CAROLINA
Era raro que Alex no apareciese por la casa ya que habíamos quedado en cenar hoy por ser nochebuena y me empezaba a preocupar por él la verdad, tenía miedo de que le pasase algo por lo que lo llamé. Cuando contesta me quedo más aliviada hasta que contesta Gabriela. Me cuenta todo lo que pasa y que Alex ahora mismo está en el hospital, que lo están operando lo que hace que me preocupe más de lo que ya estoy de por mí misma. Le pido a Gabriela que me diga en qué hospital está y en cuanto me lo dice salgo para allá colgando a los pocos minutos.
No tardé demasiado en llegar y en cuanto lo hice me fui rápidamente hacia la sala de espera en la que tendría que esperar a que acabasen de operar a Alex. No sé en qué lío se había metido esta vez o por qué era que lo tenían que operar, bueno, sé que tenía la nariz rota por lo que me había dicho Gabriela, pero es que eso podía ser por meterse en una pelea o algo y eso se me hacía raro desde que estaba con Gabriela, no lo haría ni aunque le pagaran.
Cuando llegué a la sala pude ver a Gabriela, que a pesar de que no la conocía por mí misma, sabía que era ella. Alex me había enseñado algunas fotos en las que estaban juntos y me había hablado mucho de ella. Me acerqué a ella y por lo que podía ver, tenía los ojos vidriosos, lo que me hacía pensar lo peor.
"¿Le pasa algo a mi nieto? ¿Está muy mal?" pregunté y Gabriela se gira para verme. Al parecer no tenía idea de que estaba allí y estaba muy metida en sus pensamientos, pero no me gustaba verla así, por lo que me había contado Alex, era una gran chica.
"No, salieron hace un par de minutos y dijeron que estaba bien, que estaba a punto de terminar de operarlo." respondió y suspiré aliviada de que al menos no fuese una gran operación "Eso es bueno. ¿Tú lo estás?" pregunté, sentándome a su lado "Yo no soy la que importa señora, de verdad."
"Si que importas, no digas eso." rebatí, pero ella negó "Pues estoy bien." respondió después de unos segundos "No lo pareces la verdad." observé "De verdad señora, no es necesario que se preocupe por mí, estoy bien."
"Vale, si no quieres hablar de eso, ¿me puedes contestar una duda?" pregunté y ella asintió "¿Sabes lo que le ha pasado a mí nieto?" inquirí, intentando descubrir que es lo que había pasado, porque hace tiempo me prometió que dejaría las peleas, y no me cuadra que se haya metido de nuevo "Lo golpearon en la nariz muy fuerte."
"¿Se volvió a meter en peleas?" pregunté, preocupada porque lo haya hecho "No, esta vez fueron a por él." afirmó y fruncí el ceño "No entiendo, ¿por qué?" cuestioné "Por estar conmigo." susurró. No sé a lo que se refería con eso la verdad y pude ver cómo se puso peor de lo que ya estaba, aunque lo que me habían dicho tanto Alex como Ángela era cierto, se notaba que esta chica aguantaba de todo.
Decidí que era mejor dejar de hablar de este tema porque podía ver que no quería hablar de eso, se lo preguntaría luego a Alex que seguro que me contestaría. No sé qué es lo que había pasado y no entendí lo que había dicho Gabriela y por más vueltas que le diese a la cabeza no lograba entenderlo por lo que decidí que era mejor dejarlo hasta que Alex me pudiese contestar. Lo que tenía que hacer ahora mismo era intentar que Gabriela se encontrase mejor, no podía verla así, no después de todo lo que escuché sobre ella y lo que me contaron tanto Alex como Ángela.
"Por cierto, soy Carolina, la abuela de Alex." me presente y una pequeña sonrisa apareció en su rostro "Encantada de conocerla señora, me gustaría que fuese en otras circunstancias." contestó "Lo mismo digo, Alex no deja de hablarme de ti." dije con una gran sonrisa en mi rostro, lo que hace que se gire en mi dirección sorprendida "¿En serio?"
"Si, hace años que no habla de otra cosa que no seas tú." aseguré "Creo que no la estoy siguiendo la verdad." dijo algo confundida "A ver, siendo clara, Alex se enamoró de ti y de nadie más, y cuando te dejó se sintió muy mal, se metió en muchos líos hasta que dejó de hacerlo y decidió centrarse en averiguar cosas sobre ti, así como cambió de universidad."
"¿Por casualidad se metía en peleas?" preguntó de la nada y ahora fue mi turno de fruncir el ceño "¿Qué es lo que te lo hace pensar?" inquirí "Una las cicatrices que tiene en las manos y dos por la manera en la que pelea, antes no era bueno para nada y ahora lo es."
"Pues sí, se metió en peleas hasta que logré convencerlo de que lo dejara." Justo en ese momento aparece un médico que se acerca a nosotras y pude ver como Gabriela se levantó rápidamente, me ayudó porque se me había quedado dormida y el doctor se acercó a nosotros.
"Ya hemos terminado de operarlo. Hemos podido cerrar bien las venas para que dejase de sangrar como lo estaba haciendo y ahora tendrá que tener cuidado porque le tardará en curar un poco, era un poco más complicado de lo que pensábamos, pero al final va a poder respirar bien y sin dificultades." aseguró el doctor, y ambas suspiramos de alivio "¿Cuándo podremos verlo?"
"En cuanto vaya para la habitación, podrán estar con él el tiempo que quieran. Las vendrán a avisar cuando esté allí." afirmó y asentí "Muchas gracias doctor." El doctor no tardó nada en salir de la sala de espera y yo me fui a sentar, porque lo único que nos quedaba era esperar. Gabriela estuvo andando durante una hora por la sala de espera de un lado para otro sin parar quieta y menos lo hizo cuando nos dijeron que ya podíamos ir a ver a Alex.
En cuanto entramos en la habitación Gabriela se acercó a él y pude ver como sonreía. Se veía más feliz incluso que cuando me hablaba de ella y que tal les iba. Eso me alegraba mucho la verdad, me gustaba ver así a mi nieto.
"Hola mi reina, ¿qué haces aquí? No deberías de estar." protestó "Si qué debo estar, no te iba a dejar solo y mucho menos me iba a ir sin saber cómo estabas." aseguró con una pequeña sonrisa en su rostro, y más sincera de la que me había puesto a mí "Pues estoy bien."
"Me alegro por eso." Se podía ver cuánto se amaban y al parecer Alex no se había ni dado cuenta de que estaba en la habitación. En cuanto se dejaron de besar, creo que más que nada porque Gabriela paró, Alex se gira hacia la puerta en donde estaba yo y se queda a mirar unos segundos hacia mí.
"Abuela ¿Qué haces aquí?" preguntó confundido y a lo que me reí "Pues que me estaba preocupando porque no aparecieras por casa y cuando te llamé al móvil me contestó Gabriela y me dijo lo que te había pasado. No te iba a dejar aquí y mucho menos me quedaría en casa sin saber cómo estabas."
"No era necesario que te preocuparas abuela, pero dime que mamá no sabe nada." pidió y negué "No, aún no lo llamé, pero que sepas que la tendré que llamar." aseguré "Abuela..." empezó, pero lo detuve antes de que dijese algo "Lo tengo que hacer, por muy enfadado que estés con ella, se preocupa por ti."
"Tu abuela tiene razón amor, debe de estar preocupada por ti." apoyó Gabriela y una gran sonrisa invadió mi rostro "¿Ves?, ella me entiende." dije señalándola "Pero ella es porque es así." aseguró mirando hacia ella.
Decidí que era mejor salir y dejarles un par de minutos a solas, podía ver como él lo quería y supongo que Gabriela también y así podía aprovechar para llamar a la madre de Alex y a Ángela para que no se preocupase por su nieta que seguro que lo estaba.
"Bueno, me voy a por un café y llamaré a tu madre." dije "Abuela, no es necesario." protestó y negué, porque a pesar de que estaba mi hija estaba enfadada con él, sé que lo quería y se preocuparía al no saber nada de él "Si que lo es, pero no te preocupes que me encargaré de que no venga hoy aquí."
Iba a decirme algo, supongo que no la llamara, pero Gabriela evitó que hablase y que lo dijese. Esta chica me caía mejor de lo que ya me caía en si antes de conocerla en persona. En cuanto me aseguré de que todo estaba bien, salí por la puerta a por una botella de agua y a llamar tanto a mi hija como a la abuela de Gabriela.