Akatsuki se tambaleaba de un lado al otro mientras avanzaba, repentinamente se quedaría estática y tomaría aire, Helena caería de rodillas y se apoyaría en su arma, había recibido un gran daño.
- Eres muy fuerte - sentía admiración hacia Akatsuki, la resistencia que había mostrado hasta el momento sorprendía a todos.
- Levántate, aún no hemos terminado - apuntaría con la espada más larga hacia su dirección.
- Ella es tan genial - pensaba Helena mientras le brillaban los ojos.
Al poco tiempo se levantaría y la niebla que estaba a su alrededor sería dispersada con un meneo de su espada, sin ponerse a la defensiva esperaría el primer ataque, Akatsuki no lo dudaría ni un instante y para el momento en que se acercó estaba decidida a dar un golpe definitivo, el polvo de los pilares que habían sido destruidos se agruparia frente a ella frenando ambas espadas, rápidamente retrocedería y a los costados de todos los pilares empezaban a salir bloques de hielo que se extendían hacia todos lados cubriendo por completo el campo, Helena avanzaría hacia el pilar más alto pero Akatsuki la seguía, mientras avanzaban iban creciendo más pilares que eran esquivados con mucha dificultad, antes de llegar siquiera al centro Helena recibiría un corte en la espalda que la enviaría nuevamente contra el suelo, Akatsuki se lanzaría desesperada pero sería atrapada entre 2 muros de hielo enormes que empezaban a cerrarse, entre pared y pared escalaria hábilmente hasta llegar quedar suspendida en el aire, pondría su espada más larga a un costado como si la estuviese enfundando y un tajo con un aura de color verde oscuro avanzaba ferozmente hacia Helena la cual alzaría otro muro de hielo enorme que para su sorpresa sería destrozado con facilidad, con difucultad lo evadiría alzándose por los aires con otro bloque de hielo.
- Primer danza de la Luna Blanca: Arena de la soledad - con un movimiento lento y armónico de su espada Helena invertiría su agarre y la dejaría apuntando hacia abajo, por unos instantes cerraría los ojos y la espada empezaría a emanar aún más niebla la cual se extendía poco a poco y en un instante ese avance calmado se volvería en una ventisca la cual azotaba el suelo de la arena y la dejaría toda cubierta por una gruesa capa de hielo que dejaría en sus bordes protuberancias puntiagudas que apuntaban hacia todos lados, las temperaturas ya eran casi insoportables, la multitud cada vez se agrupaba más para compartir el calor, Akatsuki sentía el peso de la batalla, su respiración era más acelerada, tenían que acabar lo más pronto posible.
- Quinta danza de la Luna Blanca - Akatsuki rápidamente sentiría la sensación de peligro, sus instintos se habían disparado, Azazel y la multitud igual, un escalofrío había recorrido todo su cuerpo y se prepararían para el impacto - Grito de Ymir.
Helena de un corte horizontal provocaría una feroz ventisca con una fuerza tal que le era casi imposible a Akatsuki mantenerse de pie, junto a ese viento helado se escuchaba un grito de ultratumba y la cabeza de un gigante se formaba con la misma ventisca, era apenas visible, las esquirlas de hielo empezaban a chocar contra el cuerpo de Akatsuki y se quedaban incrustadas. Helena no se inmutaba ante tal bajón de temperatura y los alaridos que provenían de la multitud habían cesado, ambas habían dado un espectáculo increíble.
- El resultado era evidente - Bruz miraba impotente, tal muestra de poder le había quitado el aliento - Akatsuki es increíble, aguantar todo eso.
- Helena es demasiado fuerte, si ella hubiese estado en ese entonces... - Hinoka bajaría la cabeza, parecía perdida en sus pensamientos.
Akatsuki sólo podía aferrarse con sus dos espadas al suelo que poco a poco era cubierto por nieve, estaba perdiendo la consciencia.
- Creí que apoyabas a Akatsuki - Yuri voltearía a verla.
- Lo hago, quienes cambiaron de bando son ustedes.
- ¿No ves que el resultado es más que obvio? - Inki se sentía intimidado ante la diferencia de poder.
- ¿Saben? Ustedes la están subestimando.
- ¿De qué hablas?
- Cuando se toma las cosas enserio, no hay nada que ella no pueda hacer - por la mente de Hinoka se cruzaría una imagen, un recuerdo, algo borroso pero se podía distinguir a una niña que se alzaba por encima de una pequeña colina con 2 espadas sido empuñadas con fuerza, casi que con ira.
Los ojos de Akatsuki empezarían a emanar un brillo de color verde y con ambas espadas se impulsaría hacia adelante dejando ambas clavadas en el hielo, no tocaría el suelo en ningún instante tan fuerte fue el impulso que iba en línea recta contra Helena que ya segura de su victoria levantaría sus 2 últimos muros de hielo, Akatsuki no tenía nada con que frenarlos y si se detenía todo su esfuerzo sería en vano, poco a poco se iba acercando más y más, Asbeel se levantaría preguntandose "¿Quién ganará?" El primer muro estaba frente a ella pero sin ningún ataque, sin ningún movimiento lo atravesaría dejando ambos muros intactos y en el momento en que Helena estaba frente a ella un aura de color verde se encendería por diferentes partes de su cuerpo a la vez que se alzaba imponente sobre Helena lanzándola al suelo y poniendo su pie sobre su pecho, la ventisca desaparecería y ambas espadas regresarían a manos de Akatsuki, la victoria era suya.
La multitud no podía creer lo que había visto y en vez de alzarse un gran grito en conjunto sólo habría silencio, Akatsuki levantaría la mirada y poco a poco empezaban a surgir aplausos y silbidos, regresaría su mirada a Helena que estaba tan cansada como ella y no hacía el mínimo esfuerzo para tratar de quitar su pierna de encima, sin pensarlo mucho la ayudaría a levantarse y ambas se empezarían a tambalear, Akatsuki sólo mostraba frialdad pero Helena sólo se limitaría a reírse.
- Jajaja, de verdad eres increíble, quisiera ser tan fuerte como tú - entre risas admiraba su gran fuerza y Akatsuki sería contagiada por la risa de Helena haciéndola liberar por primera vez una sonrisa - Creo que ambas tendremos que ir a la enfermería.
Sus cuerpos habían sido muy maltratados durante el combate, ambas serían llevadas a unas camillas y saldrían del lugar, los capitanes estaban fascinados con tal combate, ambas habían mostrado su manejo de La Energía y de sus armas.
- Bueno, actualmente creo que esas dos no son humanas - Tomari seguía sin creer que esas dos iban a convivir con ellos el resto de su vida.
- Ambas me aterra - diría Jiro.
- Pero no te preocupes hermanito, tú y yo somos imparables juntos - Jiro sería apresado como de costumbre en los brazos de su hermano.
- Ni loco me meto con esas dos.
- Oh vamos, no le puedes tener miedo a esas dos - Tomari se sentía muy seguro de sus habilidades.
- Una cosa es cobardía y la otra es sentido común, para nuestra buena y mala suerte te faltan ambas - su orgullo había sido herido con las frases tan cortantes de su hermano, Asbeel y el resto sólo los observaban.
- ¿Aún te duele? - Azazel pondría su mano sobre su hombro.
- Demasiado, aunque ya cerraron las heridas siento que aún me queman - respondería Asbeel, Hinoka que estaba detrás suya lograría escuchar y se giraría con un gesto que se encontraba entre el desinterés y el arrepentimiento.
- Vamos a ver Akatsuki y luego a la habitación, ha sido un día muy movido.
- Yo me adelantaré, tú pasa tiempo a solas con tú Akatsuki - Asbeel le lanzaría una mirada perversa.
- Ya para - respondería Azazel con una expresión de molestia.
- Fufufu, como quieras - Mientras se marchaba miraba constantemente hacia atrás burlándose de Azazel.
- Se nota que disfruta molestándote - Hawk había aparecido de la nada.
- Bueno, supongo que es algo recíproco.
- Pues ustedes dos se llevan muy bien.
- Soy su primer amigo desde que entró acá, creo que es algo normal.
- Por eso te contuviste en el combate - Azazel quitaría la sonrisa en su rostro y se quedaría en silencio.
- Eso no importa.
- Vamos, sabes muy bien que todos quedaron decepcionados con ese combate, ni siquiera usaste una pizca de tú arsenal ¿Acaso él no puede usar Energía o qué?
- Dije que no importa - Azazel le lanzaría una mirada fulminante.
- No tienes que ofenderte por el simple hecho de que diga la verdad, fue un encuentro decepcionante.
- Bueno, no sé qué fue peor, si mi combate contra Asbeel o el tuyo con Helena - Azazel empezaría a alejarse - si es que 10 segundos son un combate.
Sus palabras habían dado justo en el blanco, Hawk sólo se limitaría sonreir, no se mostraba hostil.
- Eres un hijo de perra muy listo.
- Lo sé
Ambos se irían en buenos términos y felices, lo que parecía ser una confrontación no fue nada más que un mal chiste.