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Chapter 35 - Capítulo 34

GABRIELA

No quería estar con nadie en este momento. Quería estar sola y pensar en lo que había pasado, por qué me había dado el ataque de ansiedad porque no tenía demasiado sentido.

Escuché como mi abuela dijo que llamaría a los chicos para que hablasen conmigo. Ellos pensaban que me pasaba algo por el simple hecho de que me habían nombrado a Alex, bueno, lo pensaban todos menos mi abuela.

Yo tenía claro que no estaba así por lo que hablaron de Alex. No me iba a importar. Ese era el momento en que le contaría toda la verdad de Alex y de mí.

Cuando llegué al estudio encendí el altavoz y puse música considerablemente alta. Eso me ayudaría a centrarme en mis pensamientos sin escuchar la posible discusión que ellos fuesen a tener en el piso de abajo para ver quién era el que tenía la razón de lo que me pasaba. Estoy segura de que no se acercarían para nada a lo que en realidad me pasaba.

Debieron de pasar quince minutos cuando la música se baja de repente lo que hace que me gire y vi cómo Carlota y Marcos entraban y cerraban la puerta. Yo me volví a girar para ver por la ventana y seguir pensando. Ellos se fueron a sentar en el sofá que tenía en frente y se quedaron mirando para mí un par de minutos hasta que se debieron de cansar a que yo hablase.

- ¿Qué es lo que dijeron de Alex que te molestó tanto?

-No quiero hablar de eso.

-Vamos a hablar de lo que te pasa Gabriela, se puede ver que no estás bien.

-Es que no es para estarlo.

-Explícate.

-Después de dos años sin ataques de ansiedad me dio uno. Me tenía que dar justo cuando había decidido contarles que estaba con Alex.

- ¿Como que te dio un ataque de ansiedad?

-No tengo ni idea de cómo pasó, solo sé que me empezó a doler el oído y a faltar el aire. No sé más.

- ¿Qué es lo que hablaron de Alex?

-No es que hablaran demasiado. Mi padre me preguntó si sabía algo de que Alex estuviera en la misma universidad en la que estoy, y la verdad no me esperaba que me preguntase por eso, se lo pregunté y me dijo que contestando eso ya sabía que no tenía ni idea, que como se le ocurriera hacerme daño le partiría la cara como debió haber hecho hace años.

-Entonces, el ataque de ansiedad fue por eso. No quieres que le pase nada a Alex.

-Créeme que no fue por eso Marcos.

-Entonces seguro que fue porque se lo ibas a decir, si no, no hay otra explicación.

-Yo pienso igual, pero se lo tengo que contar, no se pueden enterar por ahí. Ya es demasiado que se hayan enterado de que está en la misma universidad que yo.

-Entonces ve a contárselo ahora.

-No sé qué decirles, es complicado. Sabéis de sobra que mi padre tiene un carácter fuerte.

-De algún lado lo deberías haber sacado, pero estoy segura de que lo entenderá. Vamos, eres su hija y se preocupa por los tres. Acabará por entenderlo Gabriela.

-Nadie en mi familia, quitando a mí abuela, aceptarían que estuviese con él.

-Haber, como me dijiste a mí una vez, no te tienen que decir como tienes que vivir tu vida, que para eso es tuya. Tú amas a Alex, y él te ama sobre todas las cosas, no dejaría que nada malo te pasase. Lo tendrán que ver para entenderlo al igual que lo hice yo.

-Espero que lo entiendan.

- ¿Te parece si se lo vamos a contar ahora?

-No me veo capaz Carlota.

-Vamos a estar contigo en todo momento, no te preocupes por ellos.

-Está bien.

Esto sí que iba a ser complicado. Claro está que esa idea se me había pasado por la cabeza, pero estaba decidida a contárselo como para que me diese un ataque de ansiedad por eso. Me levanté de la silla para ir al comedor y contar todo, que empezase la guerra y las discusiones. Lo único que tenía claro es que ellos estarían junto a mí en todo momento y que no dejaría que mi abuela dijese que lo sabía, no lo iba a permitir.

- ¿Qué tal estás Gabriela?

-Estoy bien, pero tengo que contaros una cosa.

-Cuéntala, te escucharemos.

-Tenéis que tener la mente abierta y sobre todo no alterarse.

-Nos estás asustando Gabriela, ¿qué es lo que pasa?

- ¿Te acuerdas de la pregunta que me hiciste de si sabía que Alex estaba en la universidad papá?

-Claro, ¿qué pasa con eso?

-Lo supe desde el primer día. Sabía que Alex estaba en la universidad. De ahí mi mal humor de principio de curso.

En ese momento todos empezaron a decir cosas de las cuales no me estaba enterando por estar hablando todos a la vez. Estoy segura que no era nada bonito, sus caras decían todo, y podía ver a mi padre enfadado.

-Podéis hablar de uno en uno que no me estoy enterando de nada.

- ¿Pero será hijo de perra? ¿Qué es lo que te hizo ese cabrón?

- ¿Cómo que lo sabías? ¿Y no nos dijiste nada?

-Haber papá, primera de todo no me hizo nada, y segunda, mamá, ¿cómo esperabas que os lo dijera si me tenía una idea formada de cómo reaccionarías?

-Es que no es para menos después de todo lo que te hizo.

-No podéis hablar de algo de lo que no tenéis ni la menor idea.

-Pues explícanos para que podamos entenderte.

-Para que, ¿para qué lo odiéis más? No voy a dejar que lo hagáis.

-Ya lo odiamos demasiado, un poco más no creo que lo vaya a matar.

-Pues tenéis un problema con eso.

- ¿Qué problema?

-Estoy con él.

Con eso todos se quedaron callados y se quedaron mirando para mí. Mi abuela estaba aguantando las ganas de sonreír, pero el resto creo que estaba más serio de lo que ya estaban hace un par de minutos.

- ¿Qué es lo que acabas de decir?

-Lo oísteis bien.

- ¿Cómo puedes estar con ese tipo después de todo lo que pasaste por su culpa?

-Vuelvo a decir que no tenéis ni idea de lo que pasó entre nosotros.

-Eso nos da igual Gabriela, no estabas bien. No te sabría decir cuánto es que has sufrido por su culpa porque no lo dejas ver, pero no deberías de estar con él.

- ¿Me vas a decir que no puedo estar con él María? ¿Enserio?

-Pues sí, te ha hecho sufrir Gabriela.

-Mirar, lo que haga con mi vida os da igual. Quiero a Alex y no lo dejaré por el simple hecho de que no lo queréis y lo odiáis por algo de lo cual no tienes ni idea.

-No me pidas que no lo odie después de verte destruida cómo te vimos. POR EL AMOR DE DIOS GABRIELA, ¡¡¡¡NO QUERÍAS VER A NADIE, NI A ELLOS DOS!!!!

-Pero me pasé las vacaciones con ellos ¿verdad?

-Haber, escuchad a vuestra hija, ese chico...

- Ese chico es lo mejor que me ha pasado en la vida. Lo amo y él no dejaría que nada malo me pasase.

-Te ama, pero te dejó por la otra.

Odiaba que la nombraran. No tengo ni la menor idea de cómo se enteraron de eso, puede ser por mí hermana que era experta en controlarme y meterse en cosas que no le llaman. No sé realmente lo que les estaba pasando por la cabeza, pero tengo más que claro, que por mucho que ellos me lo digan, no pienso dejar a Alex, lo amo más que a nada y no pienso permitir que nadie nos separa, incluso si tengo que luchar en contra de mí familia hasta que lo entiendan, lo haré sin dudarlo ni una sola vez.

-Gabriela, piensa bien lo que estás haciendo. No queremos volverte a ver herida por culpa de que ese gilipollas, no te sabe valorar.

-Claro que lo sabe hacer. Si no lo hiciera ¿de verdad piensas que estaría con él papá?

-Entiéndenos Gabriela.

-No, no os puedo entender. Lo amo, nunca lo dejé de amar y podéis tener más que claro que no dejaré de amarlo por mucho que os opongáis.

-Esto no se va a quedar así Gabriela, no pienso permitir que te vuelva a hacer daño.

-No me lo va a hacer. Ha cambiado desde esa.

- ¿Y qué pasa con Paula?

-No pasa nada, la ignora. No la puede ver delante.

-Eso es lo que te dice él.

-No me puede mentir, y lo puedo ver.

-Haber, sé que no debería meterme, pero lo que dice tanto Gabriela en este momento y lo que dice Alex es cierto. No la puede ver delante. Ayer lo estuvo persiguiendo por toda la universidad y no se acercó a ella en ningún momento. Se puede decir que la odia más de lo que lo hace Gabriela.

- ¿Ella está en la universidad también?

-Llego el jueves, y para vuestra información, ella si pretende joderme no como Alex. No me ha hecho nada en estos dos meses que no sea cuidarme y apoyarme en todo.

- ¿Lleváis dos meses juntos?

- ¿A qué pensáis que se debe mi buen humor?

-Pero entonces cuando dijiste que no tenías novio era mentira.

-Pues claro que sí. Era mentira.

- ¿Por qué no lo dijiste antes?

-Porque sabía de sobra como ibais a reaccionar. Y de verdad os digo que estoy feliz, más de lo que no lo soy desde hace tiempo. Lo amo y me dolería que no apartéis ese odio. Si lo conocéis estoy segura de que os caería genial. Ha cambiado mucho desde la última vez que oísteis hablar de él. Solo os pido que le deis una oportunidad.

-Yo no pienso verlo delante.

-Yo no dije eso. No es necesario que lo veáis delante ahora. En algún momento lo vais a tener que ver delante, estoy enamorada de él y no pienso dejarlo en ningún momento.

- ¿Y si es el que decide dejarte?

-Pues me aguantaré, no me va a quedar de otro remedio.

-Eso no va a pasar, Alex la ama más que nada en el mundo.

-Vosotros lo sabíais y no dijisteis nada.

-No le dejé yo.

-Mira, voy a respetar tu decisión, pero que sepas que ese chico no es de mi agrado. No me lo voy a tragar en la vida y el más mínimo daño que te haga, voy a su casa y lo haré pagar por todo.

-Eso no lo pienso permitir.

-No lo vas a poder evitar.

-Claro que lo podré evitar, antes tendrás que pasar por encima mía para tocarle un solo pelo.

No quería discutir con mi familia más, y claro está que no iba a permitir que en caso de que nos separáramos cometieran una estupidez. Salí del comedor seguida de Marcos y Carlota y me encaminé hasta el estudio para poder pensar con tranquilidad y no tener una mirada de mala leche de todos, exceptuando a mí abuela.

GABRIELA

No quería estar con nadie en este momento. Quería estar sola y pensar en lo que había pasado, por qué me había dado el ataque de ansiedad porque no tenía demasiado sentido.

Escuché como mi abuela dijo que llamaría a los chicos para que hablasen conmigo. Ellos pensaban que me pasaba algo por el simple hecho de que me habían nombrado a Alex, bueno, lo pensaban todos menos mi abuela.

Yo tenía claro que no estaba así por lo que hablaron de Alex. No me iba a importar. Ese era el momento en que le contaría toda la verdad de Alex y de mí.

Cuando llegué al estudio encendí el altavoz y puse música considerablemente alta. Eso me ayudaría a centrarme en mis pensamientos sin escuchar la posible discusión que ellos fuesen a tener en el piso de abajo para ver quién era el que tenía la razón de lo que me pasaba. Estoy segura de que no se acercarían para nada a lo que en realidad me pasaba.

Debieron de pasar quince minutos cuando la música se baja de repente lo que hace que me gire y vi cómo Carlota y Marcos entraban y cerraban la puerta. Yo me volví a girar para ver por la ventana y seguir pensando. Ellos se fueron a sentar en el sofá que tenía en frente y se quedaron mirando para mí un par de minutos hasta que se debieron de cansar a que yo hablase.

"¿Qué es lo que dijeron de Alex que te molestó tanto?" preguntó Marcos, acuclillándose enfrente de mí con Carlota no muy lejos de aquí "No quiero hablar de eso." dije "Vamos a hablar de lo que te pasa Gabriela, se puede ver que no estás bien." empezó Carlota

"Es que no es para estarlo." susurré "Explícate." pidió suavemente "Después de dos años sin ataques de ansiedad me dio uno. Me tenía que dar justo cuando había decidido contarles que estaba con Alex." susurré de nuevo "¿Como que te dio un ataque de ansiedad?"

"No tengo ni idea de cómo pasó, solo sé que me empezó a doler el oído y a faltar el aire. No sé más." respondí encogiéndome de hombros "¿Qué es lo que hablaron de Alex?" preguntó Carlota, sentándose a mi lado "No es que hablaran demasiado. Mi padre me preguntó si sabía algo de que Alex estuviera en la misma universidad en la que estoy, y la verdad no me esperaba que me preguntase por eso, se lo pregunté y me dijo que contestando eso ya sabía que no tenía ni idea, que como se le ocurriera hacerme daño le partiría la cara como debió haber hecho hace años."

"Entonces, el ataque de ansiedad fue por eso. No quieres que le pase nada a Alex." resolvió "Créeme que no fue por eso Marcos." aseguré "Entonces seguro que fue porque se lo ibas a decir, si no, no hay otra explicación."

"Yo pienso igual, pero se lo tengo que contar, no se pueden enterar por ahí. Ya es demasiado que se hayan enterado de que está en la misma universidad que yo." admití "Entonces ve a contárselo ahora." dijo Carlota "No sé qué decirles, es complicado. Sabéis de sobra que mi padre tiene un carácter fuerte."

"De algún lado lo deberías haber sacado, pero estoy segura de que lo entenderá. Vamos, eres su hija y se preocupa por los tres. Acabará por entenderlo Gabriela." insistió Marcos "Nadie en mi familia, quitando a mí abuela, aceptarían que estuviese con él."

"A ver, como me dijiste a mí una vez, no te tienen que decir como tienes que vivir tu vida, que para eso es tuya. Tú amas a Alex, y él te ama sobre todas las cosas, no dejaría que nada malo te pasase. Lo tendrán que ver para entenderlo al igual que lo hice yo." contestó Carlota con una pequeña sonrisa en su rostro "Espero que lo entiendan."

"¿Te parece si se lo vamos a contar ahora?" preguntó "No me veo capaz Carlota." susurré "Vamos a estar contigo en todo momento, no te preocupes por ellos." respondió Carlota suavemente "Está bien." Esto sí que iba a ser complicado. Claro está que esa idea se me había pasado por la cabeza, pero estaba decidida a contárselo como para que me diese un ataque de ansiedad por eso. Me levanté de la silla para ir al comedor y contar todo, que empezase la guerra y las discusiones. Lo único que tenía claro es que ellos estarían junto a mí en todo momento y que no dejaría que mi abuela dijese que lo sabía, no lo iba a permitir.

"¿Qué tal estás Gabriela?" preguntó la abuela "Estoy bien, pero tengo que contaros una cosa." dije, centrando la mirada en el resto "Cuéntala, te escucharemos." dijo mi madre "Tenéis que tener la mente abierta y sobre todo no alterarse."

"Nos estás asustando Gabriela, ¿qué es lo que pasa?" preguntó mi padre "¿Te acuerdas de la pregunta que me hiciste de si sabía que Alex estaba en la universidad papá?" cuestioné "Claro, ¿qué pasa con eso?" inquirió "Lo supe desde el primer día. Sabía que Alex estaba en la universidad. De ahí mi mal humor de principio de curso."

En ese momento todos empezaron a decir cosas de las cuales no me estaba enterando por estar hablando todos a la vez. Estoy segura de que no era nada bonito, sus caras decían todo, y podía ver a mi padre enfadado. "Podéis hablar de uno en uno que no me estoy enterando de nada." pedí "¿Pero será hijo de perra? ¿Qué es lo que te hizo ese cabrón?"

"¿Cómo que lo sabías? ¿Y no nos dijiste nada?" protestó mi madre "A ver papá, primera de todo no me hizo nada, y segunda, mamá, ¿cómo esperabas que os lo dijera si me tenía una idea formada de cómo reaccionarías?"

"Es que no es para menos después de todo lo que te hizo." protestó mi padre "No podéis hablar de algo de lo que no tenéis ni la menor idea." dije molesta "Pues explícanos para que podamos entenderte." pidió mi madre algo más tranquila "Para que, ¿para qué lo odiéis más? No voy a dejar que lo hagáis."

"Ya lo odiamos demasiado, un poco más no creo que lo vaya a matar." respondió mi padre "Pues tenéis un problema con eso." espeté "¿Qué problema?" preguntó mi hermana "Estoy con él." Con eso todos se quedaron callados y se quedaron mirando para mí. Mi abuela estaba aguantando las ganas de sonreír, pero el resto creo que estaba más serio de lo que ya estaban hace un par de minutos.

"¿Qué es lo que acabas de decir?" preguntó mi padre, conteniendo el enfado "Lo oísteis bien." aseguré "¿Cómo puedes estar con ese tipo después de todo lo que pasaste por su culpa?" preguntó, su enfado aumentando, al igual que el mío "Vuelvo a decir que no tenéis ni idea de lo que pasó entre nosotros."

"Eso nos da igual Gabriela, no estabas bien. No te sabría decir cuánto es que has sufrido por su culpa porque no lo dejas ver, pero no deberías de estar con él."

"¿Me vas a decir que no puedo estar con él María? ¿Enserio?" pregunté irónicamente "Pues sí, te ha hecho sufrir Gabriela." protestó "Mirar, lo que haga con mi vida os da igual. Quiero a Alex y no lo dejaré por el simple hecho de que no lo queréis y lo odiáis por algo de lo cual no tienes ni idea."

"No me pidas que no lo odie después de verte destruida cómo te vimos. POR EL AMOR DE DIOS GABRIELA, ¡¡¡¡NO QUERÍAS VER A NADIE, NI A ELLOS DOS!!!!" gritó "Pero me pasé las vacaciones con ellos ¿verdad?" pregunté "A ver, escuchad a vuestra hija, ese chico..." empezó la abuela "Ese chico es lo mejor que me ha pasado en la vida. Lo amo y él no dejaría que nada malo me pasase."

"Te ama, pero te dejó por la otra." Odiaba que la nombraran. No tengo ni la menor idea de cómo se enteraron de eso, puede ser por mí hermana que era experta en controlarme y meterse en cosas que no le llaman. No sé realmente lo que les estaba pasando por la cabeza, pero tengo más que claro, que por mucho que ellos me lo digan, no pienso dejar a Alex, lo amo más que a nada y no pienso permitir que nadie nos separa, incluso si tengo que luchar en contra de mí familia hasta que lo entiendan, lo haré sin dudarlo ni una sola vez.

"Gabriela, piensa bien lo que estás haciendo. No queremos volverte a ver herida por culpa de que ese gilipollas, no te sabe valorar." dijo mi padre "Claro que lo sabe hacer. Si no lo hiciera ¿de verdad piensas que estaría con él papá?" pregunté, rodando los ojos "Entiéndenos Gabriela." pidió y negué "No, no os puedo entender. Lo amo, nunca lo dejé de amar y podéis tener más que claro que no dejaré de amarlo por mucho que os opongáis."

"Esto no se va a quedar así Gabriela, no pienso permitir que te vuelva a hacer daño." espetó "No me lo va a hacer. Ha cambiado desde esa." afirmé, porque sabía que lo había hecho, ellos no tenían ni la menor idea de la persona que era ahora "¿Y qué pasa con Paula?"

"No pasa nada, la ignora. No la puede ver delante." respondí "Eso es lo que te dice él." murmuró María "No me puede mentir, y lo puedo ver." aseguré "Haber, sé que no debería meterme, pero lo que dice tanto Gabriela en este momento y lo que dice Alex es cierto. No la puede ver delante. Ayer lo estuvo persiguiendo por toda la universidad y no se acercó a ella en ningún momento. Se puede decir que la odia más de lo que lo hace Gabriela."

"¿Ella está en la universidad también?" preguntó mi madre sorprendida "Llego el jueves, y para vuestra información, ella si pretende joderme no como Alex. No me ha hecho nada en estos dos meses que no sea cuidarme y apoyarme en todo."

"¿Lleváis dos meses juntos?" preguntó mi padre, con el enfado aumentando de nuevo "¿A qué pensáis que se debe mi buen humor?" pregunté, cruzándome de brazos "Pero entonces cuando dijiste que no tenías novio era mentira." desveló mi hermana "Pues claro que sí. Era mentira."

"¿Por qué no lo dijiste antes?" preguntó mi madre "Porque sabía de sobra como ibais a reaccionar. Y de verdad os digo que estoy feliz, más de lo que no lo soy desde hace tiempo. Lo amo y me dolería que no apartéis ese odio. Si lo conocéis estoy segura de que os caería genial. Ha cambiado mucho desde la última vez que oísteis hablar de él. Solo os pido que le deis una oportunidad."

"Yo no pienso verlo delante." aseguró mi padre "Yo no dije eso. No es necesario que lo veáis delante ahora. En algún momento lo vais a tener que ver delante, estoy enamorada de él y no pienso dejarlo en ningún momento." espeté molesta con ellos debo admitir "¿Y si es el que decide dejarte?"

"Pues me aguantaré, no me va a quedar de otro remedio." afirmé "Eso no va a pasar, Alex la ama más que nada en el mundo." intervino Marcos y todas las miradas se dirigieron a ellos "Vosotros lo sabíais y no dijisteis nada." acusó mi padre "No le dejé yo." afirmé "Mira, voy a respetar tu decisión, pero que sepas que ese chico no es de mi agrado. No me lo voy a tragar en la vida y el más mínimo daño que te haga, voy a su casa y lo haré pagar por todo."

"Eso no lo pienso permitir." espeté "No lo vas a poder evitar." aseguró mi padre "Claro que lo podré evitar, antes tendrás que pasar por encima mía para tocarle un solo pelo." No quería discutir con mi familia más, y claro está que no iba a permitir que en caso de que nos separáramos cometieran una estupidez. Salí del comedor seguida de Marcos y Carlota y me encaminé hasta el estudio para poder pensar con tranquilidad y no tener una mirada de mala leche de todos, exceptuando a mí abuela.