Chereads / Mi amado Demonio / Chapter 4 - Capítulo 3

Chapter 4 - Capítulo 3

A las primeras horas de la madrugada Akela ya estaba despierta mirando afuera de la ventana no pasaban mas de las cinco de la mañana, al escuchar los pasos en las escaleras cierra rápidamente las cortinas y camina ala puerta, dos muy suaves toquidos se escucharon y se abrió la puerta.

- Me sorprendiste Akela, creí que aun dormías –

- Estaba esperando a que usted viniese –

- No es necesario si despiertas puedes bajar a la cocina –

- Si claro –

Un movimiento en la cama sorprendió a las dos mujeres

- ¿Ya es hora de despertarse? –

La chica se movió como un fantasma antes de que pudiera reacción Anna

- No, aun no es tiempo recuéstese y siga durmiendo –

- Bien, bien, me puedes traer un vaso con agua fresca –

- Si, Amo –

El chico se recostó de nuevo

- Salgamos no quiero importunar a Aron -

- Si señora –

Bajaron las escaleras y la llevo a fuera

- El agua que toma el joven Aron es esta todas las noches ponemos esta jarra y siempre se llena es el roció muy abundante aquí –

- Claro –

- Llena el vaso y la demás agua tírala, mañana la encontraras llena, llévasela al joven Aron –

- Si señora –

Cuando subía las escaleras un grito se escucho en la recamara, Akela se agacho y se saco de su bota la empuñadura de una espada y con solo agitar su mano una luz semejante al reflejo en un cristal formo la hoja de la espada, golpe la puerta de una pada y entro buscando al príncipe

- Príncipe que sucede –

La imagen del chico enrollado en las cortinas del dosel de la cama

- Ahí hay muchas criaturas me están hablando –

- ¿Dónde? –

- Ahí en el escritorio –

La chicha camina a la puerta y la cierra asegurándola de un bolsillo de la falda saca unos polvos y los esparce por la habitación, como magia cientos de pequeñas criaturas volando y recargadas en todos los lugares posibles miraban y murmuraban

- Que significa esto –

- Venimos a conocer al Príncipe –

Dijo la voz de un pequeño que parecía un hongo con barba

- Rey de los nomos, que está haciendo aquí –

- Ya dije venimos a conocer al príncipe –

- Esto no esta bien, Príncipe se encuentra bien –

- Si estoy bien, quienes son todos ellos –

- Sus leales súbditos majestad –

Dicen al unisonó todos en la habitación

- El aun no ha despertado asta que la princesa llegue a este mundo, el no puede conectar sus recuerdos –

Una pequeña banshee sale detrás de unas botas

- Queremos conocerlo, porque no podemos –

- Necesitan una audiencia –

- Tienen que irse, lo que acaban de hacer es imperdonable el agua del príncipe cayó al suelo –

Se relaja y guarda su espada

- Puedo solucionarlo, hadas del agua ayuden al príncipe –

Lucecitas tan pequeñas como luciérnagas se empiezan acercar y giran para formar una gota de agua tan cristalina, la cual se queda flotando, el príncipe sale de las cortinas y camina arriba de la cama para llegar a la gota de agua

- Esto es increíble –

Extiende las manos y la pequeña se mueve asta posarse en su mano

- Puedo beberla –

Gira para mirar a Akela

- Si Príncipe puede hacerlo -

Comienza a beberlo y después de que queda satisfecho, aparta sus manos, el agua se dispersa en pequeños fragmentos asta que deja de ser visible

- Esto es mágico –

- Gracias príncipe, son gotas de roció de media noche –

- Es tan refrescante en mi boca –

- Solo lo mejor para el príncipe –

En ese instante Anna llega y toca la puerta

- Joven Aron esta usted bien Akela dejo caer su agua –

- Si estoy bien me asuste con un insecto –

- Quiere que lo ayude –

- Estoy bien, no te preocupes –

- Bien, cuando termine podría enviarme ala muchacha no acabado su entrenamiento –

- Si por supuesto –

La nana se retira y baja as escaleras

- La audiencia termino el príncipe debe descansar –

Un hada de las flores comienza a volar y se coloca en medio de la habitación

- Su alteza, como puede ver su pueblo lo aclama podría darnos una audiencia formal en la noche cuando termine sus actividades –

- El día de hoy es imposible, el príncipe cambiará de aposentos y no estará en la casa el Rey de los humanos pidió una audiencia, además esta el ritual de la madre humana, la princesa esta predestinada a llegar mañana –

- No se preocupe, mi residencia se encuentra dándole la espalda al bosque en la zona norte eh decidió que me alojare, pedí un vivero y ahí poder recibirlos, los trabajadores lo tendrán listo en tres días –

- No queremos pareceres imprudentes su majestad nos a dado una fecha nos sentimos alagados, nos retiramos, no antes deseándole las bendiciones de los dioses –

Todo el cuarto comienza a brillar como si cientos de luciérnagas aparecieran Akela abre la ventana para dejar a salir a todos

- Lamento esto, pero todos están tan emocionados de su llegada –

- Eso fue increíble, yo no tengo palabras –

- Trate de descansar –

- Descansar no podría, mi cabeza es una mar de sentimientos excitado, sorprendido nos se si podré dormir –

- Tengo que bajar desearía acompañarme el sol esta a punto de despuntar –

- Si, quiero acompañarte –

Anna estaba en la sala en a espera que bajaran las escaleras

- No pudo conciliar el sueño Joven Aron –

- No ya no pude, podrías acompañarme a la biblioteca –

- Por supuesto Joven amo –

- Anna cuando regrese podrías enseñarle como tomo mi café en la mañana me gustaría algo dulce para acompañar –

- Por supuesto joven amo –

Caminaron y atravesaron la sala y en la puerta que estaba en el fondo una biblioteca de mediano tamaño se encontraba dos sillones y una mesita de té las ventanas tenían unas enormes y gruesas cortinas que impedían algún rayo de sol

- Aquí paso mi vida encerrado en este lugar a veces voy al taller de mi padre, pero soy muy sensible a los olores fuertes y los químicos para tratar las pieles me producen escozor a si que por excelencia la lectura es mejor para mí, aunque estos días las clases de Sir Walter me han mantenido entusiasmado –

- Después que regreses de las clases con nana crees que puedes contarme algo de tu reino –

- ¡oh! Príncipe usted esta, interesado en mi reino –

- Claro que si –

- Bien entonces iré a ponerme al corriente con la señora Anna y después vendré –

- Aquí estaré esperándote –

Se inclino para retirarse

Las actividades que le esperaban eran muy muchas desde ayudar en la cocina asta prestar servicio en el aseo de la mansión, mientras tanto un cocinero llevo sus aperitivos, la mañana transcurrió sin ningún contratiempo, pasadas algunas horas comenzó a perder la paciencia, salió de la habitación y camino por los pasillos desviando las partes del sol asta que una pila de cajas se atoro en su chaqueta y al dar el paso cayeron sobre él y esto provoco que las cortinas cayeran y el sol entrara por la ventana, el ruido del golpe seco y el grito del joven llego hasta los agudos oídos de Akela la cual como fantasma corrió, no se deslizo por el aire y encontró primero a Aron el cual tenia media cara quemada por el sol.

Los criados y mucamas gritaban para pedir ayuda en un instante el joven desapareció frente a sus ojos el escándalo corrió por toda la mansión su madre al escucharlo se desmayó y comenzó con el trabajo de parto debido al susto.

Su padre, no podía tomar la decisión de correr a ver a su esposa o a su hijo, cuando subió a la habitación el joven ya estaba siendo atendido por Akela

- Hijo –

- Señor Amo su hijo esta bien yo lo atenderé valla con la Señora ella lo necesita, la princesa esta por nacer –

- Pero –

- Yo iré en unos instantes, corra y que nadie de afuera de la casa entre –

- Si, dejo en tus manos a mi hijo –

Alistar bajo corriendo las escaleras y se encontró con Anna

- Vamos Anna, Marina este punto de dar a luz –

- Señor, pero Aron -

- Akela lo está cuidando rápido sígueme –

Muy a su pesar Anna lo siguió estaba terriblemente preocupada por el chico

El trabajo de parto corría sin ningún problema había recibido el te de Akela ella estaría bien, pero Aron seguía siendo tratado en su habitación

- Príncipe no se mueva esto dolerá mucho, tiene que confiar en mi –

el chico chillaba del dolor su cara y mitad de pecho estaban con ampollas, Akela saco la espada de su bota y corto su palma la sangre empezó a caer a borbotones el chico abrió los ojos y dio un grito de dolor que desmayo, Akela vendo la cara y el cuerpo del chico.

Después lo saco de la habitación y lo llevo a la alcoba de su madre la cual estaba en trabajo de parto ya muy avanzado

- Señor yo nunca he sido partera –

- Anna tienes que ayudar –

Un golpe en la puerta se escucha es Akela que llevaba en los brazos a Aron

- Como esta mi hijo –

- Señor Amo el estará bien en unos minutos despertará, permítame ayudar a la Señora –

- Eres partera acaso –

- Ayude en mi aldea a recibir –

- Bien, la dejo en tus manos –

- Para servir al Señor Amo –

Baja a Heinrich en un sillón enfrente de la cama y gira para ver a Anna

- Señora Anna, traiga agua caliente y mucha tela y que nadie entre –

- Necesitamos ayuda –

- Anna, por favor as lo que ella dice –

- Si señor –

La mujer salió corriendo, Akela subió a la cama y acomodo a la mujer con unas sabanas que hizo jirones vendo las piernas de la mujer la coloco en la orilla de la cama y puso una silla enfrente y comenzó a tocar el vientre de Marina

- Señor no se preocupe ayude a mantener fresco al Príncipe pida agua fría y no deje que suba la fiebre –

- Akela que es esta sangre en todo su cuerpo –

- Cuando terminemos se lo explicare todo –

- Mi hijo nunca había tenido una cicatriz en su hermoso rostro –

El hombre lloraba y levantaba a su hijo para ventilarlo

- Le prometo que no queda rastro de ninguna quemadura –

- Akela ayúdame te estaré infinitamente agradecido –

- Mi único propósito es servir a los príncipes –

Anna entra a la reamara

- Estamos salvados de casualidad llego una partera y trae ayudantes –

- No dejen entrar a nadie –

- Pero acaso estas loca muchacha –

- Los matare si entran –

- Señor Alistar, que le pasa a esta mujer –

- Anna tráeme agua fría y unos trapos inmediatamente y no dejes entrar a nadie es una orden –

- Señor –

- Rápido –

La mujer sale y el hombre camina tras de el y cierra la puerta

- Confiare la vida de mi familia en tus manos, espero no arrepentirme –

- Eso no pasara –

Minutos después el impertinente toquido de la puerta hace enfierecer a Alistar.

- Quien toca –

- Soy yo la partera señor –

- Ballase no la necesitamos –

- Pero la señora necesita mi servicio –

- No es requerido aquí mi esposa está bien –

Akela suelta la mano de Marina y camina asta Alistar

- No deje entrar a nadie, tome esta espada, si la ven no se atreverán a entrar, solo permitiré a Anna –

- Maldición esto es una locura –

Sin cordura y nada más que la fe en las palabras de su hijo toma la espada y abre la puerta las personas afuera se acercan, pero al ver la espada se detienen, Anna llega corriendo con una cubeta y unos trapos Alistar la deja pasar y cierra la puerta.

Afuera se escuchan chillidos de gato y perros ladrar, Anna coloca las cosas y Alistar se acomoda en su regazo a Aron

- Señor Amo el príncipe tiene fiebre alta, debe bajarla lo más rápido que se pueda –

- Eso intento –

- Señora Anna es el momento cuando colóquese a un lado de la señora, si es necesario deberá empujar para que la bebe salga, entiende –

- Si entendí –

Después de unos minutos Aron comienza a despertar

- Padre donde estoy –

- Hijo estas bien, dios gracias por salvarlo –

- Príncipe le duele en alguna parte –

- No tengo frio –

- En un momento lo atiendo –

- Muchacha pon atención a la señora –

- Lo sé, cuando salga el niño inmediatamente corre a desatarle las piernas a la señora y límpiale la frente –

- Si está bien –

Minutos después el grito de un pequeño bebe se escucha los segundos después la insistencia de las personas que tocaban la puerta se intensifico y unos arañazos en la ventana desconcertó a Alistar, el grito de un sirviente se escucho

- El rey está aquí –

Después de los pertinentes cortes y la limpieza de la criatura la envolvió en una manta caliente y camino hasta donde estaba Aron.

- Príncipe el hueso es el momento señor amo cierre los ojos –

El chico saco de su bolsillo el hueso y lo coloco en la palma de la mano, instantes después un brillo como si una luz naciera del hueso empezó a expandirse por la habitación hasta que se hizo tan intensa que exploto y se convirtió en polvo luminoso.