Chereads / 2.El Amor de Mi Vida / Chapter 55 - Capítulo 54

Chapter 55 - Capítulo 54

CARLOTA

Iba andando para mi siguiente clase cuando me crucé Clara y Sara bastante serias para ser ella. Antes de ir a mi siguiente clase decidí que me iba a ir a por una botella de agua y para eso tenía que salir de la universidad, para suerte de había un comercio pequeño en frente. Mi sorpresa al salir de clase es ver a Sara y Clara con una rubia que me caí demasiado mal y no podía ver delante después de lo que le hizo a Gabriela, pero decidí ignorarlas hasta que escuché algo que pienso que no debería haber escuchado. No me lo podía creer… eso era imposible… ellas eran amigas de Gabriela y no podían estar haciéndole esto.

Decidí no comprar la botella de agua y buscar a Gabriela urgentemente porque ella tenía que saber cuál era el plan de estar tres, te juro que ahora mismo las odio con todo mi ser, y a Paula el doble de lo que hacía ya de por sí. Cogí el móvil y marqué a Gabriela que tardó lo que se me hicieron años en contestar.

"GABRIELA, TENEMOS UN GRAN PROBLEMA ENCIMA Y NO TE VAS A ESPERAR DE DÓNDE VIENE. NO ESTÁS SEGURA." Grité estresada "Carlota, cálmate porque no te estoy entendiendo nada."

Me calmé un poco, pero no demasiado, solo hasta el nivel de no estar gritando para todo el mundo. "¿Dónde estás?" pregunté, decidiendo que era mejor decírselo a ella directamente en vez de por teléfono "íbamos a ir al parque un rato ¿por?"

"Voy ahora mismo ahí." Respondí, empezando a caminar hacia allá "Vale está bien, pero hazme el favor de calmarte para que te pueda entender." Pidió mi mejor amiga y bufé, porque eso precisamente no es algo que podíamos permitirnos "Es que no nos podemos relajar, ahora menos que nunca, pero lo intentaré. Hasta ahora." 

"Hasta ahora." Con eso me encaminé al parque que quedaba a unos diez minutos andando y cuando llegué pude ver a Gabriela con Ana a su alrededor e iba a empezar a hablar cuando Gabriela me detiene, pero no por eso iba a dejar de e decirle ahora. "Ana quiere jugar contigo, ¿verdad cariño?" preguntó a la niña, pero sin apartar la mirada de mí "Siiiii." Respondió esta emocionada "Pero Gabriela..." 

"Vamos a jugar con ella y luego hablamos ¿vale?" pidió y suspiré "Mami, puedes hablar con ella, parece importante." Dijo esta y Gabriela negó "No te preocupes Ana, lo que sea puede esperar, ¿verdad Carlota?"

Ahora mismo estaba un poco sorprendida por escuchar a Ana llamarle mamá a Gabriela, no entendía muy bien a qué venía y se puede decir que eso me ayudo momentáneamente a olvidarme del problema que teníamos encima. Todavía no me lo podía creer, si a Gabriela le costaba confiar en la gente como lo hacía con ellas o conmigo, Marcos y Alex, cuando se entere va a ser mucho peor.

La cuestión es que jugando con Ana me pude olvidar un poco del problema hasta que Gabriela dijo que iríamos a ver a Marcos y los demás, en ese momento me puse nerviosa y aprovecharía para decirle, no me importaba nada si ellas estaban allí, igual las golpeaba por lo que estaban haciendo.

En ese momento vimos a Marcos y los demás salir. Gabriela se agachó para quedar a la altura de Ana, empezando a hablar con ella. "Hermosa ve junto a tu hermano." Le dijo Gabriela a la niña "¿A dónde vas?" preguntó esta con curiosidad "Vengo ahora, no te preocupes."

"Vale, hasta ahora mami." Se despidió dándole un beso en la mejilla a la que ella llamaba mami "Hasta ahora cariño." Con eso Ana se fue hacia su hermano y ella me cogió de la mano y nos llevó hacia el otro lado.

Cuando decidió que estábamos lo bastante lejos de ellos se paró, se giró y miró para mí preocupada, lo cual es lo más normal del mundo. "¿Qué es lo que pasa?" preguntó en tono preocupado "Tenemos un problema que no me esperaba para nada y no creo que tú lo hicieras tampoco." Aseguré, porque eso lo tengo más que claro "No te estoy entendiendo nada Carlota, explícate."

"Es sobre Clara y Sara." Dije y esta frunció el ceño "¿Qué pasa con ellas?" preguntó confundida "Están compinchadas con Paula." Y se quedó como paralizada, no sé si llegó a entender lo que acababa de decirle o sí que lo entendió y ahora está en shock, que es otra posibilidad.

"Eso no puede ser Carlota, estás equivocada." Dijo negando "Ya me gustaría estarlo, pero llegué a escuchar que estaban hablando de lo que pasó con tus hermanos. Paula se enteró de que son una de tus debilidades por culpa de ellas."

"Esto no me puede estar pasando." Musitó negando "Sé que es difícil entenderlo, pero el resto lo tiene que saber." Informé, porque era necesario, sobre todo para Marcos "Ni se te ocurra contarle al resto." Dijo rápidamente y fruncí el ceño "Pero tienen que saberlo, sobre todo Marcos."

"A Alex ya se lo contaré yo, pero a Marcos ni una palabra de esto Carlota, ni una." Insistió "Pero…" empecé, pero esta negó "Pero nada, ya tendrá otros problemas como para meterle más." Aseguró, y ahora fue mi turno de fruncir el ceño "¿Qué problemas tiene?"

"Es con su madre, te lo contaré después de decírselo solo que sepas que a va a necesitar apoyo, más que nunca." Suspiró "Me estás asustando Gabriela." Dije temiéndome lo peor "Es malo, pero no para tanto, asique no te preocupes."

"Ya lo estoy, no lo puedes evitar." Insistí "Es mejor que te vengas el sábado a casa de Marcos y Carlos, nos necesitará a todos." Siguió "¿Y después pretendes que no le preocupe?" pregunté frustrada "Tu vente." Insistió "Vale, si no me quieres contar, ¿me cuentas el porqué de que Ana te llame mamá?"

"Porque me lo preguntó." Respondió encogiéndose de hombros "¿Y tú aceptaste? ¿así de la nada? Siempre que Marcos o yo te lo decíamos en coña nos querías matar." Respondí riéndome suavemente "Claro, porque no es lo mismo que te lo digan dos personas mayores que tú a qué te lo diga una niña de seis años y llorando."

"¿Por qué? Esa niña es demasiado feliz como para que llorase." Dije confundida. Era raro ver llorar a Ana "Lo sé, por eso lo hice, además sabes que odio ver llorar a la gente, más si es una niña tan buena como ella que se merece ser feliz."

"Y tú solo la estás haciendo feliz, ¿No es eso?" pregunté negando, pero con una sonrisa en mi rostro "Claro, con tal de ver su sonrisa..." asintió, formándose una sonrisa en su rostro "Serás una gran madre Gabriela, te lo digo en serio."

"Y todos estáis empeñados en hacerme madre." Protestó "Porque sabremos qué serás una madre excepcional, la mejor que pueda tener cualquier persona en este mundo." Aseguré. Era algo que todo el mundo tenía más que claro "Tú también serás una gran madre, tal vez un poco loca, pero lo serás."

"Oh claro, sí que seré una madre medio loca, pero también sé que tendrá unos tíos muy buenos, sobre todo la tía." Respondí riéndome "Pero no tienes hermanos." Contestó confundida "A veces pienso que eres un poco estúpida."

"Oh, gracias por ser tan amable." Dijo riéndose "Es que me refería a ti y a Marcos." La informé "Ah, vale, todo tiene sentido ahora." Asintió "Si, pero volviendo al asunto, ¿qué piensas hacer con estas arpías?"

"¡Carlota!" exclamó Gabriela y rodé los ojos "¿Qué? Es cierto, no se les puede llamar de otra manera." Aseguré, porque era cierto "Tienen nombre hasta dónde yo sé, y de momento no pienso hacer nada." Informó y cogí una bocanada de aire, intentando descifrar lo que acababa de decir "¿Como que no vas a hacer nada?"

"Lo que escuchaste." Dijo "¿Entonces vas a dejar que escuchen todo lo que tenga que ver contigo?" pregunté incrédula de lo que mi mejor amiga estaba diciendo "No, nos vamos a guardar cosas, ellas solo sabrán lo que le vamos a hacer creer." Informó con una pequeña sonrisa en su rostro "Uuhhh, eso suena bien."

"Claro que suena bien, pero tú te controlarás." Dijo, centrando su mirada en mi "No me puedes pedir eso, no seré capaz de no decirles lo que pasa por mi cabeza, ya será mucho si aguanto sin golpearlas." Aseguré "Vas a aguantar, no dejaré que lo hagas, mucho menos delante de Ana. Además, tenemos que dejarles creer que no sabemos nada."

"Mira, no te voy a prometer que me aguantaré las ganas golpearlas e insultarles porque no te puedo mentir y no sé qué es lo que te está pasando por la cabeza, solo espero que valga la pena lo que estás haciendo." Dije "Eso mismo espero yo." Susurró para si misma pienso yo, pero suerte la mía, la había escuchado "Ah, qué aún por encima no sabes si va a funcionar."

"No, pero solo sé que tengo que preparar a mis hermanos, no pienso permitir que pasen por lo mismo que la última vez." Aseguró "¿Y qué piensas hacer al respecto?" pregunté notando que tenía un plan en mente "Les enseñaremos defensa personal, incluso podríamos enseñarle a Ana."

"Cuando dices les te refieres a nosotras ¿no?" pregunté para asegurarme "Obviamente, hasta donde yo sé nadie más sabe defensa personal, solo tú y yo." Respondió, rodando los ojos "Oh, me encanta la idea, ¿y podremos enseñarles algunas de esas que tanto nos gustan?"

"De las que no hacen demasiado daño, no quiero que Ana aprenda malos ejemplos." Respondió "Lo que te decía, te juro que a veces pareces más su madre que la suya propia." Respondí seriamente "No quiero quitarle el sitio a su madre, solo quiero que ella sea feliz y tenga todo lo que necesite, es lo único que quiero."

"Y por eso te digo que lo harás genial, de verdad Gabriela, fíate de mí por una vez." Protesté "Gracias Carlota, pero ahora vámonos junto al resto antes de que se preocupen más." Dijo, empezando a caminar hacia los demás "Yo a dos de ellas les partiría la cara."

"Pero no lo vas a hacer, no queremos darle mal ejemplo a Ana." Enfatizó al final "Ella entenderá que las personas pueden llegar a ser muy cabronas que te clavarán un puñal por la espalda como hicieron contigo, pero ellas se lo pierden, no encontrarán a una mejor amiga que tú."

"Hay mejores personas que yo por ahí." Dije, y sé que estaba hablando de lo más en serio que podía estar hablando en este momento "No, no las hay." Con eso empezamos a andar hacia la universidad. Espero que con contarle a Gabriela lo que había descubierto de las hermanas estúpidas y todas las cosas malas de este mundo, no vuelva con el estrés y la ansiedad, tendría que hablar con Alex seriamente porque no creo que se lo vaya a decir para que no se preocupe por ella y estoy casi segura que Alex podrá ayudarla, él la mantiene tranquila y espero que eso siga así por siempre, no me gustaría que tuviese que irse al hospital por los nervios.