Chereads / 2.El Amor de Mi Vida / Chapter 57 - Capítulo 56

Chapter 57 - Capítulo 56

ALEX

Ahora mismo estaba en shock porque no entendí a qué vino la manera de reaccionar de Carlota y Gabriela se puso tensa nada más llegaron lo que es extraño, porque son sus mejores amigas. Algo estaban ocultando las dos y tenía que descubrir el que, porque no era normal ver así de tensa a Gabriela con gente que conoce de años, mucho menos con Sara y Clara.

"No le caemos demasiado bien a Carlota ¿no es así?" preguntó la hermana mayor y tanto Marcos como yo nos miramos por unas milésimas de segundo, intentando entender que es lo que había pasado en este preciso momento "No, claro que le caéis bien, solo que no entiendo muy bien lo que acaba de pasar, hace un momento estaba bien…"

"Hasta que llegamos nosotras." Terminó Clara y este asintió "Si, por eso mismo no entiendo, y mucho menos el actuar de Gabriela… todo es muy extraño ahora mismo." Respondió confuso "¿Es que le hicimos algo? Ni nos saludó."

"No, lo de Gabriela puede ser porque está estresada con todo lo que pasó con sus hermanos." Respondió Marcos, pero me daba la sensación de que había algo más que ninguno de los dos sabíamos "Pues hace un momento no parecía estresada como dices Marcos la verdad."

"Yo voy a junto ellas para ver si descubro algo, nos vemos más tarde Marcos." Me despedí "Hasta luego Alex, no tienes más clases ¿verdad?" preguntó y negué "No, pero nos vemos luego igualmente, andaré por aquí." Respondí "Está bien, hasta luego."

"¿Puedo hablar contigo un momento antes de que te vayas Alex?" preguntó Sara y asentí, parándome y mirando en su dirección "Claro, ¿Qué pasa?" pregunté "En privado si puede ser."

No sé qué era lo que quería que contarme para que no lo pudiera hacer delante de Marcos, pero algo me decía que no era nada bueno, cosa que es imposible, es Sara, no me puede contar nada que me sorprenda pienso yo.

Empecé a andar por dónde se había ido Gabriela hace un par de minutos, supongo que estaría en el parque para que Ana pudiese jugar, por lo que decidí que iría mirar allí. Estábamos llegando y desde donde estaba ya podía ver a Gabriela y Carlota, esta última parecía estar más enfadada y de los nervios que hace un momento, lo que me empezaba a preocupar un poco la verdad, no era normal ver a Carlota tan fuera de sí.

En ese momento no sé qué fue lo que pasó que Sara me pasa las manos por el cuello y se acerca a mí demasiado, acabando por besarme. Tardo en reaccionar porque no estaba entendiendo nada de nada y en cuanto escucho a Ana reacciono y la aparto de mi empujándola.

"¿POR QUÉ COÑO HICISTE ESO SARA?" grité enfadado "No digas que no lo disfrutaste, seguro que lo disfrutaste." Dijo esta con una gran sonrisa en su rostro "CLARO QUE NO, ¿CÓMO SE TE OCURRE? SOY NOVIO DE GABRIELA JODER, NO QUIERO A OTRA QUE NO SEA ELLA."

"Eso ya veremos si sigue siendo así, por su cara no parece que te vaya a creer demasiado la verdad." Es en ese momento que me giro para ver en la dirección en la que estaba Gabriela. Tenía una cara de dolor inmenso y otra vez por mi culpa por no prevenir y separarme en cuanto sentí que iba a besarme. 

Me giré de todo y caminé en la dirección en la que estaba. Carlota ya se estaba dirigiendo hacia mí, estoy más que seguro que era para matarme por lo que acababa de pasar, pero yo lo único que quería era explicarle a Gabriela.

"YO A TI TE MATO, PERRA." Eso sí que me pareció extraño, más que nada viniendo de Carlota y que Sara me había besado, pero antes de que fuese detrás de ella la paré para que no hiciese nada que pudiese acabar por dañar a Gabriela más de lo que parecía estar en este momento. 

"Déjame ir a por ella si no quieres que te mate a ti por dejarla besarte." Dijo Carlota, intentando contener su ira, de eso no me cabe duda "Yo no quería… No me lo esperaba." Respondí sinceramente "¿Piensas que no lo sé? Esta lo que está intentando es separaros a ti y a Gabriela la muy perra."

"¿De qué estás hablando?" pregunté confundido e intentando entender que es lo que acababa de estaba pasando "De que esa perra está…" empezó, pero paró de decir lo que sea que quisiese decir en el momento que escuchamos la voz de Ana "Tía Carlota, mami no parece estar bien."

Es en ese momento en que nos fijamos en la pequeña Ana que estaba a punto de echarse a llorar y yo miré para Gabriela que parecía estar al borde explotar, me preocupé el doble cuando llevó la mano a su pecho, fue en ese momento en el que me lancé hacia ella. La iba a abrazar cuando se aparta de mí, lo que me dolió en el profundo de mí corazón, Carlota llegó a los pocos segundos y se puso delante de mí.

"Gabriela, escúchame, cálmate. Esto no te hace bien y estás preocupando a Ana." Dijo Carlota, poniendo sus manos en ambos lados del rostro de Gabriela y haciendo que esta centrase su atención en ella y en nada más "N… No puedo… Carlota."

"Si que puedes, vamos Gabriela." Pidió Carlota, con un tono preocupado "Carlota… las pas- pastillas." Susurró Gabriela tratando de hacer que llegase oxígeno a sus pulmones "¿Dónde las tienes?"

"En… En el… coche." Respondió "Dame las llaves y estaré aquí en nada." No hizo falta que le pasara las llaves ya que ella se las sacó del bolsillo. Odiaba ver a Gabriela así, me ponía yo malo. Antes de irse, Carlota se acercó a mí y me miró.

"Cuídala, intenta calmarla." Pidió y me quedé mirando en la dirección de Gabriela, congelado e intentando entender que estaba pasando en este momento "Pero ¿qué le pasa?"

"Ataque de ansiedad, hazme el favor de intentar calmarla mientras voy a por las pastillas, le harán más efecto si está más calmada." Dijo rápidamente "Pero no me quiere cerca después de lo que…" empecé, recordando todo lo que había pasado hace un par de minutos "No es por Sara, es porque es demasiado terca y no le gusta que nadie la vea así, por eso."

Con eso se marchó y nos dejó a mí y a Ana con ella. La pequeña ya estaba sentada en el banco detrás de Gabriela con lágrimas en los ojos. "Hermosa, no quería que eso pasara. No tenía ni idea de que iba a hacer"

En ese momento se abalanza sobre mí y me abraza lo cual no dudo en devolver. También vi cómo Ana se levantó del banco y se abrazó a las piernas de la ella. Estuvimos minutos abrazados ellas llorando y yo intentando no ponerme mal porque Gabriela me necesitaba más que nunca.

"Vamos hermosa, tienes que calmarte. Respira." Dije tranquilamente, a pesar de que estaba histérico en mi interior "Me… me cuesta." Respondió "Céntrate en la mía, eso podrá ayudarte."

Se pegó más a mí y con el paso de los minutos pareció estar relajándose, su respiración volvió a ser como era siempre, al menos más parecida que hace diez minutos y noté como dejó de temblar como lo estaba haciendo antes de que la abrazara, en serio que parecía que se caería o algo. Después de unos largos diez minutos, de los que no me quejaría en la vida ya que estaba genial con ella entre mis brazos. La separé un poco de mí y limpié las lágrimas que quedaban en su hermoso rostro.

"¿Estás mejor?" pregunté un poco más tranquilo al ver que su pecho subía y bajaba tranquilamente "Si, gracias amor." Susurró "Mami ¿estás mejor?" preguntó Ana, todavía agarrada a la pierna de Gabriela "Claro que sí cariño, no te preocupes."

En ese momento Ana volvió a empezar a llorar y Gabriela no dudó en cogerla en brazos y pasarle las manos por la espalda. "No llores hermosa, estoy bien." Aseguró Gabriela, a pesar de que no tenía tan claro que eso fuese del todo cierto "Me asustaste mamá… parecía… parecía que… que no escuchabas."

"Eso es porque soy estúpida, pero no te preocupes más ¿sí?" pidió "Te quiero mucho, mami." Dijo Ana "Y yo a ti pequeña." A los pocos minutos llegó Carlota sonrojada por la carrera que se pegó al coche de Gabriela para irle a por las pastillas y no tarda nada en pasárselas.

"Ten, te sentirás mejor." Dijo Carlota, cogiendo bocanadas de aire de la carrera que probablemente pegó para llegar lo antes posible "Gracias Carlota." Dejó a Ana en el suelo, pero esta se negó a despegarse de ella, por lo que la abrazó por las piernas. Lo que me pareció extraño es que no se tomase las pastillas, que se las guardara en el bolsillo.

"¿Me vas a decir que no te vas a tomar las pastillas?" preguntó Carlota, sin llegar a creérselo, de eso no me cabe duda "No las necesito, siento que tuvieras que ir a buscarlas." Se disculpó Gabriela "Pero sigues temblando Gabriela, sigues de los nervios, deberías tomártelas."

"Carlota, es algo que puedo controlar, no es necesario que me las tome, en serio. Además, te prometí que no me las tomaría de no ser necesario, deja de preocuparte de más." Insistió Gabriela con una pequeña sonrisa en su rostro "Esto es nuevo, creo que no tardé tanto para que dejaras de tener el ataque de ansiedad así tan de repente ¿No?"

"No tardaste demasiado, fue gracias a él y Ana que se pasara bastante rápido." Aseguré, porque no habría tardado más de diez minutos "Chico, me tienes que decir como hiciste eso, porque en dieciséis años que la conozco y siete desde que empezó con los ataques de ansiedad no se recuperó tan rápido de uno como de este."

"Yo no hice nada especial la verdad, solo la abracé." Respondí, encogiéndome de hombros "Esto si lo sabe Marcos se cae muerto." Dijo, su respiración un poco más normal "Marcos no se va a enterar, mucho menos mi familia ¿entendiste Carlota?"

"Pero lo tienen que saber, tienen que saber que en caso de que te vuelva a pasar tienen que llamar a Alex." Protestó, pero Gabriela continuó negando "Nadie lo va a saber Carlota, no quiero que se preocupan por algo que no deben, mi familia sigue preocupada por lo de los gemelos y Marcos no va a tener cabeza para otra cosa, asique no se lo vamos a decir, a nadie."

"Ni de lo que pasa con esas zorras ¿me equivoco?" preguntó, ahora molesta "No, no te equivocas." Si ya me había perdido antes cuando Carlota le dijo eso a Sara, ahora me perdí aún más cuando dijo eso. No sé de lo que estaban hablando, pero algo me decía que no era muy bueno para que Carlota estuviese tan enfadada en este momento.

"Perdonad chicas, pero ¿de qué estáis hablando?" pregunté, intentando entender de que estaba hablando "De nada, no te preocupes, mi vida." Respondió Gabriela, dejando su mano sobre mi pecho "¿Ni a él? No me jodas Gabriela, el sí que lo tiene que saber, ¡ES SOBRE VOSOTROS DOS JODER!"

"No tiene que…" empezó, pero esta vez me giré en la dirección de la mejor amiga de mi novia "¿De qué hablas Carlota?" cuestioné "Ni se te ocurra." Dijo Gabriela, amenazadoramente "Que aquí las "mejores amigas" de tu novia están compinchadas con la perra más grande de la universidad y me arriesgaría diciendo que de todo el universo."

"No entiendo." Respondí, todavía digiriendo lo que me acababa de decir Carlota "No hay nada que entender." Respondió enfadada Carlota, pero creo que no estaba enfadada conmigo realmente "Si que hay, y de verdad que a veces pienso que eres un poco corto de mente, pero siendo clara, Sara y la hermana de esta están con Paula. Ella se ha enterado de todo gracias a ellas. Estamos en grandes problemas."

Espero no haber entendido bien lo que dijo Carlota, eso no podía pasar. Clara y Sara querían a Gabriela. No tenía sentido nada de lo que estaba diciendo, pero mirando para Gabriela no sé qué era lo que quería decir su cara.

"¿Eso es cierto?" pregunté girándome en la dirección de Gabriela "Claro que lo es. Somos todos unos estúpidos por haberlas creído. No entiendo cómo no nos dimos cuenta antes." Respondió esta a mis espaldas "Vosotros no sois los estúpidos, la única estúpida que hay aquí soy yo, vosotros no las conocíais de nada."

"No digas eso hermosa, no es cierto." Dije "Claro que lo es, ahora entiendo como Paula se enteró de que mis hermanos eran uno de mis puntos débiles." Contestó Gabriela, intentando contener las lágrimas.

"Sabe eso y mucho más Gabriela. Debe de saber de lo de tus ataques de ansiedad, ahora se aprovechará de eso, estás jodida por todos lados Gabriela." Dijo Carlota frustrada "A mí me da igual lo que me pasé a mí, mientras no le haga nada a nadie todo irá bien."

"NO DA IGUAL GABRIELA, SI ANTES NO ESTABAS SEGURA, AHORA MUCHO MENOS." Gritó Carlota, frustrada con toda la situación "Creo que sé una manera de controlarlos mejor, no te preocupes, y si no siempre estará Alex para ayudarme ¿verdad amor?"

"Eso no se duda hermosa, claro que estaré ahí, no me separaré de ti ni un segundo." Aseguré, porque si yo podía ayudarla de alguna manera con la ansiedad, lo haría sin dudarlo un solo segundo "¿Ves? No hay nada de lo que preocuparse, solo tenemos que preparar a mis hermanos y a Marcos por si algo pasa."

"¿Y a Alex no?" preguntó Carlota confundida y un poco más tranquila "Él ya sabe defenderse el mismo, no creo que le haga falta que le enseñemos nada." Respondió Gabriela riéndose, a pesar de que no era del todo real. 

"Si encuentras la manera de controlarlos y tener a Alex contigo siempre me quedaré más tranquila, pero sigo sin estar de acuerdo con no decírselo a Marcos, el mejor que nadie tiene que saberlo. No podemos dejar que se acerque a esa arpía con carita de niña buena." Protestó Carlota, y algo me decía que había algo detrás de la preocupación de ella por Marcos.

"Cuidaremos de él, Carlota, lo que no podemos permitir es que se aleje de nosotras por el simple hecho de que le digamos como son en realidad. Está demasiado enamorado de Clara y creerá a ella antes que a nosotras." Aseguró Gabriela, a pesar de que no creo que sería algo que pasase "Hermosa, estoy con Carlota, no creo que si se lo contáis vaya en contra vuestra."

"Claro que lo hará, creedme. Aquí soy la persona que más lo conoce y es lo que hará. Encontraremos el momento justo para que se dé cuenta de lo que pasa con ellas, pero ahora no va a ser." Aseguró y Carlota frunció el ceño "¿Me vas a decir que tienes un plan?"

"Lo tengo, y sé que va a funcionar, solo tenéis que darme un voto de confianza." Pidió, y a pesar de que no estaba del todo convencido, iba a confiar en su plan "Yo te lo daré mi reina."

"Y yo me fiaré por esta vez, pero un simple movimiento de esas arpías y te juro que se lo diré, no pestañearé." Aseguró Carlota "Está bien, si algo pasa no dudaremos en decírselo, pero ahora mismo no lo haremos, solo te pido tiempo."

Esto era más complicado de lo que ya era en el momento en que Paula llegó a la universidad. Ahora resulta que tenemos dos personas en el grupo que le pasan información a la peor enemiga de Gabriela y ella con ataques de ansiedad, esto iba a ser más duro de lo que pensaba, pero estaré con Gabriela en todo momento, no me pienso separar de ella y mucho menos que le hagan daño, eso lo juro por lo más sagrado de mi vida que es ella.

Antes de empezar a caminar hacia la universidad para mi siguiente clase nos dimos un beso y me dirigí hacia clase. Para mi suerte era la última clase del día, por lo que pronto estaría con ella y nada ni nadie podría evitar que estuviese con ella, lo único que lo podría evitar es ella, ni si quiera su familia podría evitarlo y de eso me encargaría yo mismo. Estaba nervioso realmente por eso, pero con Gabriela a mí lado todos mis nervios se irían, de eso estoy seguro, como siempre hacía.

 Hoy se presentaba la gran oportunidad de mostrarles a su familia lo importante que era para mí Gabriela y lo mucho que la amaba, que la haría feliz por encima de todo. Hoy era la oportunidad que llevo esperando que pase desde hace años y espero que lo sepan ver.