- ¿Me estas diciendo que el Señor puso sus impuros ojos de vampiro en mi pequeña sobrina? ¡No lo permitiré! - dijo Samantha con un brillo asesino en sus ojos rojo escarlata.
- Debemos dejarla fuera de su alcance, sólo así la salvaremos.
- ¿Pero cómo?... ¿Y si la comprometemos? Así deberá dejar de perseguirla.
- No servirá, él me advirtió que no me atravesará en su camino, sabes que sus amenazas no son vacías.
- ¿Qué haremos entonces?
- Zemira.
- ¿Zemira?
- Podemos enviarla con Zemira, ella vive en la frontera con el Imperio LagoCristal, la tierra de los humanos, vive en medio del bosque, a una o dos horas de viaje a caballo para encontrar una aldea. Zemira es bruja con poderes de telequinesia y telepatía, tiene un hijo de sangre y dos hijas adoptadas, ellos tres también son brujos y tienen la misma edad que Adela.
- ¿Tenemos que enviarla tan lejos? Podría malinterpretarlo.
- Deberás explicárselo, yo hablaré con Vanessa y Jessica. Esta es la única opción para salvarla de las garras del lobo.
- Lo haré. ¿Cuando partimos?
- Está misma noche, irán a caballo para no levantar sospechas, el carruaje solo las sacará de la ciudad, desde allí irán a caballo, la dejarás con Zemira y volverás lo más rápido posible, una mucama se quedará con ella para servir de intermediario para comunicarnos con ella.
- Bien. Iré a hablar con ella ahora mismo.
***
Adelaida estaba con su gato en brazos mientras trataba de leer el libro de portada negra, ya entendía algunas palabras, de algún modo viendo obtuvo sus poderes también empezó a aprender latín, que era el idioma en el que estaba escrito el libro, con sus conocimientos básicos de latín Adelaida se dio cuenta de que el libro le pertenecía a Alexandra Snowy, la misma mujer de sus visiones, la primera parte del libro era un diario de vida y la segunda mitad eran múltiples hechizos y recetas de pociones mágicas, aunque no entendía completamente lo que decía al menos tenía un entendimiento superficial, sólo le quedaba aprender correctamente el idioma para poder leer el libro completo. Mientras pasaba de página en página, Adela escuchó que tocaban su puerta.
- ¡Adelante!
Adelaida levantó la mirada del libro cuando escuchó que la puerta se abría, quién entró fue su tía, Adela frunció los labios al ver que lucía preocupada.
- Tía Sam, ¿te sientes bien?
- Pequeña Adela, me duele mucho decirte esto... debemos irnos de aquí...
- ¿Irnos? ¿Por qué?
- Nos preocupa tu seguridad ahora que eres bruja, si sale a la luz podrían intentar aprovecharse de ti... Tu tío y yo hemos decidido enviarte a vivir con una amiga, ella entrenará tus poderes y te protegerá de cualquier daño...
- Pero yo puedo controlar mis poderes...
- ¿No quieres aprender a leer el libro? Zemira te puede enseñar latín para que puedas hacer hechizos, ella también es una bruja como tú.
- ¿De verdad?
- Sobrina aquí no podemos ayudarte, somos vampiros y tú una bruja, hay grandes diferencias entre nosotros. Pero no dejarás de ser de la familia, siempre te queremos...
- ¿Cuanto tiempo me iré?
- Sólo por unos años, puedes volver cuando cumplas diecinueve, te prometo que Zemira te tratará bien... ¿por favor?
- Iré, pero me escribiran cartas ¿verdad?
- Claro que sí, ¿recuerdas a Zoe?
- Si, ¿ella irá conmigo?
- Si, ella enviará tus cartas a nosotros, te acompañará hasta que regreses a casa, ¿estas de acuerdo?
- Si. ¿Cuando nos vamos?
- Está noche, así que empieza a empacar, en un momento Zoe vendrá a ayudarte.
Adelaida vió como su tía salía de la habitación, se preguntaba la verdadera razón por la cual la enviarían lejos, quiso oponerse al principio pero después decidió aceptar ya que era una oportunidad de aprender a usar sus poderes de bruja, no se opondría siempre y cuando le fuera de utilidad.
- Miau.
[Ama, ¿por qué crees que quieren enviarnos lejos?]
- No lo sé, pero es una oportunidad de conocerme amo misma, además me integraré con alguien de mi especie, eso es bueno.
- Miau.
[¿Y qué pasará si ellos te abandonan?]
- No lo harán, estoy segura de ello.
Adelaida empezó a empacar su ropa, empacó algunas cosas de aseo y los vestidos que menos llamaban la atención, empacó el libro en al fondo del baúl y algunas hojas con notas de lo que había entendido del libro. Poco después llegó Zoe y la ayudo a terminar, fueron rápidas con su tarea, lo último que empacaron fue una fotografía de toda la familia Hunt con Adelaida, que había sido tomada uno o dos años atrás.
- ¿Lista para irnos? - preguntó Zoe mientras cerraba el baúl.
- Si, estoy lista.
- Eres muy valiente Lady Adelaida, no creo que yo aceptara tan fácilmente esa decisión.
- Tálves así obtenga muchas cosas buenas de la experiencia, además conoceré a personas de mi misma especie, puede ser positivo el cambio.
- ¿Extrañaras a tu familia?
- No tendría corazón si no lo hiciera, pero estoy tranquila porque sé que volveré en unos años.
- ¿En cuántos años volveremos?
- En seis o siete años, quizá antes. Sólo me basta saber que volveré sin importar qué.
- Eres muy positiva, este viaje será divertido estando con usted.
Adelaida sonrió ante la declaración de Zoe, le tenía confianza a la mujer y por eso le alegraba que ella fuera a acompañarla.
***
A la media noche.
Zoe y el cochero cargaban el baúl de Adelaida y la bolsa de la Duquesa Hunt en el carruaje, mientras ellos trabajaban Adelaida se despedía de su tío y de sus primas que lloraban desconsoladas.
- Hasta luego, Tío Milo, te extrañaré mucho.
- Y yo a ti Pequeña Adela, cuídate, prométeme que te cuidarás.
- Lo prometo. Adiós Vania, de verdad extrañaré que seas mi modelo a seguir...
- Te... extrañaré mucho... Adela - Vania hablaba mientras sollozaba, ella abrazaba a su hermana que lloraba descontrolada mente en sus brazos.
- Adiós Jess, no dejes que nadie te diga que no puedes lograr lo que deseas - los ojos de Adela estaban inundados de lágrimas, casi no podía contener el llanto.
- ... ¡Por favor... no te vayas... no te vayas Adela! - Jess se lanzó en los brazos de su prima y pidió que no se fuera mientras lloraba.