「19:07, Death Land」
「Primer Contacto Demoniaco」
「Lado de Hiro Hitagi」
El tornado llego hasta mí.
Así que activé mi aura, y la expandí, de forma que un escudo de rayo me protegiera.
La oscuridad desapareció al chocar contra el escudo.
El tornado se partió en dos y desapareció.
Cualquier elemento de luz derrota a la oscuridad.
De el centro del tornado cayó algo.
Una figura humanoide.
Desactivé mi escudo y corrí hacia lo que había caído.
Fui hacia el con intenciones asesinas.
Ahora tengo la mente muy nublada.
Y aún así luego de reflexionar tanto sobre la muerte.
Sobre el valor de una vida.
Sobre la moralidad al respecto.
En estos momentos todo es muy peligroso.
Y nada de eso importa ya.
¿Dónde esta la moral en esto?
Cuando identifiqué el cuello, lancé el corte.
Mi katana siguió derecho.
El objetivo no había desaparecido.
Tampoco era intangible.
Pude ver su piel pálida.
No llevaba armadura.
Y aún así logro partir mi katana en dos.
Cuando vi esto, me aparte.
Acumulé la toda mi energía en mis piernas, y salté hacia atrás.
Reaccioné rápidamente y empuñe mis cuchillos.
La movilidad era complicada.
No llevo mi atuendo habitual.
La ropa negra que llevo es muy ajustada, el saltar se me dificultó.
Encima no puedo mover mis brazos con libertad.
Llevo encima una enorme capa, que el maestro me ha proporcionado para el frío.
Al ver esto, activé mi aura, y la expandí un poco. quemando la capa.
La extraña figura se levantó, y volteó a mirarme.
Era pálido, de cabello negro, un poco largo.
Tenía un par de cicatrices en la cara.
Pero lo más intrigante son sus ojos.
Sus pupilas son rojas.
Es un demonio estándar.
Al verlo verifiqué que su cuello no tenía armadura alguna.
Fue el grosor de su piel el que rompió mi katana.
Puede que tenga resistencia, pero nada me asegura que sea poderoso.
Es un buen momento de evaluar la fuerza de los demonios.
Quiero creer que puedo con un demonio de élite.
Pero eso no lo sé.
El maestro me ha mostrado que al final, sigo siendo muy débil.
El empezó a caminar hacia mí.
Su expresión era triste.
Tenía una katana negra en la mano, la cual emitía oscuridad.
¿Es eso lo que hizo el tornado?
Caminaba lento.
Esta clase de demonios tiene consciencia.
Aún así, parece que fuera un zombie.
Me puse en guardia, y lo ataqué inmediatamente.
Enterré uno de mis cuchillos en su ojo izquierdo.
Y el otro en su cuello.
Mi brazo derecho casi se rompe.
Su cuello era muy duro.
Rompió cuchillo en un montón de fragmentos.
Pero mi brazo derecho siguió su camino.
Mi cuchillo había perforado su ojo.
Pateé su abdomen, haciendo impulso para alejarme de él.
Pero mi cuchillo se resbaló de mi mano.
Algo lo sostenía.
Al alejarme pude verlo claramente.
De su ojo salían filamentos de musculo.
Estos eran reales, no como los que utilizaban los miembros de Bloody Farm.
-Eres muy agresiva -Me dijo el demonio.
Me sorprendió que hubiera hablado.
Su voz era calmada y serena.
Emitía confianza.
-No tengo intenciones de pelear -Me dijo- Pero tengo ordenes de llevarte conmigo, por favor, no te resistas.
Seguido se quito el cuchillo incrustado en su ojo.
No tenía reacción alguna.
Como si no sintiera nada.
No parecía sentir dolor por su herida.
-¿Que eres? -Le pregunté.
-Si te digo que soy ¿Vendrás conmigo? -Me preguntó.
El cuchillo estaba en su mano, lo había agarrado por la parte del filo.
Pero su mano no sangraba.
Lo apretó, rompiéndolo sin esfuerzo alguno.
El es muy fuerte.
En cuestión de segundos su ojo se regeneró.
No es como la regeneración de Nabe Justice, la cual parecía quemar las heridas.
Ni como la de Zaygo Murumo, que consistía en reagrupar todos los filamentos musculares y nervios.
Esta es como si un nuevo ojo saliera desde la cuenca.
¿Qué tendrán los demonios por dentro?
De cualquier manera, se que no puedo ganar de ninguna manera.
-¿Adonde quieres llevarme? -Pregunté.
-Con el actual rey demonio -Me respondió.
"Actual"
Ya veo, entonces la teoría era correcta.
Al enemigo al cual nos enfrentamos es un nuevo rey demonio.
Debe estar bien si voy con el, necesito averiguar mas sobre lo que puede llegar hasta tierras del rey.
Siento el aura del maestro, no esta peleando.
Tiene un aura calmada.
También la de alguien mas junto a el.
Es complicado sentir el aura con el muro de oscuridad que acaba de salir entre nosotros.
El aura es interna.
Cuando un aura no es liberada se puede sentir el poder interno, el recorrido de los circuitos mágicos.
El maestro tiene la mayor parte de su aura guardada.
Todo debe estar bien.
Puede que no sean hostiles por ahora.
-Bien -Le dije- Iré contigo.
-Gracias por evitarme molestias -Me dijo- Y con respecto a tu pregunta, soy Namahage, el ciervo principal del rey demonio, un demonio.
Eso no me dijo mucho, pero si es su ciervo principal debe significar que es de los demonios mas fuertes.
Que extraño, no tiene los ojos de un demonio de élite.
El empezó a caminar hacia el castillo que sobresalía en todo el desértico panorama.
Entonces empecé a seguirlo.
Había mucha humedad en el aire.
Hacía un poco de calor.
El suelo era algo parecido a la arena, pero era demasiado blanca.
El cielo negro era muy curioso, pues de no ser por la arena brillante, todo estaría completamente a oscuras.
Entre más caminábamos más lúgubre era el panorama.
Edificios destruidos.
Montones de tumbas.
-¿Que sucedió aquí? -Pregunté.
-Hace 30 años el asalto a Death Land dejo todo esto como esta -Me respondió- Entre los causantes esta el sujeto con el que venías, Goto Shojiro, fue una completa masacre, es lo que marcó la extinción de la raza demoniaca, el sello de las sombras, y el aislamiento de los Kave y las bestias.
Había escuchado de esas dos razas.
Los Kave eran una raza de guerreros con enorme poder, fueron los enemigos naturales de los demonios por mucho tiempo, se hacían llamar enviados de algún dios, Al puro estilo de Garo Tachibana.
Todo cambió cuando su líder se obsesionó con conseguir el poder de los fénix.
El fénix rojo y el fénix oscuro, son cosas que todavía no entiendo muy bien.
Pero por alguna razón todos los ansían.
La llave del paraíso.
El poder del infierno.
Todo tiene dos caras, pero aquel poder tiene muchos nombres.
Algunos piensan en que es la forma de saber que hay después de la muerte.
Los rastros de Ukko.
Ukko es una imagen hecha por algunas culturas ajenas a tierras del rey.
Tuve mucho tiempo para leer al respecto cuando me aislé de todo en La Hora Cero.
El concepto de las bestias aun no lo comprendo del todo.
Son como amalgamas.
Seres meramente imaginarios, nacidos de los deseos de las personas.
Esas explicaciones tan fantásticas no logran convencerme.
Por lo tanto son algo completamente desconocido.
Luego de caminar unos minutos llegamos hasta el castillo.
-Hemos llegado -Me dijo, frenando en seco, por poco me choco con el.
-¿Allí adentro esta el rey demonio? -Pregunté.
De repente la expresión del demonio Namahage cambió.
Parecía preocupado, con miedo.
De inmediato activé mi aura.
-El rey demonio no se encuentra aquí -Me dijo- Solo tenía que alejarte como método de seguridad.
-¿Método de seguridad? -Pregunté. lista para atacar o escapar de allí.
-Goto Shojiro no es algo que el rey demonio pueda manejar ahora mismo -Me dijo, su voz sonaba algo rota- Eres un rehén, lo siento.
Luego de decir "Lo siento" empezó a levantar sus brazos.
Puse toda mi energía en mis piernas y salté para alejarme.
Con una mano en mi bolsillo, preparada para salir de allí con el teletransportador.
-Black Gate -Dijo el demonio Namahage, con un tono mas calmado que antes.
De la nada un montón de cadenas se dirigieron a mi cuerpo.
Me desesperé, viendo como las cadenas iban a atravesar mi cuerpo.
Cuando me tocaron, siguieron de mí, como si fueran intangibles.
Pero me quede fijada en la nada.
Estaba flotando, completamente quieta, las cadenas me habían hecho quedar suspendida en el aire.
-Black Room -Dijo el demonio Namahage mientras extendía su mano abierta hacia mí.
De la nada todo a mi alrededor era oscuridad.
¿Black Room?
¿Qué me ha hecho Namahage?
¿Dónde esta el maestro?
Esto es aterrador.
Tengo frio.