar salir lo que no quería que saliera... No podía ver claramente un camino, nunca había tenido que hacerlo, Bran siempre había sido demasiado estúpido como para pensar por su cuenta, no tenia idea de nada sobre la vida y nunca podía hacer nada bien por su cuenta, siempre siguiendo lo que otros dicen... Se sentía impotente...

«Te ayudaremos en lo que necesites... Para eso están los amigo»

—Yo... Yo realmente no se que hacer... No se que hacer ahora... Nunca había estado en una situación así —dijo Bran que no sabia si realmente quería pedir la ayuda de Kazu, no quería envolverlo mas de lo que ya estaba en ese asunto... Pero no podía ver otro camino... Y no quería estar solo—. ¿Puedes ayudarme en... Bueno, en todo?

Kazu sonrió al escuchar esto y fue corriendo a abrazar a Bran. Kazu lo apretó con todas su fuerzas, el chico se veía mas feliz que antes.

—Bien, ok, esto es lo que haremos, debemos formar primero una plan, deberías venir mañana por la tarde a mi casa para que podamos decidir como comenzar y... —Kazu hablaba bastante rápido y se veía muy motivado y mucho mas confiado que antes. El chico comenzó a hablar como debían crear un plan de acción donde decidir en que orden pelearía contra cada Renacido y que estrategia usaría con cada uno. Para Bran era imposible pensar en tanto y ya estaba bastante agradecido al haber pedido ayuda. Kazu se veía bastante motivado mientras que hablaba y aunque el chico era demasiado pequeño comparado con el, por alguna razón se veía mas grande que Bran en aquel momento.

Y ahora se encontraban en el siguiente día en su casa, Kazu había invitado a Nala y Nana para que se les uniera, pero la primera al parecer tenia unos problemas familiares y la segunda se puso a llorar cuando recibió la llamada de Kazu y luego no supieron nada mas de ella.

—Ok, deberíamos comenzar. —Kazu quito la bandeja de la mesa y luego trajo el cuaderno donde usualmente dibujaba sus superhéroes. El libro estaba bastante arrugado y en mal estado—. Bien, estuve investigando un poco en internet sobre Alvatroz y los otros, trate de buscar en una de las paginas de la CPR en la que puedes ver el registro de algunos Renacidos... El único problema es que me decía que debía ser parte de esta y que debía tener un usuario de acceso... —Bran aun no era muy bueno con la tecnología, no sabia usar una computadora y apenas podía usar su teléfono para hacer llamadas y mucho menos sabia como usar internet... Tendría que decirle a Kazu que le enseñara—. Así que busque en otras paginas, pero no encontré absolutamente nada de ningún Renacido... Algo que suponía que pasaría.

—Y... ¿Cómo se supone que podremos conocer sus poderes? —Kazu sonrió nerviosamente al escuchar la pregunta.

—Bueno... Probablemente no podamos... Al menos no todos sus poderes... ���Bran ladeo la cabeza confundido al no comprender—. Veras, la única forma que conseguí para obtener información de los Renacidos fue de Nala la cual pregunto a los estudiantes de las clases de los Doble Renacidos... Lo único es que no es información muy confiable ya que bueno, ninguno sabia a ciencia cierta cuales eran sus poderes... Mira, por ejemplo —Kazu le señalo que mirara su cuaderno.

En el cuaderno había el dibujo de uno de los Dobles Renacidos, el de pelo blanco y alto que se veía casi exactamente igual al de la vida real, era impresionante que Kazu pudiera hacer ese dibujo con solo ver al chico una vez. En el dibujo el Renacido se veía tan serio como en la vida real y tenia una descripción al lado.

—Según lo que le contaron a Nala, este Doble Renacido se llama Arman Kozlov, nacido en un pequeño paisa de la Unión Soviética que fue trasladado a la CPR japonesa para que pudiera entrenar sus poderes y hacerse mas fuerte, su plato favorito es el Uja, una sopa de salmón, su objeto favorito es el uniforme de soldado que su padre le regalo cuando era pequeño y sus ideales consisten en ser mas útil para su pais y para aumentar la fuerza de la «Gran Madre Soviética»...

—Creí que no tenias mucha información... —A Bran aquello no le parecía precisamente poca información.

—No lo tengo... Ese fue su monologo para el primer día de clases cuando se presento a sus compañeros... Pero en cuanto sus poderes —explico Kazu—. Lo único que se a ciencia cierta es que tiene el poder de crear hielo... Tengo la suposición de que puede condensar el aire a su alrededor y convertirlo en hielo...

—¿Ósea que puede congelar a las personas o hacer témpanos de hielo? —pregunto Bran que trataba de entender lo mejor que podía.

—Básicamente... Aunque no se que tan cierto será, como nos dijo Nala, normalmente un Renacido no habla sobre sus poderes... Pero basado en lo que otros estudiantes han visto, podemos suponer que es alguien peligroso —dijo Kazu con una expresión de preocupación.

—¿Es alguien malo? —Bran tenia que estar seguro que no terminaría golpeando a alguien que no se lo mereciera, puede que fuera un idiota que solo sabia resolver todo con violencia, pero no quería terminar siendo una mala persona también... O al menos no una peor.

—El es el que trata a sus compañeros como si estuvieran en la milicia, los tortura con trabajo físico todos los días... Una vez alguien no quiso hacerle caso y Arman lo congelo por media hora... Cuando paso el tiempo, el chico estaba tan frio como un cadaver y apenas podía respirar... —Kazu tenia el ceño fruncido, no parecía agradarle mucho todo eso.

—Entonces... ¿Debería ir por el primero? —Bran no estaba muy seguro de que le valía toda esa información, pero al menos no pelearía a ciegas.

—¡No! —exclamo Kazu — Quiero decir... No estoy seguro... ¿Recuerdas lo que te explique sobre los niveles de poder de los Renacidos?

—Si, «S» para mas fuerte y «E» para mas débil —respondió Bran.

—Bueno, no tenemos ni idea de cuales son los niveles de cada uno... Creo que Arman puede estar en nivel A... Pero ni siquiera conocemos su otro poder... Y es lo mismo con los otros. —Kazu paso pagina de su cuaderno y le mostro otro dibujo, era la Renacida de pelo corto—. Esta es Sakura Yoshida... Y todo lo que se de ella es que puede mover cosas con su mente... Probablemente...

—Ósea... ¿Qué debería ir por ella primero? —Volvió a preguntar Bran.

—No... O tal vez si... —Kazu parecía muy indeciso, se quedo pensativo mientras murmuraba— Lo que quiero decir es que no tenemos suficiente información como para que aun puedas pelear contra alguno...

—¿Entonces que debería hacer? —Kazu suspiro y miro a Bran a los ojos.

—Por ahora seria mejor que esperaras... Deberíamos observarlos primero para poder entender mejor como funcionan sus poderes y luego tal vez decidir como actuar... Es lo único que se me ocurre —Aquello ya parecía un plan, aunque Bran no estaba seguro si era bueno o malo.

—¿Estas seguro? —Bran seguiría su plan sin importar si no fuera el mejor, confiaba en Kazu y si el creía que era lo mejor, el también lo haría.

—Yo... Creo que si... No sabemos lo suficiente y ni siquiera sabemos cuales son los poderes de Alvatroz y de la otra Renacida de nombre Amanda... Debemos se pacientes, como cazadores —Kazu tomo un poco de aire y miro con una expresión que parecía buscar la aprobación de Bran... Extraño, el no entendía lo suficiente como para poder dar su opinión.

—Si tu dices que esa es la mejor opción, te creo —Eso pareció mejorar el humor de Kazu y darle mas confianza...

—Vaya, parece que tienen un problema muy grande entre manos —Una voz sonó desde la espalda de ambos. Kazu soltó un grito de sorpresa y Bran se volteo lo mas rápido que pudo... Había un hombre detrás de ellos.

El hombre era alto, de pelo largo y negro con una piel bastante pálida, de tal vez unos treinta años de edad, tenia un rostro alargado y atractivo, sin un solo vello en el y llevaba un conjunto de ropa elegante con una camisa, un chaleco, una corbata y unos guantes negros. El hombre iba apoyado en un bastón marrón. Bran se puso en alerta, no sabia quien era el, podía ser uno de ellos pero no quería simplemente darle un golpe a alguien solo porque si.

—Ohh, Ash, eres tu, me diste un buen susto —Kazu saludo al hombre y Bran pudo calmarse un poco. El hombre sonrió amigablemente a ambos y se quedo mirando el cuaderno de Kazu con mucho interés.

—El es... ¿Tu hermano? —pregunto Bran indeciso. Kazu se rio y el hombre soltó una risa entre dientes.

—Oh, no, claro que no, no nos parecemos en nada... —Kazu le presento el extraño a Bran—. Este es Ash Stoker, es el novio de mi hermano —El hombre levanto el brazo para estrechar la mano de Bran y este se la dio... Y Bran sintió de una forma casi m��gica, que aquel hombre también era Reacido...

—Es un gusto —dijo amigablemente el Renacido. El hombre tenia una cara bastante tranquila y calmada, como si no tuviera ningún problema en la vida. Bran no estaba muy seguro si confiar en aquel hombre, era un Renacido... Pero si Kazu confiaba en el, no debía haber ningún problema.

—¿Qué haces aquí Ash? —pregunto Kazu al Renacido, este tomo asiento en otra de las sillas de la mesa y se puso cómodo, parecía cojear un poco de la pierna izquierda cuando caminaba, tal vez por eso era el bastón—. Mi hermano aun no ha llegado de su trabajo.

—Oh, ya lo se mi pequeño. —El Renacido hablaba con mucha confianza a Kazu y parecía que a este realmente le agradaba el hombre—. Pero habíamos planeado tener una cita este día y como sabia que tu hermano... Se tomaría su tiempo... Decidí que era mejor esperar en tu casa a que llegara.

—¿Entraste con tu llave? —pregunto Kazu. El hombre saco una llave del bolsillo de su chaleco.

—Seguro que la cara que pondrá tu hermano valdrá toda la pena. —El hombre se rio entre carcajadas y Kazu también rio. Aquello calmo mucho mas a Bran que ya sentía que podía relajarse, si aquel hombre era tan cercano a Kazu, no podía ser alguien de ellos—. Pero hablando de otra cosa, escuche un poco de lo que estaban hablando... ¿Cómo es eso de que quieren pelear contra un Renacido? —Ash los miro con una expresión de intriga y preocupación y su voz se volvio mas seria.

Kazu miro a Bran como preguntando si tenia permiso para contarlo, Bran simplemente asintió con la cabeza, no es como si todo eso fuera un secreto o al menos no creía que Alvatroz fuera capaz de leer mentes y descubrir aquello... Kazu estuvo un rato explicándole todo lo que había pasado al Renacido con bastante lujo de detalle. Al escucharlo, Bran casi sentía como si estuviera escuchando una historia de terror... Luego se acordaba que el protagonista de esa historia era el.

Cuando Kazu termino de contar la historia, la expresión de calma del hombre paso a una de rabia y con el bastón dio un golpe bastante fuerte al piso.

—¡Que desgracia!... ¡Alguien debería darles una lección a esos malcriados niños! —exclamo indignado Ash y dando golpes con su bastón—. En mi época la CPR nunca hubiera dejado que sus niños hicieran lo que quisieran... Realmente han cambiado para mal...

—¿Tu también estuviste con la CPR? —Kazu trajo un poco de te para los tres.

—Igual que casi todos los Renacidos. —Ash tomo un trago del te—. Yo fui entrenado como todos los demás, al igual que tu hermano... Nos hacían sobre explotar nuestros poderes hasta el limite pero nos daban regalos y todo lo que quisiéramos. Hipnotizaban a los niños para que creyeran que era superiores y les hacían creer que la CPR era su mejor opción de futuro. —Bran también tomo del te... Y fue una de las cosas mas sabrosas que había probado en su vida, nunca había tomado algo igual—. Como con todos los Renacidos, nos criaban lejos de nuestros padres...

Aquel comentario pareció entristecer un poco a Kazu, Bran sentía intriga, pero eligió no preguntar nada, su maestro siempre le decía que no debía meterse en la vida de otros cuando no lo llamaban.

—Pero... ¿Por que mi hermano y tu terminaron siendo tan buenas personas y los otros... Terminaron siendo casi monstruos? —Kazu le dio su te a Bran que lo acepto con todo gusto. Al parecer no tenia mucha sed.

—Kazuto... —Ash hablo con cariño y tristeza en su voz—. No todos éramos lo suficientemente fuertes e inteligentes para resistir las tentaciones de la CPR... Era bastante difícil no caer en la tentación... Incluso yo estuve a punto de volverme como aquellos chicos de los que hablan... Pero yo tuve alguien que me ayudo a darme cuenta lo mal que estaba. —Ash se termino su te—. No todos son tan fuertes como tu hermano...

—¿Y la CPR acepto fácilmente que los abandonaras? —pregunto Kazu.

—No, claro que no... Trataron de convencerme todo lo que pudieron de que me quedara. —Ash hablaba con esfuerzo, aquel tema parecía incomodarlo un poco, como si fuera algo difícil de recordar... Bran entendía esa sensación—. Pero una vez que llegas a los dieciocho años, tienes todo el derecho de decidir lo que quieras hacer y ellos no pueden hacer nada al respecto... Después de todo, si lo hicieran, irían en contra de sus propias normas —Ash se rio y Bran también lo hizo... No entendía muy bien el chiste pero su maestro siempre le contaba que debía reírse cuando otros lo hacían.

Kazu se veía un poco decepcionado, tal vez tenia la esperanza que al hablar con Ash, pudiera conseguir algún tipo de información, pero tambien parecía que no quería seguir preguntándole cosas al Renacido, tal vez no quería incomodarlo demasiado y tocar un tema tan delicado. Se quedaron un rato en silencio y Ash se quedo mirando a Bran durante un buen tiempo.

Bran pensó en preguntarle a Ash cual era su poder, pero como ya le habían dicho varias veces, eso era algo irrespetuoso.

—Sabes... Me intriga saber como es que un chico normal tiene tanta fuerza y no solo eso... En tu situación, cualquiera probablemente estaría muy asustado e incluso al borde de la locura... Pero tu te vez bastante tranquilo... —Aquello incomodo un poco a Bran, no le gustaba hablar sobre su condición... Y al parecer Ash se dio cuenta ya que se rio a carcajadas—. ¡Tranquilo Bran!... No planeo bombardearte de preguntas cuando yo mismo no respondo las suyas, no seria justo.

—Yo no... —Ash apoyo su brazo en el hombro de Bran. Su toque se sintió cálido y por alguna razón Bran se calmo un poco al ver los ojos del Renacido... Era como si esos ojos entendieran lo que Bran no quería recordar, como si comprendieran el dolor que se guardaba para si mismo.

—Pero si soy sincero... Tal vez podría darles algunos consejos —dijo Ash mientras se acomodaba el traje—. Después de todo, yo mismo he tenido... Algún que otro rose con Renacidos.

—¿En serio? —exclamo Kazu con emoción y la expresión de tristeza de su rostro desapareció. Ash asintió con la cabeza.

—Veras, las batallas entre Renacidos normalmente son muy... Extrañas, teniendo en cuenta que hay demasiadas posibilidades en una debido a los poderes de los Renacidos... Pero en general existen dos formas para enfrentarse a uno. —Ash levanto su mano—. La primera forma es simple, cuando comiences una batalla, debes tratar de derrotar a tu oponente lo mas rápido que puedas, así no le darás oportunidades a tu contrincante de activar su habilidad. —Ash cerro la mano y dejo levantado solo el dedo índice—. La otra forma es mas complicada, pero probablemente la mas efectiva para ustedes...

—¿Cuál es? —pregunto temeroso Kazu. Ash miro a Bran y sonrió.

—Por lo que me contaste... Creo que tu amigo ya la uso —Kazu pareció comprender lo que decía y trago saliva al darse cuenta... Bran no entendía nada.

—¿Quieres decir que Bran debería esperar a que el Renacido se quedara sin energía? —Bran al fin comprendió, aquello sonaba lógico, si se dejaba golpear hasta que el Renacido se quedara sin energía, tendría la oportunidad de vencerlo.

—Suena razonable —dijo Bran pero a Kazu no pareció gustarle la idea y se quedo mirándolo con el ceño fruncido.

—¡No, claro que no! —Kazu grito y Bran se sobresalto de la sorpresa, nunca lo había escuchado gritar tan fuerte—. Bran no puede dejar que lo usen como bolsa de boxeo hasta que se cansen de golpearlo... Eso no esta bien...

Bran aun se sentía un poco extraño cuando alguien que no fuera su maestro se preocupaba por el... Se sentía bien, pero aun así era extraño.

—Mmm... Tienes razón. —Ash se quedo callado por unos segundos, parecía estar pensando en algo —. Bueno, podría preguntarle a un amigo de la CPR que me diera un poco de información sobre esos chicos de los que hablan.

—¿Pue... Puedes hacer eso? —Ash respondió con una sonrisa.

—Puedo hacer eso y mas... También puedo perderle a un amigo que esta muy metido en las batallas clandestinas de Renacidos... Tal vez pudiera enseñarle un poco sobre como pelear a Bran —Kazu salto y se quedo con los ojos bien abiertos.

—¿En serio harías todo eso? —pregunto Kazu.

—Lo que sea por la familia —Ash se levanto y fue a abrazar a Kazu. Aquella escena le pareció tierna a Bran... Le recordó a el y a su maestro.

Después de eso, los tres se quedaron conversando como por dos horas (Bueno, Bran escucho mientras ellos hablaban). Al parecer Ash llevaba unos cinco años saliendo con el hermano de Kazu y se habían conocido por una aplicación de teléfono con la que puedes conocer personas. Bran descubrió que el hombre era realmente agradable, además de que trataba a Kazu como si fuera su propio hermano. Ash les conto varias historias sobre el y el hermano de Kazu.

—Recuerdo esa vez en la que tu hermano se enojo porque llegue demasiado tarde a nuestra cita, la cara que puso era como la de un cachorro enojado —Ash reía cada vez que contaba una historia.

De repente escucharon como la entrada al apartamento se abría.

—Kazu, ¿Con quien estas hablando? —La voz era ronca y profunda y provenía de la entrada.

—Parece que el chico grande ya llego —Ash se acomodo en su silla, como preparándose para la sorpresa. Entonces el hermano de Kazu apareció por la puerta... Y vaya que era grande.

El hermano de Kazu debía medir unos dos metros, de piel mas oscura que la de Kazu, sin pelo en su cabeza, de rostro cuadrado y serio con el ceño fruncido y tan fornido que se veía mas alto de lo que era. Se notaba lo musculoso que era aun con su chaqueta y camisa encima, debía de hacer mucho ejercicio... El hombre no se veía muy feliz.

—Ash... —dijo el hermano de Kazu mientras se masajeaba la frente con los dedos— ¿Cuántas veces te tengo que decir que no entres sin avisar?... No te di esa llave para que estuvieras entrando cuando se te plazca —El hermano de Kazu se veía bastante como alguien serio.

—Oh, vamos solo quería sorprenderte. —Ash se levanto de la silla y fue cojeando hasta el hermano —. Vamos, solo jugaba un poco Kaori.

—Ni siquiera me he vestido... —Kaori parecía un poco frustrado y tenia la cara un poco roja, tal vez le avergonzaba que lo vieran vestido como estaba.

—Yo creo que te ves excelente... Por que no mejor vas a cambiarte rápido y salimos de aquí —dijo Ash mientras que le masajeaba los hombros a Kaori.

—Ahh... Ok, pero no creas que puedes seguir haciendo lo que quiera —Kaori se veía resignado, como si no quisiera discutir con Ash.

Kaori alzo la vista y pareció darse cuenta que que Bran estaba allí.

—Mmm, tu eres Bran... ¿Verdad? —Bran se levanto y fue a darle la mano. No quería parecer irrespetuoso con el hermano de su primer amigo—. Es un gusto... Me alegra que Kazu consiguiera un amigo al fin... Me ha hablado mucho sobre ti —Kazu se sonrojo al escuchar eso.

—También es un gusto —dijo Bran de la manera mas formal que pudo e incluso hizo una reverencia. Esto hizo reír a Kaori.

Una vez que Kaori termino de vestirse se fue junto a Ash a su cita (Bran tendría que preguntarle a Kazu que significaba «Cita»), pero antes le pidió a Kazu y a Bran que salieran a la tienda de la esquina a comprar algunos suministros. Ambos salieron un poco después. Ya era de noche y todo estaba bastante oscuro, la luna estaba oculta por las nubes y las calles estaban alumbradas por los pocos faros que habían. Por el camino se encontraron a un grupo de Afroasiáticos con trajes negros y montados en unas motocicletas mientras fumaban. Uno de ellos se quedo mirando a Bran y este le devolvió la mirada, pero Kazu lo agarro del brazo y lo obligo a que se apurara.

—Esos son los Black Karasu, una banda bastante peligrosa de puros afroasiáticos. Nunca te acerques mucho a ellos, algunos incluso son Renacidos —Le dijo Kazu entre susurros, no quería que aquellos delincuentes lo escucharan.

Caminaron un rato hasta que llegaron a la tienda, una pequeña tienda de conveniencia de nombre 9-Seven, una de las muchas que probablemente habían en Nueva Tokio, incluso cerca del Gimnasio de su maestro había uno. Kazu tenia una lista de cosas que comprar y juntos fueron consiguiendo todo lo que necesitaban.

—Ehh... ¿Bran? —pregunto Kazu con la cabeza agachada—. Me estaba preguntando... No quiero ponerte incomodo ni nada... Pero solo me preguntaba... ¿Cómo es que... Te hiciste todas esas heridas?

«De una forma demasiado horrible para contar»

A Bran no le gustaba hablar sobre su pasado... O sobre su padre, pero no se sentía tan mal si era Kazu quien se lo preguntaba y aunque no quería realmente responderle, pensó que al menos tenia que darle una explicación, algo para que no se preocupara... Después de todo, lo ha estado ayudando demasiado como para simplemente ignorarlo.

—¡Si no quieres responder no hay problema!... Solo era curiosidad —Kazu estaba bastante sonrojado. Bran se rio un poco para sus adentros, realmente ese chico era una buena persona.

—No... No hay problema... Solo digamos que mi padre nunca fue el mejor —respondió Bran, aquello no era mentira, podía culpar por completo a su padre de esas cicatrices y de todo lo malo e su vida... Aunque no se las hubiera hecho directamente. Aquello era mas que suficiente, no quería asustar a Kazu con detalles demasiado terroríficos y perturbadores.

—Ohh... —Fue lo único que respondió Kazu. No volvieron a hablar sobre el tema y Bran lo agradeció.

Terminaron las compras después de una media hora en la que Kazu estuvo bastante indeciso en que comprar, al parecer le preocupaba bastante la calidad y el precio de los productos que compraba. Salieron de la tienda... Y Bran se dio cuenta que en uno de los faros frente a ellos, en la punta, se encontraba un águila calva. El ave era muy grande y miraba fijamente a Bran hacia los ojos, como si lo estuviera vigilando. Bran se quedo un rato mirando el ave, no sabia por que, pero aquella águila lo hacia sentir extraño... Lo hacia sentirse... Triste...

Y de repente alguien embistió a Bran y lo tiro al piso. Bran creyó que lo estaban atacando y cuando se levanto, se dio cuenta que el hombre que lo había embestido estaba tirado en el suelo... Bran pudo sentir que aquel hombre también era un Renacido...

—¡Mierda, eso dolió! —grito el hombre cuando se levanto...

El Renacido llevaba una ropa casi de vagabundo, completamente sucia, tenia la piel blanca, pero llena casi por completo de tierra, como si viniera de trabajar en una granja, a excepción de la cara... El hombre tenia todo el rostro lleno de un tatuaje con la forma de una calavera, lo que hacia que pareciera la muerte misma (También era completamente calvo). El hombre alzo la mirada hacia Bran que se encontraba en posición de combate. El hombre se le quedo mirando atónito por un rato...

—¿Brandom? —pregunto el Hombre de la calavera... Y a Bran le recorrió un escalofrió por toda la espalda.

«Me encontraron... ¿Tan rápido?»

Aquel hombre debía ser uno de ellos, tenia que serlo, nadie mas que su maestro y su padre sabian que su nombre verdadero era Brandom.

—¡Brandom!, no puede ser, estas bastante grande. —El hombre parecía querer abrazarlo y se comportaba como si fuera un viejo familiar. Bran se quedo en pose de combate, con la pierna izquierda hacia adelante y los brazos levantados—. ¡Espera Brandom!, soy yo, ¿No me recuerdas?, ¡Soy Jason Brown, soy un viejo amigo de tu padre!

«¿De mi padre...?»

Bran no se acordaba de que su padre tuviera amigos y mucho menos alguno como aquel... Pero no le dio mucho tiempo de pensarlo, ya que de repente un grupo de hombres en traje salió de un callejón paralelo y corrieron hacia ellos.

—¡Mierda! —grito el hombre e inmediatamente después comenzó a correr mientras el grupo de hombres lo seguía. El hombre se volteo mientras corría y le hizo una seña con la mano a Bran que no puedo entender—. ¡Luego nos vemos niño! —grito antes de desaparecer en la oscuridad de la noche perseguido por varios hombres.

—Ehh... ¿Conocido? —pregunto Kazu que parecía bastante sorprendido por lo que había pasado.

—No tengo idea quien es —respondió Bran con el ceño fruncido... Aquel hombre no le daba buena espina.

Juntos regresaron a la casa de Kazu y poco después Bran volvió a la suya.

Al día siguiente, ambos fueron a la escuela, Kazu le dijo que lo mejor era pasar lo mas desapercibidos posible y tratar lo mas que pudieran de encontrarse con cualquiera de los Doble Renacidos... Algo muy difícil de hacer, ya que cuando estaban pasando por la entrada principal, Bran se encontró con la Renacida de pelo largo y traje extravagante y choca con ella... Y en ese momento, como si una fuerza mágica lo empujara, Bran fue llevado hacia un lado, lejos de la chica, tropezó con un chico que se encontraba agachado, cayo encima de un balde de agua sucia que lo hizo resbalar y golpear una pared la cual parecía haber sido pintada hace poco, ya que quedo completamente lleno de pintura roja y luego cayo hacia atrás por donde casualmente pasaba Nana... Al final termino en el suelo encima de la pequeña Renacida que también se había llenado de agua sucia y pintura y se encontraba llorando.

La Renacida se le acerco y lo miro con desprecio...

«¿Que diablos?»

—Tan... Rápido vienes por mi... Esperaba poder descansar unos días —dijo casi en susurros la chica que miraba de reojo a Bran en el piso.

Al parecer no seria capaz de seguir con el plan de Kazu...