Mientras continuaba discutiendo con la voz de la Roca de la Guerra Sangrienta, todos los presentes estaban tratando de persuadir al joven Frederick quien se había puesto realmente terco y no estaba dispuesto a dar el brazo a torcer. Y nadie se dio cuenta que la joven torpe de la Aldea de los Árboles Santos se había acercado junto con su maestra hacia el joven Baltazar.
- Me quiero disculpar esto es todo por mi falta de control, si estás dispuesto a aceptar este recurso medicinal de mi aldea, quizás puedas recuperarte rápidamente y poder participar del resto de las pruebas.
A ella le temblaban las manos todo cuerpo mientras con ambas tomar el recurso medicinal y con él apuntaba hacia el joven Baltazar, ahí los presentes se dieron cuenta de que hasta la Aldea de los Árboles Santos estaba dispuesta a colaborar y todos se sintieron incrédulos ya que en un principio todo y ha sido culpa pero descarado que podía ser el joven Baltasar.
El siguiente comentario de joven Baltazar dejó atónitos a todos los presentes, inclusive el Anciano de las Nubes quien no podía creer lo dicho por este joven.
- Si está dispuesta a entregarme esos recursos y ser mi sirviente hasta que me recupere completamente de mis heridas después de que ingrese a la academia, podría llegar a perdonarte por abrir las heridas de mi pecho y además no es culpa mía haberme sobrepasado ya que no deberías tener un cuerpo tan voluptuoso.
Nadie de los presentes voy a querer que pudiera existir una persona que fuera tan descarada como para hacer ese comentario frente a la Anciana de las Túnicas Verdes, pero quien resultó más avergonzado fue la torpe Livia, qué apresuradamente cubrió su pecho con ambas manos por vergüenza y su voz le temblaba mientras su cara comenzaba a ponerse completamente roja.
- Encima que venimos con buenas intenciones, te atreves a burlarte de mí discípula frente a mi.
La Anciana de las Túnicas Verdes se encontraba completamente furiosa y ya nos podía contener su ira de querer destrozar en pedacitos al joven Baltazar, inclusive el Anciano de las Nubes había quedado con el mentón completamente abierto y el joven Frederick comenzó a reírse como si no se sorprendiera de ese comentario será que siempre corrían muchos rumores en la aldea.
- Eeestoy dddispuesta a haccerlo, pero no puede sobrepasarse conmigo y tampoco permanecer todo el tiempo a tu lado.
Esas palabras causaron que la Anciana de las Túnicas Verdes casi se infarta y perdiera los pocos años de vida que le quedaban en ese mismo instante, pero la respuesta del joven Baltazar causó que inclusive el representante de la Academia de las Escamas Blancas se sorprendiera.
- No estoy dispuesto a aceptar que no permanezcas a mi lado ya que si no quién me cuidará cuando se comienza a perseguir a las bellas discípulas de la academia y comencé a acosarlas.
La Joven Livia comenzó con temblar asustado atrás ese último comentario y se dio cuenta de que realmente ese joven era un pervertido, pero tras considerarlo varias veces respondió.
- Bueno, te acompañarte todo el tiempo hasta que te recuperes, pero quiero aclarar que no puedes tocar mi cuerpo sino la próxima vez te heriré aún más gravemente.
Entonces el joven Baltazar comenzó a reír maliciosamente tras haber logrado su objetivo y indicó que la enfermera la academia comenzar a revisar sus heridas.
- Tras determinar seriamente el estado en el que se encuentra este joven, por más que la medicina de la Aldea de los Árboles Santos sea extremadamente efectiva, al joven Baltazar no le llevará menos de un par de años recuperarse completamente de la herida de su pecho que es extremadamente grave y puedo observar que posee una herida interna varias veces más graves que las externas.
Tras escuchar el parte médico la joven Livia se sorprendió muchísimo y nunca se hubiera imaginado que sea joven frente a ella se encontrará tan gravemente herido, y no podía creer que realmente había aceptado ser su sirvienta hasta que se recupere lo que significaba que estaría cuidando los durante al menos dos años de su vida y ya se sentía atormentada por este hecho.
Es tu corazón un joven Baltazar reía amargamente ya que por más de que fuera tener una sirvienta durante 2 años no podía darse el lujo de estar tanto tiempo herido y por eso debía buscar alguna manera de comenzar a curar sus heridas rápidamente. Pero cómo te gusta el hecho de molestar a esta joven tímida respondió muy conforme.
- Bueno entonces mucho mejor, tendré una hermosa sirvienta durante un buen tiempo. Tendré que dar mi mejor esfuerzo para ingresar en la academia. Frederick No te preocupes con la energía actualmente no será muy difícil terminar las pruebas, descansa que no debe quedar mucho para qué el anciano que se encuentra en el frente nos llame.
Sólo cuando vieron la energía que este joven tener tras terminar el trato joven tímida de la Aldea de los Árboles Santos, ella comenzó a pensar qué e no se encontraba tan mal como parecía.
El Anciano de las Nubes comenzó a sonreír ya que el joven Baltazar todo lo que quería era atormentar un poco más a la joven de la aldea de los Árboles Santos, pero sabía que no había nada que pudiera hacer para evitarlo y decidió no preocuparse por el tema.
Unas horas fueron pasando mientras todos los presentes que terminaban de descansar y en eso el joven Baltazar estaba terminando de curar sus heridas superficialmente, por más molestos que se encontrarán todos los días de la aldea de la tímida Libia. A él no le importó ya que ella se tuvo que quedar ayudarlo a curar sus heridas.
Al joven le temblaban las manos y aquí estaba nerviosa al mantener un contacto tan cercano un hombre, pero cumplía diligentemente con su tarea y entonces se sorprendió por una pregunta que le fue emitida por el joven Baltazar.
- Sólo por saber, acaso no tienes pensado cultivar un Arte de Cultivos Corporal. Por qué el Arte de las Llamas que cultiva es bastante potente pero si sólo te dedicas a él tu cuerpo será demasiado débil y terminarás gravemente lastimado muy simplemente.
La Anciana de las Túnicas Verdes que había quedado obviamente a una distancia promedio para observar que no se abusara de su discípula y se sorprendió mucho frente a la pregunta de joven Baltazar ya que su discípula nunca había querido entrenar un Arte de Cultivo Corporal porque decía que era una mujer y no quería que su cuerpo se viera deo para el día que conociera a su verdadero amor.
- No es necesario, solamente con mi Arte de Cultivo es suficiente para mí ya que las Artes de Cultivo Corporal son bastante raros de encontrar y nunca he visto uno que sea lo suficientemente útil para mí.
El joven Baltasar sonrío ya que ésta había dado cuenta que lo que le preocupaba estás joven eres su apariencia y sacando una pequeña hoja que tenía escrito un diagrama de su Zona Espacial dijo con una sonrisa burlona.
- Nunca me hubiera esperado con bicho raro como vos se preocupara tanto por su aspecto. Pero recuerdo qué debería tener un cultivo corporal ideal para una chica entre mis cosas.
La joven Livia se sorprendió escuchar eso y con mirada sorprendida comenzó a analizar lo que se encontraba en esa hoja. Y un momento después sus ojos comenzaron a brillar como dos estrellas brillantes ya que este Arte de Cultivo Corporal se le conocía como el Arte de Cultivo Corporal del Cuerpo de Algodón Escarlata. Y se emocionó muchísimo al darse cuenta que ese arte no fortalece los músculos del cuerpo sino los ablandado al punto de que al oponente le costaría dañarlo.
Obviamente la Anciana de las Túnicas Verdes había escuchado la conversación y comenzó a acercarse para analizar el contenido de lo que le estaban entregando su discípula, y con simplemente echar una pequeña mirada se dio cuenta que era un arte ideal para esa chica.
- Pero está incompleto y esto es solamente la introducción ni siquiera permite ingresar el cultivo del Primer Pétalo de Hierro.
La anciana frunció el ceño al darse cuenta de ese detalle y entonces la mirada de la joven Livia se oscureció mientras dirigía sus ojos que casi lagrimeado hacia el joven Baltazar.
- Nunca dije que te la entregaría gratis y si vas cumpliendo mis 'demandas' quizás puedas obtenerlo más rápido.
Ella se quedó completamente pensativa mientras analizaba lo que le decía ella se imaginara pues serían esas 'demandas' pero por alguna razón se sentía tranquila y decidió asentir con la cabeza. La Anciana de las Túnicas Verdes no podía creer lo descarado que era este joven y con su rostro claramente disgustado no intervino ya que ese Arte de Cultivo Corporal era ideal para su discípula.
Entonces tras ver que la joven había aceptado el decidió chasquear los dedos de sus manos y un pequeño diagrama apareció entre sus dedos, el mismo se dirigió hacia la frente de la joven y ingreso entre sus cejas mientras ella podía observar la información de el cultivo de al menos los primeros tres pétalos de hierro suave escarlata.
En ese momento cuando quiso ponerse a comenzar a cultivarlo ya que el joven Baltazar había terminado de aplicar los ungüentos en su cuerpo.
Y comenzó analizar la teoría del Arte de Cultivo Corporal para unos minutos después darse cuenta de que no tenía ninguna clase de recurso de cultivo corporal y comenzó a deprimirse al darse cuenta que tendría que esperar a conseguir algunos después de ingresar a la academia.
Entonces noto una siniestra mirada burlona que se posaba sobre ella y cuando vio la mirada del joven Baltasar que reía siniestramente se dio cuenta que él estaba esperando que ella me pidiera recursos. Esto era un plan muy elaborado, pero se sintió feliz de que su maestro estuviera a su lado ya que se dio cuenta de la situación y tomó de un saco que tenía en la cintura en una pequeña bolsa que desprendía un aura a llamas
- Acaso eso es Polvo de Llamas. Quizás eso pudo ayudar a la tímida Livia a comenzar su cultivo corporal pero no es muy tacaño de su parte Anciana de las Túnicas Verdes darle a su discípula el recurso más básico de Cultivo Corporal del Elemento Fuego que hay.
La anciana molesta respondió con un aire de superioridad.
- Como si fuera tan fácil conseguir Recursos de Cultivo Corporal Elementales, si piensas que soy tan tacaña por qué no muestras qué clase de recurso de cultivo corporal tienes tú.
Entonces el joven Baltasar sacó una décima parte del recurso de cultivo corporal que él tenía y en cuánto ese saco apareció frente a los presentes, la anciana de túnicas verdes exclamó con sorpresa.
- Polvo de Hueso Rojo Llameante!!! Y esa cantidad, como rayos hacer tenido tanto y solamente se puede fabricar ese polvo de los huesos puros de los Orangutanes Llameantes.
La anciana no podía creer lo que observaba y entonces recordó que en las cercanías de la Aldea de las Nubes Tormentosas existían manadas de Orangutanes Llameantes, pero una cosa es que hubieran y otra cosa era cazarlas ya que siempre se encontraban en manadas y el conjunto de ellas era bastante peligroso. Y aunque el recurso corporal que se extraía de ese cuerpo no fuera de un grado muy alto, irá mucho mejor que él Polvo de Llamas que ya estaba entregando su discípula, ya que en realidad ni siquiera recordaba que estuviera con ella y no había venido preparada para entregarle alguna clase de Recurso de Cultivo Corporal a la joven Livia.
A la joven LiVia le brillaron los ojos y con mucha vergüenza comenzó a acercarse al joven Baltazar e inesperadamente y le dio un beso en la mejilla mientras les pedía.
- Realmente lo quiero y si no es muy excesivo a las demandas más adelante te ayudaré en lo que sea, pero no quería que tenga nada de valor que te sirva en este momento.
El joven Baltazar ni sorprendido y ni avergonzado sonrío complacido y decidió entregarle en la mano de la joven el Recurso de Cultivo Corporal mientras ya se aprovechaba para tocarla. Y aunque estaba muy avergonzada no se atrevía ser muy descortés con él ya que de verdad quería cultivar el Arte de Cultivo Corporal del Cuerpo de Algodón Escarlata.
Pero en ese momento la voz del Anciano de las Burbujas Blancas atrajo la atención de todos ellos ya que iba a comenzar explicar de qué se trataba la segunda prueba.