Chereads / El Dios de la Guerra / Chapter 17 - Un Cuerpo Extremadamente Resistente

Chapter 17 - Un Cuerpo Extremadamente Resistente

Todos los presentes comenzaron a avanzar lentamente hacia una pequeña sala que se encontraba dentro de una de las torres de la academia, era toda fabricada de piedras que desprendían una energía mortal muy densa y además de eso se notaba que eran extremadamente lujosas las estructuras de ese lugar.

En el techo se encontraba un extraño paisaje que era como si se encontraran bajo del océano y más adelante había una anciano que parecía encontrarse en el final de su vida y tenía largas barbas que tocaban el suelo y lo más llamativo de esto era que el labio bajo de su rostro era extremadamente ancho.

Este anciano sonrió al ver a los presentes y dijo con una voz alegre.

- Jóvenes cultivadores de las seis aldeas de la Provincia de las Escamas Blancas, mi nombre es Gran Anciano de las Burbujas Blancas y soy el encargado de esta torre de la academia. Ustedes son el futuro de esta provincia y como bien saben cada poco tiempo explota una guerra contra alguna de nuestras provincias vecinas por los territorios y debido a eso la academia ha decidido intensificar el nivel de las pruebas para que los cultivadores que ingresen sean los mejores entre los mejores.

- Pero los demás no deben decepcionarse ya que esto no significa que no tenga ninguna posibilidad, solamente significa que deben esforzarse más para el año siguiente.

Aunque muchos de los presentes se encontraban tristes, también se sintieron emocionados al darse cuenta de que la academia iba a poner un gran esfuerzo para ellos ingresar y sólo los mejores lo haría, esto encendió su espíritu de lucha.

En ese momento bajo las indicaciones de los discípulos que representaban a las aldeas en la academia se comenzaron a formar seis grupos bien diferenciados y a la vez los mayores que se encontraban en la reunión comenzaron a avanzar hacia su grupos tras ingresar en la torre.

La voz del anciano resonó fuertemente cuando daba unas últimas instrucciones antes de permitir que los grupos de las aldeas interactuar entre ellos.

- Cómo deben de saber en esta academia nos dedicamos a unificar las aldeas y no toleramos ningún conflicto formulado por antiguos rencores entre las mismas y si descubrimos que hay un suceso que se refiere a esos conflictos internos de las aldeas, el castigo recibido será mayor de lo que esperan.

Ahora les daremos un corto tiempo de descanso antes de explicarles de que comience la segunda prueba.

Los grupos se amontonaron rápidamente y comenzaron a charlar entre los jóvenes y cada representante del área, los grupos eran extremadamente escandalosos a excepción de la Aldea de los Árboles Santos y el de la Aldea de la Espada de Luz quienes se encontraban teniendo unas conversaciones en tono bajo y los mayores de sus aldeas tenían expresión de preocupación.

En un rincón poco notorio de la sala se encontraba sentado en el suelo el joven Baltazar quien tenía en su mano uno de los frascos de agua purificadora y absorbía la esencia del mismo para tratar rápidamente sus heridas, El joven Frederick se encontraba extremadamente preocupado por lo que simplemente iba hacia los puestos de artículos para cultivadores a conseguir distintos tipos de medicinas.

En la zona en la que ellos se encontraban había un joven un poco mayor a ellos qué tenía sus cabellos negros extremadamente lisos y su mirada era muy tranquila aunque en este momento se sentía un poco incómodo al darse cuenta que había sido totalmente ignorado por los otros jóvenes de su aldea, él se llamaba Ian y era un genio que alguien ingresado en la academia hace casi siete años atrás y se especializaba en el Arte Mortal de la Nube de Relámpagos. Había sido completamente instruido por el Anciano de las Nubes en el pasado y eso lo llevó a progresar a un ritmo agigantado, cuando escuchó que dos jóvenes de la aldea iban a ingresar a la academia ese año se sorprendió muchísimo y se sentía extremadamente feliz al darse cuenta que cultivadores de su propia aldea adularia al encontrarlo pero no podía creer que había sido totalmente ignorado conocidos encontrar ahí.

En ese momento cuando es joven Frederick se acercó a él, tomó la decisión de imponerse y hablar con este joven para que le explicará la extraña situación de ese joven a quien no reconoció y que se encontraba muy gravemente herido.

- Pequeño Frederick me gustaría que me explicaras qué es lo que sucede en este instante y para un minuto ni siquiera fuiste capaz de presentarme sus respetos al verme y eso es una falta muy grande.

Ese momento el joven Frederick se dio cuenta de quién era joven que tenía enfrente y con un simple gesto lo saludó y le respondió sin darle importancia a todo el resto del comentario realizado por él.

- Disculpe mayor Ian el tema es que el hermano Baltazar ya se encontraba grave herido al ingresar a las pruebas de la academia y en un enfrentamiento contra los jóvenes de la Aldea Flor de Agua, la Aldea de la Espada de Luz y por culpa de una torpe de la Aldea de los Árboles Santos. Resultó aún más herido y las heridas que ya están cicatrizando volvieron a abrirse, si tiene tiempo libre podría conseguir medicinas para acelerar su recuperación y así que él pueda participar de la segunda prueba.

Tras escuchar esas palabras se sintió extremadamente sorprendido ya que un joven a quien no conocía había causado tantos problemas y ofendido aparte de las aldeas más importantes en tan sólo una tarde y se sintió bastante asustado de los peligros que esto traería más adelante. por lo que al observar que este joven se encontraba herido se tranquilizó y dijo con una voz sería como imponiendo respeto al joven Frederick.

- Será mejor que lo olvides ya que con la gravedad de sus heridas no hay manera que se recupere antes de que comience la segunda prueba, deberías concentrarte en descansar y prepararte para tu prueba.

Pero en ese momento la expresión joven Frederick se volvió extremadamente frío y con unas simples palabras causó el discípulo Ian se sorprendiera del cambio en la actitud de este joven que conocía hace tanto tiempo.

- Entonces si tienes tiempo que perder hablando deberías dedicarle a ayudarme a curar las heridas del hermano Baltazar lo más rápido posible. El no es tan simple como piensas.

Escuchar esas palabras el discípulo se enfureció pero en el momento que fue a reprender al joven Frederick, se dio cuenta una figura familiar se está acercando hacía ellos r rápidamente. Era el Anciano de las Nubes, y en sus manos traía una antigua botella líquido azul como el mar. 

- Pequeño Frederick no te atormentes sin sentido las heridas estaban gravemente abiertas y si él no se hubiera Interpuesto tanto la joven Livia como los demás hubieran terminado gravemente heridos, ahora debemos concentrarnos en curar sus heridas para que pueda participar de la siguiente etapa.

Al darse cuenta que fue totalmente ignorado por su maestro y que toda la atención se volcaba en ese joven harapiento que se encontraba con graves heridas, el discípulo Ian se encontraba perdido y no sabía qué hacer.

El líquido en la botella del anciano de las nubes se volcó completamente en el cuerpo del joven Baltazar y una extraña energía corporal comenzó a fluir sobre toda su piel.

- Viejo de las nubes qué es lo que has utilizado parece ser un gran tesoro, no deberías haber gastado un líquido tan raro.

Pero ya que eso estaba hecho el joven Baltazar comenzó a concentrarse en distribuir el líquido a lo largo de todo su cuerpo causando que esa manera la Flor de Hierro comenzar a refinarlo como un recurso de cultivo.

En ese mismo momento el anciano representante de la academia en la reunión de los sentantes de las aldeas y a su lado se encontraba una mujer extremadamente hermosa que llevaba sus cabellos largos atado con una cola de caballo sus manos tenía un pequeño maletín.

- Mis disculpa al Gran Anciano de las Nubes nunca pensamos que un discípulo de su aldea terminaría que están gravemente herido, he traído conmigo a la enfermera principal de la academia para que ayude a tratar sus heridas.

Y así presentó a la joven que se encontraba a su lado te amo con sorpresa cuando se dio cuenta de que liquido habían volcado en el pecho de ese joven.

- Con todo el respeto es que usted se merece Anciano de las Nubes y sin querer formar ningún problema ese líquido que utilizado parecen ser Aguas Antiguas del Venerado del Cielo y no creo que hubiera sido necesario desperdiciar algo tan valioso en este joven. Ya que con mi medicina sería más que suficiente para curar todas tus heridas.

En ese momento varios de los presentes se habían acercado para tratar de ofrecer algunos de sus recursos medicinales y mejorar su relación con el Anciano de las Nubes, que el mismo anciano había decidido utilizar un recurso tan valioso para simplemente curar las  heridas de este joven se sintieron avergonzados al darse cuenta de que sus recursos eran como basura para este gran cultivador.

- No deberías preocuparte tanto por algo tan simple como esto, en el peor de los casos puedo volver a intentar ingresar en la academia el año siguiente. Con todas estas heridas que ya cubre mi cuerpo llevará al menos seis meses que se cubre totalmente y ese tiempo sería totalmente desperdiciado aquí por lo que no quiero perder mi tiempo sin sentido

En ese momento el Anciano de las Nubes comenzó a considerar las palabras del joven Baltazar y se sintió extremadamente arrepentido de no haber sido más controlador ya que le llevó tantos años convencerlo de que ingresar en estas pruebas y encima de todo lo trajo herido.

El joven Ian se dio cuenta de que nadie le volvió a prestar atención desde que comenzaron a tratar las heridas de este joven, y en un momento dado el Anciano de las Nubes se percató de la presencia de este joven.

-. Le presento mis respetos al maestro de la aldea.

Y con una mirada severa en ancianos lo reprendió sin importarle el actual estatus de este joven en la academia.

- Si tienes tiempo para decir palabras sin sentido deberías estar las dedicando a conseguir algo para ayudar a tu compañero de la aldea, me parece que con los años ha perdido el respeto hacia los demás tendré que hablar con tus padres para que te den una lección cuando vuelvas a la aldea.

Esas palabras resultaron demasiado duras para este joven ya que nunca se hubiera esperado que el Anciano de las Nubes lo reprender a tan gravemente y quedó totalmente quieto sin saber qué hacer hasta que la voz del joven Frederick corto de la presión en el aire.

- Si el hermano Baltazar realmente no puede ingresar a la academia yo tampoco lo haré prefiero quedarme reforzando mi cultivo y volver el año siguiente.

Al escuchar eso tanto su maestro como los presentes de las distintas aldeas quedaron completamente sorprendido, había quedado más que claro que sí joven tenía un talento espléndido y podría desarrollarse pasos agigantados precio de la academia. pero nunca se hubieran imaginado que sería capaz de no ingresar en la misma para cultivar junto con el joven harapiento.

Pero mientras los presentes comenzaron a persuadir a este joven de cabellos electrificadas y el joven Baltazar sabía que cualquier palabra sería inútil debido a lo terco que era este joven, se sorprendió al observar que tanto la Anciana de las Túnicas Verdes como la joven Livia , avanzaban hacia él y la torpe joven traía en sus manos una pequeña jarra que desprendía un aroma muy extraño.

Y en ese momento mientras él se sorprendía de esa imagen una voz resonó en su mente que hace días que no escuchaba y ya comenzó a quejarse en su corazón debido a que sabía que estaría a punto de ponerse a discutir con 'ella'. 

- Se ve que esa chica es masoquista después de que después de que la hayas manoseado descaradamente, vuelve por más. además que anormal que es la resistencia de tu cuerpo sobrepasa el nivel del Primer Pétalo de Hierro.

El joven Baltazar decidió ignorarla primer parte del comentario de la voz de la Roca de la Guerra Sangrienta y responder a la segunda parte.

- Eso es muy cierto, lo que sucede es que ni siquiera yo sé exactamente cuál es la razón por la que mi cuerpo se regenera una velocidad tan anormal y pueda resistir tanto daño, además no parece que tenga nada en especial.