MARCOS
Estaba dormido perfectamente hasta que me despertaron unos gritos. Era Carlos y la verdad no tenía ni idea de por qué lo estaba haciendo, no quería que despertase a toda la casa por lo que decidí bajar y cerrar la puerta para así evitar que llegasen tanto los gritos al piso de arriba. Cuando llegué abajo, vi a mi hermano enfadadísimo, como nunca lo había visto en mi vida y que extrañamente estaba gritando a Gabriela, no entendía nada de lo que estaba pasando y me gustaría saberlo.
Ya había pasado media hora desde que Carlos se había ido, no tengo ni idea de a donde, solo esperaba que no hiciese ninguna gilipollez. Gabriela estaba demasiado callada y podía ver que tenía los ojos cristalizados, no me gustaba verla así y quería enterarme que era lo que había pasado entre ellos para que Carlos estuviese gritando así a las seis de la mañana.
"Gabriela, ¿Se puede saber por qué Carlos se ha enfadado tanto contigo?" pregunté cuando pasó un rato desde que mi hermano se había ido "Escuchaste la conversación, sabes el porqué de que esté enfadado. Soy gilipollas por habérselo dicho."
Veía como Gabriela intentaba ser fuerte y no llorar, supongo que era porque tenía a mi hermana en su regazo y no quería despertarla, pero estaba fatal. Me acerque a ella y le pase el brazo por encima del hombro, moviendo la mano de arriba a abajo sobre su brazo.
"No eres gilipollas, el único gilipollas aquí es mi hermano. No debió hablarte así solo porque supiese que estás saliendo con Alex." aseguré, porque era lo último que Gabriela necesitaba. Ya le había costado tener la relación con Alex, no necesitaba más dudas en su mente "Marcos, las cosas no son tan fáciles como eso. La gente empieza a hablar... de que Alex y yo estamos juntos."
"Se lo vas a tener que decir a tú familia." asentí, viendo a donde quería llegar "Lo sé, pero ese no es la cuestión ahora mismo. Ahora mismo lo que me importa es aclarar todo con Carlos." aseguró "No te preocupes, se le pasará pronto, eres su hermanita para él."
"No es tan así." suspiró, cerrando los ojos y fruncí el ceño, porque ahora mismo no estaba entendiendo nada "No entiendo." respondí "Me dijo que me amaba Marcos, que me ama desde que éramos niños."
Y en ese momento encajó todo. Ahora entendía el porqué de su enfado. No me había dado cuenta de que Carlos estuviera enamorado de Gabriela, no era lo que me esperaba, sabía que algo le pasaba con ella, pero no pensé que fuese eso la verdad.
"Te dije que no era tan fácil como aparentaba." respondió "Si, me doy cuenta, pero eso no significa que te tuviese que tratar como te trató." insistí, porque por muchos sentimientos que tenga por ella, eso no implicaba que tuviese que comportarse como lo había hecho "Lo sé Marcos, pero está dolido. Incluso me dijo que prefería darle una oportunidad a Alex antes que a él. Tengo que hablar con él Marcos."
"No te lo recomiendo. Carlos no escuchará nada, lo único que hará ahora es hacerte daño." aseguré, porque conocía bien a mi hermano cuando estaba enfadado "No me hará nada." afirmó y negué, porque no iba a dejar que Carlos le hiciese más daño del que había hecho ya "Si, está dolido y hará lo que sea para que lo dejes en paz. Ahora mismo nos odia a los dos. Dejémosle espacio, recapacitará, te lo prometo."
"Eso espero, solo le quiero explicar. No me dejó ni hablar." protestó y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro "Siempre lo hace cuando se enfada. Nunca lo había visto tan enfadado." dije más para mí que para ella, no quería que se sintiese peor de lo que estaba haciendo en este momento "¿Piensas que no lo sé Marcos? Está así de enfadado por mi culpa. Soy una mierda de persona."
"No lo eres, tú no amas a mi hermano, amas a Alex y eso Carlos lo tendrá que entender. No porque él te ame vas a dejar a Alex. Si fuese así ya no debiste ni andar con él, media universidad quiere estar contigo."
"Lo sé Marcos, pero me duele verlo así. Es el hermano mayor que nunca tuve. Aprendí muchas cosas de él." respondió "Te entiendo, a mí también me duele verlo así, pero te prometo que hablaré con él en cuanto me deje." dije sinceramente "No vas a hacerlo, de eso me encargaré yo."
"Puedo ayudarte." insistí "No va a hacer falta, es algo a lo que me tengo que enfrentar yo sola." afirmó y asentí, porque sabía que no iba a haber manera de cambiarle la idea "Vale, pero si necesitas cualquier ayuda no dudes en llamarme o pedirme ayuda, lo haré con gusto."
"No me va a hacer falta." Después de eso nos quedamos callados hasta no sé qué hora. Podía ver que a Gabriela le dolía todo lo que había pasado con Carlos, tenía que ayudarla de alguna manera. Después de dos horas más o menos bajan María y Mario por las escaleras, lo que me hace mirar la hora y veo que son las nueve y media.
Gabriela seguía sentada con mi hermana en brazos, está durmiendo plácidamente y sus hermanos se sentaron en el sofá de enfrente. "¿Gabriela, está todo bien?" preguntó María centrando su mirada en su hermana "Claro, ¿por qué lo preguntas?"
"Porque tu cara dice lo contrario." afirmó y Gabriela negó "No es nada, solo que no he dormido mucho." contestó y los gemelos rodaron los ojos "Pues deberías dormir más, lo necesitas." protestaron "Es igual, ¿vosotros habéis dormido bien?" preguntó y ambos asintieron.
Puede ser que tuviese sueño, pero sé de sobra que no tiene nada que ver su cara ahora mismo con el sueño. Iba a darle un tiempo para que se calmase y para eso me tenía que llevar a sus hermanos, por lo que decidí que era hora de hacer el desayuno.
"Chicos, ¿queréis desayunar?" pregunté, para apartar la atención de Gabriela "Claro que sí, me muero de hambre." dijo Mario "Pues vamos." Se levantaron y fueron hasta la cocina e hice lo mismo, pero antes de salir me puse de cuclillas en frente de Gabriela para que me viese directamente a los ojos y le puse una mano en su rodilla.
"Cálmate Gabriela, todo estará bien. Intenta no pensar en eso, tus hermanos se pueden dar cuenta de que lo del sueño es solo una excusa." intenté, pero ella negó "No puedo Marcos, no puedo." susurró "Inténtalo, solo te pido eso."
Asintió y con eso me fui a la cocina para hacer el desayuno. Tenía claro que Carlos no iba a aparecer, por lo menos hasta más tarde asique me tocaba hacer de hermano mayor para mi hermana, como gran parte de las veces en los últimos años.