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Chapter 12 - Academia de las Escamas Blancas

Mientras la majestuosa águila de las alas relámpago avanzaba sobre los oscuros cielos del décimo día de camino a la Academia de las Escamas Blancas, el joven Baltazar abría los ojos mientras un pequeño diagrama y en el centro tenía una espada relampagueante y era todo de color negro. Con una sonrisa de satisfacción este joven hizo que el diagrama volara hacia la frente de joven frédéric.

- Este nuevo Arte de Cultivo Mortal se llamará como el Arte Olvidado de la Espada del Relámpago Perdido y será totalmente complementario con el arte del cultivo corporal que se llamará el Arte Corporal del Cuerpo de Relámpagos Perdidos.

Pero no será tan simple cultivarlos ya que requerirá el doble de recursos y de esfuerzo para poder progresar en ellas.

Por más de que el joven Frederick se diera cuenta que estas artes iban a ser mucho más complejas de cultivar que las que ya había comenzado cultivar en el pasado no podía evitar encontrarse extremadamente feliz. 

Y sin decir más ingresó dentro de su Campo de Cultivo para deshacerse completamente de las Almas de Energía que había cultivado anteriormente, quedando de esa manera en el Primer Nivel de Formación del Alma.

Aunque el Jefe de la Aldea se encontrará un poco triste debido a esta situación, también encontraba feliz de que el nuevo camino de su discípulo sería aún más grande que el que ya había comenzado a cultivar.

- Lamentablemente lo más complicado será que ahora pueden ingresar a la academia, ya que uno recién se encuentra en el Primer Nivel del Alma Energía y el otro ni siquiera ha comenzado a formar su nueva alma de energía.

En ese el joven Frederick se dio cuenta de que se había apresurado en disolver su cultivo anterior, y aunque no se había arrepentido de lo hecho. Comenzó a preocuparse de que había perdido la posibilidad de ingresar a la academia. Pero sabía que con la base que había construido a lo largo de sus años de cultivo le permitirían avanzar mucho más rápido de lo normal.

- No creo que con el talento del hermano Frederick le sea tan complicado regresar a su cultivación anterior, pero todavía quedan al menos 10 días para llegar hasta la academia y con la ayuda de algunos recursos quizás pueda formar el Primer Nivel de Alma de Energía. Durante mis cacerías encontré un recurso que parecía bastante valioso para los cultivadores del Elemento Relámpago, pero no si realmente lo serán.

En ese momento en la mano de joven Baltazar aparecieron dos de los varios cristales qué depende una energía a Relámpagos que había recogido del cuerpo de la Mantarraya Negra de los Ojos Relámpago. 

Pero en el momento que observó cómo el rostro del Anciano de las Nubes como el del joven frédéric cambiaron rotundamente, se dio cuenta que hizo cristales y podían tener algún gran valor. Además de ellos se encontraba sacando un saco con una pequeña cantidad del Polvo de Hierro Negro de Relámpagos.

Al observar que esos dos recursos flotaba lentamente hacia sus manos el joven Frederick se sentía extremadamente nervioso ya que aunque no supiera exactamente qué eran, podía sentir la energía densa que desprendían.

- Querido Baltazar de dónde has sacado unos recursos tan valiosos que se conocen como cristales elementales de Relámpago y contienen una muy densa energía elemental, deberías de saber que ni siquiera cultivadores que se encuentren en los Primeros Niveles de Alma Mortal tendrían tanta fortuna de encontrarse con alguna Bestia Mortal que pudiera contener dentro de ellas esos recursos.

El Anciano de las Nubes pronunciaba esas palabras mientras se encontraba impresionado al ver esos valiosos recursos y frente a este cuestionamiento el joven Baltazar comenzó a recordar El remanente de la extraña Perla de Agua Pura. Por lo que se tiró un pequeño frasco que contenía una pequeña cantidad de esa agua y lo lanzó hacia el joven Frederick mientras le respondía al Anciano de las Nubes.

- Es cierto eso casi dos meses que tuve desaparecido encontré un par de remanentes en el páramo y encontré una buena fortuna en ellos.

El Anciano de las Nubes comprendió tras escuchar esa frase y se dio cuenta que joven Baltazar además de talentoso era extremadamente afortunado.

- Pero realmente no encontré nada de mucho valor para mí mismo, solamente encontré algunos recursos que pueden ser muy útiles para cultivadores del Elemento Relámpago y otros cultivadores del Elemento Agua y Hielo. esos recursos tanto de Cultivo Mortal como de Cultivo Corporal lo sostuvieron un enfrentamiento contra una Bestia Mortal de Segundo Grado.

Aunque esa última frase podría ser importante para otras personas, para el Anciano de las Nubes no lo sorprendió realmente ya que sabía que este joven se encontraba en la Etapa Inicial del Segundo Pétalo de Hierro, y esto significaba que él sí podía aunque con muchas complicaciones podría enfrentarse a cualquier cultivador del Cuarto Nivel del Alma de Energía con su cuerpo físico y observó en la batalla anterior de este joven contra el arrogante Raphael como su Palma de Hierro podría dañar fácilmente a cualquier cultivador del Tercer Nivel de Alma de Energía. Dejando en claro que este joven no se podía medir con los estándares normales.

Mientras volaban de camino hacia la Academia de las Escamas Blancas ambos jóvenes cultivaban diligentemente ya que sabían que todavía les quedaba diez días de recorrido y en ese tiempo el joven Baltazar comenzó mejorar en la Asimilación de Energía de su Arte de Cultivo, mientras su otra conciencia se encontraba comprendiendo en profundidad de la Etapa Inicial de la Habilidad de los Diagramas Sangrientos. Y tras pasar la mitad de los días que quedaban hasta llegar a la academia, el joven Baltazar descubrió que había realizado un avance importante en la Asimilación de la Energía de su Arte de Cultivo que al menos se encontraba en un 10% ya que con la ayuda de la Roca de la Guerra Sangrienta había acelerado mucho su velocidad de cultivo.

Pero se lamentaba de que no había logrado ningún avance en la Habilidad de los Diagramas, por lo que sabiendo que sólo faltan cinco días para llegar a la academia decidió que sería bueno aprender una nueva Habilidad de su Arte Corporal, que se denomina Barrera de hierro. La misma se componía de tres movimientos El joven Baltazar podía cultivar tras haber ingresado a la Etapa Inicial del Segundo Pétalo de Hierro y en ese momento centró su cuerpo y mente tanto en cultivar esta habilidad, con esa habilidad y con la Palma de Hierro y tendría unas buenas habilidades básicas de batalla.

En un abrir y cerrar de ojos pasaron los 5 días restantes que quedaban para llegar a la academia y cuando el joven Baltazar abrió sus ojos y salió de su estado de comprensión,se dio cuenta que había logrado Asimilar la Energía de su Arte de Cultivo en un 15% y a la vez había logrado comprender el primer movimiento de la Barrera de Hierro. Esto causó que se sentía extremadamente conforme aunque se dio cuenta de que por delante tenía varios cuellos de botella que no sean fáciles de deshacer a la hora de cultivar.

Frente a él se dio cuenta que se encontraba el Anciano de las Nubes y el joven Frederick quién sonreía alegremente mientras se podía observar que su cabeza había sufrido un extraño cambio al igual que la tez su piel, su cabello había quedado con un aire electrificado parte de él era de color negro mientras que otra era color dorado, sus ojos se habían oscurecido hasta llegar a ser del color del negro profundo en el iris de ellos se podía ver Relámpagos resplandecer constantemente y la tez de su piel se había ocurrido hasta dejarlo ser de un color casi pardo. Mientras de su cuerpo salía la energía del Primer Nivel del Alma de Energía la cual era mucho más densa que la energía del Segundo Nivel de Alma de Energía que se encontraba anteriormente.

- No sé cómo agradecerte hermano Baltazar gracias a los recursos que me entregaste he logrado avanzar en cuestión de solamente 10 días al Primer Nivel del Alma de Energía y mi base es mucho más firme que en el pasado, además ni siquiera he consumido ni un 10% de la energía de este Cristal de Energía Elemental aunque sea uno de grado bajo. Y también me logrado ingresar en la Etapa Inicial de mi Primer Pétalo de Hierro, qué extrañamente se denomina como Pétalos de Hierro Negro de Relámpagos.

Al darse cuenta que realmente se encontraba en el hombro izquierdo del joven Frederick una leve imagen que se asemejaba a un Pétalo de Hierro, y brillaba con un color negro mientras desprendida la energía del Elemento Relámpagos y no pudo evitar sorprenderse y sentirse conformes de que la unificación de las habilidades de cultivo hubiera dado un resultado tan poderoso.

- Hermano Frederick sería muy útil que más trabajo de los cultive lo más parejo posible para que se mantengan ambos en un estado estable y no sufre ninguna reacción al ver a la densa energía de los Relámpagos qué liberan estas artes de cultivo.

El joven de los caballos eléctricos se encontraba totalmente conforme debido a el Progreso que había tenido en tan sólo esos días, es más podía sentir que no le sería nada difícil progresar varias veces más rápido en el correr de los años ya que sentía que su Cuerpo Elemental de Relámpagos estaba en un proceso de evolución.

- Además deberás controlar los cambios de tu cuerpo elemental ya que se nota que ha habido una mutación en el, debido al cambio de tu aspecto físico. Sería bueno que le informar a tus padres sobre estos cambios para que no se sorprendan mucho.

Ante la la mención de sus padres el joven Frederick puso una mirada siniestra e inconforme como si no quisiera hablar de ese tema, y el joven Baltazar se dio cuenta de que ese joven No mantenía una buena relación con su familia.

Pero repentinamente para cambiar el humor en el que se encontraba el joven de los cabellos eléctricos, el anciano de las nubes desvío la atención de ambos al decirles unas palabras.

- Dejen de hablar de cosas sin sentido en este momento, aquí hemos llegado al Academia de las Escamas Blancas.

Y frente a ellos se alzó una majestuosa estructura que se componía de tres extraños palacios blancos y todos brillaban como si fueran construidos por perlas, además se dieron cuenta que la academia abarcaba un gran espacio de tierra y cuando uno miraba más atrás solamente lograba ver campos de entrenamiento, bosques y otras pequeñas residencias.

El joven Baltazar por más tranquilo que siempre permanecerá comenzó a sentir una extraña emoción al darse cuenta de que en ese lugar viviría durante un largo tiempo.