GABRIELA
Desde que Marcos y su familia se marcharon con Carlos, me pasé la tarde jugando con Ana para distraerla. Estaba pendiente del móvil para ver si me llegaba un mensaje de Marcos o una llamada, pero nada. Eso me hacía ponerme nerviosa porque no sabía nada de lo que estaba pasando con Carlos.
Cuando llegué a casa después de ir a buscar a Carlos, mi abuela me dijo que Alex había llamado, que lo debía llamar, pero en este momento no era lo más importante por decirlo de alguna manera, además que no quería que su madre se enfadase por hablarme, de momento evitaría hablar con él.
La noche tardó demasiado en llegar, pero cuando terminamos Ana me dijo que tenía sueño por lo que la acompañé a mi habitación para que se metiese en la cama. Me pidió que me acostara con ella, lo que hice y a los pocos minutos se quedó dormida sobre mi regazo. La tapé bien para que no cogiera frío y a los pocos minutos aparece mi abuela con cara de preocupación.
"Abuela, ¿qué haces aquí?" pregunté confundida de verla aquí ahora mismo "Principalmente era para preguntarte algo, pero te veo demasiado preocupada, ¿te pasa algo con tú sabes quién?" inquirió y negué, porque no me pasaba nada con Alex "No, no me pasa nada con él." Aseguré, intentando entender por qué estaba aquí realmente "¿Entonces por qué no lo llamas?"
"Espero otra llamada abuela." Contesté "Pues deberías llamarlo porque está preocupado por todo lo que pasó." Respondió y ahora estaba más confundida que antes "¿Por qué lo dices?" cuestioné "Me llamó Carolina y me contó lo que te pasó con su hija, por eso de que Alex quiera hablar contigo."
"Lo llamaré, te lo prometo, pero de verdad, estoy esperando otra llamada importante." Insistí, porque a pesar de que quería hablar con mi novio, quería saber que le decían a Carlos "Marcos debo suponer." Asentí y justo en ese momento me empieza a sonar el móvil al cual contesto rápidamente y levantándome de la cama para no despertar a Ana.
"¿Se sabe algo?" pregunté "Le están haciendo pruebas, pero por lo que dijo su médico el tumor creció y por eso puede ser que estuviese actuando de forma distinta. ¿Qué tal mi hermana?" preguntó "Tu hermana está dormida no te preocupes, pero mira que tu hermano puede llegar a ser terco, tenía que haber ido al médico cuando tenía que ir y no ahora que todo es más complicado."
"Lo sé, pero sabes cómo es Carlos." Respondió como si fuese algo normal, y a pesar de que era algo normal que lo hiciese, lo que no era normal es que no lo hubiese controlado antes de que todo fuese más complicado "Lo sé. Escucha, voy a ir ahora mismo para ahí"
"Gabriela no es necesario que vengas. Debes de estar cansada." Protestó, pero negué, porque eso en este preciso momento me daba igual "Me da igual Marcos, pienso ir y no me vas a convencerás de lo contrario"
"Está bien, estamos en el hospital de los Hermanos Reyes." Dijo y no sé si era coincidencia o no que fuese el mismo hospital en el que estaba Alex "Vale, nos vemos ahora." Le confirmé "Te espero." Suspiró "En unos minutos estaré ahí, no te preocupes y estate tranquilo hazme el favor."
"Lo intentaré." Aseguró "Tu hazlo, Carlos no te puede ver así." Dije y juro que en este momento estaba asintiendo "Tienes razón." Respondió "Hasta ahora Marcos." Me despedí y colgué. Me puse la cazadora para salir e ir al hospital. Mi abuela seguía sentada en la cama y en cuanto iba a salir por la puerta, Ana se despierta.
"¿A dónde vas Gabriela?" preguntó Ana medio dormida "Deberías de estar durmiendo princesa." Dije tapándola bien "Lo sé, ¿pero a dónde vas a ir?" No le iba a decir que iba a ver a su hermano al hospital porque ella no sabía nada de lo que estaba pasando, por lo que me iba a tener que inventar una buena excusa para que no sospechara nada de lo que estaba pasando.
"Me invitaron a una fiesta." Inventé y esta acabó por asentir "¿Estarás para el desayuno?" preguntó "Estaré en casa antes de que te despiertes." Aseguré, o al menos trataría de estarlo "¿Me lo prometes?" inquirió y asentí "Te lo prometo."
"Entonces pásatelo bien Gabriela." Dijo, acostándose de nuevo "Y tú duérmete princesa." Le di un beso en la frente. Mi abuela y yo salimos de la habitación, bajamos las escaleras y cogí las llaves de casa y del coche para irme. "¿A dónde vas a ir exactamente?" preguntó a pesar de que había escuchado la conversación "Tengo que ir al hospital a ver a Marcos."
"¿Le pasa algo?" cuestionó y negué al final con él estaba todo bien, al menos en lo médico "Él está bien abuela, es Carlos el que no lo está, pero no te preocupes que en cuanto vuelva a casa te lo cuento."
"Está bien, vete con cuidado Gabriela." Pidió y asentí. Salí de la casa y me fui rápidamente al coche. Tardé un poco menos de una hora y me fui directamente a la planta que me había dicho Marcos que estaba y no tardo nada en encontrarlo. Me acerco a él y lo abrazo, porque se veía mal el pobre y odiaba verlo así.
"Escúchame bien Marcos, Carlos va a salir de esta y volverá a ser el mismo de siempre." Dije, centrando mi mirada en la suya "No lo sé Gabriela, el médico dice que es una operación complicada." Asentí, porque esa idea ya la tenía en mente "Lo sé, pero sé que todo va a salir bien, confía en mí."
"Gracias por estar aquí, te necesitaba." Agradeció y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro "Lo sé, por eso vine." Aseguré "¿Sabes algo de Alex?" preguntó, y negué, porque la verdad es que no sabía nada de él, y en este momento tampoco es que necesitase meterlo en más líos con su madre "No, no hablé con él desde esta mañana."
"No estarás enfadada con él ¿no?" preguntó y negué "No lo estoy, solo que estábamos con el tema de Carlos que no tuve tiempo de hablar con él." Aseguré, a pesar de que no era toda la verdad "Lo estás evitando y lo sabes." Dijo, rodando los ojos "No, no lo estoy haciendo."
"Claro que sí, lo sabemos los dos Gabriela." Afirmó y suspiré "Es que no quiero que discuta con su madre por mi culpa." Respondí sinceramente "Sé que no lo quieres, pero Alex tendrá que dejarle claro lo que eres para él y tu sitio, si su madre no lo quiere entender es cosa suya."
"Pero a mí no me hace falta nada de lo que tú dices, yo con estar con él ya soy feliz." Aseguré y este asintió "Y lo sé, pero pasareis el resto de vuestras vidas juntos y su madre en algún momento lo tendrá que entender, es la vida de Alex y la tuya, no la de ella." Insistió "Puede que tengas razón, pero eso no quiera que no quiera que se enfade con su madre."
"Es que eres demasiado buena Gabriela." Contestó "No tanto." Rebatí "Por cierto ¿en qué hospital está Alex?" preguntó "En este, ¿por?" inquirí, confusa por un momento "Me gustaría hablar con él, ¿me podrías llevar junto a él?" pidió "Podría, pero ¿de qué quieres hablar con él?"
"Carlos me pidió que le fuese a pedir perdón por él." Admitió "Se lo puedo decir yo si quieres." Ofrecí, pero negó "Sé que lo puedes hacer, pero me gustaría verlo igualmente." Contestó "Está bien, si quieres podemos ir ahora." Salimos de la sala de espera, le dijo a sus padres que lo avisaran cualquier cosa y empezamos a caminar hacia la habitación de Alex. Estaba nerviosa por ir a verlo porque no me quería cruzar con su madre de nuevo, no estoy segura de aguantar callada a lo que me diga esta vez.
En cuanto llegamos a su habitación, la puerta estaba cerrada, por lo que peté y a los pocos segundos, Carolina nos abre. "Es Gabriela." Puede escuchar como Alex se movió en la camilla, entré y me acerqué a él por el otro lado de esta. Marcos se puso a los pies de la camilla mientras Carolina cerraba la puerta.
"Pensé que te habías enfadado por lo que pasó hoy con mi madre." Dijo y negué, porque por nada del mundo me enfadaría con él, por algo que no tiene que ver con él "No estoy enfadada." Aseguré "Algo lo estás, no contestaste mis llamadas."
"Porque estaba ocupada buscando a Carlos y cuidando a Ana." Esta vez se giró hacia Marcos que se notaba que estaba nervioso, cosa que era normal porque su hermano estaba siendo operado en este momento. "¿Lo encontrasteis?" le preguntó a Marcos y este asintió "Si, y me dijo que me disculpase contigo por todo lo que pasó."
"No es necesario que lo haga, no es nada grave, pero ¿cómo está?" preguntó "Lo están operando." Respondió Marcos "¿De qué?" cuestionó "Al parecer hace un par de años le descubrieron un tumor y no se cuidó lo suficiente, por eso que se comportase tan extraño como lo estaba haciendo y por eso te golpeó."
"¿Está aquí?" preguntó y ambos asentimos "Si, y me tengo que ir para ver si saben algo." Dijo "Voy contigo Marcos." Respondí rápidamente "Tú te vas a quedar aquí, te aviso cualquier cosa." Aseguró "Pero..." empecé a protestar, pero tanto él como Carolina empezaron a negar "Marcos tiene razón, te puedes quedar con mi nieto aquí, yo iré con él y os aviso de cualquier cosa."
"Está bien, me quedaré." En ese momento los dos salieron y pude ver cómo Marcos miraba extraño a Carolina y no tenía ni idea de por qué. Cerraron la puerta y quedamos nosotros solos.