Adelaida saco un pañuelo de los bolsillos de su vestido y se limpio la sangre que salpicaba su mano, su expresión era tan aterradora que hasta Ashley se encogió en el abrazo de Anthony y el rostro de Caitlyn palideció ya que jamás la habían visto tan violenta con ningún preso, por otra parte Edward tenía una sonrisa burlona en su rostro, sabía que esta chica podría llegar a ser extremadamente violenta, después de todo era probablemente hija de un hombre lobo, al parecer después de todo verla en este estado iracundo lo enamoro más de ella.
- Se lo dejo a Velet, llámalo Anthony - dijo Adelaida mientras salía de la celda.
- ¿Velet? ¿Al que intentaste enviar al infierno? - preguntó Anthony levantando una ceja.
- O a Zaskia - replicó Adelaida.
- Tengo la impresión de que lo quieres muerto en vida, ¿no es así? - preguntó Anthony con una sonrisa rígida.
- Lo condenó a la pena máxima. Depende de ti cómo lo lleves a cabo, diviértete mucho... Vamos, tenemos que empezar a buscar a Anne Firesiren, Celia Hathaway y Ximena Firesiren - ordenó Adelaida mientras emprendía el camino de regreso al bosque.
Edward la siguió sin decir palabra alguna, después Caitlyn corrió detrás de ellos, Ashley se quedó en el abrazo de Anthony, él se inclinó y le susurró:
- Ve con ellos. Este no es un lugar muy bonito para que te quedes aquí.
- Pero...
- Shhh Ve. Iré a verte mañana.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
Ashley le dio un beso en la mejilla y corrió para alcanzar a los demás, después de que ella se fue la mirada de Anthony cambio, sus pupilas se volvieron rojas como sus iris, su voz también cambio cuando llamó a sus demonios:
- Zaskia, Velet.
De las sombras aparecieron dos figuras huesudas con sonrisas malignas, sus ojos eran rojo brillante parecidos a los de Anthony, sus voces eran casi un susurro, un susurro monstruoso que le pondría los pelos de punta a cualquier ser humano.
- Si amo de las llamas - habló Zaskia inclinando su huesuda cabeza.
- Encargense de él. No quiero que le quede un gramo de humanidad - señaló Anthony al hombre desangrado e inconsciente.
Los dos demonios miraron al hombre, se preguntaron que había hecho un ser tan débil para merecer su presencia, pero ellos solo podrían seguir ordenes y no tenían necesidad de preguntar cosas banales como esa.
- Si amo de las llamas - respondió el demonio llamado Velet.
Anthony volvió a su forma casi humana y se marchó por el mismo pasillo por el que antes se había ido Ashley.
***
Una hora después Adelaida y los demás ya estaban en la residencia de los Frank, las chicas ya se habían puestos sus vestidos para casa y llevaban zapatos de suela baja. Adelaida estaba viendo a través de la ventana como la luna creciente bajaba lentamente del cielo, su expresión era ilegible para todos, menos para Edward quién se acercó a ella y se sentó a su lado.
- ¿Preocupada por la una llena de mañana? - preguntó él mientras miraba por la ventana.
- La última vez tuvieron que encadenarme en el cobertizo - respondió ella mientras se giraba y se apoyaba en su pecho.
- Seguramente naciste en luna roja - come to Edward acariciando su espalda.
- ¿Luna roja? - preguntó ella levantando la cabeza para ver sus bellos ojos rojo bermellón.
- Si, hay luna roja cada 30 años y los hombres lobos nacidos en esa noche son mucho más fuertes y agresivos que los demás, son llamados Lobos Rojos o Lobos de Sangre - respondió Edward poniendo un mechón de ella detrás de su oreja.
- ¿Cómo sabes eso?
- Mi madre era hombre lobo, una erudita de su especie y la sensata de su antigua familia - respondió él cuando abrazo su cintura y la atrajo más hacia él.
- ¿Tu madre era hombre lobo? ¿Entonces también eres mestizo? - ella paseo su mano por el pecho de él, sus movimientos eran constantes y se podía ver el cariño y amor en sus ojos dorados.
- Si. Fue un escándalo en ambas familias...
- Era de esperarse porque un vampiro de sangre pura con una hombre lobo... Pensé que eso solo sucedía en los libros...
- Mis padres se amaban, nunca vi que se formarán brechas entre ellos, nunca vi que se tratarán mal y siempre fueron muy cariñosos conmigo - la mano de Edward se ubicó en la espalda baja de Adelaida.
- ¿Qué fue lo que les pasó?
- Brujas negras los envenenaron. Alexandra Snowy intento detener el incidente pero ella también sufrió grandes heridas en ese entonces, ella era bastante joven, creo que tenía tu edad o incluso era menor que tú - respondió Edward mientras volvía a mirar a través de la ventana.
- ¿Cuando fue eso? - preguntó Adelaida.
- Mmm... Hace treinta y siete años...
De repente Edward levantó a Adelaida en sus brazos.
- ¿Qué estás haciendo?
- Es suficiente por hoy. Debes dormir un poco pequeña furia - respondió Edward mientras caminaba hacia las escaleras.
- Pero no tengo sueño...
- En ese caso puedo acompañarte por un momento - respondió Edward moviendo su traviesa mano al cierre del vestido, el rostro de ella enrojeció pero su sonrisa radiante le dijo a Edward que aceptaba su petición.