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Chapter 63 - Capítulo 62

SERGIO

Para mi suerte hoy no estaba cansado como lo estaba estos días, más que nada porque hoy en el trabajo no eran cosas de hacer demasiada fuerza ni nada, y por una vez en mucho tiempo estaba tranquilo, o por lo menos todo lo tranquilo que me podía permitir con todo el problema de Gabriela.

La verdad es que no entiendo cómo está con ese tipo si se le puede decir así después de todo lo que le hizo, no se la merece para nada y no pienso dejar que nadie le haga daño a mi hija, mucho menos después de todo lo que tuvo que sufrir de pequeña por culpa de los de su clase.

Cuando llegué a casa, pude fijarme en que había un coche que nunca había visto, pero la verdad no me importó, supongo que es de alguno de los amigos de Gabriela o de los gemelos. Aparqué el coche y me dirigí hacia la casa en la que también debían de estar mis suegros.

Justo cuando me dirigía hacia la puerta, me fijo en las personas que hay en el jardín sentadas en la colchoneta y me enfado al verlo en casa. ¿Qué coño hacía aquí? Y no menos importante ¿Nadie se había dado cuenta de que estaba aquí? Dejé las cosas en el suelo para decirle unas cuantas palabras a ese gilipollas hasta que alguien me agarra del brazo.

"No vayas Sergio, hazme ese favor a mí y a nuestra hija." pidió Lara, lo que hace que me gire en su dirección "¿Sabías que estaba en casa y no lo echaste?" pregunté sorprendido y molesto "¿Piensas que Gabriela lo permitiría?" preguntó, elevando una ceja "Lo que ella diga me da igual Lara, ese tipo no le hace bien."

"Créeme que le hace más bien de lo que queremos admitir." respondió negando "¿Tú también te vas a creer el cuento de los gemelos?" pregunté sin poder creerme que ella también se esté creyendo el juego de ese chico "No son cuentos de los gemelos, es la verdad. Ese chico le da todo lo que nosotros no podemos Sergio. Está siempre que lo necesita."

"¿Ahora no le damos todo lo que necesita? ¿Desde cuándo no se lo damos? ¿Qué es lo que necesita? Se lo compraré o lo que sea." dije seriamente "Sergio, lo que ella quiere no es nada que se pueda comprar, es más, ella lo necesita. ¿Sabes que volvió con los ataques de ansiedad?" preguntó y me paré en mi lugar intentando entender lo que acababa de decir "¿Qué? ¿Por qué? ¿Es por culpa de ese tipo?"

"Es todo lo contrario, sabes que Paula volvió su vida y que es su culpa el que tanto María como Mario acabasen él es hospital, ahora se le suma que Clara y Sara son familia de ella y odian a Gabriela." dijo y ahora sí que no estaba entendiendo nada "¿Y qué tiene que ver él en todo esto?" pregunté, confundido "A que él es el único que en todos estos años ha conseguido calmarla sin necesidad de las pastillas."

Eso si no me lo podía creer, siempre que le daba un ataque de ansiedad nadie podía ayudarla a que se relajase, siempre tenía que llevar con ella las pastillas por eso, ¿y ahora me vienen diciendo que lo único que necesitaba es a ese tipo? Eso es lo que no me cogía en la cabeza, que él fuese capaz de hacer eso cuando nadie podía hacer nada en ese momento.

"¿Ves a lo que me refiero? Debemos darle una oportunidad, él ha cambiado de verdad." respondió mi mujer sin más "No me fio de él." bufé "Y lo sé, pero si Gabriela confía en él, nosotros debemos hacer lo mismo. Ya no es la niña pequeña con la que todo el mundo se metía Sergio, ahora es todo lo contrario, nadie se atreve a meterse con ella, sobre todo si hace lo que les enseño a los gemelos esta tarde."

"¿Qué les enseñó?" pregunté con curiosidad "Estaba enseñándoles defensa personal, es demasiado buena diría yo. Por eso se desaparecía con Carlota." respondió, negando "¿Por qué nunca nos dijo que se metió en defensa personal?" cuestioné más confuso todavía "No lo sé, pero si quiere pude hacer daño a quien se meta con ella. "

"Eso es lo que me cuesta creer." respondí, pasando a centrar la mirada en nuestra hija y ese tipo "Pues puedes hacerlo. Tienes que dejar de pensar que es la Gabriela indefensa de hace años porque ha dejado de serlo, y debes dejar que ella te explique lo de Alex, ella te ayudará a entenderlo."

"Es que no me puedo creer que después de todo lo que pasó entre ellos esté con él." murmuré más para mí mismo que para Lara "No sabemos nada de lo que pasó entre ellos, y mucho menos sabemos hasta que nivel le afectó eso en su día."

"Nos podemos hacer una idea, y claro que lo sabemos, todo el mundo lo dice." protesté "¿Y te vas a fiar de lo que todo el mundo dice? Cariño, las personas inventan cualquier cosa para distraerse." bufó mi mujer "Puede ser, pero algo de lo que dicen debe ser cierto ¿no?"

"No creo, los únicos que pueden contestar lo que pasó entre ellos son Gabriela y Alex, igual también pueden hacerlo Marcos, Carlota y Carlos, pero ellos no nos dirán nada y lo sabemos de sobra." dijo sin más "Y ella no contará nada de lo que pasó entre ellos."

"Pues mejor que siga así, tu fíjate en lo tranquila que se ve con él. Incluso se ve esa sonrisa que llevábamos años sin ver. Ella lo ama de verdad, y te puedo asegurar que él también la ama." dijo y pasé a mirar para ellos con los brazos cruzados sobre mi pecho "Sigo sin fiarme de él, y por mucho que Gabriela lo quiera, no quiero que esté en mi casa, no con tan poco tiempo juntos."

"No llevan poco tiempo, por lo que me dijo Carlota llevan como tres meses." dijo, y eso hace que vuelva a centrar la mirada en ella "¿Ya?" pregunté incrédulo y ella solo asintió "Bueno, me da igual, no lo quiero en casa y punto."

"No hagas algo de lo que te vayas a arrepentir Sergio, Gabriela se enfadará." aseguró "Le voy a decir cómo están las cosas, y si lo que te preocupa es que golpe a ese estúpido puedes dejar de preocuparte, me controlaré y le diré que en esta casa se mantienen las formas."

"¿A qué te refieres?" preguntó con confusión "A que van a hacer lo mismo que tuve que hacer yo por ti, y aún por encima se tendrá que ganar mi confianza si quiere estar con Gabriela." aseguré "Las cosas no son como antes Sergio." protestó mi mujer "Y lo sé, de haber sido otro chico no hubiese tenido problema, pero como es él va a tener que pasar por eso."

"Si eso evita que le hagas algo y no enfadar a Gabriela, todo va bien. Pero que sepas que eso no significa que no hayan hecho nada ya." dijo simplemente "¿De qué hablas?" pregunté "Sabes bien de lo que hablo." respondió "Más le vale que no hayan hecho nada, porque entonces sí que lo mato."

"No lo harás porque no le harás daño a Gabriela, lo sabes y lo sé. Además, como te dije antes, ya no es nuestra niña pequeña que se asustaba por una tormenta o lo pasaba mal en el colegio, Gabriela cambió y tiene que hacer su vida a parte de la nuestra, ya es lo suficientemente mayor para tomar sus propias decisiones." Eso era algo que me costaba asimilar, que nuestros hijos habían crecido, pero sobre todo me costaba más asimilar que Gabriela lo hiciese. Yo supongo que es por todo lo que pasaba en el colegio o algo. Además, es ella la que suele levantar el ánimo o ayudar a cualquiera de nosotros cuando lo necesitábamos.

"Voy a hablar con ella." dije convencido "Pues no vayas con esa cara de enfadado que va a pesar que le vas a decir algo de Alex y se enfadará." aseguró. "Nadie dice que no le voy a decir nada de él, pero no tiene por qué enfadarse, igual me enfado yo, pero si ella es feliz..."

"Sabía que acabarías por entenderlo." dijo con una pequeña sonrisa en su rostro "Si por entenderlo no lo hice, pero si así ella es feliz tendré que fastidiarme." respondí sinceramente y encogiéndome de hombros, porque era cierto, si eso hacía feliz a Gabriela, pues no me quedaría otra que adaptarme.

 Con eso me encaminé hacia do de estaban ellos y cuando estaba lo suficientemente cerca pude escucharla reír, pero reír de verdad como no lo hacía desde hace años y eso me alegraba, lo que me molestaba es que estuviese riéndose así con él, más que nada porque ninguno de nosotros lo consiguió en este tiempo.

"Gabriela." No tardó nada en girarse y como que empezó a analizarme, creo que puedo decir que hasta se tensó y agarró la mano de ese tipo que tenía como pareja.

"¡Papá! Hoy llegas temprano." dijo no muy sorprendida "Si, y venía de buen humor hasta que llegué a casa." dije sin poder frenar las palabras antes de que saliese de mi boca "No empieces papá que no estoy de humor." dijo mi hija, rodando los ojos "Es raro que estés de buen humor últimamente, no sé a qué se deberá eso del mal humor."

"A todo lo que quieras menos en lo que estás pensando." aseguró "Pues eso es lo que pienso la verdad." admití ¿para qué mentirle? "Pues deja de hacerlo porque ya te digo yo que mi mal humor no se debe a él." aseguró de nuevo "Es complicado no pensarlo después de todo lo que te ha hecho."

"Eso es cosa nuestra, papá, no tuya. Y te digo en serio cuando te digo que no me quiero enfadar, pero es lo que estás consiguiendo." dijo, controlando su tono "Yo solo quería hablar de una cosa contigo." respondí "Pues como sea lo que estoy pensando, te puedes ir olvidando." bufó "Hermosa, habla con tu padre." dijo el estúpido ese.

"No te voy a dejar solo." respondió mi hija, pasando a centrar su mirada en él "Sabes que eso me da igual, pero tienes que hablar con tu padre, además yo tengo que llamar a mi abuela para decirle eso."

"Pero..." empezó "Voy a estar bien, no te preocupes por mí." aseguró el chico "Vale, pero no te vayas." pidió y este asintió "Estaré cerca." Él le dio un beso en la frente, se fue y en cuanto lo perdí de vista me giré para ver a Gabriela, que se podría decir que estaba enfadada por algo, me imagino que conmigo.

"Me vas a escuchar bien papá porque no pienso repetírtelo una sola vez más." Al parecer mis intenciones de hablar con ella tranquilo no iba a ser posible, pero no voy a mentir que era algo que me esperaba, sobre todo teniendo en cuenta que era de Alex. Solo su manera de reaccionar ya me demostraba que era importante para ella e iba a tener que aguantármelo por mucho que no me gustase.