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Chapter 28 - Pierdanse!

El silencio absoluto cubrió el área en el que todos se encontraban, todos los presentes se encontraban completamente sorprendidos por los que sucedía, los ancianos y mayores estaban muy conmocionados a excepción del Anciano de las Nubes. Como representantes de grandes poderes de la región nunca se hubieran imaginado que un joven que se encontrara en el Primer Nivel del Alma de Energía podría enfrentar con tanta facilidad a uno del segundo nivel y mucho menos derrotarlo sin siquiera dejar una gota de sudor.

Toda la área de los miembros de la Aldea de la Espada de Luz se encontraba completamente silenciosas ya que nunca se hubieran imaginado que alguien tan débil derrotaría a alguien de su aldea, pero en contraparte los miembros de la Aldea de las Nubes Tormentosas no se encontraban para nada felices al ver esta escena, ya que ni siquiera ellos se atreverían a ofender tan fácilmente a alguien de una de las aldeas más poderosas de la academia. El Discípulo de los Bigotes de Nubes utilizo una sola palabra para describir al joven harapiento.

─ Idiota!

Ellos se comenzaban a frustra a medida que miraban hacia la arena, veían a este joven bajar tranquilamente sin ninguna clase de preocupación. Como si no temiera a las consecuencias de lo que había hecho en este momento.

─ Simplemente no ah cambiado en nada, tan arrogante, tranquilo y frio a la hora de enfrentarse a otro cultivador. Mientras que cuando esta frente a una Bestia Mortal es capaz de asesinarlas sin ninguna clase de temor ni emoción. El sigue siendo una máquina de matar, no me sorprende que al viejo le haya llevado tanto tiempo hacerlo ingresar y por más que lo piense mil veces no logro entender la razón del porque su cultivo no avanza en ningún momento.

La Joven de los Cabellos Dorados había hablado en ese momento, lo cual causo que los miembros de la Aldea de Nubes Tormentosas se sintieran muy sorprendidos. Definitivamente la joven conocía a el joven harapiento que estaba a en las pruebas. Pero los sorprendió las palabras de la joven ya que según ello este joven no le importaba las consecuencias de nada de lo que sucedía a su alrededor y definitivamente tendría serios problemas frente a la Aldea de los Arboles Santos y la Aldea de la Espada de Luz.

Ignorando completamente los comentario de los presentes comenzó a descender lentamente de la plataforma y de esa manera espero a que la joven Livia se acercarla a él para ayudarlo a caminar lentamente hacia donde se encontraba su hermano Frederick. La joven lo ayudo rápidamente mientras se encontraba muy sorprendida por el enfrentamiento que había observado frente a ella.

─ Eres simplemente increíble, sigo sin entender la extraña resistencia de tu cuerpo. Pareces un monstruo. Espero que puedas ayudarme con mi experiencia de combate y de esa manera yo podre ayudarte durante las misiones que nos mande la academia.

Ella estaba muy emocionada, ya no tomaba en cuenta el bajo nivel de cultivación del joven en cuenta, se había dado cuenta que él no era nada simple y con mucha más fe con antes decido que debería de acompañarlo hasta que se recuperara ya que ella pensaba. Si es tan fuerte herido, como será cuando se encuentre recuperado completamente de sus heridas.

El joven Baltazar sin darle mucha importancia al comentario de su sirvienta le respondió sutilmente.

─ Es normal ganar una batalla tan simple en unos pocos movimientos, lo más importante de esto fue que al menos pude estirar un poco mis músculos y ponerme en forma, ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que golpeaba a alguien.

Aunque sus palabras no eran muy fuertes de todas maneras fueron escuchadas por los presentes y la gente de la Aldea de la Espada de Luz tenia la mirada sombría. La princesa Sophia se encontraba aparte de su grupo mientras bufaba de forma ofendida ya que la atención se encontraba completamente desviada de ella.

La segunda ronda termino sin muchas más emociones ya que los genios de las aldeas ganaron sin muchas complicaciones. El joven Lucia gano en un movimiento, mientras que la joven Sophia tan solo llego a desenvainar un movimiento de su espada. El joven Sebastián fue a quien más despreciaron, pero recupero rápidamente su reputación ya que con unos simples movimientos de su mano derroto a su oponente. Mientras que el joven Frederick y la joven Livia ni siquiera tuvieron la oportunidad de pelear ya que sus oponentes se rindieron.

Mientras pasaba el tiempo para que comenzara la tercer ronda de enfrentamientos del día el joven Baltazar se encontraba descansado al pie de un árbol mientras el joven Frederick se encontraba cultivando diligentemente sin siquiera abrir un solo ojo. Un sonido salió desde su estomago y claramente era de hambre. El miraba el puesto de alimentos observaba como la joven Livia se encontraba junto a unas compañeras de su aldea charlando felizmente. El se dio por vencido ya que no tenía ni una pieza de broce para poder comprarse nada y entonces decido centrarse en su cultivación. Pero una sombra que paso frente a él lo sorprendió y entonces se dio cuenta que un pequeño saco se encontraba apoyado frente a él, cuando lo abrió sus ojos comenzaron a brillar.

Dentó de el habían al menos cincuenta piezas de bronce, entonces dirigió su mirada hacia donde se encontraban los mayores y ancianos presentes, se dio cuenta que el Anciano de las nubes le asentía lentamente con la cabeza y se dio cuenta que él había sido quien le había dado el dinero.

Mientras se encontraba comprando varias porciones de alimentos, el vendedor lo felicitaba por sus altas capacidades de batalla ya que se había sorprendido durante el enfrentamiento. Mientas regresaba sin mucha preocupación hacia el lugar que se encontraba en un comenzó noto como un grupo de discípulos de la Aldea de la Espada de Luz avanzaban rápidamente hacia el buscando causar problemas.

─ Como te atreves pedazo de una basura a herir a un miembro de nuestra aldea, acaso crees que somos simples de intimidar. Simplemente estas buscando tu propia muerte.

Ese grupo que lo amenazaba comenzó a molestarlo realmente, entonces el decidió retirarse sin preocuparse mucho mientras iba hacia el arboles que estaba en un comienzo y se dio cuenta como este grupo había decidido obstruirle el camino mientras de sonreía de forma siniestra, se dio cuenta que no lo dejarían retirarse tan simplemente. Entonces se sorprendió mucho al darse cuenta que un hombre al que él no conocía se acercaba lentamente, el mismo tenía un porte insoldable y desprendía una energía de cultivo mucho mayor que la de la mayoría de los presentes. Cuando comenzó a observar las características suyas noto que lo que más le llamaba la atención era que en su rostro tenía un bigote que se movía con vida propia y era una pequeña nube que estaba en su rostro.

─ Compañeros de la academia no deberían de tomarse las cosas tan a pecho, ya que él es simplemente un joven de mi aldea y no comprende las jerarquías de la academia. Ya que las cosas se pueden solucionar de forma pacífica ya que mi compañero se disculpara personalmente por lo sucedido en el enfrentamiento previo.

El Hombre del Bigote de Nubes decidió intervenir con el fin de calmar las aguas revueltas, mientras trataba de comenzar a entablar una buena relación con este joven ya que se podía notar que el tenia una relación especias con el Anciano de las Nubes y nunca vendría dejar una pasar una oportunidad así. Pero en ese momento el comentario que salió de la boca del joven Baltazar lo dejo atónito.

─ Como si fuera a tomarme el tiempo de disculparme con unas grandes basuras como ustedes, a mi no me interesan las jerarquías de la academia ni nada de eso. Simplemente hago lo que quiero y cuando quiero, además como si me importara lo que me quieres decir y más que todo eso ni siquiera nos conocemos.

Los discípulos de la Aldea de la Espada de luz quedaron completamente estupefactos ante lo que sucedió frente a ellos, debido a que ellos como miembros de la academia conocían al hombre frente a ellos y sabían que él era uno de los miembros de elite de la academia, siendo muy respetado entre los grandes discípulos de la academia. Pero en este momento ese débil joven ni siquiera lo respetaba ni un poco. Además sin ningún pudor le había faltado completamente el respeto a toda la jerarquía de la academia.

─ Acaso se te ha zafado un tornillo de la cabeza, como te atreves a faltarle el respeto a un superior tuyo de esa manera. Acaso no te han enseñado modales tus padres.

Replico el Hombre del Bigote de Nubes con el ceño fruncido de molestia, estaba molesto por la respuesta del irrespetuoso joven frente a él.

─ No sé lo que mis padres me enseñaron mis padres ya que soy un huérfano y me eh valido por mi mismo para sobrevivir. Pero si me hubieran enseñado a tener que respetar a un metido como usted, jamás los hubiera obedecido.

Y frente a esa respuesta los miembros de la Aldea de la Espada de Luz quedaron aun más sorprendidos debido a que esta vez no se había tomado ninguna restricción para faltarle el respeto al discípulo de elite frente a él. Además desde la distancia donde se encontraban los mayores y ancianos de las aldeas, se encontraban observando esta situación firmemente ya que la cosa se ponía muy interesante y el Anciano de las Nubes sonreía de forma irónica ya que conocía mejor que nadie el carácter del joven Baltazar.

─ Ahora córranse del camino ya que el descanso antes de las tercer etapa esta por terminar y como el Viejo de las Burbujas quiere a toda costa que pierda me enviara a uno de los más fuertes cultivadores con la esperanza de que me derrote antes del segundo día. Además lo más probable es que mi pelea sea la primera para darme menos descanso.

Al escuchar esas palabras esos jóvenes comenzaron de forma inconsciente a respetar al joven Baltazar ya que todos ellos tenían más que claro que el Anciano de las Burbujas Blancas estaba haciendo todo lo posible para lograr que ese joven no pudiera ingresar en la academia. Y aunque todos eran consientes de eso nadie se atrevía a decir una palabra, pero en cambio este joven era capaz de admitirlo frente a todos los presentes sin ninguna clase de miedo.

El Anciano de las Burbujas Blancas frunció el ceño, por que más que la conversación fuera en tono bajo ya era más que suficiente como para muchos de los presentes sonrieran de forma burlona, pero antes de que se atreviera a decir una palabra escucho una fuerte explosión seguida por una densa energía elemental que había cubierto el ambiente.

Desde una zona tranquila de entrenamiento se podía observar a un joven de aspecto extravagante con los cabellos parados que a la vez desprendían relámpagos que avanzaba rápidamente hacia donde se encontraban los jóvenes de la Aldea de la Espada de Luz molestando a Baltazar.

─ ¿Hay algún problema hermano Baltazar? Acaso no entendieron la última vez que les dijiste que se retiraran. Y otra cosa que no entiendo es el porqué el Hombre del Bigote de Nubes no ah hecho nada para deshacerse de esta basura que molesta a nuestro compañero de la aldea.

El Hombre del Bigote de Nubes se encontraba aun más sorprendido que el resto, ya que hace muchos años que conocía al joven Frederick y sabía que él era un gran genio que era entrenado personalmente por el Anciano de las Nubes. Pero por más de eso el mismo era muy respetuoso con los superiores, por lo que no podía entender el cambio radical de actitud que tenía en ese momento.

El joven Frederick se encontraba desprendiendo una energía extremadamente densa, mientras alrededor de sus manos se podía ver como relampagueaban sin parar grandes cantidades de relámpagos y su mirada perforaba todo en su camino. El estaba claramente muy enojado, además que tras de él se encontraba la joven Livia quien fruncía el ceño mientras en la palma de su mano aparecía una densa llama que danzaba sin descanso. Ella también tenía una mirada decidida en el rostro.