Tras darse cuenta que era ella a quien llamaban se puso extremadamente nerviosa y comienzo a correr rápidamente hacia el frente, y obviamente se tropezó en el camino cayéndose.
Ella se encontraba avergonzada al darse cuenta de que todo esté presente la observaban, la cabeza y tomó la joya como todos los anteriores.
Cuando miró a su alrededor y se dio cuenta que ya había casi terminado la prueba, solamente faltaban el y el joven Frederick .
Cuando observo a los miembros de la Aldea de la Espada de Luz se dio cuenta que la princesa Sophia tenía una sonrisa espléndida y claramente mostraba todos los demás como su hombro tenía Cuatro Escamas Blancas. Esa era la clasificación más alta hasta el momento en la prueba qué de los jóvenes hubieran obtenido.
El tiempo fue pasando y durante varias horas la joven Livia permanecía totalmente intacta, sólo un día después había comenzado a sudar.
El lado del joven Baltazar se encontraba el discípulo Ian quién había permanecido en silencio durante bastante tiempo ya que los compañeros de su aldea se encontraban cultivando, entonces con una extraña voz ni agresiva y muy suave hablo.
– Nunca te he visto en los años que estuve en la aldea y me sorprende mucho que tengas una relación tan buena con el Anciano de las Nubes.
El joven Baltazar comenzó inspeccionar seriamente a ese joven frente a él y se dio cuenta que se encontraba en el Sexto nivel del Alma de Energía. lo cual demuestra que ese joven era extremadamente talentosos aquí ni siquiera se encontraba en sus 30 años y ya casi estaba en la cima del cultivo del alma de energía.
– Comencé a vivir en la aldea hace no más de 7 años y quizás en mi llegada ya te hubiera ido de ella. no era de mi agrado ingresar a la academia pero debido a que el Anciano de las Nubes y el hermano Frederick insistieron tanto, decidí venir.
Al escuchar ese comentario se sorprendió de darse cuenta que el Anciano de las Nubes y realmente lo había persuadido para que ingresar en la academia y eso le hizo cambiar el estatus que tenía en el corazón sobre este joven.
– No deben de olvidarse sí ingresan a la academia de ir a presentar sus respetos a la mayor que nos representa dentro de ella y al resto del grupo.
El joven Baltazar se imaginó de que un pequeño grupo de discípulos pertenecientes a la aldea deberían de formar parte de los discípulos actuales y querían atraerlos, pero el joven Baltasar no le interesan esta clase de grupos.
Varias horas pasaron después hasta que en un momento dado mientras el joven Baltazar ya se comió su tercer porción y alimentos, noto como sigilosamente cada un corto periodo de tiempo la princesa Sophia dirigir su mirada hacia el joven Frederick. Y el joven Baltazar sonrió al darse cuenta de cómo esa situación podría ser interesante.
Casi mediodía después, finalmente la joven Livia terminó su prueba y raramente no tenía ninguna herida de gravedad en el cuerpo, solamente se encontraba muy cansada.
Comenzó a sentirse incómoda cuando todos los presentes comenzaron a observar la determinadamente como si no creyera en lo que estaban viendo y en su hombro aparecieron los símbolos de Cinco Escamas Blancas.
Ella todavía no podía entender por qué la observaban tanto todos los presentes y totalmente avergonzada corría en dirección hacia el lugar donde se encontraba el joven Baltazar. La Anciana de las Túnicas Verdes estaba conmocionada tanque por más talentosa que fuera su discípula nunca hubiera esperado que ella tuviera el mejor resultado de la prueba de talento de la academia.
Tras llegar hacia donde el joven Baltazar se encontraba, ella comenzó a esconderse detrás de el mientras le preguntaba.
– Porque todos quedaron mirándome como si yo fuera un bicho raro. Me da vergüenza que me observen tan determinadamente.
El joven Baltazar sonreír Al escuchar ese comentario y le respondió mientras se reía de ella.
– Quizás si observaras en tu hombro y te fijaras el resultado de la prueba entenderías porque todos te están observando.
Y cuando ella dirigió su mirada hacia el hombre se dio cuenta que habían Cinco Escamas Blancas también se sorprendió y muy avergonzada comenzó a cubrirse el rostro.
– El momento que te cubras, mejor recupérate del cansancio con el que terminaste ya que probablemente la tercera prueba sea una de batalla.
Luego frente a todos los presentes el discípulo de la academia anunció el penúltimo nombre de la lista.
– Frederick de la Aldea de las Nubes Tormentosas.
En ese momento la princesa Sophia, El joven Lucian y el arrogante Sebastián movieron su mirada para observar al joven de los cabellos electrificados él era el próximo y no eran para nada normal.
Los tres genios que lograron parte de las mejores posiciones de todas maneras se sentían avergonzados al darse cuenta de que la joven de la Aldea de los Árboles Santos había logrado una clasificación bastante mejor que la de ellos y eso era una humillación para sus propias aldeas, pero al darse cuenta de que seguían a tomar la prueba los discípulos más débiles qué habían residido participar de ella.
Pero la princesa Sophia tenía una mirada muy extraño mientras observa que el ni siquiera se levantaba.
– Frederick de la Aldea de las Nubes Tormentosas?
Volvió a hablar el discípulo al darse cuenta que el joven ni siquiera se había movido ni un centímetro.
Entonces el joven Baltazar se te levantó con bastante esfuerzo y la tímida Livia apresuradamente comenzó apoyarlos mientras caminaba un par de metros hacia dónde se encontraba su compañero de la aldea.
Todos observando atentamente las acciones cuando el joven Baltazar se acercaba para interrumpirle su cultivo y querían ver la reacción de este joven, en un instante después en cuenta que el joven Baltazar levantó su puño y la estrechó fuertemente contra la cabeza de joven Frederick.
Un silencio absoluto cubrió la sala cuando se dieron cuenta de lo que había sucedido e inclusive el Anciano de las Nubes que hace mucho tiempo que permaneció en silencio mientras observaba la prueba quedó asustado ante esa reacción, interrumpir tan bruscamente un estado de cultivo podría dañar gravemente el el Campo de Cultivo de cualquier joven. Pero la siguiente frase que sono necesarios los dejó a todos atónitos.
– Levántate pedazo de un vago no te das cuenta que todos están esperando que termines de tomar la prueba para empezar con la tercera etapa.
En ese momento una expresión de asombro pasó por el rostro de todos los presentes en la sala, desde los ancianos y los representantes de cada aldea, hasta los discípulos que por la ansiedad de pasar la segunda prueba ni siquiera habían descansado en el correr de más de veinte días y en este momento se dieron cuentas que este joven había permanecido durmiendo por varios días.
– Hermano Baltazar no hay necesidad de ser tan agresivo, deben de faltas varios cientos de jóvenes pasar por la prueba, no es necesario que ya me despiertes.
Pero en ese momento se dio cuenta de qué solo faltaban su hermano Baltazar y el pasar por esta prueba, entonces extremadamente nervioso se levantó y no sabía qué hacer, cuando de repente el joven Baltazar lo tomo del cuello de sus túnicas y con un fuerte movimiento lo lanzó con fuerza hacía el frente, y aterrizó fue justo frente al discípulo qué manipulaba la joya de los cien demonios.
– Ni siquiera sé de qué va la prueba.
Respondió el joven Frederick al darse cuenta que estaba apunto de comenzar la prueba.
– No te preocupes por eso, solo toma la joya y destruye todo lo que se cruce en tu camino. Pero no te contengas.
Ytodos lo presentes se sorprendieron ante este comentario y observaron cómo el joven Frederick volcaba su energía mortal en la joya y en ese momento sintieron como de su cuerpo se liberaba una densa energía del Segundo Nivel del Alma de Energía y mucho de los presentes a excepción del Anciano de las Nubes y el joven Baltazar se sorprendieron de que este joven progresará tan rápido en su cultivo mortal.
Entonces mientras todos estaban concentrados en ver cuánto duraba el joven Frederick en la prueba, casi nadie noto que el joven baltazar escupió una bocanada de sangre debido al esfuerzo de lanzar al joven Frederick hacía la joya y sin preparación.
Al observar esa escena la tímida Livia se asustó y se apresuró en ayudarlo a toma asiento y noto como en la palma de su mano derecha que era la única sana que le quedaba se encontraba un pequeño agujero que largaba pequeñas cantidades de sangre.
Varias horas pasaron mientras duraba la prueba del joven Frederick, pero solo un dia despues el joven que ni siquiera tenía una marca de sudor en el rostro abrió lo ojos lentamente mientras sonreía y en la su hombro aparecen la imagen de Cuatro Escamas blancas.