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Chapter 40 - La última noche antes de la expedición

R-18 Chapter: Sex Description.

"El día de hoy le prometí que les daría una sorpresa por la noche, por lo que hoy será un día especial pues apresar que hemos practicado durante las últimas dos semanas.

Hoy llevaremos al extremo nuestras prácticas, no soy un experto pero las guiaré durante todo el camino como su pareja.

Después de que nuestros hijos nazcan les mostraré otro mundo completamente nuevo."

Kassia y Helmi quienes solo tenían una bata de seda cubriendo sus cuerpos se miraron por algunos segundos mientras asentían al mismo tiempo.

Max sonrió y usando una vela acabó de limpiar la última parte de la cuerda que tenía en su mano.

Al acabar de limpiar la cuerda y dejarla sin ninguna parte rasposa, se acercó a Kassia y con cuidado la levantó de la cama para después ponerla de espaldas.

Una vez que Kassia estaba de espaldas frente a él, Max usó sus manos para quitar la bata de seda que cubría su cuerpo.

La bata morada lentamente cayó al suelo mientras la hermosa piel de Kassia quedaba al descubierto.

Con mucho cuidado Max puso las manos de Kassia detrás de ella y usando la cuerda empezó a amarrar sus manos.

Al estar las manos de Kassia inmovilizadas, Max con sus manos pasó la cuerda por los pechos de Kassia haciendo un pequeño patrón evitando que estos pudieran ser lastimados.

Cada vez que la mano de Max pasaba por su cuerpo, Kassia solo podía temblar un poco y morder su labio.

A pesar que muchas veces había entregado su cuerpo a Max, era la primera vez que ella sentía un sentimiento indescriptible.

Pues las cuerdas que recorrían cada rincón de su pecho y espalda le hacían sentir vulnerable pero al mismo tiempo tener a Max a su lado le hacía tener un sentimiento de seguridad y de culpa.

Cuando Max acabó de amarrar la parte superior del cuerpo de Kassia, con cuidado la sentó en la cama y le sonrió.

"A partir de ahora pondré un pequeño trozo de tela que cubrirá tus ojos, tras esto amarrare tus piernas y tras esto continuaré con Helmi.

Cuando las dos estén completamente inmovilizadas empezaré a jugar con ustedes."

Kassia entonces pudo sentir como Max cubría sus ojos y todo se volvió oscuro, solo pudo sentir como sus piernas se abrían dejando al descubierto su lugar más preciado.

Pero a pesar de estar expuesto solo sintió un poco de frío, pues la sensación de ser tocada solo pertenecía a sus piernas, las fuertes manos de Max recorrieron sus muslos mientras una fría cuerda quedaba por dónde las manos pasaban.

La sensación de ser tocada fue bajando hasta que llegó a sus pies donde se detuvo por algunos minutos, hasta que pudo sentir el calor de una respiración en su entrepierna.

La suave respiración y la sensación de ser observada le hicieron querer cerrar sus piernas pues quería llevar aquella persona más cerca en su entrepierna.

Pero por más que quería moverse las cuerdas restringieron sus movimientos, está pequeña tortura duro algunos momentos hasta que una pluma empezó a recorrer su cara.

El silencio de la habitación y la oscuridad al no poder ver nada hicieron que la sensación de la pluma fuera demasiado vívida.

La pequeña pluma fue bajando por su rostro, hasta su cuello y bajó lentamente a sus hombros en donde hizo algunos movimientos en sus clavículas.

Pero tras jugar un poco la pluma bajo a su pecho izquierdo en donde pudo sentir como lo recorría lentamente hasta que llegó a su pezón.

En ese momento la respiración que había en su entrepierna se acercó un poco más a su clítoris por lo que pudo sentir una pequeña sensación de inconformidad que le hizo morder su labio.

Su inconformidad era debido a que la sensación de querer tocarse aumentaba conforme la respiración que había en su entrepierna se hacía cada vez más fuerte.

Sin mencionar que la sensación de la pluma que recorría su pezón solo la excitaba cada vez un poco más.

Helmi por su parte estaba en un estado de éxtasis ocasionado por el constante masajeo de sus entrañas por parte de los dedos de Max.

A diferencia de Kassia quien durante las últimas dos semanas a experimentando con un entrenamiento más tranquilo en dónde Max jugaba y tenía sexo con ella mientras estaba vendada.

Helmi recibió un entrenamiento más directo en dónde Max empezó masajeando su trasero de manera suave usando aceite mientras estaba vendada de los ojos.

Durante tres días seguidos Helmi fue masajeada mientras que los dedos de Max estimulaban la aureola de su ano.

El cuarto día mientras que estaba boca abajo, Helmi pudo sentir el frío del aceite mientras que caía en su espalda para después poder sentir cómo las grandes manos de Max lo esparcía en su espalda.

Las manos de Max calentaron su espalda, hasta que pudo sentir como llegaba a sus glúteos dónde empezó con su rutina de masajear la entrada de su ano.

Esto duró por algún tiempo hasta que pudo sentir como algo pequeño entraba en su interior, está sensación fue acompañada con algunas caricias en su clítoris.

Este entrenamiento fue repetido todas las noches con la única diferencia que aumentaron la cantidad de dedos que entraban en su interior como que a veces las caricias eran sustituidas por sexo.

También ya en los últimos días Max le enseñó a Helmi como hacer un enema y de la cantidad de agua que debía de entrar sin poner en riesgo su vida.

Max quien estaba escuchando los gemidos de sus esposas decidió empezar con el plato principal por lo que agachó su cabeza y le susurró algunas palabras al oído a Helmi.

Helmi quien estaba vendada y estaba babeando por el placer solo levantó su rostro y empezó a lamer la vagina de Kassia.

Mientras Kassia empezaba a gemir Max sacó sus dedos del ano de Helmi y puso en su pene un poco de aceite.

Al colocarse detrás de Helmi la sostuvo de sus manos amarradas y la acomodó de manera que sus piernas estuvieran colgando en la cama para que estuviera frente a Kassia.

Con sus manos abrió los dos glúteos blancos y redondos de Helmi e introdujo lentamente su pene en el rosado ano de ella.

Helmi quién solo estaba acostumbrada a los dedos de Max, sintió como su ano se abría lentamente mientras dejaba entrar el pene caliente de Max.

Esto provocó que gimiera de placer y empezará a lamber con más fuerza el clítoris de Kassia.

La sensación del interior de Helmi sorprendió a Max pues era caliente y parecía no querer dejarlo ir por lo que empezó a meterlo lentamente hasta que este quedó completamente en el interior de Helmi.

Una vez que estaba adentro Max puso sus manos sobre los pechos de Kassia haciendo que ella se recargara en la pared mientras empezaba con su movimiento de caderas.

Sintiendo que el suave interior de Helmi y los suaves pechos de Kassia continuo disfrutando de su última noche de sexo antes de partir en la expedición por la madrugada.

Durante las siguientes horas Max cambio de posiciones con Kassia y Helmi pero no fue hasta pasar la medianoche que con mucho cuidado desamarro a sus dos esposas para continuar con su festival de caricias.

Cuando sus cuerpos no pudieron aguantar más los tres simplemente unieron sus cuerpos sudorosos y desnudos mientras se quedaban dormidos.