Adela abrió lentamente los ojos, los sentía más pesados que nunca y estaban hinchados, se sentía cansada, demasiado cansada para levantarse se giró hacia la ventana, la cortina estaba cerrada, pero entraban rayos de luz desde el exterior y se oían los cantos de las aves por fuera de la habitación. Adela intentó sentarse pero al hacerlo sintió como si todo su cuerpo se quemará...
- ¡Ay!
Eso no fue lo único que sintió, una ráfaga de luz brilló a través de sus ojos dorados, sus ojos se iluminaron como linternas. Se sintió de repente transportada por una fuerza inmensamente invencible, vió a través de sus ojos borrosos lo siguiente:
"
Una chica joven, de cabello negro, vestida con un vestido de color negro, adornado con bordados dorados, con su cabello recogido en un hermoso peinado, sus labios pintados de rojo escarlata, sus ojos dorados inexpresivos. Estaba parada frente a un escritorio de madera, sentado detrás del escritorio estaba un hombre mayor, de cabello blanco y barba, sus ojos negros y profundos miraban a la mujer mientras decía:
- Señorita Snowy, con este contrato, usted acepta las condiciones de su estatus, se compromete a pensar en su imperio antes que en usted misma, tratará los asuntos del Imperio Luna Roja como trataría un asunto personal, respetando las normas ya impuestas por nosotros, el Concejo Luna Azul, deberá respetar las diferencias entre criaturas, ya sean brujas, humanos, vampiros u hombres lobos, recibirán un trato equitativo sin importar su posición social ni su especie. Será vigilada por el Concejo Luna Azul, cualquier error que rompa el equilibrio de su imperio, aunque sea mínimo, será castigado ejemplarmente. Dicho esto, puede firmar la posesión del Señorío.
La mujer de ojos dorados hizo una reverencia respetuosa, tomó la cuchilla que estaba en la mesa, hizo un corte en el dedo índice de su mano derecha y dejo que la sangre cayera en un pequeño contendor cerca de ella, cuando la sangre lleno una quinta parte del contenedor, retiró su mano y la miró fijamente, la herida se cerró al instante, después tomó una pluma, mojandola con la sangre firmó un pergamino extendido en la mesa, el pergamino brilló con intensidad durante tres segundos, cuando dejó de brillar, el anciano se inclinó para hacer una reverencia y decir:
- Felicitaciones. Alexandra Snowy, Señora del Imperio Luna Roja, porte su título con honor y distinción.
- Gracias, Director Desmont, espero nuestra colaboración se mantenga durante algunos años.
"
De repente se escuchó el sonido de vidrios rotos en la habitación de Adela, ella despertó de su extraña experiencia, sus ojos volvieron a la normalidad, ella se sintió muy agotada, se recostó en la cama nuevamente y se durmió con un nombre en la cabeza, Alexandra Snowy.
***
Vania se dirigía con una mucama a la habitación de Adela, llevaban una bandeja con comida, cuando iban a entrar en la habitación, escucharon un fuerte sonido de vidrios rotos, ambas pálidecieron, entraron corriendo a la habitación, vieron a Adela durmiendo con el ceño fruncido, y las ventanas de la habitación completamente destrozadas.
- ¡Padre! ¡¡¡PADRE!!!
- ¡¡Señor Hunt!!
Alertados por los fuertes gritos, Milo Hunt y Edward Storm subieron corriendo las escaleras, cuando llegaron vieron a la sirvienta mirar temerosa dentro del cuarto, Vanessa estaba junto a ella con la cara pálida como la nieve y un velo de preocupación la cubría por completo. Edward fue el primero en entrar, freno en seco al ver los cristales rotos esparcidos por todo el suelo de la habitación, su primer reflejo fue mirar a Adelaida, ella dormía con el ceño profundamente fruncido, ningún cristal alcanzó su cama, pero parecía muy débil, unas franjas oscuras casi imperceptibles se habían formado debajo de sus ojos fuertemente cerrados. Edward suspiro internamente al ver que ella estaba bien.
- ¿Qué sucedió aquí? - preguntó Milo acercándose a la ventana sin cristal, al tocar el marco de la ventana, sintió un calor insoportable en sus manos - ¡Maldición!
- ¿Qué sucede? - preguntó Edward acercándose.
- El metal, está hirviendo - respondió Milo frotando su mano quemada.
Recogiendo uno de los vidrios rotos, Edward se dio cuenta de algo:
- Es como si la ventana hubiera explotado, pero... los vidrios no llegaron a la cama, sin embargo hay unos cuantos trozos en la puerta. Es imposible que haya sido una coincidencia que ningún cristal haya tocado a Lady Twain.
- ¿Qué quiere decir, Señor Storm?
- Llame a la sacerdotisa del pueblo, lo entenderá cuando ella esté aquí.
- Bien.
- Otra cosa, no permita que limpien este lugar. Tálves sea mejor que le proporcione a Lady Twain otra manta, no parece que se haya recuperado.
Todo lo ordenado se hizo, nadie limpió los cristales, cubrieron a Adela con otra colcha, intentaron alejar a Stella de ella, pero el gato se negó a alejarse de su ama y no tuvieron más opción que dejarlo junto a Adelaida.
La sacerdotisa no tardó mucho en llegar, era una mujer de treinta y tantos años, una bruja blanca. Nada más poner un pie en la habitación, la sacerdotisa Elena dio un paso atrás, al sentir la extraña vibración tuvo que usar un hechizo de protección para estar segura.
Dio una o dos vueltas por la habitación, después se acercó al marco de la ventana y acercó la mano, pero sin hacer contacto directo con este, después se acercó a la niña dormida, el gato se erizó e hizo un sonido de advertencia a la sacerdotisa Elena. La mirada de la sacerdotisa Elena se paralizó en el collar de plata de la niña, entonces sonrió tensamente y dijo a las cinco personas paradas en la puerta, esas cinco personas eran los Duques Hunt, sus hijas y el Señor Storm:
- Es una cuestión complicada. La energía que emana Lady Twain es demasiado concentrada. La energía que emana una bruja negra es fácil de identificar, ya que es energía corrupta. La energía de una bruja blanca es sutil, pero se concentra en las manos. Lady Twain no libera energía parecida a estas. La energía que ella libera es demasiado concentrada y demasiado expansiva, no puede clasificarse como una bruja blanca o negra.
- ¿Entonces, qué tiene mi sobrina? - preguntó Samantha con su rostro lívido de preocupación.
- Su energía es muy poderosa, se asemeja al poder de una bruja mestiza, teniendo en cuenta el collar eterno, Lady Adelaida Twain podría ser la reencarnación de una bruja mestiza con un poder inimaginable.