En el barco Max estaba alimentando a los pequeños oseznos con algo de pescado seco "Padre qué tan lejos estamos de llegar a nuestro destino."
Sven quién estaba ayudando en el salado de la carne de oso se detuvo por un momento "Aproximadamente pasando el mediodía llegaremos a nuestro destino.
Aunque debemos de prepararnos ya que a dónde vamos hay una gran cantidad de aguas termales por lo que en esta época es un punto de reunión de osos antes que entren en hibernación.
Por cierto Einar, no crees que es un poco de desperdicio dar pescado a los dos cachorros cuando les podemos dar la carne de sus padres."
Max sólo rascó su nariz y acarició la cabeza de uno de los oseznos "Les estoy dando pescado como un pequeño capricho de mi parte.
Cuando encontremos otros osos los alimentaré con su carné."
Sven sólo soltó una pequeña risa y continúo salando la carne.
'Supongo que Einar puede ser lo suficientemente blando como para no alimentar a dos oseznos con sus padres.
Pero también es lo suficientemente cruel como para desollar a sus enemigos mientras están vivos.
Es un buen hijo, no puedo esperar para poder darle el control del Jarlom para que yo me dedique a cuidar de mis nietos.'
Tras navegar por un tiempo más el barco se fue acercando a una gran costa que parecía ser negra por la gran cantidad de piedras que tenía.
Cuando el barco estaba muy cerca de la costa dos guerreros bajaron de él y usando una cuerda lo empezaron a arrastrar a la playa.
Mientras el barco era arrastrado todos prepararon sus ballestas pues no sabían si había algún oso blanco cerca.
Al llegar a la playa Max bajo del barco y pudo sentir el frío aire que bajaba de las montañas cercanas, llevando con él un aroma a tierra que con el aroma del mar daban lugar a un refrescante aire.
Mientras todos bajaban las cajas del barco, Max juntó Eskol, empezaron a recorrer el lugar para poder elegir dónde establecer el campamento.
Max quien estaba caminando por el escabroso terreno pudo sentir como un copo de nieve tocaba su cara.
"Por el estado de este lugar y el copo de nieve que acaba de tocar mi rostro creo que podríamos estar ante la primera nevada del año."
Eskol rascó su barba "Eso es malo y bueno a la vez, creo que lo mejor será buscar un lugar con algunos árboles de otra manera podríamos quedar en medio de una ventisca"
La mano de Eskol se tensó un poco al ver que copos de nieve empezaban a caer lentamente del cielo "Aumentemos el paso ya que de otra manera será peligroso para todos."
Max asintió y se puso su gorro de piel para después empezar a trotar junto con Eskol.
Mientras más se adentraban en el terreno escabroso, se toparon un una pequeña meseta por lo que se subieron y fue entonces que pudieron ver a la distancia un pequeño bosque.
"Eskol quieres regresar o quieres que yo regrese?"
Eskol sostuvo el mango de su hacha "Yo regresaré, pero recuerda tener cuidado Einar.
No tengo una buena impresión de ese bosque, puedo sentir algo peligroso escondido en su interior."
Max miró con seriedad a Eskol "También pude sentir la sensación de peligro, supongo que debe de haber algún grupo de osos en su interior.
De cualquier manera me mantendré alejado hasta que lleguen los demás."
Eskol solo le dió una mirada seria a Einar y empezó a trotar hacia la playa para poder guiar a todos.
Cuando Eskol estuvo lo suficientemente lejos, Max preparó su ballesta, su daga y su hacha mientras veía con cuidado al bosque.
Durante un tiempo Max no tuvo problemas para esperar sentado en una roca viendo el bosque fijamente.
Pero no fue hasta que el aire empezó a ser mucho más fuerte y lo que parecía ser una nevada se convirtió en el inicio de una ventisca.
'Lamentablemente tengo que ir al bosque para preparar un pequeño refugio.
Supongo que el peligro de morir congelado es mayor al que puedo sentir en el bosque.
Solo espero no estar equivocado.'
Max entonces sostuvo su ballesta en su hombro y caminó con cuidado hacia el bosque.
En solo unos minutos el viento empezó a ser mucho más rápido, así que cuando Max llegó al bosque caminó rápidamente a su interior.
Una vez llegó a una zona alejada del exterior del bosque, Max usó su hacha para cortar algunos pequeños árboles y algunas ramas gruesas.
Mientras estaba cortando un pequeño árbol pudo escuchar el ruido de algunas hojas y ramas siendo pisadas.
Por lo que su mano se detuvo y muy lentamente se agachó para tomar su ballesta del suelo.
Cuando Max tomó su ballesta muy lentamente se levantó y miró hacia el lugar donde provenía el ruido.
Max tragó un poco de saliva al ver a un pequeño oso blanco, por su tamaño pudo saber que el oso no hacía mucho que se había independizado de su madre por lo que debería estar solo.
Esto solo relajó un poco a Max pero sabía que aún siendo un joven oso blanco reaccionaría de manera agresiva si él se movía ya que lo tomaría como un ataque.
Por lo que sin poder moverse o correr, Max sintió una gota de sudor recorriendo su rostro, mientras que de manera lenta movía sus manos para apuntar su ballesta al oso.
El ruido de las hojas secas que provocaba el oso quien caminaba lentamente hacia donde él estaba, ocasionó que Max entrará en máxima alerta pues posiblemente su vida estaría en peligro
Conforme más cerca estaba el oso, Max pudo ver el demacrado rostro del oso blanco, quien parecía estar pasando hambre.
Esto solo hizo que Max respirara con tranquilidad pues si se alteraba no podría ser capaz de disparar la ballesta con precisión, pues quizá no tuviera una segunda oportunidad de disparar.
Cuando el oso estaba lo suficientemente cerca, Max pudo apreciar la mirada de depredador en los ojos negros de aquel oso blanco.
Aquellos ojos le hicieron ver a Max que el enfrentamiento era inevitable, por lo que cuando los dos parpadearon el tiempo pareció detenerse para los dos.
Los segundos se hicieron eternos para Max, pero cuando el ruido de algunas hojas se escuchó, los sentidos de Max volvieron a la normalidad.
Fue entonces que pudo ver cómo el oso se levantó en dos piernas y se abalanzó contra él.
En ese momento Max apretó el gatillo de su ballesta y el Virote atravesó la garganta del oso, pero esto no detuvo la inercia de la mano del oso que acabó en su cabeza.
En ese momento el tiempo de nuevo pareció ralentizarse, por lo que pudo escuchar y sentir como aquellas garras cortaban el metal de su casco como si fuera de papel.
Tras cortar el casco, las garras del oso se hundieron en su piel y lo cortaron de manera constante, en un intento desesperado de evitar que las garras lastimaran su ojo.
Max empujó su cabeza hacia atrás evitando de esa manera que su ojo fuera destruido pero esto no salvó el resto de su rostro dónde las garras pudieron lastimarlo.
Cuando las garras dejaron su rostro Max quedó desorientado por lo que sólo pudo sentir como el oso blanco lo empujaba con todo su peso.
Por lo que cuando su cabeza se golpeó con uno de los troncos que había cortado recuperó su conciencia y pudo ver con claridad el rostro enojado del oso.
"No pienso morir siendo mierda de oso.
Tras decir esas palabras Max levantó su mano y pudo sentir como su armadura era atravesada por los dientes del oso por lo que dió un grito cuando aquellos dientes llegaron a su piel.
Sintiendo el dolor de ser mordido usó su otra mano para tomar su hacha de su costado y con todas sus fuerzas la enterró en el ojo izquierdo del oso.
Esto ocasionó que el oso soltara el brazo de Max y diera un grito sordo de dolor pues solo salió un gran chorro de sangre que cubrió todo el rostro de Max.
Max quien había perdido la visión por la sangre en sus ojos solo pudo sentir cómo el cuerpo tembloroso del oso caía sobre su pecho.
El dolor que sintió y la incapacidad para poder respirar correctamente hicieron que Max usará su único brazo libre para empujar la cabeza del oso blanco.
Usando toda su fuerza logró empujarlo lo suficiente como para que pudiera liberar su mano ensangrentada pero fue en ese momento que sintió que perdía su conocimiento.
Por lo que usando sus últimas fuerzas tomó un pedazo de tronco y lo colocó debajo del cuerpo del oso cerca de su pecho.
Pues si perdía el conocimiento con su pecho oprimido por el peso del oso podría morir.
Cuando acabó simplemente cerró sus ojos y perdió el conocimiento.