ALEX
En cuanto Carlos me mandó la dirección en la que podía encontrar a Gabriela no dude ni un segundo en irme. Hacía como una hora que habíamos dejado de buscarla, bueno, al menos yo y Marcos porque tenía que ir a cuidar a su hermana y yo no tenía ni la más mínima idea de dónde encontrarla. No tardé demasiado en llegar más que nada porque parte del camino lo recordaba del día que la traje a casa de sus abuelos.
Dejé el coche en el primer sitio que vi que para mi suerte era al lado del coche de Carlos y pude verlo a un par de metros cerca de unos árboles mirando hacia alguna parte. "¿Gabriela no está contigo?" pregunté, mirando a todos lados "Llegaste, pensé que te costaría más llegar."
"No, parte del camino me lo sabía de cuando la traje a casa de sus abuelos. Pero ¿dónde está Gabriela?" pregunté de nuevo "Está allí." señalo y yo seguí la dirección de su dedo. Me quedé mirando un par de segundos para asegurarme de que era ella, estaba bastante lejos de dónde nosotros nos encontrábamos y lo que no entiendo es que hace aquí Carlos, debería estar junto a ella.
"Se movió hace un par de minutos alejándose más, quiere estar sola." informó "Eso a mí me da igual, tengo que estar con ella." Iba a empezar a andar en la dirección en la que estaba cuando Carlos me para, esa simple acción hace que me gire para ver qué era lo que quería. "Oye, antes de que vayas a junto ella, quiero decirte que no le hagas caso a nada de lo que te diga."
"¿De qué hablas?" pregunté, confundido "De que diga lo que te diga, no le hagas caso, se bebió media botella de esto y no es ella al cien por ciento." Me quedé mirando la botella porque era extraño que Gabriela tuviera una botella de alcohol, no bebía hasta dónde yo sabía y era extraño que empezase ahora.
"Está fatal, por eso la debió coger. Ahora ve junto a ella a ver si la convences de que se vaya a casa, empieza a hacer frío como para que esté fuera." dijo y asentí "La llevaré no te preocupes." Con eso me comencé a andar en la dirección en la que estaba y cuando estuve a un par de metros me pude fijar que estaba metida en el agua y si ya fuera hacía frío, no me quería imaginar cómo era estar dentro de ella, por lo que acabé acelerando el paso para sacarla de allí antes de que enfermase.
"Carlos, ¿qué parte no entiendes de que quiero estar sola?" preguntó, molesta "Y eso a mí me da igual, lo deberías saber." En ese momento se gira para verme, estoy seguro de que no pensaba que sería yo el que estaría allí, no sé aún muy bien cómo es que la había encontrado Carlos, pero en este momento era lo de menos, lo más importante era convencerla de salir del agua, si era necesario me metería en el agua para sacarla.
"¿Qué haces aquí? ¿Cómo me has encontrado?" inquirió "Eso es lo de menos, y estoy aquí porque te dije que siempre estaría para apoyarte, en las buenas y en las malas. Ahora deberías salir de ahí que vas a enfermar."
"Deberías irte." respondió "No me pienso mover de aquí Gabriela. Sal del agua, no quiero que enfermes." insistí "Y a mí me da igual. Deberías ir a casa si no quieres enfermarte." informó "A mí también me da igual enfermarme." aseguré "Alex, por favor..." suplicó y negué, porque no la iba a dejar como estaba ahora mismo "No me pienso ir."
"Y es por eso que a veces tengo ganas de matarte, te lo digo en serio. Quiero estar sola." riñó "Y yo no quiero que lo estés, vamos al coche y hablamos tranquilos." pedí "No me voy ir a ninguna parte." repitió "Pues yo tampoco." Sé que no iba a salir de ahí ni de coña y que se resistiría en caso de que la fuese a sacar, por lo que decidí sentarme a su lado por muy poco que me gustase la idea de tener que meterme en el agua. Para mí asombro el agua no estaba tan fría como pensaba, se podría decir que incluso estaba algo caliente para ser invierno. Cuando me senté a su lado, pude ver cómo sus ojos se abrieron de la sorpresa.
"¿Qué haces? Te vas a enfermar." dijo, abriendo los cómo platos "Lo mismo te digo yo, además no está tan fría." respondí, encogiéndome de hombros "Lo sé, el problema es al salir." rebatió "Pues salgamos y vayamos a mí coche, allí estaremos calentitos." intenté "Pues ya sabes, deberías irte."
"No me pienso ir de aquí sin ti." le dije, porque si algo no quería, es que estuviese sola en este momento y con el frío que sería muy probable que pasaría en el momento que saliese del agua "Alex, no quiero que enfermes." insistió "Y yo no quiero que lo hagas tú, no me pienso ir hasta que tu decidas irte."
"Entonces vayámonos." Se levantó y empezó a andar por donde había venido hace un par de minutos. Iba chorreando agua por todos lados y en cuanto me levanté me di cuenta de que lo que decía Gabriela era cierto, ahora el frío era peor que cuando decidí sentarme junto a ella.
No tardé nada en alcanzarla y la iba a llevar hacia mi coche cuando giró a la dirección contraria, lo que se me hizo raro. "¿A dónde vas?" pregunté, estirando mi mano para agarrarla del brazo "A mi coche, ¿no querías que me fuera a casa?" preguntó, con una ceja elevada "Si, pero no te pienso dejar conducir cómo estás si es lo que piensas."
"Carlos te lo contó ¿no? Fue por él que me encontraste." dijo al darse cuenta como la había encontrado "Eso es lo de menos y si me lo contó él da igual, pero no pienso dejar que conduzcas, eso lo puedes tener claro." le comuniqué "No estoy borracha, estoy bien."
"No intentes ocultármelo, sé que no lo estás." respondí "Alex, de verdad, no necesito niñera." protestó, molesta "No voy a ser tu niñera, solo te amo demasiado como para que te pase algo." dije sinceramente "¿No dejarás de insistir?" preguntó luego de tomar una bocanada de aire "Deberías tener claro que no lo voy a hacer."
"Está bien, pero te mojaré todo el coche." contestó "No me importa, lo único que quiero es que estés bien." Volvió a girar a mi dirección y en pocos minutos estuvimos junto a mí coche. Pude ver que el de Carlos no estaba, lo que se me hacía raro que la dejara sola, él nunca la dejaría estando como estaba por muchas personas con las que estuviese, pero dejé de darle mil vueltas. Fui hacia el lado del copiloto y le abrí la puerta, se metió dentro, cerré la puerta y me fui hacia el lado del piloto.
En cuanto estuve dentro me giré para verla, sabía que no estaba bien, que algo le pasaba y me gustaría saber qué era lo que le pasaba, odiaba verla así de mal, quería que fuese la Gabriela de siempre. "Podrías cambiar la cara al menos, no me gusta verte preocupado." pidió "Como para no estarlo hermosa, no estás bien, y si no estás bien, yo tampoco lo estaré."
"No deberías preocuparte por mí tanto, al fin y al cabo, soy igual o peor que Paula." aseguró y rápidamente negué, porque eso no era para nada cierto "No digas eso que no es verdad." afirmé "Si que lo es, si estuviese más pendiente de mis hermanos.... Pude haber evitado lo que les pasó."
"No te eches la culpa, eres una gran hermana." insistí "Una gran hermana como dices tú se daría cuenta de lo que pasaba... lo peor es que me dejé convencer por Marcos." susurró lo último "¿De qué hablas?" pregunté "Tenía un presentimiento de que algo pasaría... Me convenció de que nada nos pasaría.... Le dije que no era por nosotros que temía, era otra cosa... y me convenció de que no iba a pasar nada... Soy la peor hermana que pueden tener."
En ese momento se echó a llorar y no dude ni una milésima de segundo en abrazarla. Si ya odiaba verla triste, odiaba mucho más que llorase, ella menos que nadie debía llorar, ya sufrió demasiado para los veintiún años que tiene.
"No, no lo eres hermosa, eres la mejor de todas." intenté hacerle ver "No me convencerás de lo contrario Alex, pero te lo agradezco igualmente." dijo con una pequeña sonrisa "Vale, si yo no te convenzo lo harán tus hermanos en cuanto llegues a casa."
"No pienso ir a mí casa." afirmó "¿Y a dónde pretendes ir entonces?" pregunté, elevando una ceja "A cualquier sitio menos a mí casa." respondió, encogiéndose de hombros "Pero están preocupados por ti."
"Y mis hermanos me deben de odiar por lo que les pasó, fue mi culpa." continuó "Claro que no." negué "Claro que sí, Paula fue a por ellos porque sabía que eso me afectaría." espetó "Pero eso no implica que fuese tu culpa." intenté hacérselo ver "Si lo fue."
"Entonces ¿te quedarás en casa de tus abuelos?" pregunté luego de unos minutos en silencio "No, no quiero ver a nadie de mi familia." admitió, cerrando los ojos "Entonces ¿me vas a decir dónde vas a pasar la noche?" cuestioné, preocupándome cada vez más por ella "Ya encontraré algo, puedo ir a casa de Marcos."
"Por las horas que son no creo que esté despierto teniendo en cuenta que mañana hay universidad." dije, a pesar de que lo más probable es que estuviese despierto esperando saber algo de Gabriela "Pues ya veré." dijo, encogiéndose de hombros "¿Y si te vienes a mí casa?"
"No quiero que tengas problemas Alex, tu madre ya me odia lo suficiente como para darle más motivos para que me odie el doble de lo que ya hace." admitió y negué, porque a pesar de que no me importaba, para suerte de todos, mi madre no estaba en casa "Mi madre se tuvo que ir por un viaje de negocios, no habrá nadie en casa."
"No quiero molestar Alex." insistió "No será molestia, además te tendrás que dar una ducha si no quieres enfermar." respondí "Como quieras, a veces odio que seas tan insistente." Pude ver una pequeña sonrisa en su rostro lo que hizo que a mí me ocupase casi toda la cara. Durante el camino no hablamos demasiado, ella seguía metida en sus pensamientos que seguramente eran de que era mala hermana, cosa que era totalmente falso.
En cuanto llegamos a mi casa, salimos del coche y me dirigí hacia la puerta hasta que me di cuenta de que Gabriela se quedaba al lado del coche, me acerqué a ella y la cogí de la mano para que viniese. Para mi suerte había dejado la calefacción encendida y se estaría bien de manga corta. Me saqué la chaqueta y le volví a coger de la mano porque al parecer no pensaba moverse mucho, supongo que por el frío que debía de tener. Me acerque a ella y le di un beso en la frente, podía notar que estaba congelada por lo que decidí que era mejor que se fuese a duchar. Le saqué la cazadora y la dirigí escaleras arriba.
"Te voy a por algo de ropa para que te pongas, vuelvo ahora mi reina." No dijo nada, pero sabía que me había escuchado. Fui a mí habitación y cogí una de mis sudaderas y unos pantalones y volví junto ella que se había acercado al marco de la puerta. "Ten." dije, pasándosela y no sé muy bien cómo, me regaló una sonrisa la cual hizo que se plantara otra en mí cara.
"Iré a la cocina para hacer algo para que cenes." dije "No tengo hambre." respondió rápidamente "Pero tienes que comer algo, asique no se discuta más. Te amo hermosa." susurré, sin que casi hubiese espacio entre nuestros labios "Yo también."
Nos dimos un beso y me fui a la cocina para hacer algo para cenar y a pensar en que podía hacer para que volviera a ser la misma Gabriela de antes, porque algo se me ocurriría para que volviese a ser la misma. Antes de que ponerme a hacer algo, le mandé un mensaje a Marcos para que supiera que Gabriela estaba bien a lo que me preguntó cómo lo había encontrado y contesté que fue Carlos que la había encontrado, lo que era totalmente cierto. Intercambiamos un par de mensajes más y en cuanto terminamos me puse a hacer algo de cenar, solo esperaba no quemar la cocina porque era realmente malo en esto de cocinar.