Chereads / 2.El Amor de Mi Vida / Chapter 39 - Capítulo 38

Chapter 39 - Capítulo 38

MARCOS

Para mi mala suerte, la tarde pasó demasiado rápido y no había tenida mucho tiempo para descansar un poco, más que nada por dejar las cosas para el último momento porque se me olvidaban, tenía demasiadas cosas en la cabeza más importantes que la universidad a mí parecer.

Carlos había decidido levantarme porque es la cosa que más me cuesta en el mundo. Desde ayer, luego de que fuese a hablar con Gabriela, podía ver algo más contento a Carlos. No sé qué es lo que habían hablado y cuando se lo pregunté no me dijo nada, por lo que esperaba que Gabriela me lo contara hoy, aunque conociéndola, no me diría nada o sí, no lo sé, la verdad es que últimamente no entiendo la forma en la que actúa su cabeza.

Ella llegó a mi casa justo cuando estaba saliendo, lo que era raro en mí que siempre tenían que esperar un par de minutos a que apareciese, pero al parecer se había acostumbrado a mi tardanza, gracias a ella me acordaba muchas cosas, sobre todo lo referido a la universidad, tenía una gran memoria que cualquiera envidiaría. Me fui hacia el coche y me senté en el asiento del copiloto.

"Hola chicos." los saludé. Sus hermanos me contestaron, se podían ver que estaban enfurruñados, supongo que era por lo de Gabriela y Alex, al parecer los gemelos se habían aliado para controlar a Alex de lo que hace y que no le haga nada a su hermana. Me daba gracia la relación la que tenía los gemelos, se podían estar matando todo el día, pero cuando era algo de su hermana o su familia dejaban las diferencias de lado, era envidiable la relación que tenían entre ellos tres la verdad, con la que cualquiera soñaría tener, aunque yo no me debo quejar, debo admitir que tengo un gran hermano mayor, adoraba a mí hermana pequeña y teniendo en cuenta que tenía a Gabriela como una hermana, todo era perfecto, o casi, en mi vida.

"Se te ve cansado Marcos." observó Gabriela "Si, no he descansado casi nada ayer, ya sabes, los trabajos y eso." dije "Eso te pasa por dejarlos para último momento todos." se rió y asentí, porque eso era lo más probable "Si, lo sé, pero sabes cómo soy y que eso no cambiará en la vida."

"Si quieres que te ayude solo debes decirlo, lo haré encantada." dijo, encogiéndose de hombros "Tendrás tus cosas que hacer, no creo que sea necesario." respondí y ella empezó a negar "Nada es más importante que ayudarte, lo sabes. Además, que ya acabé mis trabajos."

"Envido que seas así de organizada ¿sabes?" me reí, porque era una cualidad de Gabriela admirable, al menos para mí "Yo te ayudo si quieres serlo, podemos quedar a estudiar siempre." aseguró "Estaría bien, recuerdas todo lo que tengo que hacer, no sé cómo."

"Porque me lo dices y me acuerdo, no sé cómo lo hago la verdad, solo lo recuerdo. Pero eso, qué quedamos esta tarde, vas a acabar siendo organizado y recordando todo lo que tienes que hacer." dijo convencida y me reí "No lo conseguirás en un día todo eso."

"Puede ser, pero acabarás por recordar todo lo que tienes que hacer, de eso me encargaré yo misma." El resto del camino lo pasamos hablando de lo primero que nos pasaba por la cabeza hasta que llegamos a la universidad. Esta vez sus hermanos se fueron hacia esta y nosotros esperamos fuera a que llegaran las chicas y Alex.

"Oye, ¿de qué hablasteis tú y mi hermano ayer?" pregunté con curiosidad "¿Por?" preguntó, pasando a mirar hacia otro lado "Se veía contento, más que cuando salió." afirmé "Pues no hablamos nada en especial, hablamos de lo que tú le dijiste. ¿Para qué se lo contaste?" preguntó, centrando su mirada en la mía de nuevo.

"Porque sea lo que sea que está pasando por tu cabeza, creo que es el único que podría sacarte esa idea." dije y ella se rió "No pienso hacer nada, ¿cómo te lo tengo que decir?" preguntó "Es que siempre que tocan temas así es cuando saltas, y ayer no lo hiciste, es raro ¿sabes?" apunté "Tiene suerte de que no la escuché por la mierda de estar medio sorda, y ya te dije que si tanto dice que no me tiene miedo, que venga y me lo diga a la cara. En ese momento será en el que salte, mientras no porque me está demostrando todo lo contrario. Además, te voy a decir algo, si pretendías que tu hermano me parara estabas muy equivocado, tú no tienes ni idea de esto, pero cuando éramos más pequeños y alguien se atrevía a meterse con cualquiera de nuestra familia, saltábamos, los dos. "

"¿A dónde pretendes llegar contándome esto?" pregunté "A qué Carlos apoyará todo lo que haga en ese tema, si antes no podías evitar lo que en caso hipotético haga, ahora mucho menos, Carlos no lo permitirá." dijo convencida "¿Y nunca nos dimos cuenta de lo que hacíais? No sé si creerte Gabriela." dudé.

"A ver, haz memoria. Cuando Carlos llegaba enfadado a casa por algo y no hablaba con nadie, al rato me aparecía yo y nos íbamos, luego de eso volvía más tranquilo y con una sonrisa." apuntó "Pero eso es porque estaba contigo." dije "No, no era por eso, era porque íbamos a darle una lección a esos que se atrevían a meterse con nuestras familias."

"Entonces eso explicaba el porqué de que no se metieran con mi hermano, lo que no entiendo es porque no lo dejaron de hacer contigo." pensé "Porque yo no me defendía a mí misma, defendía a mí familia, pero no a mí."

"Eres un caso extraño Gabriela, te lo tengo que decir." dije sinceramente "Eso ya lo sabías." se rió "Que va hermosa, no eres rara, eres diferente, y me encanta." En ese momento nos giramos los dos en la dirección en la que estaba Alex. No sé cuánto tiempo llevaba allí escuchándonos, solo sé que en cuanto Gabriela se dio cuenta de que estaba ahí, ese brillo que tenía en los ojos cuando estaba con él, volvió. Creo que nunca la vi así de feliz, pero me encantaba ver que al fin era feliz, se lo merecía más que nadie.