ALEX
Gabriela me había enviado un mensaje para que me encontrase con ella en el parque que no estaba demasiado lejos de nuestra casa. Ese gesto de que me lo dijese me hacía ver que no se había enfadado conmigo o le pasaba algo ahora que Paula estaba en la universidad, y me alegraba saberlo.
Tardé como quince minutos en llegar y cuando la veo, puedo ver que está con una niña, no tengo ni idea de quién es y luego veo a Marcos y a Carlos, cosa que no entiendo muy bien ahora mismo la verdad.
Podía ver a Gabriela jugando con esa niña, y se veía feliz. Podía quedar embobado mirando para ella toda la tarde si era necesario, se veía muy feliz, más de lo que se la podía ver últimamente. "Yo de ser tu cerraría la boca Alex antes de que te entre algo en la boca o te caiga la baba."
En ese momento Gabriela se gira, creo que ni se había enterado de que estaba aquí, pero eso me era igual, verla así de feliz me hacía el hombre más feliz del mundo. "No es para menos Marcos creo yo, se ve hermosa." dije y vi como Gabriela rodó los ojos "Eres un exagerado, ¿algún día dejaras de serlo?"
"No, no dejaré de serlo." afirmé, porque si con eso pretendía que no le dijese todos los días que era hermosa y la mejor, entonces sería exagerado toda la vida. Después de unos segundos mirando en su dirección, me acerco a ella que se había levantado y le doy un beso, que dura poco para mí gusto, pero algo es algo, no me puedo quejar teniendo a la mejor chica a mí lado, estaba muy agradecido. En ese momento me fijo en cómo la niña con la cual estaba Gabriela se pone detrás de ella aguantándola del abrigo y mirando hacia mí. Por la forma en que la agarraba y todo me recordaba a una hija con su madre, lo que era imposible, supongo que debía de ser una prima o una conocida más pequeña que ella.
"Le tengo que dar la razón a Alex, eres hermosa Gabriela." dijo Carlos riéndose "Pues será que sois los dos exagerados." rebatió "No, ellos tienen razón Gabriela, eres muy guapa." dijo una niña que estaba a poca distancia de Gabriela "Mira quién fue a hablar, tú también eres hermosa princesa."
"No tanto como tú." aseguró la pequeña "Lo eres más y si no te lo dicen es que están ciegos, incluidos tus hermanos." aseguró "Pero mis hermanos son tontos." respondió seria la pequeña, lo que hizo que Gabriela se riese "Oye, gracias por el cumplido, a ver quién te ayudará con los deberes cuando lo necesites eh."
"Gabriela." contestó rápidamente y convencida de que lo haría, lo que no tengo ni la menor duda de que lo haría "De eso no hay duda de que lo haré, solo me tendrías que llamar e iría ayudarte."
"No me extraña que consiga todo lo que quiere. La tienes muy mimada Gabriela." protestó Marcos "Puede ser, pero es que a veces sois unos abusones con la pobre, ¿verdad pequeña?" preguntó y esta asintió "Que mentirosa nos salió la pequeñaja."
"Oye Gabriela, me quiero sentar." pidió la chica "Pues vamos." Empezamos a caminar hacia el banco y nos sentamos, no cogíamos todos, por lo que Gabriela sentó en su regazo a la que parecía ser la hermana de Marcos y Carlos. Claro está que me quedé mirando para Gabriela y Ana, por alguna extraña razón me gustaría saber cómo se vería Gabriela embarazada, con nuestro hijo o hija en brazos. Pensar en eso me hacía sentirme eufórico.
Me gustaría que algún día fuésemos padres, sobre todo después de verla con Ana, se veía que le encantaban los niños. Al rato Ana quería beber, por lo que Gabriela y Marcos fueron a comprarle una botella de agua al comercio que había en frente, dejándonos a mí y a Carlos solos. "¿Qué tal te va la nariz?" preguntó Carlos después de un rato en silencio.
"Mejor, podré quitarme esto para la semana, menos mal." dije "Perdona por haberte golpeado, no era mi intención. Bueno, en ese momento sí, tenía ganas de matarte para ser sincero." admitió, y asentí, porque eso ya lo tenía más que claro "Se te veía, pero no te preocupes por eso, no eras tú mismo."
"Eso no hace que no me sienta mal por lo que pasó." respondió "Pues no te sientas mal, todo está bien." aseguré "¿En serio?" preguntó sorprendido "Enserio, de ser antes igual no te hubiese perdonado, es más, estoy seguro de que acabaríamos peleando, pero ahora estoy más tranquilo y eso, no veo necesario que esté enfadado por algo en lo que realmente no tenías culpa."
"Lo que dice Marcos es cierto." susurró y fruncí el ceño intentando entender a que se refería "¿El qué?" pregunté "Has cambiado." admitió y solté una pequeña risa "Como para no hacerlo, no quiero perder a Gabriela por nada del mundo." aseguré "La amas más que antes ¿verdad?" preguntó y asentí "Si, y no sé por qué. Ella es excepcional, hermosa, muy buena persona. Todo de ella me encanta."
"Lo sé, a mí también, pero se fijó en ti." respondió encogiéndose de hombros "Lo siento por eso." dije sinceramente, porque a pesar de que para mí era lo mejor que me podía haber pasado, también sé que de haber estado en el mismo lugar en el que está él, me sentiría igual "No tienes que disculparte por eso, te ganaste su corazón, para ella solo soy como su hermano mayor, no me molesta. Sabía que en caso de que Gabriela decidiese estar conmigo, nunca me hubiera amado como lo hizo y hace contigo. Te ama más que nada."
"Aun no entiendo cómo, después de todo lo que le hice, no me la merezco para nada." aseguré "Dicen que el amor hace que se perdone todo. Además, no va con ella guardarle rencor a nadie." contestó con una pequeña sonrisa en su rostro "Me di cuenta, a pesar de que casi me mata al principio. Me odiaba demasiado como para verme."
"Y es normal, yo no te hubiese perdonado." admitió y me reí, porque eso ya me había quedado claro hace mucho tiempo "Lo sé, yo tampoco lo hubiese hecho en su lugar, claro está." dije "Tienes suerte de que lo haya hecho. Se ve más feliz desde la última vez que la había visto."
"No tengo ni idea." respondí sinceramente "Puede ser, pero el resto nos damos cuenta. Tiene ese brillo en los ojos que lleva sin tener años. Se ve más hermosa, en definitiva, se ve mejor. Eres tú el que la hace estar así, tienes todo el mérito de eso y nadie te lo podrá quitar."
"Pues no sé qué decir a eso." admití, porque no tengo tan claro que esa sea la misma reacción que pueda tener su familia "Nada, no tienes que decir nada. Ahora sí, te pienso advertir de algo. Como le hagas el más mínimo daño a ella, te daré la paliza que te debería haber dado hace años, esta vez ni la misma Gabriela lo podrá evitar."
"Me lo esperaba, pero no le haré daño. Si se lo hago a ella me lo hago a mí mismo. No quiero volver a sufrir por mi gilipollez." aseguré "Más te vale, pero dime que al menos saliste de las peleas callejeras en las que te metías." pidió y asentí "Si, hace años, no me quedaba otro remedio."
"¿Y eso? Te habías vuelto realmente bueno." dijo medio sorprendido "Puede ser, pero entre que mi abuela me siguió y le dio un infarto y que si Gabriela se enteraba no hubiese querido volver conmigo, lo dejé. Me centré en encontrarla, cosa que no descubrí hasta hace un año, por eso me cambié de universidad."
"Pues menos mal, Gabriela te hubiese matado en caso de enterarse que estabas metido en peleas." respondió riéndose "No lo dudo, me hizo prometerle que en caso de que dejáramos de ser pareja, no me volviese a meter en peleas." admití "Espera, ¿ella sabe que te metías en peleas?" preguntó con el ceño fruncido "Algo sabe, no sé si sabe el alcance de cómo eran, pero si lo sabe. No tengo ni idea de cómo se ha enterado."
"Ni yo, hasta donde yo sé, éramos los únicos en saberlo, bueno y tu abuela." dijo dándole vueltas a como se pudo enterar "Si lo sé, pero de algún lado se tuvo que enterar." contesté, pero no se me ocurre donde se pudo enterar "Por mí no fue." respondió rápidamente Carlos "Ni por mí abuela, no se lo diría."
"¿Estás seguro? Por protegerte haría cualquier cosa, al igual que Gabriela." contestó y me quedé pensando por un momento, ya que era una posibilidad bien pequeña de que lo hiciese "Estoy casi convencido de que no lo haría." dije "Ahí lo dijiste, casi. Cabe la posibilidad de que se lo haya dicho porque sabe que Gabriela no te permitiría meterte en una pelea."
"Me quedó claro cuando me metí en una aquella vez. A pesar de que me odiaba fue a sacarme." revelé "¿Qué? ¿Por qué lo hiciste?" preguntó una vez más "Porque esos chicos se metían con ella, no iba a dejar que se metieran con ella después de todo lo que le hicimos nosotros."
"Lo entiendo, yo hubiese hecho lo mismo la verdad." admitió, asintiendo "Si, pero Gabriela se enfadó, aunque se quedó para curarme. No me lo esperaba, mucho menos de que me fuese a sacar de esa pelea. Más que nada porque eran como ocho, contra mí solo."
"Es que también meterte en esa pelea que estaba perdida desde el principio no fue lo más sensato que pudiste hacer." admitió "Lo sé, pero estaba enfadado. Además, Gabriela si pudo con ellos. No sé cómo, pero lo hizo."
"¿Gabriela peleando? Me cuesta creerlo." respondió y asentí, porque a pesar de que no era fácil de imaginarlo, lo había visto con mis propios ojos "Pues es cierto, se le da muy bien." aseguré "Le encanta ver peleas, no es que le guste que se den una paliza, pero le gusta ver esos programas. A veces se juntan ella y Carlota para verlos."
"No tenía ni idea de que le gustasen." dije para mí mismo "Y no le gustan en el sentido de la palabra. Si puede evitar la pelea lo hará. Igual de ahí sacó que sepa pelear." respondió, encogiéndose de hombros "Es lo más probable." contesté "Espera, creo recordar que al poco de dejarte se metió en defensa personal. Iban ella y Carlota."
"Supongo que se metieron para darme una paliza en cuanto me viesen." me reí, porque era una gran posibilidad "De Carlota no lo dudaría, pero de Gabriela lo dudaría, mucho además." afirmó "Cuando se enfada puedes tener por seguro que si me mataría a veces." aseguré y este se rió "No lo haría por nada del mundo. Te adora y ama demasiado. También está que se controla mucho cuando está enfadada, no sé cómo lo hace."
"Eso yo tampoco lo entiendo." musité "Es algo que dudo que entenderemos, pero ¿te puedo hacer una pregunta?" cuestionó y asentí "Te parece si volvemos a ser los amigos que éramos antes de todo lo que pasó con Gabriela." pidió y asentí porque era algo que realmente me gustaría "Me parece genial, empezaba a echar de menos esos momentos en los que nos metíamos en líos."
"Yo igual, ¿pero no te quedaba Dani para eso?" preguntó "Si, pero sabes que no le gusta meterse en líos. No sería igual." admití "¿Sigue igual?" cuestionó riéndose "Igualito, pero enamorado."
"¿De quién? ¿La conozco?" inquirió con curiosidad "No lo sé, es Sara, una amiga de Gabriela." respondí "No la conozco en persona, pero oí hablar mucho de ella, creo que tiene una hermana."
"Si, ella es por la que Marcos está coladito." contesté "¿Mi hermano enamorado? No me lo puedo creer." dijo sorprendido del todo "Pues sí, Gabriela se dio cuenta hace tiempo, ¿no te lo dijo?" pregunté frunciendo el ceño, porque había altas probabilidades de que haya metido la pata "No, entre ellos se guardan muchos secretos, se guardan las espaldas mutuamente."
"Siempre lo hicieron como para no hacerlo ahora." me reí "Si, pero cuando los tenía que cuidar a veces eran un poco irritantes. Con las miradas y ya entendían lo que se querían decir. Nadie se entera de lo que pasa entre ellos dos si no quieren. Así la gente piensa que hay algo entre ellos."
"No es la primera vez que lo escucho. Seguro que a mucha gente le hubiese encantado eso." afirmé, porque era algo que tenía más que claro. Incluso yo mismo quería eso a veces "Si, la verdad es que sí. En mi casa estarían encantados la verdad, pero entre ellos no hay nada, solo una hermandad que nunca había visto entre personas que no son de la misma familia. Lo que digan los demás es lo que menos debe importarnos. Las personas que los conocemos sabemos lo que hay."
"Eso es lo único que me importa." No tardaron mucho más en llegar y Gabriela volvió a ponerse a jugar con ella hasta que Ana se volvió a cansar que empezamos a irnos para casa, pero en el camino se quedó dormida en el colo de Gabriela, y sin que se diese cuenta le saqué una foto, porque se veía hermosa, no quería perder esa imagen por ningún motivo.