Cuando el sol del amanecer iluminó el mar y el frío viento del norte se pudo sentir, Max vio las impresionantes montañas nevadas del norte de Islandia.
Al igual que los grandes fiordos que se habían formado hace miles de años.
"Padre han revisado alguna vez si hay algún lugar en estos fiordos que se pueda utilizar como algún posible punto para un asentamiento."
Sven quién estaba mordiendo un pedazo de pescado seco asintió "La mayoría de los fiordos tienen pequeños valles que pueden servir como asentamientos.
Pero el principal problema es que no cuentan con aguas termales o con una gran cantidad de árboles, sin mencionar que cómo puedes sentir.
En este lugar el invierno se puede sentir con mucha más crudeza."
La mano de Sven se puso en el hombro de Einar. "En esta tierra de hielo hay muchos lugares que podrían ser un asentamiento.
Pero lo que nos hace falta es tener población."
Max acarició su barbilla y miró el hermoso paisaje "La población no será un problema en el futuro ya que mientras existan reinos cristianos y nuestra gente siga siendo vikinga.
Tendremos suficiente mano de obra disponible, lo único que tendríamos que preocuparnos es de entrenar suficientes personas.
Pues la riqueza que tendremos nos traerá demasiados problemas en el futuro."
Sven sólo se rió y bebió un poco de licor de su cantimplora "Tu abuelo solía decir que los problemas son solo oportunidades disfrazadas…"
Sven pudo ver a lo lejos en el mar un pedazo de hielo en el cual había algunas figuras blancas "Aunque hablando de oportunidades creo que es nuestro día de suerte."
La mano de Sven tomó su ballesta y gritó "Preparen sus ballestas y cambien el rumbo del tenemos una familia de osos en un Jeukul al norte de nuestro territorio."
Todos voltearon al ver al norte mientras tomaban sus ballestas de las cajas al igual que los virotes con punta de acero.
Max quien ya estaba cargando su ballesta se sorprendió como al acercarse el barco al pequeño pedazo hielo en el mar, la figura de dos osos blancos era cada vez más visible.
Esto ocasionó que Max suspirara mientras sentía que sus manos sudaban un poco, incluso una sonrisa se formó en su rostro.
'Hace mucho tiempo que no cazó algún animal peligroso, la última vez que lo hice fue un jaguar con una escopeta.'
Max recargo su ballesta en su hombro mientras tomaba su posición gritó "Preparen las filas para disparar, cuando estemos a cien metros den la vuelta al barco para que podamos disparar."
Eskol como el encargado del orden usó un cuerno para que todos tomarán posiciones "Recuerden apuntar a los ojos, boca y estómago de los osos.
Pero bajo ninguna circunstancia dejen de disparar, solo podemos parar cuando los osos estén muertos."
Sven quién ya estaba formado y tenía su ballesta lista exhaló un poco de aire "No sé preocupen por dañar las pieles, en nuestro lugar de caza habrá aún más osos para poder cazar.
Estos dos osos serán usados como dianas de tiro con patas, no podemos arriesgarnos hasta que no conozcamos por completo el poder de la ballesta."
Todos en el barco al escuchar las palabras de Sven sintieron que un peso de encima se quitaba de ellos por lo que sólo apuntaron sus ballestas y esperaron por la orden de tiro.
El barco poco a poco se fue acercando mientras los dos osos que estaban descansando en el pedazo de hielo solo pudieron ver cómo algo extraño se acercaba a ellos.
Uno de los osos levantó su cabeza con algo de curiosidad y fue en ese momento dónde pudo ver cómo esa cosa que se acercaba dió la vuelta y un ruido horrible se pudo escuchar.
Tras esto solo pudo ver algunas cosas que se dirijian a dónde él estaba y entonces todo se volvió negro, solo pudo sentir como algo entraba en sus ojos mientras lo privaba de su vista.
Para después sentir como innumerables cosas se enterraban en su cuerpo, en un acto desesperado intento levantarse en dos patas pero solo pudo sentir cómo su cuerpo era perforado.
Por lo que sólo se tambaleó y cayó al hielo en dónde pudo sentir cómo su vida llegaba al final.
Después de disparar constantes rondas de virotes, todos bajaron sus ballestas y miraron los cuerpos sin vida de los dos osos en el hielo por lo que Sven dio la orden de acercarse al tímpano de hielo.
Cuando el barco llegó al tímpano de hielo Max, Eskol , Sven y otros dos guerreros bajaron del barco y con sus ballestas al hombro se acercaron lentamente a los cadáveres de los osos.
Max quien estaba haciendo un poco de equilibrio por la superficie resbalosa del hielo fue el primero en llegar al cuerpo de uno de los osos.
El cuerpo del oso desprendía un aroma a hierro debido a la sangre que había perdido, pero también todo su cuerpo estaba lleno de virotes por lo que parecía un puercoespín.
A pesar que parecía estar muerto, Max tomó de su pecho su daga de hierro y de la manera más cuidadosa posible la enterró en la nuca del oso blanco.
Pudo sentir como la daga se hundía en la piel del oso hasta que tocó algo duro en dónde se quedó atorada su daga.
'Es una pena que la piel está demasiado dañada pero quizá pueda funcionar para hacer algunos guantes, bufandas o calcetines.'
Sven quién había llegado a un lado de su hijo quitó uno de los virotes y lo miró con cuidado "Parece que a cien metros es un alcance seguro de disparo para la ballesta.
Aunque mirando el cadáver del oso puedo decir que quizá solo basten unos 10 virotes en la cabeza para poder matar a una de estas bestias.
Pero ahora veamos un virote de la cabeza."
La mano de Sven sacó de la cabeza un Virote y se dió cuenta que apresar que el metal tenía algunos pequeños rasguños la estructura de madera del Virote estaba completamente inservible.
"Menos mal que lo único que se daña al perforar el cráneo es la madera, aunque tendremos que ver el otro…"
El ruido de dos pequeños oseznos empezó a escucharse junto con las risas de Eskol y los otros dos guerreros.
"Jarl debajo de esta osa encontramos a estos dos cachorros de osos que quiere que hagamos con ellos."
Antes que Sven pudiera dar su veredicto Max se acercó a los dos pequeños oseznos los cuales parecían no tener más de tres meses.
Cuando llegó a donde estaban los osos con algo de curiosidad los tomó en sus brazos.
"Padre creo que puedo criar estos dos osos, quizá no serán mascotas pero podemos hacer un pequeño lugar para que ellos puedan crecer.
Serán un buen material de estudios para que nuestra gente sepa que tan peligrosos son los osos blancos."
Sven sólo se rió "Tendrás que cuidar de ellos hasta que regresemos de la expedición."
Eskol solo miró con curiosidad a Einar antes de voltearse y empezar a usar su cuchillo para quitar la piel del cadáver de la osa.