GABRIELA
No sé qué hora de la madrugada era, solo sé que aún estaba en la habitación de Ana y me desperté. No me di cuenta de que había alguien más dentro hasta que me pone una manta encima. Cuando me giro para ver veo que es Carlos que le cambia la cara en cuanto se fija que estoy despierta.
"Lo siento por despertarte." dijo Carlos y negué, porque no me había despertado él precisamente "No te preocupes que no me despertaste tú." aseguré "Eso espero, me sentiría mal en caso de ser así." afirmó y me reí "¿Sabes qué hora es?" pregunté "Las cinco y media."
"Vaya mierda." dije suspirando "¿Qué pasa?" preguntó "Que no tengo sueño." contesté, tapando los ojos "Te desvelaste." respondió convencido "Me da a mí que sí." dije "Deberías dormir más, no dormiste casi nada."
"Lo sé, pero no me voy a quedar a dormir, hay algo que no me deja dormir." respondí y este frunció el ceño "¿Y qué es?" inquirió "No lo sé, pero algo." afirmé "Igual es por tu abuela." empezó y me encogí de hombros, porque tengo muchas dudas de que sea por eso "Puede." respondí finalmente "Yo tampoco puedo dormir, si quieres bajamos a la cocina. Allí podremos hablar o hacer lo que quieras."
"Vale." Me levanté con cuidado de no despertar a Ana y en cuanto lo hice se movió girándose hacia nuestra dirección. "No te vayas." Estaba durmiendo y me dio gracia que lo dijera. Había pasado uno de sus brazos alrededor del mío y lentamente lo desenrosqué del mío y se lo metí debajo de las mantas para que no cogiese frío. En cuanto nos aseguramos de que no se iba a despertar, salimos de la habitación.
"Sabes, serás la mejor madre que le pueda tocar a una persona." afirmó y me giré en su dirección para ver de qué estaba hablando "¿Por qué lo dices?" pregunté "Por la manera en cómo tratas a mi hermana, eso es lo que me dice que serás una gran madre."
"No creo que sea para tanto la verdad." dije rodando los ojos, porque para mí, en este preciso momento estaba exagerando "Si que lo es." aseguró. Cuando llegamos abajo no había nadie, lo que me hacía preguntarme dónde estaban mis hermanos.
"No te preocupes por tus hermanos, Mario está en la habitación de Marcos y María en la mía." dijo al ver la cara que tenía "¿Y dónde se supone que estabas tú?" pregunté, frunciendo el ceño "En el sofá, soy todo un caballero." respondió, encogiéndose de hombros "No deberías de dormir en el sofá."
"Puede ser, tú tampoco deberías de haber dormido con mi hermana, te merecías algo mejor." aseguró y rodé los ojos, porque eso era estúpido de pensar "Qué va, era el mejor sitio donde me podía haber quedado dormida, la verdad." confirmé "Mi hermana te adora."
"Ni idea." contesté sinceramente "Pero te lo digo yo, siempre que estás aquí está contigo, no se separa." dijo "Pero eso no tiene nada que ver con que me adore." rebatí, porque para mí, era cierto "Pues créeme que sí que lo hace. Siempre pregunta cuando volverás una vez que te vas de casa."
"Yo también la adoro." respondí sinceramente "No es la única que se pregunta cuando volverás." dijo y fruncí el ceño, porque ahora estaba más que confundida "No entiendo." musité "Yo también lo hago."
"Pero podemos vernos cuando queramos, ese no es el problema." contesté y este negó "Lo sé, pero por mí no me separaría de ti nunca." No estaba entendiendo nada de lo que estaba diciendo la verdad, pero algo me decía que esto iba a dar a un lugar en el que no quería que fuese a dar. "Eres un exagerado. Casi nunca estás en casa cuando vengo." me reí, porque en el último par de meses que había venido aquí, nunca estaba en casa o estaba demasiado ocupado haciendo otras cosas.
"Esa es la intención." respondió, dejándome más confundida de lo que estaba hace un par de segundos "¿Qué?" pregunté "Sí, sé que no te debes de estar enterando de nada, pero es que parece que me ignoras." contestó y empecé a negar, porque nunca lo ignoraría, era como mi hermano mayor "No lo hago Carlos, ¿qué es lo que te hace pensar eso?"
"No te das cuenta de lo que siento por ti ¿verdad?" inquirió y fruncí el ceño más si era posible "¿De qué hablas?" cuestioné confundida "Te quiero Gabriela desde que éramos niños, por eso de que no esté en casa gran parte de las veces que vienes."
"Pero ¿no es porque estás buscando trabajo?" pregunté y asintió "Eso me ayuda a no estar tanto por casa, pero ¿escuchaste lo que te dije?" inquirió con esperanza en su mirada, pero no entendía de qué tenía esperanza "Claro, que me quieres, yo también lo hago, te quiero mucho Carlos, de verdad."
En ese momento se empezó a acercar lentamente, y la verdad no me daba muy buena espina. Me daba la impresión de que me iba a besar y no quería que eso pasase por lo que me aparté un poco de él y este se quedó mirando para mí extrañado por mi reacción. "¿Qué pasa?" preguntó y me aparté un poco más de él, estudiándolo "Creo que hay un fallo de comunicación aquí ahora mismo."
"¿De qué hablas Gabriela?" preguntó "Tú me quieres." confirmé y este asintió "¿De qué manera exactamente?" inquirí "De la manera de pasar el resto de mi vida contigo." Y eso es lo que me hizo cagarme en todo. No quería hacerle daño, de verdad que era lo último que quería hacer. Le tenía que decir que no lo amaba, contarle lo de Alex e intentar hacerlo más fácil para él, pero creo que no hay ninguna manera de hacerlo fácil y mucho menos que no sufra.
"Pero yo te quiero como hermano Carlos." aseguré de la manera más suave que podía decirle "Si, algo así me imaginaba." respondió "Oye, no te pongas triste, estoy segura de que habrá alguien ahí que te querrá como te mereces, pero yo no soy esa persona."
"¿Me puedes resolver una duda?" preguntó decaído y asentí, porque era lo menos que podía hacer "Le he escuchado a algunas personas que estás saliendo con alguien, pero no tiene sentido con quién dicen que estás."
"Si me dices te podré contar si es cierto o no." dije, encogiéndome de hombros, pero deseando que no sea el nombre de Alex el que digan "Dicen que estás con ese capullo que te hizo daño." tomé una bocanada de aire, intentando pensar en que decirle para que no se enfadase demasiado al menos.
Por lo que me había contado Marcos hace unas horas, Carlos odiaba a Alex después de lo que me hizo y esto sí que le haría daño. Nos quedamos mirando un rato y pude ver como su cara iba cambiando hacia una de enfado, esto sí que no lo podría evitar.
"¿Me vas a decir que es cierto?" preguntó después de que tardase en contestar "Es cierto, todo lo que dicen." le confirmé, porque no iba a valer la pena negarlo cuando ya lo sabía "¿Qué te pasa Gabriela? ¿Cómo puedes estar con un tío que te hizo tanto daño?"
"Carlos, escúchame." pedí y este negó, levantándose del sofá "Ósea ¿con él puedes estar otra vez y a mí ni una oportunidad me puedes dar?" preguntó irónicamente "No es tan así, déjame..." empecé, pero estoy completamente segura de que no me iba a escuchar del todo "Oh, claro que sí es así. Después de todo lo que pasamos todos por ti luego de que terminaras con él, ESTABAS DESTROZADA POR EL AMOR DE DIOS GABRIELA, ¿y me dices tan tranquila que ahora estás con él? De verdad que no puedo entenderte Gabriela, pensé que eras más inteligente."
"Carlos..." intenté de nuevo "Carlos nada Gabriela. ESE TIPO NO TE VALORA NADA. TE DEJÓ PORQUE PENSABAS QUE ESTABAS CON MI HERMANO, NI SE MOLESTÓ EN PREGUNTARTE SI ERA CIERTO O NO, ¿ES QUE NO ENTIENDES QUE NO ES BUENO PARA TI?" En ese momento baja Marcos, supongo porque lo había despertado Carlos con los gritos, solo espero que no despierte a los demás, no quería que Ana lo viera así de enfadado.
"¿Se puede saber qué es lo que pasa aquí Carlos? Vas a despertar a los demás." preguntó Marcos, molesto "ME DA IGUAL SI LOS DESPIERTO O NO. ¿ES QUE NO TE HAS ENTERADO DE QUE GABRIELA VOLVIÓ CON EL GILIPOLLAS QUE LE HIZO DAÑO? ESO SÍ QUE NO TE LO CONTÓ ¿VERDAD?"
Me giré mirando hacia Marcos esperando que no se lo dijera, no era el momento de que le dijera que lo sabía, no quería que discutiesen y que Carlos se enfadase más de lo que ya estaba. "Si, sí que lo sabía, yo mismo ayudé a Alex" aseguró y tomé una bocanada de aire, porque ahora iba a empeorar "¿PERO TÚ ERES GILIPOLLAS O QUÉ TE PASA? ¿SE TE OLVIDÓ CÓMO LO PASÓ GABRIELA DESPUÉS DE QUE LA DEJARA?"
"Sé cómo estaba, te recuerdo que estuve ahí no como otro, lo sé mejor de lo que lo sabes tú Carlos. Joder Carlos, ¡¡¡¡que era tu mejor amigo!!!!" protestó Marcos "TÚ MISMO LO ACABAS DE DECIR, ERA, EN PASADO. NO PODÍA SEGUIR SIENDO AMIGO DE UN TIPO QUE DECÍA QUE AMABA A GABRIELA MÁS QUE NADA Y EN LA PRIMERA DE CAMBIO LE DICEN ALGO QUE NO TIENE SENTIDO Y SE LO CREÉ. ESTÁIS LOS DOS MAL DE VERDAD."
"Carlos, no te debería importar lo que hace Gabriela con su vida, es su vida." intentó Marcos, mientras yo estaba mirando que es lo que estaba pasando, confundida y molesta "¿Sabes qué? Tienes razón, ella puede hacer con su vida lo que quiera. Después cuando Alex le haga daño volverá a lo mismo de antes y tendremos que volver a juntar los pedazos que queden."
"NO ME VA A HACER NADA CARLOS." exploté, porque no sé por qué todo el mundo se empeñaba en que lo haría "Eso mismo pensabas la última vez y mira cómo acabaste." bufó "Las cosas cambian ¿sabes? No siempre se quedan igual." aseguré "Mira, no pienso discutir contigo, me voy. No puedo soportar verte delante mía."
"Carlos no digas gilipolleces." protestó Marcos "No son gilipolleces, es la verdad, no pienso verla delante por más tiempo. Claro está Marcos, quédate con ella, me da igual ya todo." aseguró "Carlos..."
"Que os jodan a los dos." Con eso salió por la puerta y yo iba a seguirlo, no iba a dejar que se fuese así de enfadado. ¡¡¡¡NO ME HABÍA DEJADO HABLAR CARAJO!!!! Pero Marcos me para antes de que dé un paso más en la dirección en la que se había ido Carlos.
"Déjalo, es mejor que esté solo." dijo Marcos, agarrándome del brazo para evitar que fuese detrás de él "Mierda Marcos, tengo que hablar con él ya mismo." protesté, intentando liberar mi brazo "Créeme que ahora mismo no te va a escuchar."
Estaba enfadada, enfadada conmigo misma, con Carlos por no dejarme explicar, con Marcos por no dejarme ir detrás de su hermano. Todo era una mierda ahora mismo, pero en cuanto escucho la voz de Ana, me relajo automáticamente y me giro en su dirección con la mejor cara que puedo tener en este momento.
"¿Qué le pasa a Carlos, Gabriela?" preguntó Ana cuando llegó junto a nosotros. Marcos y yo nos miramos pensando en que decirle a su hermana pequeña de lo que le pasa a Carlos, no quería decirle que estaba enfadado.
"No le pasa nada princesa, solo estaba emocionado de que lo habían llamado para una entrevista." dije, lo último que quería es que se preocupase por algo que no debía "Sonaba enfadado." contestó y negué con la mejor sonrisa que podía poner en este momento "Eso era porque estás medio dormida, ahora ¿por qué no te vas a dormir?"
"Me quiero quedar contigo Gabriela." dijo y asentí, estirando mis brazos en su dirección "Vale, ven aquí." Se acercó y la cogí en brazos. Me fui hacia el sofá, cogí la manta que había allí para enrollarla alrededor de Ana y nos sentamos. Marcos acabó por sentarse y al rato Ana se quedó dormida.
"No se lo debiste haber dicho Marcos." susurré "¿El que?" preguntó, confundido por un momento "Que lo sabías, no debiste haberlo hecho." Después de eso no dije nada más, en mi cabeza había demasiadas cosas a la vez y en algún momento iba acabar por explotar, solo espero que mis hermanos no hayan escuchado nada, porque entonces sí que estaría en problemas, se lo tenía que contar cuanto antes a mi familia antes de que lo descubriesen por otra persona que no fuese yo.