ALEX
Estaba preocupado por Gabriela, no sabía nada de ella desde que me había ido del hospital. Espero que no le pasase nada a su abuela, sé que le afectará y quiero que todo esté bien. Decidí que debía llamarla, para saber cómo está y no pensar tanto en cómo puede estar si quería mantener mi cordura. Iba a colgar hasta que de repente escucho una voz, la voz de Marcos, lo que se me hacía demasiado raro, estaba llamando al teléfono de ella.
"¿Marcos? ¿Estás en el hospital con Gabriela?" pregunté confundido, y me aseguré de que era el nombre de Gabriela el que había visto en la pantalla "No, estoy en mi casa, y sí, estoy con ella." confirmó y fruncí el ceño "¿Qué haces con su teléfono?" inquirí "Está dormida, se quedó hace pocos minutos y lo mejor es que descanse después de todo lo que pasó."
"¿Qué pasó? ¿Gabriela está bien?" pregunté, preocupado una vez más "Me puedes hacer un favor ¿verdad?" inquirió y asentí a pesar de que sabía que no me podía ver "Todos los que quieras, pero dime que es lo que le pasa a Gabriela."
"Es sobre Gabriela, no sé encuentra muy bien que digamos, te necesita." aseguró y rápidamente me levanté de la cama empezando a buscar mis cosas e ir a junto a ella, o al menos ir a por ella "¿Pero le pasa algo? ¿Se encuentra mal?" cuestioné "No es algo físico si es lo que te preocupa, pero eso te lo tiene que contar ella."
"¿Sabes lo que es?" pregunté, parándome por un momento "Si, pero no quiere hablar conmigo del tema. ¿Puedes venir a mi casa a por ella para ver si contigo habla? Conmigo no lo hará." aseguró y de nuevo, asentí, reanudando lo que estaba haciendo "Claro, voy ahora mismo."
"Bien, yo saldré un rato con mi hermana y los hermanos de ella para que la convenzas de que se vaya contigo un rato, me avisas si lo consigues." pidió "Está bien, gracias por contestar Marcos." agradecí "De nada, es lo menos que puedo hacer."
Colgué y me fui hacia la casa de Marcos. No quedaba demasiado lejos de la mía, en realidad, los tres vivíamos relativamente cerca. Cogí el coche para llegar antes y en cuanto llegué pude ver a Marcos con un grupo dos chicos y una niña pequeña a lo lejos. Fui hacia la puerta y peté, solo esperaba que estuviese despierta, no quería entrar sin permiso, aunque técnicamente lo tenía.
Un par de minutos más tarde de que petara a la puerta y con el móvil en mano para llamar a Marcos, Gabriela aparece por la puerta. Se veía que no estaba bien, y eso en sí ya era raro. En cuanto me vio, sus ojos se cristalizaron y se abrazó a mí, lo cual no dude en devolverle. No tardó nada en empezar a llorar y si antes no estaba preocupado ya lo suficiente, ahora sí que lo estaba. Estuvimos así no sé cuánto tiempo hasta que decidí que era mejor llevarla a otro sitio para que Marcos y el resto pudiesen volver a casa, hacía demasiado frío como para anduviesen por fuera de la casa.
"Vamos a dar una vuelta hermosa." dije suavemente "No puedo irme, no puedo dejar solo a Marcos." respondió "Él me dijo que te viniese a buscar, que no estabas bien. Si quieres que nos quedemos nos quedamos, pero están tus hermanos."
"Está bien, vamos." La cogí de la mano y nos fuimos hacia el coche, le abrí la puerta y en cuanto estuvo dentro la cerré. Le envié el mensaje a Marcos para avisarle y decidí que era mejor esperar a verlos de lejos al menos, no fuese a ser que entrase alguien en su casa. En cuanto los vi por los retrovisores nos fuimos. Decidí que era mejor ir a mi casa, más que nada porque allí estaría calentita y podríamos hablar tranquilamente ya que no había nadie.
Cuando llegamos me bajé y pude ver que ella se quedó mirando para la nada. No sé qué es lo que le pasaba, pero algo grave tenía que ser para que estuviese así, odiaba verla así de mal. Fui por el lado del coche en el que estaba ella, le abrí la puerta y fue en ese momento en el que se dio cuenta de que habíamos llegado, se bajó y me esperó a que fuese hacia la puerta. Entramos en la casa y la llevé hasta el sofá, allí estaríamos mejor pienso.
"Hermosa, dime que es lo que te pasa." pedí y negó "Lo que pasa es que soy gilipollas, eso es lo que pasa." afirmó y fruncí el ceño, porque no entendía por qué lo decía "No lo eres." rebatí, porque lo último que era ella, era gilipollas y todo lo que sea que está rondando su mente en este momento "Si, sí que lo soy."
"Yo no lo creo, pero ¿me puedes explicar qué es lo que te pasa? Te ayudaré en lo que necesites." intenté "En esto no me vas a poder ayudar Alex, te lo agradezco, pero no vas a poder." aseguró y me encogí de hombros "Puedo intentarlo." insistí "No es necesario, además, es algo que debo afrontar yo sola." respondió "¿Me puedes explicar?" intenté una vez más "Es Carlos."
Hace años que no había escuchado hablar de él. Éramos los mejores amigos en el colegio, se podría decir que nunca tuve un amigo como él hasta que pasó lo que pasó con Gabriela. En ese momento me empezó a odiar, no podía verme delante y me amenazó con darme una paliza, cosa que casi sucede cuando estaba metido en el mundo de las peleas callejeras, no me dio una paliza de milagro, por lo que dijo, se lo había prometido a alguien. Desde esa no he vuelto a escuchar el nombre de Carlos, por lo menos en lo que es lo referido a él.
"¿Qué pasa con él?" pregunté "Estábamos hablando esta madrugada porque yo no me podía quedar a dormir y me dijo que estaba enamorado de mí, desde que éramos niños." Eso nunca lo supe. No tenía ni idea de que Carlos sintiese eso por Gabriela y ahora puedo entender el porqué de todo lo que hacía por ella, que le daba todo lo que quería y la protegía de todo, la amaba igual o más que yo amaba a Gabriela en aquel momento y eso la verdad me hacía tener celos hacia él, a pesar de que no había motivo.
"Eso no es la razón por la que estás así ¿verdad?" pregunté y ella negó "Sigue contando entonces." dije "Después de que me dijese que sabía que para mí él era como un hermano me preguntó si el rumor era cierto, que él no lo creía."
"¿Qué rumor?" pregunté, confundido por un momento "El de que tú y yo estamos juntos." contestó y por un par de segundos, todo se paró "¿Y qué le dijiste?" pregunté "La verdad, fue en ese momento que todo se fue a la mierda. Carlos se enfadó como nunca lo había visto... empezó a gritar.... me dijo que te daba a ti una oportunidad después de todo lo que me habías hecho en vez de dársela a él... que me daría cuenta de que... que no eres bueno para mí... cuando me vuelvas..."
Estaba a punto de volver a llorar y no quería que eso pasase. Me podía imaginar toda la escena la verdad y no era necesario que siguiera contándomelo, conozco a Carlos lo suficiente como para saber de lo que es capaz, solo esperaba que no le hubiese puesto una mano encima, porque entonces sí que no me iba a importar nada que en algún momento fuese mi mejor amigo. No iba a permitir que tocase a Gabriela ni un solo pelo.
"No hace falta que sigas preciosa, sé cómo acaba, pero respóndeme una pregunta." Asintió y yo junté todas mis fuerzas para no enfadarme, porque como la respuesta fuese positiva iría en su busca y acabaría con él, eso lo tenía claro. "Dime que no te puso una mano encima." pedí, porque si algo sabía, es como era Carlos cuando estaba enfadado como debía estar en este momento, y es muy probable que acabase viniendo por mí, a pesar de que eso no era lo que me importaba.
"No me hizo nada, solo gritó. Me odia Alex, no me dejó explicárselo." dijo molesta "No te debes preocupar por él mi reina, de verdad, si no quiere escuchar la otra parte está cometiendo un gran error, yo mismo aprendí esa lección, pero tú no te debes poner mal por su culpa Gabriela, si él decide ser el capullo que es déjalo, tarde o temprano se dará cuenta de que estaba equivocado, pero cambia esa cara, no me gusta verte así."
"No es fácil Alex, quiero encontrarlo y hablar con él, explicarle." dijo y negué, porque sé que no era lo mejor en este momento "No te lo recomiendo, Carlos tiene muy mala leche y hará lo que sea para que lo dejen en paz. No pienso dejar que te arriesgues."
"No me hará nada Alex, estaré bien." aseguró y de nuevo, negué "Te puedo asegurar que no lo estarás. Mira cómo estás ahora y solo gritó, no puedo permitir que vayas con él, mucho menos enfrentarte." aseguré "Lo haré, en cuanto sepa dónde encontrarlo lo haré, pienso aclarar todo con él. "
No iba a poder cambiarle la idea a Gabriela, lo sé de sobra, pero haría todo lo que estuviese en mi mano para evitarlo o por lo menos retrasarlo.
Luego de eso, me acerqué a ella para que se relajase un poco al menos y acabó por dormirse. Fueron pasando las horas y yo allí sentado con Gabriela al lado, por lo menos estaba descansando y era lo único que me importaba. Una hora más tarde me llama Marcos al cual no dudo en contestar.
"¿Qué pasa Marcos?" pregunté sin apartar la mirada de ella "Dime que Gabriela está mejor." pidió "No, no lo está, pero se quedó dormida. ¿Necesitas hablar con ella?" pregunté "No, no es nada importante." aseguró "Se lo puedo decir yo cuando despierte si quieres."
"De verdad, no es nada importante, solo que llamó su madre para decir que no fuese al hospital, se dejó el móvil aquí y le contesté yo. Ella piensa que está dormida." respondió y suspiré, porque al menos era creíble y lo estaba haciendo realmente en este momento "Ahora mismo lo está, pero te la llevo dentro de un rato para ahí."
"No te molestes, tiene un sueño ligero. Se puede quedar ahí si quieres." dijo "No están mis padres en casa asique sí que puede quedarse." pensé en alto "¿Te contó lo que pasó?" preguntó con curiosidad, pero, sobre todo, preocupación "Si, y la verdad no sabía que tu hermano sentía eso por ella."
"Ni yo lo sabía, nunca lo dijo." afirmó "Tu hermano la dejó fatal Marcos." dije tomando una bocanada de aire "Lo sé, y te prometo que yo mismo le patearé el culo por eso en cuanto aparezca." aseguró y fruncí el ceño "¿No sabes dónde está?" pregunté "No tengo ni idea, y dudo que vaya a saber de él por unos cuantos días, supongo que volverá antes de que mis padres vuelvan."
"Espero que no haga ninguna estupidez." susurré "Eso mismo espero yo, pero bueno, te dejo que mi hermana quiere cenar." dijo y asentí "Me avisas si le pasa algo a Gabriela." pidió y de nuevo, asentí "Lo haré, no te preocupes." le aseguré "Gracias Alex, y cuídala ¿vale?"
"Siempre no te preocupes." Ambos nos despedimos y me quedé mirando un par de minutos más para Gabriela cuando decidí que era mejor llevar a Gabriela a mi habitación para que durmiese más cómoda. Yo me sentaría en la mesa del escritorio o bajaría al sofá, pero dudo mucho que fuese a hacerlo, quería estar ahí para Gabriela en todo momento y no me separaría de ella hasta que no despertase, de eso estoy más que seguro.