GABRIELA
No tardamos demasiado en llegar a la universidad. Ahora mismo se podría decir que estoy más contenta de lo que estado en las últimas semanas. Alex siempre conseguía que estuviese de buen humor.
Tenía toda la razón cuando decía que no nos iba a poder separar y de eso me encargaría yo. La única persona que podría acabar con nuestra relación es él, yo no sería capaz de hacerlo, lo amo y demasiado.
Estábamos subiendo las escaleras para dirigirnos a mi clase cuando puedo ver a esa tipa muy sonriente. Seguro que estaba así de contenta porque notó como me puse con su presencia e imaginó que va a ser fácil quitarme a Alex como lo hizo una vez. Lo que ella no sabía es que no era la misma Gabriela de hace ocho años. Todo había cambiado desde esa.
Pude notar como Alex había apretado un poco más el agarre de nuestras manos, no sé si fue para que no me enfadase por verla, o para evitar que él mismo se enfadase, cualquiera de las dos opciones era posible. Bueno, ahora mismo era más posible que él se enfadase. Sé que a ella le moleste que esté con Alex y es una oportunidad que no desaprovecharía. Si lo que dice es cierto, que ama a Alex, va a saber lo que sentí yo cuando se paseaba con él en el colegio para restregarme que estaba con ella, que ella había ganado la guerra. Ahora puedo ver que esa solo fue una batalla, la guerra se avecinaría dentro de poco. No iba a permitir que me separase de Alex, él será el único que pueda acabar con nuestra relación.
Esta iba a bajar las escaleras supongo que para marcharse a su siguiente clase. Yo me giro hacia Alex y lo beso. Al principio tardó un poco en reaccionar, creo que más que nada porque lo había pillado desprevenido, pero no tarda demasiado en continuarlo. No sé durante cuánto tiempo nos estuvimos besando, lo único que sé es que pude notar una mirada clavada en mi espalda, seguramente la de Paula, y sabía de sobra que no es una mirada amistosa, sino una de odio.
Cuando nos separamos Alex se queda mirándome de forma curiosa, supongo que es porque no entendió a que vino el beso, o al menos se puede hacer una idea ligera. "Te amo mi vida." dije con una gran sonrisa en mi rostro "Yo igual hermosa, fuiste, eres y serás mi único amor."
En ese momento alguien me da en el brazo con la mochila al pasar por nuestro lado. Sé e sobra que fue ella, pero aun así me giro para verla. Se ve que iba muy molesta y en este momento es lo que más gracia me hace. Puede ser que Paula vaya a hacer todo lo que esté en su mano para separarnos a mí y a Alex, pero yo no me quedaré atrás y haré todo lo que esté en mi mano para evitarlo.
No me gustaba molestar a la gente la verdad, pero con ella las palabras no sirven de mucho. Tengo claro que qué todo lo que haga con Alex la va a molestar mucho, pero es que no puedo evitar lo que siento por él. Solo espero que entienda que a mí y a Alex no va a habrá nada que nos puedan separar.
Cuando llegamos a mi clase, Alex y yo nos damos un beso y nos despedimos. La clase pasó relativamente rápido y estaba contenta por eso. Recogí mis cosas y en cuanto salí de clase, Alex se acerca a donde estaba con los demás detrás.
"Bueno, al menos se te ve mejor." dijo Marcos algo sorprendido "Es que lo estoy. No va a haber nadie que me amargue o me ponga de mal humor." aseguré, porque era cierto, no iba a permitir que Paula me pusiese de mala leche "Esa es la Gabriela a la que yo conozco. Me alegra escucharte amiga."
"De verdad que a veces no logro comprenderte Gabriela. Te lo digo en serio. Primero estas nerviosa, luego enfadada y ahora de muy buen humor. Eres rara." dijo Sara, a lo que rodé los ojos "No te lo niego, soy rara, pero con cabeza."
Ante esas palabras Marcos se para. El mejor que nadie me conoce y puede llegar a entender que es lo que pasa a por mi cabeza. "¿Qué es lo que está pasando por tu cabeza Gabriela? No estarás pensando en hacer algo ¿no?" preguntó "No sé de qué hablas Marcos." me hice la tonta "Claro que lo sabes. Siempre tienes esa sonrisa cuando planeas molestar a tus hermanos a mí, a Carlota o a Carlos."
"La verdad es que no estoy pensando nada, te sigo diciendo que no sé a qué te refieres." respondí continuando con mí. En ese momento su cara cambia a una de preocupación, supongo que se está imaginando algo que no es realmente.
"Gabriela dime que no piensas hacer nada a Paula. Sabes que es peligrosa" pidió y negué "Lo sé y no le pienso hacer nada, ¿No me creerás tan estúpida verdad?" pregunté, elevando una ceja "No, no te creo estúpida, pero sé el alcance de tus enfados."
"¿Quién dice que estoy enfadada?" inquirí "Puede ser que ahora no lo estés, pero hoy lo estuviste. No quiero que te pase nada por culpa de ella." aseguró y asentí, porque eso lo tenía más que claro "Deja de preocuparte Marcos que no pienso hacerle nada, te lo prometo, solo haré lo que llevo haciendo hasta ahora."
"¿El que exactamente?" preguntó "Pues estar con vosotros, con Alex, lo que vengo haciendo estos últimos meses la verdad." Por la cara de Marcos pude ver que no quedaba convencido del todo, pero era verdad lo que decía, no le haría nada a Paula, solo la molestaría un poco, pero eso ya lo conseguiría haciendo lo mismo que estuve haciendo estos últimos meses, tampoco es que fuese a golpearla o algo, claro está que las ganas estaban ahí, pero eso no se lo merecía ninguna persona. No me rebajaría a tan bajo nivel por algo que pasó hace tiempo. En este momento Paula se molestaría seguido viéndome con Alex. Yo no tenía la culpa de que él no la amase y esté conmigo porque sí que lo hace.
"Marcos, yo la creo. ¿De verdad piensas que Gabriela se rebaje a ese nivel? Yo no la veo capaz la verdad." apoyó Sara "Puede ser que esté exagerando, pero no quiero que esa mujer le vuelva a hacer daño, no me gustaría volver a ver a la Gabriela depresiva."
"Y no lo harás. Soy feliz Marcos, más de lo que fui en mí vida, todo gracias a ti. Relájate un poco anda." pedí y este se quedó mirando para mí un par de segundos más "¿Me prometes que no harás nada?" preguntó y asentí "Te lo prometo."
Con eso quedó más tranquilo. No sé qué es lo que estaba pasando por su cabeza para que no se fiase de lo que le estaba diciendo, pero supongo que nada bueno. Un par de minutos ellos se apartaron como era costumbre para darnos a mí y a Alex tiempo para despedirnos hasta el día siguiente.
"¿Tengo que preocuparme por lo que dijo Marcos?" preguntó Alex, y negué, porque no lo tenían que hacer "No, de verdad. No voy a hacer nada que no lleve haciendo en estos meses." aseguré "Eso espero, no quiero que te haga nada."
"No me hará nada no te preocupes." afirmé, o al menos que fuese realmente por mi culpa "No lo haré, pero no quiero despedirme de ti ahora." dijo con un puchero en su rostro "Tenemos que hacerlo, nos tenemos que ir a casa."
"Lo sé, eso es lo que me mata." dijo y una pizca de culpabilidad apareció en mi pecho por no decirle a mi familia que estaba con él "No te preocupes, pronto le diré a mi familia que estoy contigo." aseguré "No tienes por qué decírselo aún."
"Lo tengo que hacer, no te voy a tener escondido toda la vida. Además, el rumor no tan rumor se empieza a decir con más frecuencia, prefiero que se enteren por mí a que lo hagan por un desconocido." afirmé, porque sé que se lo tomarían mucho peor en caso de enterarse por otras personas "Como quieras preciosa. Si quieres puedo ayudarte."
"No, no es necesario, me las podré apañar sola." aseguré "Bueno, cualquier cosa me avisas." pidió y asentí "Lo haré." confirmé, a pesar de que no lo iba a hacer. Antes quería saber el alcance del enfado que puedan tener en casa. Antes de irme junto al resto, nos dimos un beso y todo iba bien hasta que escucho unas voces que no deberían de estar aún aquí y mucho menos verme besando a Alex. Me separo de él y miro por encima de su hombro para ver cómo mis hermanos me están mirando con cara de sorprendidos.
"No me digas que tus hermanos están ahí." pidió y asentí "Mierda, ¿qué hacemos ahora?" preguntó con nerviosismo en la voz "No te vieron la cara, de ser así estoy segura de que descubrirán quién eres en realidad. Deberías irte." dije "No te quiero dejar sola con todo el problema."
"No te preocupes, mis hermanos son fáciles de convencer, no pasará nada, ahora vete." pedí y se apartó de mí para poder verme "¿Segura?" preguntó "Segura, vete antes de que María te vea."
Eso era mentira. Mi hermana, María era la persona más difícil de convencer, sobre todo en temas de chicos. Estoy segura de que se lo contaría a mis padres, pero me las iba a tener que ingeniar para que no le dijesen nada. Mario por otro lado, era fácil de convencer, pero para mí mala suerte, estaban los dos. Para ser gemelos se diferenciaban en bastantes cosas, sobre todo en el carácter.
Mis hermanos no tardan nada en acercarse y podía ver en la cara de María que había visto todo, solo espero que no haya visto quién era en realidad, porque entonces sí que tendría un problema.
"¿Me vas a decir por qué no nos dijiste que tienes novio?" preguntaron molestos "Es que no lo tengo." dije lo más convencida que pude "Oh claro, Mario ¿Tú la viste besarse con alguien verdad?" preguntó mi hermana a Mario "Si, lo he visto." afirmó "Le estaba diciendo una cosa en el oído, ¿es que vosotros no lo hacéis con vuestros amigos o qué pasa?"
"Eso no era decirle a alguien algo al oído, no intentes engañarnos porque papá y mamá se enterarán de esto." aseguró y rodé los ojos "Es que en verdad no estaba pasando nada, si no me queréis creer, allá vosotros." dije seriamente "María, lo que dice Gabriela es una posibilidad."
"No empieces Mario, lo que vimos es cierto. Date cuenta." protestó "Gabriela nos diría que tiene novio en caso de ser así ¿verdad?" preguntó y a pesar de que no me gustaba mentir, en este momento debía hacerlo "Claro, os lo diría."
"¿Ves? No hace falta que te montes historias en tu cabeza." riñó a nuestra hermana "Vale, ¿dime una sola vez en la que Gabriela nos dijo que tenía novio? En caso de que la encuentres te creeré." preguntó a Mario, cruzando los brazos sobre su pecho "Cuando fue de Alex lo dijo." respondió rápidamente.
En ese momento mis hermanos se giran para verme. Sabían de sobra que ese era una de esas cosas de las que odio hablar, o por lo menos hasta donde ellos saben ahora mismo. Sigue sin gustarme hablar demasiado del tema, pero no era que me ponía a la defensiva por solo nombrarlo.
"Perdona Gabriela, no quería decir eso." se disculpó "Lo sé, pero es la verdad al fin y al cabo ¿no?" pregunté encogiéndome de hombros "Esta vez te haré caso Gabriela, pero no pienses que con eso las cosas se van a quedar así. Pienso investigar qué es lo que pasa y si nos podemos fiar de lo que dices."
"Verás que es cierto, pero vayámonos antes de que Marcos nos venga a buscar o mamá se preocupe." Ambos asintieron y empezamos a andar, y para mí buena suerte, parece ser que por el momento iba a ter una tregua con esto de mi novio. No pensé que fuese así de fácil convencer a medias a María, se lo tendría que contar, cuanto antes mejor, para eso tenía que juntar a mis padres, mis hermanos y mis abuelos, ya que el resto de la familia era un poco más complicado ya que vivían en el extranjero.