「19:07 Pm, Death Land」
「Primer Contacto Demoniaco」
「Lado de Goto Shojiro」
El estruendo del muro de oscuridad me asustó bastante.
Pero no retrocedí.
Me quede observándolo.
Parecía mostrarme una imagen.
Un espejo.
Pero en el no podía ver nada.
Solo recuerdos.
Recuerdo bien esta clase de muros.
Ahora entiendo.
El chico de aquella vez.
Cuando luchamos contra Zaygo Murumo.
El apareció entonces.
¿El es el nuevo rey demonio?
No tiene sentido.
El no es un demonio.
¿En que estará pensando?
Desde el castillo, pude sentir como algo venía.
Caminaba despacio, pero tambaleándose.
Era una caminata despreocupada, como la de un adolescente rebelde.
Movía los hombros junto con sus piernas, dando fuertes golpes.
Y la luz alrededor parecía ser absorbida por su presencia.
Venía hacia mí.
Era una persona qué desconocía.
¿Me habré equivocado?
Su ataque es igual al del tipo de hace 30 años.
El que se unió a nosotros al luchar contra Zaygo Murumo.
-Hey -Me dijo la persona que se acercaba.
Su cabello era algo largo, de color negro.
Sus vestimentas eran blancas.
Su estatura era baja, y su voz notoriamente aguda.
Me quedé callado, mientras se acercaba más a mí.
No conozco las habilidades de mi enemigo, el más mínimo movimiento en falso, podría matarme.
El estaba a unos pocos metros de mí.
Yo estaba preparado para desenfundar mi espada, decapitandolo instantáneamente.
Incluso retroceder, podría matarme.
No estoy lidiando con alguien cualquiera.
No es un demonio, pero es un portador de la oscuridad.
-¿Me ignoras? -Me preguntó el chico- Que frialdad, los años te han vuelto bastante aburrido.
¿El me conoce?, aún así, su aspecto no lo recuerdo de ninguna parte.
No le respondí nada, pero me rodeé de aura, un aura tranquila, e imperceptible, pero lo suficientemente fuerte como para hacerme de escudo.
-Estas muy a la defensiva, Goto -Me dijo, refiriéndose a mi con mucha confianza- Aún no gozo de mi poder completo, no me atrevería a desafiar a un monstruo como tú.
No parecía haber duda en sus palabras.
Podía sentir su ritmo cardiaco.
El esta tranquilo.
Y no parece estar mintiendo.
No me moví de mi posición de defensa, pero me tome la libertad de hablarle.
-No te conozco -Le dije- ¿Quién eres?
El empezó a burlarse, luego de quedarse unos segundos quieto.
Sus movimientos denotaban mucha confianza.
Se movía libremente.
Sus pisadas eran suaves.
¿Qué es lo que lo divierte tanto?
-Claro, claro -Dijo- Entiendo que no me recuerdes, después de todo he tomado prestado este cuerpo.
-¿De qué estas hablando? -Le pregunté.
¿No es su cuerpo? ¿Había matado a alguien?
¿Cómo se supone que tomas prestado un cuerpo?
¿Qué clase de persona es mi enemigo ahora?
-Imagino que estas sobre pensando las cosas -Me dijo- No he matado a nadie, este cuerpo lo tomé de alguien qué ya estaba muerto, alguna victima del revuelo de La Hora Cero.
-¿Quien eres? -Le pregunté nuevamente.
-En estos momentos he tomado el nombre de Kuroyami -Me dijo- Pero tú me conociste como Akumagoro.
¿Akumagoro?
Ya veo, entonces si es el chico de aquella vez.
El fue pieza fundamental a la hora de derrotar a Zaygo Murumo.
-Tu energía es similar a la suya -Le dije- ¿En verdad eres Akumagoro?
-¿Estas preguntando eso en realidad? -Me dijo, antes de reírse de mí.
Si el no es Akumagoro, lo imita a la perfección.
-Estas muy viejo -Me dijo- ¿Cuántos años han pasado de eso? No debí haberme ido por más de 40 años, el tiempo te ha vuelto bastante aburrido, lobo de mierda.
"Lobo de mierda"
Así es como Akumagoro solía llamarme cuando se burlaba de mí.
En aquél entonces, se me conocía como "Lobo de Mibu" al igual que los Miburo Okami.
Akumagoro hizo burla de mi seudónimo de inmediato lo conoció.
No hay duda.
Este es Akumagoro.
-¿Como qué te has ido por 40 años? -Le pregunté.
El empezó a reír de nuevo.
-Luego de la batalla contra los demonios desaparecí -Me dijo- ¿Nunca te preguntaste el por qué?
-Al principio, si -Le respondí- Pero luego de 5 años, asumí que habías muerto.
-Eso es verdaderamente ofensivo -Dijo- ¿Cómo puedes pensar que yo moriría ante los demonios?
-Antes de que llegáramos al rey demonio desapareciste -Le dije.
-No requerían más de mi ayuda -Me respondió- El rey demonio y sus tropas estaban débiles, fueron quienes peor quedaron parados ante la lucha contra Zaygo Murumo.
-Pero veo que al final fuiste tu quien se encargo de el -Le dije, en tono desafiante, intentando confirmar la teoría de que habría sido el quien asesinó el rey demonio.
-En efecto -Me dijo- Era lamentable el estado en el que estaba, derrotarlo fue muy fácil.
-Ya veo -Dije- Entonces has sido quien se robo los cadáveres de la batalla de Tedehm y Pendreten.
-Parece que has investigado mucho al respecto -Me dijo con un tono menos amigable- ¿Con que propósito has venido aquí?
-Eso depende -Dije.
-¿Tu propósito varía según algo en especial? -Me preguntó.
-Sí -Le dije- Según a lo que me respondas.
-¿Responderte a qué? -Me dijo, ya estaba hablando en tono hostil.
-¿Quieres iniciar otra guerra, Akumagoro? -Pregunté.
De la nada el ambiente se volvió mas sombrío.
La tensión era enorme.
Tensión rota ante una risa muy fastidiosa.
Era el, Akumagoro se estaba riendo.
Me quedé callado, esperando su respuesta.
-Para empezar, deja de llamarme Akumagoro -Me dijo- Mi nombre es Kuroyami.
-Bien, Kurayami ¿Planeas iniciar otra guerra? -Pregunté, tenía prisa, no conozco el paradero de Hiro.
-¡Kuroyami! -Me gritó- Es Kuroyami, no Kurayami.
El estaba haciendo esto apropósito.
Sabe muy bien como irritarme.
-Dímelo -Le dije.
-No -Me dijo- Tienes que pedírmelo correctamente, soy Kuroyami, no Kurayami.
Ya se me esta acabando la paciencia.
-¿Planeas iniciar otra guerra, Kuroyami? -Le pregunté, bastante irritado.
-No me ha gustado tu tono -Me dijo, en tono burlesco- Pero lo aceptaré.
-Adelante -Dije, bastante irritado.
-Sí, planeo iniciar una nueva guerra -Me dijo- Ocuparé el lugar del rey demonio, y haré mi propio ejercito.
-¿Qué planeas lograr con eso? -Le pregunté.
-Tu debes saberlo bien -Me dijo, con una mirada aterradora.
Por supuesto que lo sabía.
-Estas loco -Le dije- ¿Cuántas vidas planeas sacrificar para lograr tu objetivo?
-Las necesarias -Respondió- Han pasado muchos años como para detenerme ahora.
-Bien, has respondido mi pregunta -Le dije- Ahora yo te diré a que vine aquí.
-Espero que sea para unirte a mí -Me dijo- Es lo más lógico.
-Todo lo contrario -Le respondí- He venido a matarte.
Parecía que iba a reír de nuevo, pero no lo hizo.
Se quedo callado.
-¿De que hablas? -Me preguntó- Buscamos lo mismo.
-Pero no de la misma manera -Le dije- Si haces una nueva masacre, ocurrirá lo mismo, habrá millones de victimas, y secuelas enormes.
-Ya veo -Dijo con tono arrogante- Intentas evitar que se repita lo mismo que sucedió contigo.
Aquello me trajo recuerdos fuertes.
Y muy dolorosos.
-¿Y qué si es así? -Pregunté, empezando a enojarme.
-¿Cuanto tiempo piensas aferrarte a ello? -Me preguntó, haciéndome enojar más- No puedes hacer nada al respecto, pero puedes buscar venganza.
-No busco venganza -Le dije- Y si buscara venganza, de todas formas ya has asesinado al rey demonio.
-Entonces ¿Crees que lo perdiste ese día fue gracias al rey demonio? -Me preguntó en tono provocador.
-¿De que hablas? -Le pregunté.
-Si te unes a mí, te lo diré -Me dijo- Un monstruo como tu me sería de mucha utilidad, así que si te unes a mí, te hablare de el verdadero responsable de aquella tragedia.
Lo pensé un poco.
Pero de la nada, me sentí estúpido.
Estúpido por siquiera pensarlo.
-Me niego -Le dije.
-¿Qué dices? -Me preguntó- Creí que todas tus acciones eran para lograr cumplir tu promesa.
-Exactamente -Respondí- Han pasado 30 años, lo que buscaba en ese entonces estaba mal, ahora veo lo que aquella promesa significaba.
-¿Es incluso más importante que encontrar al responsable de todo? -Me preguntó, con el mismo tono arrogante, pero ahora sonaba un poco mas desesperado.
-Lo que tu quieres es dirigir mis colmillos a un nuevo objetivo -Le dije- No permitiré que la venganza me consuma de nuevo, ahora solo peleó por proteger lo que me importa, y por mas injusto que haya sido este mundo, lo protegeré, incluso si debo dirigir mis colmillos hacia tí.
Su expresión cambió de repente.
-Que aterrador -Me dijo- Imagino que ahora me mataras.
-Imaginas bien -Le dije.
-Este es un cuerpo humano, por lo tanto tardaré en adecuar mi poder sin morir -Me dijo, sorprendentemente calmado- Así que no tengo dudas de que si peleáramos me asesinarías, y es algo que no me puedo permitir, especialmente ahora.
-Es una verdadera lastima -Dije en tono amenazante- Porque te asesinare en este momento.
-Como me lo esperaba -Me dijo- Cuando vi que te dirigías hacía aquí, pensé que esto podría pasar, así que tomé medidas.
-¿De que estas hablando ahora? -Le pregunté.
-Claro, si te lo digo, nuestra conversación acabara -Me dijo- Así que haré una pregunta final.
-Tu fuiste la salvación contra Zaygo Murumo, así que te dejare decir tus ultimas palabras -Le dije- Pero date prisa.
-Quien diría que serias tan amable -Me dijo- Entonces ¿Cómo están Takasugi y Ryoma?
-Ryoma murió -Respondí- Y no conozco el paradero de Takasugi.
-Ya veo -Dijo suspirando- Es una pena.
Levanté mi espada, preparado para cortarlo en dos.
-Oye, oye, ¿No te parece que te estas apresurando? -Me preguntó, de nuevo, extrañamente calmado.
-Para nada -Dije bajando mi espada.
Aun así, mi espada no lo alcanzó.
El escapo haciendo un portal de oscuridad detrás de el.
-Matarme no te conviene, Lobo de mierda -Me dijo una voz detrás mío.
Voltee inmediatamente, realizando un corte hacia el.
Corte que el detuvo con su espada.
-Mas te vale calmarte -Me dijo, deteniendo mi espada- O la chica con la que venías sufrirá las consecuencias.
¿Hiro?
En cuanto dije eso, me aparté.
-Así esta mejor -Me dijo- Tengo todo un ejercito, pero desperdiciarlo en matarte sería malo, ya que para matarte, necesitaría perder a tres cuartos de el, e incluso mas.
-¿Qué has hecho con Hiro? -Le pregunté amenazante.
-Veras, asesinarla a ella, sería un desperdicio también, es una pieza importante -Me dijo.
-¿Pieza importante? -Pregunté.
-Así es -Me respondió- Te explicaré. llevo años intentando cumplir con mi objetivo, pero en esta ocasión hay 3 factores que me lo harán mas posible, Souki Aiko, Garo Tachibana y los fénix, he conseguido el fénix oscuro recientemente, y lo he ocultado, cuando encuentre el rojo, tendré el poder suficiente.
-¿Qué tiene que ver Hiro en eso? -Le pregunté.
-Veras, Souki Aiko y Garo Tachibana son dos sujetos que han salido por completo de los precedentes de mis intentos anteriores, ya que ellos han retorcido el destino múltiples veces -Me dijo.
-¿Retorcido? -Pregunté.
-Exacto -Me dijo- Veras, Zaygo Murumo ha muerto.
-Ya veo -Dije- Había escuchado al respecto, pero no tiene sentido que me lo digas tan tranquilamente.
-Porque el Zaygo Murumo que murió no es el que conocíamos, era un mero siervo -Me dijo.
-¿A que te refieres? -Le pregunté.
-No dejare que se me vaya la lengua, así que ignora lo que he dicho -Me dijo- El punto es que Souki Aiko debió morir múltiples veces, entre ellas, la más clara era luchando contra Zaygo Murumo, pero aun así, logro vencerlo, lo mismo aplica para Garo Tachibana, quien ha burlado el destino muchas veces.
-Eso es de lo mas interesante -Le dije sarcásticamente, mientras analizaba la situación- Pero aún no entiendo en que entra Hiro aquí.
-Porque el que Souki Aiko y ella se conocieran, es lo mas retorcido de todo lo que ha pasado desde La Hora Cero -Me dijo- Por lo tanto ella es la herramienta más útil si quiero que el destino se siga retorciendo.
-¿Y que has hecho con ella? -Le pregunté.
-Un siervo mío la esta sometiendo a una pequeña prueba -Me dijo.
-¿Que clase de prueba? -Pregunté intentando mantener la calma.
-Una prueba que me permitirá retorcer el destino -Me dijo en tono muy lúgubre- Hemos estado hablando tanto tiempo, que la prueba ya debió haber terminado.
-¿Le has hecho daño? -Le pregunté, bastante enojado.
-Oye, oye, será mejor que te calmes, Lobo de mierda -Me dijo- Ella no esta herida físicamente, pero mi siervo ha jugado un poco con su cabeza, aunque no es nada realmente grave.
Sentí el impulso de atacarlo, y el lo notó.
-Te dejare llevártela intacta, si dejas Death Land tranquilamente -Me dijo, burlándose de mí.
-Así que tienes un rehén -Le dije, bastante enojado- Eres todo un cobarde.
-Sí -Me respondió- Soy un cobarde.
¿En que momento nuestro caminos se separaron de esta manera?
Aunque haya luchado junto a el.
No se nada de el.
Es irritante.
He perdido muchas cosas, durante estos 40 años que llevo en este mundo.
Y lo que tengo frente a mí no es mi compañero más.
Es triste.
Pero debo dejarlo atrás, si quiero proteger la promesa que hice hace 30 años.
Esto es irritante.
Es estresante.
Estoy enojado.
Estoy muy enojado.
Me siento impotente.
¿Qué es lo que le han hecho a Hiro?
-De acuerdo -Le dije- Dejaré Death Land tranquilamente, pero primero déjame verla, de lo contrario desprenderé tu cabeza de tu cuerpo.
Kuroyami río, río muy fuerte.