MARIO
No sé qué es lo que estaba pasando donde se estaba juntando todas las personas, yo solo sé que decidí que era mejor ir allí y ver qué era lo que estaba pasando. Lo que no me esperaba encontrar era lo que estaba pasando, María siendo golpeada sin sentido, lo que hizo que me metiese en medio para evitar que la siguieran golpeando, pero a mí también me acabaron dando. ¿En qué momento llega Gabriela? No tengo ni la mínima idea, solo sé que lo agradezco, no solo por mí, sino por María que se veía bastante golpeada.
"¡¡¡¡DEJARLOS EN PAZ!!!!" gritó, poniéndose delante nuestra "Mirad chicos, si llegó la que faltaba." dijo un de esos tipos "Si me queríais a mí ya me tenéis, ahora dejadlos en paz." afirmó "A ver, si eres el objetivo, pero nos mandaron ir a por ellos. Con ellos llamaríamos tu atención." se rió "Pues ya la tenéis, ahora alejaos de ellos y ni se os ocurra tocarles un solo pelo, porque entonces los que acabéis mal vais a ser vosotros."
"Mirad chicos, ahora se hace la dura, pero nosotros sabemos cómo es realmente. Seguid haciendo lo que estabais haciendo." No entiendo que es lo que habíamos hecho para merecer esta paliza que nos estaban dando. Lo único que sé que pasó antes de que se pusiera todo peor es que uno de esos chicos le había dado una patada a María en la cabeza haciendo que se cállese al suelo de todo.
En ese momento Gabriela se enfadó de todo y empezó a golpear a todos los que estaban allí e intentaban hacernos daño mientras que yo me acerque a María para ver cómo estaba, y más que nada porque estaba muerto de miedo de lo que estaba pasando.
"María ¿Estás bien?" pregunté y la empecé a sacudir, pero no respondía, y si ya estaba asustado, ahora lo estaba más, no podía ser que esto nos estuviese pasando. ¿QUÉ ERA LO QUE HABÍAMOS HECHO PARA MERECERNOS ESTO?
"María, vamos despierta. Esto deja de tener gracia, te lo digo en serio." pedí. De reojo pude ver cómo esos chicos que debían de ser de la edad de Gabriela empezaban a marchar y alguien agarró de ella para evitar que se fuera detrás de ellos para acabar lo que habían empezado esos gilipollas.
Pude ver por allí a Marcos y Carlota y me relajé un poco porque sé que ellos evitarían que Gabriela hiciera algo de lo que se pudiese arrepentir en un futuro. Ella era muy buena, y puede ser que nosotros a veces cuando nos aburríamos la sacábamos de quicio un poco y la enfadábamos, pero nunca la vi tan enfadada como lo estaba ahora mismo, realmente dejaría de meterme con ella para evitar que se enfadase así. No tardó nada en venir hacia nosotros y arrodillarse a nuestro lado.
"¿Te encuentras bien Mario?" preguntó Gabriela, examinándome "Yo sí, pero María no despierta. Le dieron una patada en la cabeza Gabriela." dije y pude ver cómo sus ojos se abrieron más por terror "¿QUÉ HICIERON QUÉ? No, no. Vamos María, reacciona. ¿Por qué os estaban golpeando?"
"No lo sé, yo estaba bajando cuando vi a mucha gente junta y decidí acercarme. Fue cuando descubrí que estaban golpeando a María." la informé "QUE ALGUIEN LLAME A UNA PUÑETERA AMBULANCIA." gritó, y medio me fije, como le temblaban las manos "Viene en camino, no debe de tardar demasiado Gabriela."
"Eso espero, porque si no la llevo yo misma al hospital. ¿Pero tú seguro que estás bien? Tienes un par de cortes en la cara." dijo y asentí, porque estaba bien "Me duelen, pero eso no importa en este momento. María se tiene que poner bien Gabriela, prométeme que será así." le pedí y ella asintió "Te lo prometo por mi vida Mario, a María no le va a pasar nada. Se va a recuperar y pronto estaréis haciendo travesuras juntos. Sois los gemelos inseparables, recuerda que ella es fuerte y que podrá con todo lo que se le ponga delante."
En ese momento me eché a llorar. No es porque me doliesen mis heridas, era por ver así a mi hermana, que era más pequeña que yo por minutos. Gabriela no tardó en abrazarme con un solo brazo mientras que con el otro tenía abrazada a María.
Había mucha gente a nuestro alrededor y Gabriela tenía a Marcos, Carlota, Sara, Clara y Alex detrás de ella intentando consolarla, cosa que dudo que consigan, porque a pesar de que en este momento se estaba haciendo la fuerte por mí, conocía lo suficiente a mí hermana y que lo que pasaba en la familia era algo que le afectaba mucho.
La ambulancia tardó lo que se me hicieron horas y no tardaron en coger a María para llevársela. También me llevaban a mí para hacerme las curas y Gabriela vino con nosotros. Escuché como le dijo a Marcos que llamara a nuestra madre y que le dijera que íbamos para el hospital. Cuando llegamos se llevaron a María directamente a no sé dónde, mientras que a mí me dejaron en urgencias.
Gabriela se fue en un momento con nuestra hermana, pero no tardó nada en llegar junto a mí, y no tenía muy buena cara que digamos. "¿Qué haces aquí?" pregunté "Vengo a ver cómo estás." respondió secamente "Deberías estar con María."
"Mamá está con María, yo tengo que estar contigo ahora mismo." respondió "¿Llegó tan pronto?" pregunté sorprendido "Al parecer tenían cita con la abuela y estaban aquí." informó "¿Entonces están papá y mamá?" cuestioné "Si, pero dime cómo estás en serio."
"Me duele un poco la cabeza, pero no es nada del otro mundo. Pudo ser peor teniendo en cuanta lo que le hicieron a María." contesté "¿De verdad no sabes nada del porqué de que la estuvieran golpeando?" preguntó y negué, porque no la tenía "No tengo ni idea, solo escuché el nombre de Paula por el medio en algún momento."
"¿De qué hablas?" inquirió, frunciendo el ceño "Nombraron a una Paula, no sé a qué vino en ese momento eso, pero lo escuché." Pude ver como la cara de Gabriela fue cambiando a una de concentración que pasó a ser de enfado. No sé qué es lo que estaba pensando, ni siquiera podía asegurar que era la misma Paula que le hacía daño a ella, pero eso que le hicieron a María tampoco tiene buena pinta que digamos. La atacaron sin tener por qué, porque estoy más que seguro que ella no hizo nada para merecer semejante paliza.
"Gabriela, escúchame. No vayas a hacer nada de lo que te vayas a arrepentir luego." le pedí. Sabía lo impulsiva que podía llegar a ser y no quería que se metiese en líos por culpa de algo que escuché y que podía no ser cierto "No haré nada, no te preocupes. Estaré aquí contigo hasta que puedas salir."
"Quiero ir a ver a María." dije "Y lo haremos, no te preocupes por eso. Si es necesario no nos movemos de aquí hasta que se recupere un poco al menos ¿Vale?" pidió y en ese momento le entró una llamada a Gabriela al móvil que no tarda nada en contestar, por lo que supongo que debía de ser mamá.
"Si mamá, cuéntame que es lo que le han dicho.... Espera un momento…" Apartó el móvil de la oreja y lo puso en manos libres, se acercó a donde yo estaba y se sentó en la silla que estaba al lado de la camilla. "Ya puedes mamá, cuéntanos."
"A ver, vuestra hermana está bien. Al parecer la patada no fue tan fuerte, pero a causa de los golpes que llevó y suponen la impresión, fue lo que hizo que se desmayara, pero se pondrá bien." nos informó, y ambos suspiramos de alivio "¿Entonces está todo bien con ella?" pregunté "Sí, despertará más tarde y si está bien, puede ser que vaya mañana mismo a casa."
"Menos mal. Si despierta antes de que lleguemos nosotros dile que iremos en cuanto acaben con Mario." informó Gabriela "Claro, además me tienen que explicar en qué lío se metieron esta vez." aseguró mi madre "Por raro que parezca mamá, esta vez no hicimos nada, te lo prometo."
"¿Entonces por qué os golpearon?" preguntó, y desde aquí, podía escuchar la confusión en su voz "Eso me gustaría saber a mí mamá, pero no te preocupes que me encargaré yo misma de por qué les hicieron esto." aseguró Gabriela "Nos enteraremos todos, pero nos vemos dentro de un rato chicos."
"Hasta luego mamá." Con eso Gabriela colgó y se quedó pensando en algo. Esta vez no la iba a molestar, porque parecía estar concentrada en algo, solo esperaba que no fuese que le estuviese dando vuelvas a la cabeza con lo de Paula, porque entonces podíamos tener un problema entre manos.
Media hora después me dejaron salir de urgencias y nos fuimos al piso en el que estaba mi hermana. En todo el camino Gabriela no había dicho una palabra, ni siquiera había hablado después de haber colgado la llamada, y me empezaba a preocupar de verdad, no es que fuese una persona muy habladora, solo que en estos casos no era muy bueno que estuviese tan callada, sobre todo teniendo en cuenta que se suele guardar todo para ella y con el problema que tiene con los nervios, no es bueno que esté tan callada.
Estuvimos como por dos horas en la habitación, todos callados, pero Gabriela la que más, hasta que María empezó a despertar que nos acercamos todos a la cama. "¿Dónde estoy?" preguntó María, llevándose una de sus manos a su cabeza "En el hospital María, te dieron una paliza." comentó mi madre.
"Gabriela." dijo, y es el momento en que ella levanta la cabeza para mirar en dirección a nuestra hermana "Estoy aquí María, no me pienso mover de tu lado." aseguró, acercándose al otro lado de la camilla "Me dijeron que lo hacían por tu culpa. Paula está metida en todo esto, ... me dijeron.... me dijeron que te mandara saludos de su parte."
Con eso todos nos giramos hacia Gabriela, temiendo por su reacción, pero claro está que no nos esperábamos que reaccionase como lo hizo. Dio un golpe en la mesa que había y acabó saliendo por la puerta muy enfadada. Mi padre salió tras ella, pero llegó minutos más tarde, que al parecer la había perdido. Esto sí que no podía ser nada muy bueno. Ahora mismo Gabriela era la persona con la que no debes cruzarte. Estoy temiendo lo que pueda hacer en este momento, más que nada porque nunca la había visto tan enfadada como lo estaba ahora, incluso en el momento en que le nos estaban pegando a María y a mí.