Todos observaban atentamente el Anciano de las Burbujas Blancas mientras comenzaba a hablar.
– La segunda prueba no será tan simple como la primera ya que queremos seleccionar a los mejores de los mejores y para eso hemos decidido utilizar la ancestral Joya de los Cien Mil Demonios. Espero que no se asusten de esto ya que el juicio de hecho es muy preciso y determina el talento de los jóvenes cultivadores. Cuándo se les entregue la joya la mano deben volcar su energía mortal dentro de ella y de esa manera poder ingresar en su interior, entonces se enfrentarán a los demonios que se encuentran dentro de ella y deben derrotar al menos diez de ellos para lograr ingresar a la etapa real de la prueba y de ahí en adelante la cantidad que derroten será lo que marcará su talento. Por supuesto que no es tan simple como parece ya que estos demonios todos y cada uno de ellos son extremadamente poderosos, pero al tratarse de una simple prueba tienen reducido su poder y con eso causará que los demonios se encuentren en un nivel al que puedan llegar a enfrentar cualquiera de todos ustedes y ahí después de los primeros días los siguientes se volverán todos cada una vez más poderosos. Una vez que sean derrotados en la fase límite de su poder se imprimirá en el hombro de cada uno el nivel de talento que posee y determinará si son lo suficientemente talentosos para ingresar a la academia dependiendo del color de la impresión, blanco para los que son aceptados, gris para los que tienen una posibilidad en el futuro y negro para los que no son aceptados ni hoy ni nunca en esta academia.
Los Jóvenes se sintieron extremadamente presionado ante el mismo comentario del Anciano de las Burbujas Blancas y decidieron poner todo su empeño cuando fueron a tomar la prueba.
El anciano dio un paso al costado y se sentó en una de la los asientos de los ancianos y mayores qué observaban el desafío. Mientras que uno de los discípulos de la academia tomaba una lista y comenzaba a llamar uno por uno a los jóvenes para que tomarán la prueba.
El Anciano de las Nubes tomó lugar al lado del Anciano de las Burbujas Blancas y con unas suaves palabras le dijo.
– Me gustaría que pudieras organizar esto para qué mi querido amigo Baltazar pueda ser el último en tomar la prueba y eso le dé tiempo de descansar lo suficiente y recuperar un poco de su energía.
Aunque el tono de voz del Anciano de las Nubes sonaba como a petición, el Anciano de las Burbujas Blancas se sintió bastante presionado forzando una sonrisa respondió.
– No debes de preocuparte Gran Anciano, debido a que es culpa de los negligentes discípulos de la academia que ese joven terminó gravemente herido. Ya he organizado el orden en el que se tomará la segunda prueba y ese joven será el último en tomarla, lo que le dará al menos unos días para descansar. Aunque sabe que si el resultado de la prueba no logra ser pasado, no hay manera de que pueda hacerlo ingresar en la academia.
El anciano sonrió con desprecio ya que no había ninguna razón lógica por lo que quisiera que alguien con un cultivo tan débil ingresar en la academia, pero para mantener una buena relación con el Anciano de las Nubes debía hacerse pequeño favor.
– No me preocupa eso ya que con el talento de mi amigo Baltazar es imposible que una falsificación de la Joya de los Cien Demonios, puede complicarle el ingreso a la academia.
El Anciano de la burbujas Blancas se sorprendió mucho al escuchar ese comentario ya que por más falsificación que fuera todavía contenía un 1% del poder de la joya y eso no era algo que un simple jóvenes pudieran enfrentar. Pero la confianza del Anciano de las Nubes causó que comenzará a dudar si era cierto que esos dos jóvenes de la Aldea de las Nubes Tormentosas realmente pudieran pasar la prueba.
El primer joven había ingresado a tomar la prueba y unas tres horas después salió con varias heridas en el cuerpo y sudando fríamente mientras en su hombro aparecía una pequeña escama blanca y el discípulo de la academia decía con una voz muy conforme.
– Apruebas la prueba con una escama blanca lo que significa que el talento de este joven está por encima del promedio, puedes dedicarte a descansar antes de que comience la tercera prueba.
Este joven pertenecía la Aldea de las Rocas Tenebrosas y se encontraba muy feliz de haber pasado la segunda prueba, mientras que la Mujer de los Ojos Saltones tenía una sonrisa espléndida en su rostro.
Sin prestar mucha atención esta situación es joven Baltazar comenzó a cultivar mientras dividía sus pensamientos, uno se dedicaba a la sincronización con la energía de su Arte de Cultivo, la otra se dedicaba la comprensión de la habilidad de los diagramas de la cueva en los que se había logrado pisar la etapa inicial. Mientras que la tercera se dedicaba a su Arte de Cultivo Corporal y en el momento que sacó de su saco el Polvo de Hierro Puro, tanto la Anciana de las Túnicas Verdes que permanecía junto a su discípula, tanto como el discípulo Ian se sorprendieron muchísimo al ver que ese recurso que se clasifica entre los mejores del grado bajo.
La joven Livia sonrío mientras observaba cultivar diligentemente al joven Baltazar ya que entendió que ese joven tenía un cultivo corporal bastante avanzado y eso la emocionó, porque quizás al permanecer a su lado pudiera progresar aún más rápida en ese aspecto que ella era tan débil.
Muchas horas iban pasando e inclusive llegaron a pasar tres días antes de que la multitud exclamar a fervientemente el joven Baltasar abrió los ojos para observar que quién había terminado la prueba era el joven arrogante Sebastián de la Aldea de la Flor de Agua y en su hombro tenía impresas tres escamas blancas.
Mientras todos se acercaban a felicitar al Mayor de los Ojos Siniestros y el joven Sebastián alzaba pecho extremadamente feliz de lo que había sucedido., El joven Baltazar comenzó a observar que hasta ese momento habían tomado la prueba al menos trescientos
de los discípulos y solamente sesenta la habían pasado.
Sin prestarle mucha atención ni importancia a esto continúo centrado en su cultivo, y al darse cuenta que había logrado una sincronización con su Arte de Cultivo del 20% decidió volcar ese pensamiento en cultivar la energía de la sangre de su Roca de la Guerra Sangrienta. Y una voz no muy amable resonó en su mente.
– Podrá ser tan descarado de ni siquiera pedirme permiso para comenzar a cultivar utilizando mi energía.
La voz de la Roca comenzó a resonar en la mente del joven y por un momento comenzó a arrepentirse de lo que estaba pensando hacer, pero sabía que era bueno equilibrar Cultivo Corporal con él Cultivó Mortal. Y a esta altura su Cultivo Corporal era cuatro veces mayor que el mortal.
– En vez de discutir, podrías ayudarme por una vez absorber la energía sangrienta y así comenzar a progresar. Quizás de esa manera puedo sincronizar mi Arte de Cultivo más rápido gracias a la energía de la Roca de la Guerra Sangrienta. Y quizás librarte de esa prisión.
La conciencia dentro de la Roca se estremeció al escuchar eso y con una voz temblorosa respondió.
– Quién te dice a ti qué soy una prisionera de la roca y mucho menos que puedo ser liberada de ella.
El joven Baltazar realmente no tenía ninguna idea sobre ese tema, y lo dijo al azar para poder sacar alguna información sobre 'Ella' . pero en ese momento se dio cuenta que sus suposiciones eran correctas y esa conciencia dentro de la Roca simplemente había sido encarcelada en el pasado ahí, mientras que la absorción de la energía sangrienta y las habilidades de la Roca no tenían nada que ver con 'Ella'.
– Así que ya no tengo ninguna duda y realmente eres prisionera en esa roca, No te preocupes cuando me vuelva más poderoso buscaré la manera de liberarse de ahí.
Y comenzó a temblar levemente mientras que el joven Baltazar comenzaba a sentir que la conciencia dentro de ahí, se encontraba angustiada. Entonces el joven Baltasar decidió volcar su conciencia libre en el cultivo de la energía sangrienta y se dio cuenta de que la Conciencia de la Roca lo estaba suavemente ayudando a ingerir cantidades más grandes de energía sangrienta.
Mientras él se dedicaba a cultivar y mantener su conciencia separada en tres partes, sintió como el Cultivo de su Segundo Pétalo de Hierro comenzará a ingresar en la etapa media, lo que implica que su piel y músculos se endureceran en un 15%. Mientras que sentía como dentro de su campo de cultivo comenzaba a aparecer una pequeña tercer alma y la primera alma había crecido varios centímetros más, la segunda era casi del tamaño de la primera. Y en el centro de su campo cultivo había aparecido una extraña vasija de loza que dentro de ella se encontraba una gran cantidad de energía de sangre burbujeante.
Esa vasija le llamó mucho la curiosidad y él ya quería saber cuál era el uso de ella.
También se dio cuenta de que había logrado comprender el segundo movimiento de la Barrera de hierro, y cuando abrió los ojos observó que el joven Lucian de la Aldea del Caracol Cyan sonreía satisfecho junto a sus compañeros en su hombro tenía 3 escamas blancas. Y aunque fueran la misma cantidad que las de el joven Sebastián de la Aldea Flor de Agua, no se molestó ya que la prueba había sido bastante más complicada de lo que espera.
Además el joven Baltazar observó qué quién estaba tomando a continuación la prueba era la princesa Sophia de la Aldea de la Espada de Luz y ella tenía el rostro extremadamente sudado y una pequeña herida apareció en su mano.
Al darse cuenta que a esa prueba le faltaba bastante para terminar no se preocupó más por eso y continuó cultivando con los ojos cerrados. Unas cuantas horas pasaron hasta que se dio cuenta de que había logrado comprender completamente la etapa inicial de la habilidad de los diagramas de la cueva, y tras lograr alcanzar el 25% de sincronización con sus artes de cultivo se dio cuenta que por el momento no progresará más rápidamente.
Tras abrir los ojos se dio cuenta que ya casi no quedaba jóvenes para participar de la prueba y se dio cuenta que habían pasado al menos diez días mientras se encontraba con su cultivo aislado, se sorprendió de los talentosa qué era la joven de la Aldea de los Árboles Santos ya que en esos cortos días que pasaron estaba a punto de ingresar en la Etapa Inicial de su Primer Pétalo de Hierro.
El joven Baltasar voltea su cabeza hacia su hermano Frederick para darse cuenta de que él todavía se encontraba con los ojos cerrados y no podía identificar qué clase de progreso había dicho en esos casi 15 días desde que comenzó a cultivar.
En ese momento con un poco de esfuerzo se levantó y comenzó a caminar hacia los puestos donde vendían alimentos y compró algunas porciones por unas piezas de bronce que había traído. No se dio cuenta que varios de los presentes estaban sorprendidos, ya que nos hubieran imaginado que en el correr de tan pocos días el podría verse recuperado al punto de caminar tranquilamente hacia los puestos de comida.
Mientras él lentamente avanzaba hacia el lugar donde se encontraba la joven Livia, ella abrió los ojos mientras sonreía y entonces se asustó al darse cuenta que el joven Baltazar no estaba a su lado. Y cuando se dio cuenta que él por su cuenta había hecho el esfuerzo de ir a buscar alimentos apresuradamente se acercó a él para ayudarlo a caminar.
Esa escena causó que la mayoría de los presentes se sintieran extremadamente celoso al ver como esa pequeña y tímida belleza lo ayudaba a caminar.
Toma, esto es para ti.
Ella notó que el joven Baltazar le entregaba una porción de alimentos y se sintió extremadamente avergonzada de tomarlos, y tampoco se atrevía a no hacerlo por miedo a que él la reprendiera.
– Mientras vayas avanzando en tu Cultivo Corporal debes de consolidarlo a diario ya que si no podrías estropear los músculos de tu cuerpo.
Al escuchar ese comentario se dio cuenta que su antebrazo le dolía muchísimo y comenzó a frotarlo inconscientemente. pero pegó un grito de sorpresa al darse cuenta que joven Baltazar había tomado su antebrazo y comenzó a frotar un ungüento en el. Tres sentir el contacto de las manos de Este joven le tomó varios minutos calmarse y darse cuenta de que el dolor se estaba desvaneciendo.
La Anciana de las Túnicas Verdes bufaba de enojada ,cuando entonces escuchó la voz del discípulo que llamaba a los participantes a tomar la prueba.
– Livia de la Aldea de los Árboles Santos.