ÁNGELA
Podía notar que Gabriela estaba demasiado pensativa, y sé que por mucho que le preguntase no me iba a contar, no en este momento. Lo que tengo claro es que estaba preocupada por algo y eso hacía que me preocúpese yo también.
Yo estaba controlando a Gabriela un poco y atendiendo a la conversación que había a la mesa y en cuanto Sergio nombra a Alex, Gabriela no sé da cuenta, lo que era raro hasta que recuerdo que no es que escuche demasiado por lo que me dijo, por lo que María le da en el brazo para que preste atención. Cuando su padre le vuelve a preguntarle, se mantuvo tranquila todo el tiempo, no entiendo cómo es que tiene problemas con los nervios si en situaciones como esta los controla a las mil maravillas.
Gabriela y Sergio estaban teniendo una discusión ya que ella no quería que su padre le hiciera nada a Alex ni que se metiera en líos cuando se lleva la mano al oído y poco después se desploma en el suelo. Esto no era normal.
Inmediatamente nos levantamos todos hacia donde estaba ella y yo y su madre nos abajamos. "Gabriela.... Vamos Gabriela, reacciona... ¿Qué te pasa ahora si se puede saber?" Gabriela no reaccionaba y Sergio acabó por llamar a la ambulancia que no tardaría nada en llegar. Un par de minutos antes de que llegasen los sanitarios, y en cuanto la ven, la examinan decidiendo que la iban a llevar al centro médico y que ellos dijesen que hacer.
Una vez allí le cambiaron las pastillas porque al parecer pudo haber tenido una reacción alérgica, pero que debería ir al hospital a hacer unas pruebas por lo de no oír nada. Cuando terminaron de revisarla nos fuimos para casa y no dejamos que hiciese nada por sea caso.
Lo raro de eso es que no protestó, se notaba decaída y no tengo ni idea de que es lo que le pasaba. Cuando todos estaban haciendo algo, me siento a su lado y ella ni se entera me da la impresión. Le toco el brazo y es en ese momento que se fija en que estoy a su lado, pero pronto vuelve a mirar al frente, por lo que le vuelvo a tocar el brazo para que me vea, me tengo que asegurar de que se entere de lo que le voy a decir, aunque me imagino que ya lo sabe.
"¿Que te pasa?" Solo niega con la cabeza y eso hace que me preocupe más, en su mirada podía ver que algo la tenía preocupada. "No me digas que nada, algo te pasa." insistí "Abuela, estoy bien, de verdad." intentó, pero no me convencía "No te creo Gabriela, algo te pasa."
"Solo estoy cansada." admitió "¿Segura?" pregunté a pesar de que no estaba del todo convencida de que estuviese diciendo la verdad "Si, no te preocupes más." No me iba a decir nada. Sé que no estaba bien, me recordaba a aquel tiempo después de que Alex la dejara, no me gustaba ver así a mí nieta, algo tenía que hacer para que se pusiera mejor, pero no sé el que.
"Vamos chicos, poned la mesa que vamos a comer." En ese momento se me ocurrió llamar a Marcos y a Carlota. Estoy segura con ellos sí que hablaría, o por lo menos esperaba que fuese eso, y si no iba a tener que jugar mi última carta, llamar a Alex.
Durante la comida, todos intentamos que hablase, pero ni terminó de comer, se fue para arriba diciendo que estaba cansada, pero no la creía y ahora mismo todos estábamos preocupados por ella.
"¿Sabes lo que le pasa mamá?" preguntó Lara y negué "No tengo ni idea, pero está muy rara." afirmé "¿Estará así por lo que le pasó?" preguntó, preocupada por su hija "No, tiene que ser otra cosa." dije pensando que es lo que podía haber molestado tanto a mi nieta que llegase a los extremos de desmallarse "¿Y no puede ser porque nombrasteis a Alex? Se pone un poco mal cuando se habla de él."
"No lo sé María, no creo." dije, porque si supiesen lo que realmente estaba pasando, no dirían eso "No, puede ser y tiene sentido. ¿No notasteis como que le empezó a faltar el aire cuando ibais a discutir?" preguntó "No creo, nos hubiésemos dado cuenta de que le estaba dando un ataque de ansiedad.
"Abuela, ahora todos sabemos que no es nada fácil ver lo que siente Gabriela, y en este momento no está bien. Voy a hablar con ella." dijo María, levantándose de donde estaba sentada "No vayas María, ya lo intenté y no me habló, solo me dijo que se encontraba bien cosa que no creemos. Tenemos que llamarlos."
"¿Crees que con ellos hablará Ángela?" preguntó mi yerno "Eso espero, sino ya no sé qué hacer." Cogí el móvil y marqué a Marcos que no tarda nada en contestar para mi alivio. "Hola Ángela, ¿qué tal?" preguntó Marcos alegremente.
"¿Puedes venir casa de los padres de Gabriela?" pregunté "Claro, ¿qué pasa? te noto rara." Observó "Es Gabriela, algo le pasó." Respondí sinceramente "¿Qué le pasó? ¿Está bien?" preguntó preocupado "No lo sé, y por eso os necesitamos a ti y a Carlota. ¿Crees que podéis venir?"
"Vamos ahora, ya aviso a Carlota. Hasta ahora Ángela." Se despidió "Hasta ahora." Colgué y le dije a los demás que ya vendrían. Eso hizo que nos relajáramos un poco, ellos dos sabían todos los secretos de Gabriela y eran las personas en las que más confiaba, por eso espero que hable con ellos. No quiero volver a la Gabriela de hace años.