Chereads / Entre Dos Mundos / Chapter 3 - Capítulo 2

Chapter 3 - Capítulo 2

Derek:

El camino a casa se me hace largo y los dos kilos de arroz en la canasta de mi bicicleta no ayudan mucho, con cada pedaleo me siento más cansado y los chirridos de el hierro oxidado de los pedales me irritan más de lo que quisiera, las muñecas se me están inflamando, incluso veo pequeñas gotas de sangre brotar por las ligeras raspaduras que tengo, es horrible tener la piel tan sensible.

De lo único que puedo estar contento esta noche es del hecho de que mi plan hacia la libertad ha dado un paso, pues aproveché de mi cautiverio en Urbem para fijar un micrófono dentro de la sede central de las protectoras, solo espero que la Rubia de alma gris no se dé cuenta de que se lo he pegado en la manga de su Bléiser.

Cuando llego a casa, las cosas están tal cual me las imaginé, Carly llora a gritos y Kalem no hace nada al respecto. Mi casa es bastante pequeña, pero muy acogedora. El piso de madera y la pequeña salita con sillones viejos color verde, me hacen sentir un calor familiar. Cierro la puerta e inmediatamente escucho como Carly cesa su llanto y comienza a correr hacia la entrada, cuando logro verla, noto tiene los ojos rojos e hinchados de tanto llorar. Apenas me ve, extiende los brazos para que la cargue.

—Oh mi pequeña— le digo mientras la cojo en brazos— para tener cinco años estás bastante pesadita— bromeo mientras le seco las lágrimas con la manga de mi suéter.

Kalem está sentado en la mesa del comedor cortando unos pedazos de goma negra, ni siquiera se voltea a verme cuando entro en la sala con Carly.

— ¿Qué haces Kalem? — pregunto para iniciar conversación y también para saber si está molesto por mi retraso.

—Intentando crear un soporte para esta mesa que no deja de tambalearse —me responde malhumorado y aun sin mirarme.

— Si... Buena idea — digo despreocupado— la madera no dura para siempre y esa mesa existe desde que el abuelo tenía tu edad, así que no deberías esperar mucho de ella— agrego, lanzando una risita para romper la tensión.

— ¡Derek, estoy cansado de vivir así! — me grita de repente, veo que se viene una tormenta, pero no importa, sea lo que sea tengo que estar aquí para él — quiero volver a nuestra casa, quiero que papá tenga un trabajo decente como antes, quiero ver a mis amigos y convivir con ellos, además de verdad estoy cansado de ver llorar a Carly— dice entre sollozos y luego me mira con sus ojos teñidos de rojo, suplicando por una solución.

Sus palabras me han tomado por sorpresa, no sabía que se sentía así, bueno él nunca quiso irse de casa, pero no pensé que se sintiera tan mal. No quiero verlo sufrir, suficiente tengo con ver a mi pequeña hermanita llorar todos los días.

— Tranquilo Kalem, tú sabes que tengo un plan que nos sacará de todo esto— intento consolarlo.

—No Derek, nada de planes, lo que tenemos que hacer es dejar de ser protestantes y así le devolverán a papá su trabajo, podremos comprar nuestra casa de nuevo, nos darán cuidados de salud gratuitos y educación para Carly. Ni siquiera tiene sentido protestar por un mísero botón que ni es nuestro— no puedo creer lo que me está diciendo, siento que la rabia que me he estado guardando desde hace horas va a explotar contra él.

— Pero, ¡¿no viste el daño que ese botón le ha hecho a papa?! ¡¿El daño que me ha hecho a mí y a ti, Incluso a Carly?!— Carly se suelta de mis brazos y corre asustada hasta su cuarto— Mamá se olvidó de ella— apunto en dirección a Carly mientras apreto los dientes con rabia— y también se olvidó de nosotros para siempre — una o dos lagrimas rozan la piel de mis mejillas— todo por ese... ¡ese estúpido botón de mierda!... y, aun así, ¿insinúas que no nos debería importar? Si tú vuelves allá, te rindes, te sometes al sistema y te devuelven todos tus preciados lujos, ¡¿crees que serás feliz?!... Terminaras como papá con tres hijos a quienes alimentaras apenas y sin nadie que te ayude, sin nadie que te amé de verdad— al decir eso mi garganta se ahoga en un nudo. Kalem cambia su expresión; sus ojos llorosos ya se han secado, frunce las cejas apretando los puños, puedo notar que su cuerpo está temblando.

Antes de hablar de nuevo traga saliva con dificultad.

— La culpa es de ella, no del botón— dice en voz baja — pero eso ya no importa ¿Cómo vas con el plan? — me pregunta sin emoción alguna en su voz.

Quiero contestarle al comentario que hizo sobre mamá, pero me lo guardo para evitar una pelea, es lo menos que necesitamos ahora.

— Kalem, no te sientas mal por nuestra situación, te aseguro que saldremos de esto— lo tomo del hombro y esbozo una sonrisa reconfortante intentando consolarlo. Inmediatamente cambio de tema para darle un poco de felicidad— y pues el plan... Justamente sobre eso quería contarte, esta noche la orden me capturó y me encerraron en Urbem, me tuvieron cautivo en una sala del edificio de las protectoras, acusándome de un supuesto ataque a las gobernadoras y pues aproveche de ponerle un micrófono a la rubia esa, como se llama...

— ¿Gwen Burn? — me dice mirando el pedazo de goma sobre la mesa.

— Si, esa misma. Esa Rubia horrible.

— ¿Horrible?, es hermosa hermano— me dice con una sonrisa a medias.

—Sí, hermosa por fuera, pero por dentro estoy seguro de que se pudre, pude sentir la peste de su alma mientras la tuve cerca— Kalem suelta una risa que apenas escucho.

— Hay Derek tú y tus malas bromas, ¿no deberíamos ir a escuchar lo que está sucediendo ahora mismo?

— No, no creo que estén haciendo algo importante, ya casi es media noche— le digo relajado — y tu ¿qué tienes en contra de mis bromas?, me hacen ver interesante, es un gran talento poder formularlas— bromeo mientras me siento en el sofá.

Kalem sin hacer caso a mi mofa, toma mi brazo y me arrastra hasta nuestro cuarto, abre mi computadora y me mira serio.

—¿Qué te sucede? — le digo riendo.

—La única oportunidad que tenemos de salir de esta miseria, está en tu plan prácticamente imposible, sin ofender.

—No me ofendes, tú tranquilo— sonrío cruzando los brazos. Kalem me da un empujón en el brazo.

— Ya basta Derek enfócate— me regaña— Si lograste darle algo de impulso a tu idea, por favor aprovecha la ventaja, que estoy realmente harto de vivir así. Escúchalo ahora— toma mis auriculares y me los entrega en las manos, luego continúa hablando— Mientras, iré a ver si Carly se encuentra bien y prepararé la comida que trajiste, ¿bueno? — Kalem nunca antes me había hablado de esa manera, esta noche sí que estuvo llena de sorpresas.

Asiento y me acomodo en el escritorio para poder buscar la sintonía del micrófono. Mi hermano sale del cuarto con una sonrisa a medias, creo que mi plan al fin le está dando alguna esperanza.

Después de dos minutos logro sintonizarlo, se escucha apenas, entonces conecto mis auriculares para poder escuchar mejor. Comienzo a percibir una voz a la que se le entiende más o menos.

—Si es que comprendí bien, ¿está diciendo que una de nosotras tendrá una misión?, pero apenas estamos un día aquí— la voz que escucho claramente no es de Gwen Burn.

— Para esta misión es imprescindible que vaya una protectora que no sea conocida por los medios, ya que se trata de una infiltración en un grupo de protestantes, es algo muy serio— al escuchar la palabra protestantes, mis cinco sentidos se despiertan y se centran en el sonido de los auriculares. Esta vez sí es la voz de Gwen.

—Pero, ¿no somos demasiado inexpertas para tener una misión tan importante?

—No, no lo son. Antes de entrar aquí se les tomó muchas pruebas y tuvieron un pre entrenamiento de seis meses. Para mi es suficiente. Ahora ya no recibiré más preguntas— a pesar de estar al otro lado de la ciudad aun siento ese aire despiadado que emana su voz, esta señora es realmente insufrible, mi cuerpo está a punto de tensarse de nuevo pero me tranquilizo para poder escuchar bien—. Hoy capturamos a uno de los líderes más importantes de los protestantes, Derek Fair —cuando escucho mi nombre, mi atención se agudiza aún más— y tiene un localizador dentro su cuerpo, es una oportunidad única, así sabremos donde se reúne su grupo y podremos mandar a la infiltrada a una reunión. Claro ella tendrá que hacerse pasar por una protestante que pretende entrar al grupo— mi corazón se detiene al escuchar sobre la infiltrada, es la oportunidad perfecta para tener un rehén que nos ayude a sacar los planos de la máquina del edificio de las protectoras, empiezo a aplaudir sin darme cuenta, al fin mi plan está tomando forma, nos hemos estancado meses, pero al fin encuentro algo que nos sacará de esta miseria. Después de mi pequeño festejo, sigo escuchando sus planes —, ahora necesitamos elegir rápidamente a quien ira, el localizador que le pusimos a Derek no durara mucho en su sistema, es probable que se lo quite de algún modo y tenemos que poner en marcha la misión lo antes posible para no perder esta ventaja, así que, ¿alguna voluntaria?

Emma:

Estoy dudando entre levantar la mano y no hacerlo, siento que es una misión demasiado complicada, ¿qué pasaría si se dan cuenta que pertenezco a la orden?, ¿Me matarían? He escuchado historias sobre los protestantes, algunos dicen que son salvajes y que no aman ni sienten nada y es por eso que odian el botón. Se dice que ellos solo quieren maltratar y dañar a las personas que los aman sin sufrir las consecuencias de ser borrados. Seguro que, si me descubren, me mataran y mandaran mis restos a mi familia en una caja de regalo con un gran moño rojo. No, no, no es mejor no arriesgarse, sería una mejor idea que vaya Gretel ella es muy valiente. Apenas se me ocurre la idea la miro, está al otro extremo del cuarto, siempre nos separan debido a que ella es mucho más alta que yo, me sonríe y mueve la cabeza negando, al parecer ella tampoco quiere ir a la misión; le sonrió de vuelta y saco la lengua para molestarla, de pronto el sonido de mi nombre hace que deje de mirar a Gretel y vuelva la vista hacia la señora Burn y Madeleine.

—Emma, Emma— dice Madeleine, yo la miro algo pérdida, no entiendo por qué menciona mi nombre.

— ¿Sí? — es lo único que puedo decir.

— Tú deberías ir, eres la protectora que sacó el mayor puntaje en el pre entrenamiento y Kate Burell era tu abuela, debe haberte enseñado mucho sobre la orden— siento como una corriente fría corre desde mi cuello hasta mi espalda, no sé qué responder.

Al ver que no respondo, todas en el cuarto comienzan a aplaudir y darme ánimos para que acepte ir. "tú eres la mejor", "eres más apta y hábil que nosotras", "podrás hacerlo" "tú puedes". Las palabras, los aplausos y las miradas comienzan a ahogarme, claramente es su miedo hablando, quieren lanzarme a la boca de los lobos para salvar sus inexpertos traseros. Cierro los ojos un segundo y suspiro para poder tranquilizarme.

—Lo haré— digo con firmeza sin pensar más. Esta es una oportunidad única para demostrar que no es solo por mi linaje que merezco estar aquí.

Burn sonríe levemente y Madeleine viene a abrazarme mientras el resto de las chicas aplauden, Gretel me toca el hombro y cuando volteo a mirarla me guiña el ojo, como diciéndome: "tranquila, podrás hacerlo". Es increíble cómo nos comunicamos solo con miradas y gestos, ella es mi mejor amiga, lo ha sido desde que tengo 3 años y desde entonces siempre hemos hecho todo juntas, desde la escuela hasta la universidad y finalmente la orden.