Mi alarma sonó, y aún con algo de sueño me levanté animado, (Hoy debo de prestar atención a las clases así como tomar buenos apuntes, Azu no podrá ir y seré yo quien la ayude a ponerse al día), se que odia sacar malas calificaciones por lo que la ayudaré.
Fui directo al baño, hice mis necesidades y me di una ducha rápida por la que salí complemente renovado, me vesti tome mis cosas y salí en mi moto, quería evitar el tráfico en lo posible para no llegar tarde. Al llegar me encontré con Hisao quien al verme no tardó en empezar a burlarse...
- ¡Oh! Esto es un milagro, el gran Reiden es uno de los primeros en llegar; debo admitir que estoy bastante sorprendido y si no es molestia ¿A qué debemos el honor de que llegues tan temprano? ¿Te golpeaste la cabeza y te volviste un estudiante responsable o es gracias a tu queridísima Azu Akiyama? - Si no fuera porque es mi mejor amigo, lo mandaría una semana al hospital. A veces es insoportable y desde que le conté sobre mis sentimientos hacia Azu no ha dejado de molestarme.
- ¿Desde cuándo te debo dar explicaciones mi querido Hisao? No me digas que te enamoraste de mi y tienes celos de Azu - Ambos reímos y nos saludamos como se debía.
- No seas pendejo Reiden, debo admitir que ella tiene bastante influencia en ti aunque eres responsable no sueles llegar tan temprano, eso me ha sorprendido; debo invitarla a tomar algo pronto, hay que agradecerle que te está regresando al buen camino - Empezó a reírse y no pude evitar hacerlo también.
- Ni siquiera lo pienses, ella solo saldrá contigo si yo también voy, aunque conociendo la veo muy difícil que salga contigo.
- No seas tan celoso, podrías hacer que se moleste ya viste lo que pasó.
- Lo sé, debo controlarme pero es difícil. Imaginar que otro la conquiste hace que me hierba la sangre; sabes que no suelo ser celoso ni nada parecido pero es ella, solo quiero protegerla de todo... - Suspiro al decirle ésto, no se ni como actuar. Azu me tiene de cabeza.
- Sabes que no debes sentir celos de mi, nunca te había visto así y conociéndote como lo hago, se que de verdad la quieres pero dale tiempo, según lo que he visto, ella no te es indiferente deja que todo se de con calma.
- Eso es lo que haré, se que no será fácil. Conquistarla requerirá esfuerzo.
- Hablando de Azu, ¿Qué sucedió ayer? ¿Porqué no ha llegado aún? Suele ser una de las primeras en llegar, me extrañe al ingresar y no ver su mirada de "Muérete" - Rio ante su comentario.
- Ella no mira a nadie así, cuando yo llego la veo con una mirada dulce y su hermosa sonrisa.
- Pues porque al único que le sonríe es a ti, a los demás nos ignora prácticamente y ni siquiera nos saluda.
- Al menos ya tengo privilegios con ella.
- Ya regreso el Reiden egocéntrico y narcisista.
- Solo un poco - Ambos reímos.
- Pero aún no me has dicho ¿Qué sucedió?
- Después de llamarte fui a buscarla al hotel, pero empeore las cosas un poco porque pedí una tarjeta de acceso a su habitación, planeaba usarla en caso de que no quisiera verme o no me diera oportunidad si quiera de hablar, y en efecto así fue por lo que termine usándola. De lo enojada que estaba dijo que me fuera o diría que un pervertido la estaba molestando.
- Vaya, si estaba enojada. Pero creo que exagero un poco.
- Ella tenía razones de fuerza para estar molesta, y solo me lo dijo a mi. Ella no sería capaz de armar un escándalo y menos si no es verdad.
- Entiendo, ¿Y luego, qué sucedió?
- Digamos que a fuerza me permitió hablarle, me sentía muy mal por tener que solucionar todo así y lo que menos quería era quedar como un atrevido e ingresar tan abructame te a su habitación - Claro, omití el hecho de que Azu estaba en una bata, no quería generar mal entendidos...
- Parecen protagonistas de una novela, "El apuesto joven, en busca del perdón de su amada" - Hisao se reía por todo lo que tuve que hacer - Por eso te digo que lo tomes con calma, esos celos tuyos son los que provocaron todo eso.
- Ni lo digas, después de "Solucionar" lo que cause, quise llevarla por un helado se lo mucho que le gusta pero al ingresar a esa maldita heladería una mujer se nos cruzó y Azu casi cae, pensé que no había pasado nada pero al salir la ví cojeando por lo que decidí llevarla al hospital y todo resultó en un esguince.
- Parece de no creer, deben aprender a dialogar ante los disgustos que tengan en un futuro, todo termino en algo grave - Dijo esto tomando una postura más seria, y tiene razón debemos comunicar más lo que sentimos...
- Lo sé, me preocupe mucho y aún así en el hospital seguí causándole problemas, casi no le permito hacer su trabajo al doctor por la desconfianza que me generaba y por poco causo una nueva discusión... Tuve que salirme hasta que todo termino.
- Si no te comportas harás que se cansé de tí, aún no tienen una relación romántica para que actúes de esa forma y es que ni así.
- En fin, ese no es el único problema.
- ¿A qué te refieres?
- Le gusta a su chófer, el muy idiota está enamorado de ella.
- Eso no es muy bueno, pero quiero creer que estás exagerando...
- No, no estoy exagerando. Lo confronte y quedó más que claro, no me agrado para nada desde que lo conocí, debe ser un caza fortunas.
- ¿Ella sabe qué le gusta al chófer?
- No, es muy inocente; ella cree que él solo la aprecia como un "Hermano", pues eso es lo que le ha hecho creer. Pero si hubieras estado en la discusión que tuvimos ayer lo entenderías todo, sus reclamos y su odio hacia mi lo pone en evidencia. El muy idiota intenta separarme de ella, y aunque no suelo hacer distinciones por las clases sociales o por lo trabajos en que se desempeñan las personas con él si lo hice, le recalque que no es más que su chófer.
- No creo que eso sea lo mejor, se que no eres alguien de estar humillando a los empleados pero si te dejas llevar y te rebajas a su nivel, dejaras que logré lo que quiere. Recuerda que Azu no es como otras chicas altivas y prepotentes, ella se pone casi al mismo nivel de sus empleados y si ese chófer le va con el chisme haciéndose la víctima puede ponerlos en una situación difícil, y dañar lo poco que han construido.
- Tengo más que claro eso, se que él solo busca provocarme. Por ella intentaré llevar la fiesta en paz, haría todo por ella claro que no dejare que ese se interponga entre nosotros; tengo mi orgullo.
- Confío en que sabrás manejar la situación, asumo que irás a verla después de clases.
- Si, debo hacerlo para ayudarla a ponerse al día con las clases por lo que faltaré al entrenamiento.
- El entrenador te matará en cuanto te vea.
- No me importa, ella es más importante. Además, solo será por hoy.
- Siendo así, te acompañaré aunque no se si le agrade verme. Con eso de que eres su único amigo - Ríe nervioso al decirlo.
- Me parece bien, verás que es una persona agradable después de que la conoces.
- Genial entonces, al menos no tuviste que tomar apuntes durante la primera clase.
- Es verdad, es raro que no asistiera el profesor y yo que me esforcé por llegar temprano.
- Pues de la próxima clase no te salvas, mejor preparate - Reí ante su comentario.
- Todo por ella...
CONTINUARÁ...