Chereads / 2.El Amor de Mi Vida / Chapter 25 - Capítulo 24

Chapter 25 - Capítulo 24

ALEX

Desde que Paula se había ido Gabriela no había abierto la boca, y podía notar que estaba enfadada. Quería saber qué es lo que le pasaba, pero ninguno de nosotros lograba hacerla hablar, estaba desesperado por saber qué es lo que le había dicho esa tipa.

"Gabriela ¿estás bien? ¿Qué te hizo esa tipa mi vida?" Esperé unos segundos a ver si es que hablaba, pero nada, no hablaba. A los pocos segundos se levanta y se empieza a ir hacia no sé dónde y yo no tardo nada en cogerla de la mano para evitar que se vaya, quería saber qué es lo que le pasaba. Marcos se pone delante de ella para evitar que así ande, lo cual consigue.

"Gabriela, ¿A dónde vas?" pregunté, preocupado de su reacción "No quiero hablar y me quiero ir, por lo que, por favor, dejadme sola." pidió "No pienso hacerlo amor, quiero saber qué es lo que te dijo esa tipa para que estés enfadada."

"Alex, no quiero hablar del tema, por favor, déjame. Marcos apártate por favor." pidió mirando en la dirección de Marcos "Lo haré, pero no hagas ninguna estupidez y piensa antes las cosas antes de hacer algo de lo que te puedas arrepentir." En cuanto Marcos se apartó ella empezó a caminar, no sin antes soltarse de mi mano. Iba a ir detrás de ella, pero entre Marcos y Dani me paran.

"¡Soltadme! Tengo que hablar con ella." dije enfadado "En este momento es mejor dejarla sola Alex. Hazme caso." aseguró "Marcos tengo que estar con ella, ¿Es que no lo entiendes?" pregunté, irritado "Lo entiendo, pero también entiendo a Gabriela y en este momento necesita estar sola."

"Me va a dejar por lo que le dijo esa tipa, estoy seguro." dije abatido "No digas estupideces, después de lo que me contaste de ella y lo que pude ver no lo hará, ¿verdad Marcos?" preguntó Sara mirando en su dirección "No lo hará, te ama demasiado como para hacerlo."

"¿Entonces me puedes decir por qué no me habló nada?" pregunté intentando entenderla "Tienes que tener en cuenta que a pesar de que te perdonó completamente, el pasado vuelve a su vida de la peor forma que lo podía haber hecho. Sabes todo lo que ha pasado entre ellas y todas las putadas que le hizo con el fin de conseguir ser tu novia."

En eso tenía razón, ella le había hecho muchas putadas y Gabriela siempre acababa perdonándola, era la última persona que me gustaría ver y que Gabriela viese, sobre todo después de eso último que dijo antes de irse. Ahora más que nunca tendría que luchar por Gabriela. Pensaba que había pasado lo peor para nosotros y que podríamos ser felices por el resto de nuestras vidas, pero creo que la vida es una capulla por hacer esto, no me lo podía creer.

"Alex, te digo en serio, Gabriela no te dejará. Lo único que tiene que hacer es despejar su cabeza, nada más. Necesita pensar las cosas." aseguró "Pero no debería estar sola." insistí "En este caso sí. Si haces algo que ella no quiere estando enfadada como lo estaba, reaccionará mal, te lo digo por experiencia. Debes tranquilizarte."

"¿Qué le dijo para que se enfadara tanto?" pregunté intentando contener mi enfado "En cuanto la vio ya se enfadó, pero noté como se enfadó más cuando le dijo que estaba contigo, si no la llego a tener agarrada estoy seguro de que se hubiera lanzado hacia ella para golpearla."

"Pero no tengo nada con ella, a la única que quiero es a ella." aseguré "Y eso lo sabe, si hubiese querido se hubiese soltado, pero no lo hizo por eso más que nada pienso yo. No entiendo que es lo que le pasaba en ese momento por la cabeza." dijo "Tenía que llegar ella para joderlo todo, no la puedo ver delante ni un segundo."

"Pues al parecer te la vas a tener que aguantar, porque por lo que le dijo a Gabriela, se va a quedar en esta universidad a estudiar." reveló "Esto no nos puede estar pasando a nosotros." gruñí cansado a pesar de que había llegado ahora "Para serte sincero, Gabriela ya presentía algo."

"¿De qué hablas?" pregunté "Antes de irnos de vacaciones, ella me dijo que presentía que algo os iba a pasar y le dije que no os iba a pasar nada. Pareció que después de eso se olvidó hasta ahora cuando veníamos para aquí que la encontramos parada mirando para todos lados. Me volvió a decir eso y le volví a prometer que no pasaría nada, hasta que vio a ella. Es como si su temor se confirmase."

"¿Por qué no me dijo nada?" pregunté más para mí mismo que para él "No lo sé, supongo que era para no preocuparte, pero no tengo ni idea." Justo en ese momento tocó el timbre y empezaron a irse para arriba, yo iba más atrás. No me podía quedar de brazos cruzados y dejar a Gabriela sola, no podía. Ellos ya iban a unos cuantos metros por delante mía cuando decido irme, salir de la universidad a buscar a Gabriela. Estoy seguro de que no está en la universidad.

Estaba por salir de la universidad cuando veo a Paula entrar con una cara muy sonriente, pero decido que es mejor ignorarla e ir a buscar a Gabriela, es lo único que puedo hacer la verdad. Hacerle entender que nada nos pasará, por mucho que Paula esté en esta universidad.

Estuve andando por una hora buscándola. No se me ocurría en donde podía estar hasta que se me viene a la memoria el día después de la fiesta cuando habíamos quedado por la tarde en la playa y me dijo que me amaba. Recuerdo que me había dicho que el mar la ayudaba a relajarse y pensar con claridad. Lo malo es que aquí no hay y no creo que se fuera sin sus hermanos ni Marcos, lo único que me quedaba por mirar era junto al río, es lo único que se podía parecer.

Estuve andando por media hora hasta que la encontré sentada en el borde sin llegar a meter los pies, más que nada porque hacía frío y ella lo odiaba. Me acerco lentamente hacia ella para evitar que se enfade o se asuste hasta que estoy a su lado que me siento.

"Sabía que vendrías. Deberías estar en clase." dijo sin mirar para mí "Y tú, pero aquí estamos." Nos quedamos en silencio un par de minutos. Ella ni se había girado para verme, se había quedado mirando al río. Parecía estar más calmada, pero con ella nunca se sabe, es un misterio esta chica a la que amo tanto.

"Lo siento por haberme ido así, pero de verdad que necesitaba estar sola." dijo sinceramente "Aunque no esté de acuerdo con eso, te entiendo." consolé "Sé que no lo estás, sé cómo eres en el momento en que quiero estar sola." aseguró "Y lo seré siempre hermosa. Pero ahora nos tenemos el uno al otro para enfrentarnos a las cosas. No tienes por qué hacerlo sola."

"Es algo a lo que no me acostumbro." dijo y fruncí el ceño intentando entender a lo que se refería "¿A qué?" pregunté "Al nosotros. Me encanta oírlo, pero se me hace raro después de todo. A veces pienso que estoy soñando o algo."

"Eso es lo que pienso yo. Es lo que soñaba desde aquel día en el que fui más gilipollas que de costumbre." En ese momento se mira con una gran sonrisa en la cara. Me encantaba verla así de contenta. Esa sonrisa hacía que la amara más de lo que lo hago. "No lo eres, no digas eso."

"Un poco debes reconocer que lo soy." dije con una sonrisa plantada en mi rostro "Para mí no lo eres. Se puede decir que a veces confías demasiado en la gente, pero de ahí a que seas gilipollas hay un paso." respondió "Puede ser, pero es lo que pienso."

"Pues tienes una mala percepción de ti mismo." afirmó "¿Y qué percepción es la correcta señorita García?" pregunté con la sonrisa todavía en mi rostro "Pues la percepción en la que es buena persona, amable, que se preocupa por sus amigos, que me ama y me cuida. ¿Eso le parece poco señor Rodríguez?" cuestionó, elevando la ceja y con una sonrisa en su rostro "Yo creo que está equivocada en una cosa."

"¿En qué?" preguntó, ahora frunciendo el ceño "En la que no solo la amo, sino que es algo mucho más grande que no tiene nombre." aseguré "¿Sabía que es usted un exagerado?" dijo riéndose a lo que me uní y después de casi un minuto, paramos.

"Puede ser que lo haya escuchado alguna que otra vez, pero es la verdad señorita, la amo más que nada en este mundo, y no habrá nada y mucho menos nadie que nos pueda separar, se lo puedo asegurar con todas las de la ley." aseguré "Yo también te amo, más que a nada." Nos besamos y acabó por sentarse a horcajadas en mis piernas hasta que nos quedamos sin aire que nos separamos y nos quedamos mirando.

"Ahora en serio hermosa, que sepas que puedes contar conmigo siempre, y te puedo asegurar que esa mujer no lograra separarnos. Te amo demasiado y aprendí mi error. No te pienso dejar nunca más." insistí "Lo sé, pero lo que dijo..." empezó, pero negué, porque realmente no me importaba para nada lo que ella le haya dicho, lo único que me importaba era que ella supiese lo que era cierto o no.

"Lo que dijo da igual. Tú me amas ¿verdad?" dije "Si, lo hago." respondió sin dudar "Pues no te preocupes más por lo que pueda hacer ella. Nada podrá separarnos esta vez, te lo prometo." aseguré y una sonrisa apareció en su rostro de nuevo "Te creo." confirmó "Entonces ahora que está todo arreglado, vayamos a clase."

"Solo queda una hora, además no me apetece cruzarme con esa tipa." protestó "Lo vamos a tener que hacer, no podemos permitir que piense que ha logrado su cometido de intimidarnos, tenemos que dar la cara." dije "¿Ves? No eres un gilipollas." contestó, triunfante de que estuviese ella en lo cierto "¿Por qué lo dices ahora?"

"Eso un gilipollas no lo diría, pero tienes razón, vamos. Esta va a saber que no soy la misma Gabriela de antes y que no me dejaré intimidar. Soy yo la que tiene la sartén por el mango esta vez, no se la pienso dar así tan fácil, antes un sartenazo." dijo riéndose "Así se habla, esa es la Gabriela que me gusta ver."

Nos levantamos y nos fuimos andando hacia la universidad para llegar a la última clase. Algo que tenía más que claro es que haría lo que fuese necesario para que nada de lo que hiciera Paula nos separase, no lo permitiría ni muerto y con eso es con lo que me iba a quedar.