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Chapter 26 - El Sorprendente Joven de los Relampagos

El joven Ojos Negros se regocijo completamente tras observar como en la mano del torpe genio de la Aldea de los Arboles Santos había aparecido ese abanico, ya que era muy extraño ver a alguien utilizar esa clase de artefactos de combate a la hora de un enfrentamiento. Mientras sonreía internamente tomo de sus pertenencias que llevaba en un saco amarrado a la cintura, un artefacto de combate llamado Kerambit, y el mismo era una garra que se colocaba en la mano para asesinar fácilmente a sus oponentes. En cuanto término de armarse con su artefacto se abalanzo hacia la joven Livia con intenciones asesinas en su mirada, pero para su sorpresa cada vez que lanzaba un rápido ataque era contrarrestado incluso mas rápido de lo que él podía reaccionar.

Los presentes se sorprendieron a la vez lo hábil que era esta joven en el manejo de su artefacto de combate, además de eso todos se sentían emocionados al verla manejar el abanico a diestro y siniestro mientras se veía completamente majestuosa. Cada uno de sus movimientos eran muy elegantes, pero un suspiro sorprendió a los presentes.

─ Realmente sus pechos son demasiado grandes.

El joven manos negra se regocijo al ver ese pequeño abanico en la mano de la joven Libia, entonces tras agita su mano apareció una garra y entonces extremadamente emocionados abalanzó hacía la joven. Para su sorpresa la misma era muy diestro en el manejo dice abanico y contrarrestado cada golpe perfectamente y con elegancia.

La anciana de las túnicas verde se sorprendió al ver la destreza de su discípula manejando el abanico, recordaba que por más de que se quejó y quiso evitar que ella pudiera en el manejo del mismo nunca lo logró, la terquedad de su discípula sobrepasa sus expectativas. Pero lo que más le sorprendió fue que estimulación del comentario de joven Baltazar le hizo encender su espíritu de lucha.

A medida que blandía su abanico la joven Livia se sentía más fresca que nunca, ya que jamás había estado tan cómoda a medida que lo utilizaba en un combate. Cuando observo en la posición que se encontraba su oponente comenzó a recordar las poses de los movimientos de la habilidad de fuego que le había sido entregada a manos del joven Baltazar y se dio cuenta que dé era de ahí de donde venia la fluidez de sus movimientos actuales.

─ Te doy cinco movimientos para que termines el enfrentamiento sino te duplicare el castigo.

Al escuchar ese tenebroso comentario en su oído su silueta comenzó temblar levemente, entonces instintivamente comenzó a intensificar la energía elemental de fuego que era liberada desde su cuerpo, y el abanico que llevaba en sus manos comenzó a encenderse en llamas. Los discípulos de la Aldea de los Arboles Santos comenzaron a gritar eufóricos a medida que observaban como el poder de combate de su compañera se intensificaba a un punto inimaginable, incluso con ese nivel de poder ella podría enfrenta a cualquier cultivador de un nivel superior a ella. Además los discípulos mayores de las otras aldeas fruncían el ceño ya que nunca se hubieran imaginado que el talento de esta joven fuera tan grande, y eso era al punto de comenzar a preocuparlos.

─ Danza de las Llamas: Corte Incinerante.

Entonces delicadamente agito el ribete de su abanico mientras toda la energía que había explotado desde su cuerpo comenzó que se encontraba concentrada en esa zona del abanico se abalanzo a una gran velocidad hacia el pecho del joven de la Aldea de las Rocas Tenebrosas. La velocidad de ese corte excedía lo normal que los jóvenes presentes podían seguir con su mirada, y cuando ese corte se estrello contra el pecho el mismo fue lanzado fuera del campo de batalla mientras su cuerpo ardía arduamente sin intención de apagarse. Hasta que segundos después la joven agito nuevamente ese abanico para que la corriente de aire apagara las llamas que se encontraban en su joven oponente.

Los ancianos y mayores presentes se encontraban completamente sorprendidos ante la potencia de impacto de esa habilidad ya que la misma superaba por mucho a la mayoría de las habilidades que ellos ya conocían, pero quien se encontraba aun mas perdida y sorprendida sobre este suceso era la Anciana de las Túnicas Vedes ya que ella era quien se había dedicado durante su vida al entrenamiento de esta joven y por supuesto que sabía que esa habilidad no había salido su aldea. Pero entonces recordó la escena del día anterior cuando el joven Baltazar le entregaba a su discípulo un objeto envuelto en unas telas que ella no había llegado a inspeccionar, pero en ese momento sospechaba que ese objeto era la habilidad que ella había usado en ese momento y a medida que iba descubriendo mas sobre ese joven sentía como una espesa bruma cubría la figura de ese débil y extraño joven que ella observaba como el sonreía muy conforme con lo que había sucedido.

Entre las aldeas exploto la tensión y preocupación ay que habían notado que el nivel de esta joven era varias veces mayor de lo que todos ellos esperaban desde un comienzo.

La joven Livia ignoraba completamente los comentario que la rodeaba mientas que con un suave paso avanzaba hacia el discípulo que acababa de derrotar en el enfrentamiento de un momento antes, entonces mientras el abanico que ella llevaba en las manos comenzaba a deshacerse en cenizas que se llevaba el viento a ella no le preocupaba realmente eso y entonces tomo de un pequeño saco que llevaba en su cintura una pequeña píldora de color vede hoja. La misma desprendía un denso olor a medicina que abombaba el ambiente, mientras ella estiraba su mano hacia el joven frente a ella.

─ Disculpas espero no haberte herido mucho.

El gesto que la joven realizaba en ese momento enterneció el corazón de todos los presentes, ya que todos ellos notaron como su oponente quiso herirla sin ningún pudor ni vergüenza y ella en contra parte hacia las acciones de el prefería ayudarlo con unas píldoras medicinales para que curara sus heridas.

Tras aceptar la medicina el joven Ojos Negros comenzó a avanzar hacia el grupo de su aldea mientras chasqueaba la lengua molesto por la derrota, pero a la vez su corazón se había ablandado bastante ante la actitud de la joven Livia que había tenido con él unos momentos antes.

Mientras todo esto sucedía el Anciano de las Burbujas Blancas se sentía en extremo feliz mientras pensaba en lo increíble que eran los jóvenes que ese año se unirían a la academia y tenía una gran esperanza que el nivel general de los genios aumentara en gran medida. Y recordaba todos y cada uno de los movimientos realizados por la joven durante el enfrentamiento, pero toda la felicidad que sentía se esfumo en el momento que observo como ella se acercaba avergonzada hacia donde se encontraba el joven Baltazar y observaba como el vergonzosamente se sonrojaba mientras los ayudaba a aplicar un ungüento en las heridas que este joven tenía en el cuerpo. Ella ni siquiera estaba pensando en las heridas que le habían quedado en su delicada piel tras el enfrentamiento.

─ El castigo de todas maneras será doble debido a que has estado utilizando la habilidad que yo te eh enseñado, la idea de este enfrentamiento era que utilizara tus propias habilidades para demostrar lo poderosa eres. No que utilizaras una habilidad de alta jerarquía que te eh enseñando ayer.

Mientras el joven Baltazar hablaba de manera seria e inflexible, la joven Livia quedo completamente atónita ante esas palabras. Mientras que de toda manera quedo completamente ofendida mientras se puso a discutir con él, ya que ella consideraba que no era un error utilizar la habilidad que él le había enseñado en ese momento.

Por más que discutían sin tregua el joven Baltazar internamente estaba completamente conforme al observarla manipular a la perfección la energía elemental de fuego para lograr hacer que manifieste la habilidad que ella utilizo para ganar el enfrentamiento. Además de todo eso el ya sabía que ese nivel de control no era normal a la edad de la joven y en ese momento el se puso a pensar cual era exactamente su edad ya que debido a que no sabía ni siquiera su origen, no tenia manera de saber ningún detalle sobre esos temas.

Casi todas las batallas de la mañana ya habían pasado, mientras ya se había realizado una lista de los jóvenes que salieron victoriosos en el primer combate, pero cuando faltaban pocas batallas para terminar las de esa ronda resonó la voz del Anciano de las burbujas Blancas mientras anunciaba emocionado el próximo combate.

─ Frederick de la Aldea de las nubes Tormentosas...

Entonces cuando el joven Frederick comenzó a subir hacia el escenario su extravagante aspecto comenzó a llamar la atención de todos los presentes, el rival que tenia para este enfrentamiento pertenecía a la Aldea de la Espada de Luz y su mirada maliciosa revelaba sus malas intenciones para este combate ya que el definitivamente quería tomar cuenta por la humillación que había dado este joven a la princesa de su aldea al ignorarla completamente. Mientras que la misma princesa Sophia observaba a los cultivadores que se iban a enfrentar mientras fruncía el labio completamente disconforme.

Tras escuchar que el Anciano de las Burbujas Blancas anunciaba el próximo enfrentamiento el joven Frederick se levantaba lentamente de donde se encontraba cultivando ay que ni siquiera había abierto un solo sin ningún sentido. Pero una voz que resonó mientras se dirigía al joven de los cabellos electrificados llamo la atención de todos los presentes ya que el tono de voz era como si estuviera dando una orden.

─ Hermano Frederick, debes de terminar este combate rápidamente así tendrás tiempo de descansar y cultivar. No demores mucho.

Esa era la voz del joven Baltazar que hablaba sin ninguna clase de vergüenza cuando le di esa orden a su compañero, realmente parecía que afirmaba que podía terminar ese enfrentamiento sin ninguna clase de dificultad y además de eso todos habían notado que este joven se encontraba en el mismo nivel de cultivo que él su contrincante, la cima del Segundo Nivel del Alma de Energía.

Los jóvenes que pertenecían a la Aldea de la Espada de Luz se sentían completamente molestos ya que ese comentario era una clara humillación hacia su aldea que era la más poderosa de la región que se encontraban. Pero en contra parte los discípulos de la Aldea de las Nubes Tormentosas se sentían completamente avergonzados ya que por más que sabían que su compañero de aldea era los suficientemente fuerte para terminar ese enfrentamiento nunca imaginaban que el otro joven que ninguno conocía fuera tan arrogante frente a todos los presentes.

─ Como digas hermano Baltazar.

Entonces al escuchar la respuesta de este joven mucho se sorprendieron aun mas ya que nunca se hubieran imaginado que este joven también actuaria de forma arrogante, tanto que la joven de los cabellos dorados perteneciente a la Aldea de las Nubes Tormentosas se burlo fríamente.

─ Eso es lo que sucede con quienes se juntan a con el sucio harapiento, simplemente no conocen la inmensidad del cielo.

Pero para sorpresa de todos los presentes, en cuanto subieron al escenario el joven Frederick dejo que la palma de su mano comenzara a relampaguear, y antes de que tanto los discípulos de la academia como los mayores pudieran reaccionar se podía observar cómo tras el impacto de la palma de la mano de este joven contra el pecho de su oponente fue más que suficiente para el ultimo salió despedido del campo de batalla mientras se golpeaba duramente contra un muro que se encontraba cerca del campo de batalla.