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GABRIELA
Durante la comida estuvimos hablando de todo un poco, pero sobre todo de las clases de Ana. Al parecer le encantaba su nuevo colegio, estaba más cerca de nuestra universidad, solo estaba a unos diez minutos a pie por lo que está bien si algo le pasa o enferma.
Cuando acabamos nos fuimos para el salón y me puse a acabar el dibujo que tenía que entregar mañana mientras Ana miraba el resto que tenía en la carpeta.
"Dibujas muy bien Gabriela, ¿me enseñas?" pidió "Ana no la molestes que tiene que terminar el dibujo." protestó Carlos, pero negué, porque no me importaba para nada "No es nada, y claro está que te enseñaré. ¿Qué es lo que te gustaría dibujar?" pregunté "Cosas como lo haces tú."
"Primero empecemos por algo más sencillo, ¿qué te parece si vas a buscar un dibujo en el ordenador, que te lo imprima unos de tus hermanos y luego te enseño?" pregunté "Está bien." respondió y salió corriendo del salón para ir a por el ordenador dejándome a mí y a Marcos solos, ya que Carlos se fue para ayudarla a escoger un dibujo, a veces podía llegar a ser muy indecisa.
"¿Sabes?, mi hermana tiene razón." dijo Marcos "¿En qué?" pregunté intentando descubrir que era lo cierto de qué "Eres muy buena dibujando y todo lo que tenga que ver con arte, yo creo que llegarás a ser famosa o algo." afirmó y me reí "No lo creo Marcos, solo se me da bien. Recuerda que cuando era pequeña lo odiaba."
"Si, lo recuerdo muy bien, a veces incluso te ayudaba yo." se rió "O me los hacía mi madre, no te olvides de eso." añadí "Cierto, y ahora no hace falta que los haga ella que los haces tú solita." afirmó y asentí, porque todo eso era cierto "Sí, por eso digo. Pero ahora contéstame a una cosa."
"Claro, ¿Qué pasa?" preguntó "¿Tú no tenías que entregar un trabajo también para mañana?" cuestioné y este no tardó nada en fruncir el ceño "¿Qué? ¿De qué hablas?" inquirió, empezando a aumentar sus nervios "Recuerdo que hace un par de días me dijiste que tenías que entregar un trabajo el diez de este mes."
"Si, ¿y qué pasa con eso?" preguntó "Que mañana es el diez." afirmé "¿Quéeeee? Esto es un desastre, no puede ser que sea mañana ya." dijo, empezando a andar de un lado para otro, con sus dedos atravesando su pelo "Mañana es el diez, te lo digo en serio."
"Mierda, me pongo ahora con eso, gracias por recordármelo." agradeció y me reí negando "Qué harías tu sin mí." dije "Nada, seguro que hubiera repetido algún curso de por medio por no acordarme de cuando entregar gran parte de los trabajos."
"No lo creo, pero sustos si te hubieras llevado." aseguré "Me voy a hacer el trabajo antes de que se me vuelva a olvidar." En el momento en el que Marcos se fue corriendo escaleras arriba para irse a hacer el trabajo, Carlos y Ana bajan, claro está que se quedan mirando para Marcos, pero no tardan nada en venirse a junto a mí.
"¿Que le pasó a Marcos para subir así las escaleras?" preguntó, mirando en la dirección en la que se había ido su hermano "Que se le olvidaba que mañana tiene que entregar un trabajo." me reí "Este chico es un desastre." aseguró negando "Mira quién fue a hablar. ¿Te recuerdo que te tuve que recordar muchas veces cuando tenías que entregar trabajos?"
"Vale, puede ser que eso pasase, pero es que tú lo recuerdas y nosotros no lo hacemos. Ese es el problema básicamente." Nos echamos a reír y Ana se sentó a mí lado en el suelo y un par de lápices en mano.
"Quiero dibujar este dibujo." dijo Ana, señalándolo "Está bien, dame unos segundos y ya te ayudo ahora a dibujarlo ¿vale?" pregunté y esta asintió. No tardé demasiado en acabar el dibujo, no me quedaba demasiado, por lo que en cuanto acabé la empecé a ayudar para que lo dibujase. Después de una hora se cansó de dibujar y quería ir a dar un paseo por lo que me levanté para acompañarla.
"Ve a por la chaqueta, te esperaré aquí." dije "Vale, ahora vengo." respondió, corriendo escaleras arriba para ir a por su cazadora, dejándonos a mí y a Carlos solos. "¿Te puedo hacer una pregunta Gabriela?" cuestionó y asentí "¿Crees que Alex aceptaría hablar conmigo?"
"Seguro que sí, pero ¿de qué quieres hablar con él?" pregunté, con el ceño fruncido "Me gustaría disculparme." dijo luego de unos segundos "No es necesario que lo hagas, no te guarda rencor." aseguré, porque sabía que así era. Me lo había dicho miles de veces "Puede ser, pero le rompí la nariz, me gustaría hablar con él."
"Se lo diré si así quedas tranquilo." respondí "Lo haré." asintió "Pues cuando me diga te lo diré." aseguré "¿Y no podría ser hoy?" preguntó y la verdad eso me sorprendió "Acabas de llegar a casa del hospital y ya quieres hacer demasiadas cosas ¿no crees que deberías descansar?"
"Es que lo que hice es demasiado." aseguró y no iba a negar que no fuese, pero tampoco hacía falta que se culpase más por eso "Te perdonamos por eso." insistí "Lo sé, pero aun así me gustaría hablar con vosotros."
"Pues lo llamaré si así quedas más tranquilo." contesté y este agradeció. En ese momento bajan Ana y Marcos por las escaleras, este con el abrigo en el brazo, supongo que es porque iba a salir con nosotras. "Ya me dijo Ana que ibais a salir a dar una vuelta, ¿puedo ir con vosotras?" preguntó "Pienso que es mejor que quedes con Carlos, por si le pasa algo."
"Yo pienso ir con vosotras." dijo, lo que hace que rápidamente me gire en su dirección negando, porque no debería estar esforzándose continuamente "Te puedes resfriar, estás bajo de defensas. Además, acabas de salir del hospital, como para que salgas con el frío que hace."
"Me abrigo más, además, el doctor me dijo que debía salir a tomar el aire." rebatió "Eso es cierto Gabriela. No te preocupes por él que nada a pasarle, vamos los dos." aseguró "Está bien, pero cómo te encuentres mal, por nada que sea, volvemos a casa." afirmé "Perfecto entonces, ¿nos vamos?"
Salimos por la puerta y esperamos a que Marcos cerrase la puerta. Llevábamos un par de minutos andando cuando de repente Ana se para y se gira hacia nosotros. "Oye Gabriela, ¿Cuándo serás la novia de Carlos?"
Ante esas palabras nos paramos los tres y nos quedamos mirando para ella. No sabía que a que venía esa pregunta, me daba cierta gracia. "¿Estás tratando de buscarme novia pequeñaja?" preguntó riéndose, a pesar de que estoy completamente segura de que sería algo que le hubiese gustado "Podría ser, pero sé que quieres a Gabriela, ella es buena persona para estar contigo."
"Pues eso no va a poder ser." le contestó Carlos "¿Por qué no Carlos?" preguntó con el ceño fruncido "Tiene novio." le informó y no tarda nada en girarse en mi dirección "¿Es eso cierto Gabriela?" preguntó y en ese momento no sabía qué hacer. Por mí me metería debajo de una piedra y no saldría hasta que nadie me pudiese ver. A veces no entendía la curiosidad que tenía Ana.
"Si, es cierto." admití finalmente "Y es bueno?" preguntó y asentí con una sonrisa formándose en mi rostro de solo pensar en mi novio "El mejor." confirmé "Lo quiero conocer." pidió "Lo harás, no te preocupes por eso." le aseguré "¿Será pronto?"
"¿Tantas ganas tienes de conocerlo?" preguntó Carlos riéndose "Pues la verdad es que sí, si te enamoraste de él debe ser una gran persona. Pero me gustaría que hubiese sido Carlos la verdad."
"Bueno Ana, no incomodes a Gabriela más anda y vayamos al parque." dijo Marcos "¿Te puedes adelantar con Ana?" le pidió su hermano "Claro, vámonos Ana." dijo, estirando la mano en dirección a ella para que la cogiese "Pero yo quiero ir con Gabriela." protestó "Yo voy ahora princesa, ve con Marcos."
Se quedó mirando para nosotros un rato y se fue con Marcos. Sé de sobra de lo que me iba a hablar Carlos, y la verdad no es que hubiese algo que perdonar, pero tenía que escuchar lo que me iba a decir, si con eso lo ayudaba a mejorarse, era algo que tendría que pasar.
"Mira con la idea con la que salió mi hermana ahora." se rio Carlos intentando verle el lado humorístico, pero sabía que no lo era para él "No me lo esperaba la verdad." contesté "Ni yo, y por más que me hubiese encantado esa idea no es posible."
"Yo te quiero igual, aunque no sea de esa forma, yo te quiero como si fueses mi hermano mayor." dije una vez más "Lo sé, y siento por ese cariño que me tienes te pido que me perdones por cómo reaccioné contigo y el golpe que le di a Alex, te debiste sentir fatal con eso."
"No te voy a mentir que lo pasé mal, no dejaste ni defenderme, pero tú forma de actuar no era igual, algo te pasaba. No te quería ni hablar cuando te fuiste de la casa de Alex, de verdad. En ese momento estaba más preocupada por Alex de lo que estaba por ti debo admitir." dije sinceramente "Lo sé y entiendo que sintieras eso."
"Si, lo sentí, pero luego cuando no apareciste por tanto tiempo me preocupé demasiado. Preocupé a todo el mundo, incluso a Alex." admití "Él te ama ¿verdad?" preguntó y asentí "Lo hace, podría decir que más que antes incluso." aseguré "A ti se te ve más feliz, nunca llegaste a ser la misma Gabriela de antes de que te dejara."
"No sé, al principio está claro que me sentía fatal, no quería hablar con nadie ni estar con nadie, por mucho que tu hermano y Carlota se me pegasen, no los quería cerca, y puede ser que nunca lo superé, no lo sé en realidad. En algún momento lo saqué de mi cabeza y como que no me sentía tan mal." contesté, porque eso es lo que había pasado por mi cabeza al menos.
"Imagino, pero siempre te faltó ese brillo que tienes ahora en los ojos." dijo con una pequeña sonrisa plantada en su rostro "No lo sé, ya te lo dije y es la verdad." insistí "No es que dude de lo que me dices, en eso de los sentimientos y mostrarlos siempre fuiste complicada, incluso de pequeña."
"Puede, no te sabría que decir." me encogí de hombros "ero nosotros lo sabemos." afirmó "Oye, ¿entre nosotros seguirá todo igual no?" pregunté, porque si algo no quería, es que nuestra relación cambiase. Tal vez sería extraña en un principio, pero no quería perder a Carlos, era como mi hermano mayor "Si, tu seguirás siendo mi hermanita."
"¿En algún momento dejaré de ser tu hermanita?" inquirí, con una gran sonrisa invadiendo mi rostro "No lo creo." admitió y rodé los ojos "Ana es más pequeña." espeté, porque era cierto, pero eso parecía que nunca importaba "Lo sé, pero no es igual." aseguró riéndose "¿Por qué no?"
"No te sabría explicar, pero siempre serás mi hermanita, no lo vas a poder evitar en tu vida." afirmó "Eso ya lo veremos, pero ¿de verdad quieres que venga Alex hoy?" pregunté para asegurarme "Si, no hay problema, de verdad." respondió "No es necesario que hables con él, te lo digo en serio. Todo está bien con él."
"Sí lo sé, pero también me gustaría intentar arreglar nuestra amistad ya que es tu novio y lo tendré que ver a menudo." dijo "No tienes por qué hacerlo, no quiero que te sientas incómodo." respondí y este se rió "¿Quién yo? ¿Y perderme ese brillo de los ojos que tienes cuando hablas de él o verte así de feliz? No me perderé eso ni muerto."
"¿Seguro que no te incomodará?" insistí "No, además, tenía más o menos claro que no serías mi pareja desde un principio. Alex siempre estaría entre los dos, nunca dejaste de amarlo." aseguró "Eso es cierto. Por mucho que me negara al principio, lo amo demasiado." admití con una pequeña sonrisa en mi rostro "Se te ve, y me alegra verte así de feliz, en serio. Estoy muy contento."
"Y yo, pero verás que encontrarás a alguien mejor que yo y que te hará feliz." aseguré, porque sabía que había alguien más adecuado para él que yo "Eso espero." dijo "Eso espero no, te lo aseguro." confirmé "Entonces te creeré, te dejo para que llames a Alex."
"No te preocupes, le mando un mensaje para que venga, no quiero que tu hermana nos venga a buscar." me reí, porque cuando Ana quería algo, tendía a conseguirlo cuando quería, y si tardaba en llegar, iba a por lo que fuese, en este caso, nosotros "Con lo que te adora no sé cómo Marcos está evitando para que no lo hiciese hasta ahora."
"Yo también la adoro." dije sinceramente "¿Y no hay sitio para mí en esa adoración?" preguntó y no pude evitar reírme "Claro que la hay, eres mi hermano mayor al final ¿no?" Nos abrazamos. Estuvimos así un par de minutos hasta que decidimos que era mejor irnos al parque para encontrarnos con Marcos y Ana. También le envié un mensaje a Alex al cual contestó que vendría, por lo que en pocos minutos estaría aquí. Solo espero que no incomodase a Carlos, estaría pendiente de cualquier signo de incomodo que tuviese, no lo iba a hacer pasar un mal rato.