El panorama de Ikki cambió drásticamente de un prado verde a una cueva mohosa, en frente de él apareció la estatua de Loki y más allá las tres puertas de elección.
—Lo felicito por haber completado la tarea, la amenaza de Fenrir ya no supondrá un problema para los planes de mi amo. —Ikki miró en dirección del sonido, el emisor era aquella sombra que les dio la bienvenida cuando llegaron a la cueva de los deseos—. Ya que le habíamos prometido una recompensa así será. —La sombra le extendió su mano y en los dedos sostenía una píldora multicolor, Ikki tomó la píldora entre sus manos y comenzó a estudiarla.
—Una vez que se trague la píldora su cuerpo será modificado para poder contener la energía cero, con ella podrá aprender cualquier tipo de energía y te será más fácil controlarla.
—Donde está Loki.
—Me temo que no puedo decirle, su paradero es incierto hasta para sus sirvientes.
—Si hubiera sabido que era un engaño jamás hubiera aceptado venir.
—Así es mi señor, es el dios del engaño. —la sombra se alejó de Ikki para regresar a su puesto en la entrada principal—. Si quiere regresar a la tierra por donde vino solo toque la estatua.
—¡Oye sombra!
—Qué sucede.
—¿Qué le pasó a la chica que vino conmigo?
—Ella salió hace seis meses, me dijo que si usted salía vivo de la prueba le pasará un mensaje.
—¿Cuál mensaje?
—Espero encontrarte de nuevo Ikki. —dijo la sombra.
—Ya veo. —Ikki se acercó a la estatua—. Nos vemos sombra
—Hasta luego.
Con un brillante haz de luz Ikki regresó a la orilla del lago donde dejó sus cosas, al ver sus cosas notó que la ropa de Elisa ya no estaba, caminó lentamente a recoger su bolsa y la ropa que había dejado tirada, de su bolsa sacó el collar de perlas para observarlo un momento, al cabo de un rato lo guardó y se dirigió hacia el bazar.
—Así que en realidad si se fue. —susurró Ikki mientras caminaba.
—Cual será nuestra siguiente parada Ikki. —La voz de Fenrir sonaba en su cabeza.
—Iremos a Juten, tengo que buscar respuestas de Imi.
—Me parece bien, también quiero saber por qué te mandaron por mí.
Ikki llegó al bazar recorriendo la orilla del gran lago, el sol ya se estaba ocultando tras las montañas, en el bazar fue a la tienda de mascotas para ver si podía comprar una montura, en la tienda tenían en exhibición diferentes tipos de criaturas, Ikki le solicitó al vendedor una explicación sobre las criaturas, el hombre de edad avanzada lo invitó a sentarse y le explico a detalle toda la información que tenía sobre las criaturas.
"Para empezar las criaturas se dividen en diferentes tipos los cuales son: de exploración, de combate, de caza, de soporte, de asedio y de utilidad.
Las criaturas de exploración son especiales ya que se conectan con los sentidos del dueño para explorar terrenos peligrosos o ver más allá de la vista humana, suelen ser pequeñas, muy veloces o indetectables.
Las criaturas de combate suelen utilizarse para ayudar al dueño en las batallas esto se da por lo peligrosas que son, las criaturas de caza sirven para perseguir presas, estas criaturas son letales cuando están escondidas y muy veloces en tierra.
Las criaturas de soporte tienden a controlar la energía y pueden ayudar en los combates de manera indirecta, las criaturas de asedio son enormes, pesadas y poderosas, se utilizan para romper murallas, tirar puertas y destruir construcciones.
Por último, pero no menos importante las criaturas de utilidad son necesarias en la vida diaria de las personas, estas suelen ayudar en los oficios junto a sus maestros."
—Te ha gustado la breve explicación joven.
—Le agradezco su tiempo. —dijo Ikki
—Te interesa comprar alguna bestia en particular.
—Por el momento carezco de dinero para costearme una criatura, tal vez regrese después.
—Está bien joven, que tenga buen viaje.
—Gracias.
Ikki dejó el bazar mientras caminaba por el trayecto hacia Juten, la noche ya cubría el cielo dejando ver la luna en todo su esplendor, a lo lejos las luces del bazar seguían brillando, Ikki caminó durante horas hasta que descanso en una roca grande que estaba por el camino, tomó asiento mientras dejaba caer al piso su bolsa y sus armas.
—Qué opinas del mundo Fenrir, ¿así era en tus tiempos?
—Es muy diferente, aunque no puedo negar que es muy bello. —Ikki sonrió.
—Ikki. —habló Fenrir.
—Dime.
—Cuál es tu objetivo, ¿qué es lo que deseas?
—¿Mi objetivo?, no lo sé, lo único que quiero es viajar por el mundo y desvelar sus misterios.
—Tienes un alma de soñador.
—Se podría decir que sí.
—Es muy interesante, bueno no te quito más tiempo, vamos a dormir.
—Hasta mañana Fenrir.
—Hasta mañana Ikki.
Los rayos del sol golpearon la cara de Ikki para que este se despertara, al abrir los ojos notó que ya era medio día, tomó sus cosas para ponerse en marcha a la ciudad y cuando estuvo listo corrió a toda potencia, el sol volvió a ocultarse paro esta vez Ikki ya había llegado a su destino, en toda la calle se levantaron faroles para alumbrar las calles, solo unas cuantas almas lograron verse en todo el lugar pues la mayoría ya andaba durmiendo.
Las calles tranquilas y poco iluminabas proporcionaban calma al espíritu, el sonido del oleaje recordaba a la música de los bardos, Ikki caminó sobre la avenida hasta llegar a la casa en donde Imi lo ayudó, también recordó la paliza brutal que le habían metido, al llegar a la casa de Imi tocó la puerta tres veces, esta se abrió dejando ver la figura de Imi al otro lado de la entrada.
—Me alegra que hayas regresado a salvo Ikki, ¡pasa!, ¡pasa! —dijo Imi mientras le despejaba el paso.
—Gracias Imi. —Ikki entró en la casa.
—Toma asiento Ikki, veo en tus ojos duda y confusión. —Imi fue a la cocina a preparar un poco de té, Ikki tomó asiente en la mesa.
—Te preguntas, ¿por qué te mandé a matar a una bestia inocente?, cierto. —Imi dejó las dos bebidas en la mesa—. Por donde empiezo. —Imi soltó un suspiro.
—Yo soy un descendiente de la familia real de Midgar. —dijo Imi mientras tomaba sorbos de su te—. La familia real de Midgar tiene la sangre directa del gran dios Odín, como ya sabrás Loki desea destruir el mundo, pero en especial a la familia de Odín, Thor, y a los descendientes del reino Helénico.
—Sí, algo así me mencionó Fenrir. —Dijo Ikki.
—Parece que tienen noción de la historia. —dijo Fenrir en la mente de Ikki.
"Nos enteramos hace un siglo del rencor de Loki hacia nuestra familia y desde entonces hemos estado buscando información sobre la historia de Loki, el reino de Midgar designó a tres guerreros buscar hasta en los confines del mundo, yo era uno de ellos. Y así fue como comenzamos nuestra búsqueda hace cien años hasta que encontré un pergamino sobre un arte secreta llamada Krav Magá, me dispuse a entrenar y aprender su arte por si Loki decidía atacar y mis compañeros no fueran lo suficientemente fuertes para repelerlo, cuando llegué a la segunda prueba me di cuenta que contenía rastros de Loki.
En la segunda prueba por fin pude obtener información de Loki, cuando llegue al templo una sombra me hablo sobre ese lugar, la cueva de los tesoros no era más que una capa para ocultar su verdadero propósito, ahí había seis puertas en cada una habitaba una bestia feroz que tenía que ser destruida, yo escogí la puerta de la habilidad con la espada, ahí me enfrente con un pequeño grupo de valquirias, cuando las derroté entonces comprendí el error que había cometido.
Ellas fueron desterradas a una tierra inhóspita por Odín a través de los engaños de Loki, durante milenios sufrieron por el veneno que había en ese lugar, cuando derroté a la última ella me lo contó todo, al regresar aquí estaba tan decepcionado de mí que ya no terminé la última prueba, durante sesenta años viví en el retiro culpándome de mis acciones hasta que apareciste tú.
Un joven lleno de sueños que había sido pisoteado por la malicia del mundo, tu que estabas decidido a volverte más fuerte sin importar el precio, ahí me di cuenta que podrías lograr superarme cuando terminaste la primera prueba.
No te dije nada porque temía que no pudieras continuar, sé que te diste cuenta, si no matabas a la bestia una civilización hubiera muerto y al final también la bestia, la prueba era de elección, aunque al inicio no supieras el verdadero objetivo, sé que al final de la prueba aquel ser inocente te daría algo a cambio de que derrotaras a Loki y al regresar al templo la sombra te daría una píldora para aumentar tu poder.
Lo que deseo es que puedas derrotar a Loki por eso te mandé, ahora que has completado la segunda prueba tienes que ir por la tercera, pero antes de eso quiero ofrecerte la lanza de Hildr esta le perteneció a la última valquiria que lucho contra mí y quien me confió sus esperanzas, también te hago entrega de la píldora de las habilidades, esta te permitirá aprender cualquier habilidad que veas, aunque aprendas el fundamento tendrás que entrenarla para poder sacar su máximo poder.
La última prueba es la más difícil, tienes que viajar de nuevo al desierto y buscar la entrada al pozo de las almas, en ese lugar se construyó una antigua ciudad enana que ahora yace sumergida en las arenas del tiempo, ahí se encuentra la guarida de Folstag uno de los generales de Loki, desde ahí construye sus fuerzas para destruir el sur del continente Nien, el pergamino que contiene el arte del Krav Magá se encuentra en un cofre que resguarda Folstag.
Todas las pruebas que recorren los que conocen el arte del Krav Magá tienen como finalidad crear al guerrero supremo que acabe con el dios Loki, sin embargo, el arte del Krav Magá es solo el comienzo, en el continente de Nien existen otros cuatro pergaminos, cuando los logres completar entonces podrás obtener el cristal de sangre, un orbe divino que otorga capacidades inconmensurables al ser que lo consiga, se dice que es la esencia de la diosa asura."
—Me he quedado sorprendido. —dijo Ikki mientras entraba en un proceso de reflexión.
—Toda esta información es una bomba difícil de digerir, pero de verdad espero que ahora que tienes noción de las pruebas y su finalidad espero que puedas lograr alcanzar la cúspide. —Ikki tomó un sorbo del té.
—Supongo que Loki debe morir sin importar qué, ¡muy bien Imi!, ya que me ayudaste cuando estuve a punto de morir, ¡te prometo aquí y ahora cumplir con tu deseo de salvar Midgar!, continuaré la búsqueda de los pergaminos restantes y terminaré con Loki. —las lágrimas recorrían las mejillas de Imi, por fin había encontrado una pequeña esperanza para su nación.
—Antes debo preguntarte dos cosas Imi, ¿La primera es por qué un general de Loki tiene el pergamino?
—Loki también busca los pergaminos. —dijo Imi
—Si Loki es tan poderoso como dices que es, por qué no ataca Midgar él solo.
—La razón es porque Odín conjuró una magia antigua que selló el cuerpo de Loki en la torre del crepúsculo, gracias a esto Loki solo puede manifestarse como un espíritu en nuestro mundo.
—¿Dónde queda la torre del crepúsculo? —preguntó Ikki.
—Nadie conoce la ubicación, la torre se encuentra oculta en otra dimensión. –dijo Imi.
—Supongo que planea liberarse de su aprisionamiento con el cristal de sangre.
—Esa puede ser la razón de porque Folstag tiene un pergamino.
—No tiene sentido adelantar los hechos si no estamos seguros. —Ikki le dio otro sorbo a su te.
—Es verdad, ¡ah! Se me olvidó decirte, al desierto que se refiere la prueba es el mismo donde mataste al Kashnab.
—Ya veo… Así que todas las pruebas están conectadas entre sí, muy bien Imi, mañana partiré hacia el desierto.
—Ve con cuidado, respecto a la píldora cuando te la tomes intenta estar solo y protegido, no sabemos qué efectos tendrá y puede dejarte vulnerable por un rato.
—Gracias por el consejo, ahora si me disculpas tengo que ir a cobrar una deuda.
—¿Deuda?, ya veo…
Ikki salió de la casa de Imi en dirección al lugar donde una vez le dieron una brutal paliza y lo aventaron moribundo a la calle, traía la espada élfica en la cintura del lado derecho, en el otro lado traía su bolsa con su carcaj y en la espalda llevaba su arco, la ropa que vestía era la misma que usó en el festival cuando estaba en el bosque.
Al llegar a un gran dojo desvió su mirada hacia la parte superior observando el mismo nombre que había visto tiempo atrás "Tath", Ikki formó una sonrisa en su rostro y entró a paso constante mientras oía los gritos al unísono de los aprendices que entrenaban, sus pasos no generaban eco por el pasillo, caminó hasta llegar al final en donde encontró un gran patio sin techo, la mirada el instructor se posaba sobre sus estudiantes hasta que percibió una visita inesperada.
—Buenas tardes. —dijo Ikki mientras caminaba hacia el instructor que tenía el mismo perfil de hace un año—. Seguramente no me recuerdan, pero yo a ustedes sí, vengo a solicitar un duelo contra Víctor.
—¿Quién eres tú para venir a perturbar mis sesiones de entrenamiento? —el instructor alzó el tono de su voz.
—No importa quién soy yo, lo que importa es el motivo. —Ikki se detuvo frente al instructor—. He venido para limpiar el piso con todos ustedes.
—¡Arrogante! —dijo el instructor.
—¡Maestro! —sonó una voz de entre los estudiantes—. Déjeme enseñarle modales a este perro.
Ikki giró su mirada para observar al valiente que pensaba enfrentarse a él, cuando notó los rasgos faciales, el tipo de cabello y su estatura, Ikki se puso muy feliz pues el que había hablado no era otro que el mismísimo Víctor, el hombre con el que se había enfrentado en un duelo y no tuvo compasión por él.
—Parece que no necesito sacar la basura, ¡Víctor!, saca a esta pequeña escoria de mi vista o si no los pondré a sufrir a ustedes. —el instructor se alejó de Ikki y los demás hicieron un circulo alrededor.
—Vaya arrogancia que tienes mocoso, quién pensaría que tienes tantas ganas de ser pisoteado, no me culpes por dejarte discapacitado. —Víctor comenzó a reír como loco.
Ikki sonrió mientras formaba la misma postura que hizo cuando cazó al Kashnab, Víctor tomó una postura diferente alzando ambos brazos hacía enfrente y dejando sus pies a la misma distancia como si fuera un peleador de zumo. Víctor se acercó velozmente a Ikki y comenzó a lanzar una combinación de golpes, primero lanzó un golpe izquierdo, luego lanzó un golpe derecho, el siguiente fue un gancho elevado derecho, siguió con un uppercut izquierdo. Ikki no contratacó y se dedicó a esquivar todos los golpes provenientes de Víctor.
Después de un rato repitiendo la misma dinámica Víctor comenzó a jadear de cansancio, los estudiantes que los rodeaban comenzaron a abuchear en contra de ambos, Víctor no dejaba de lanzar golpes mientras soportaba la presión que ejercían sus compañeros, cuando el instructor comenzó a presionarlo Víctor se quebró y entró en una furia haciendo que sus movimientos ya no tuvieran técnica.
Su velocidad aumentó al igual que la potencia de los golpes, pero aun así Ikki los esquivaba con facilidad, Víctor duró poco tiempo en su estado hasta que sus movimientos se volvieron más lentos y su respiración se ponía más brusca, Ikki mostró una sonrisa malévola y de un golpe mandó a volar a Víctor contra la pared, cuando Víctor chocó y cayó al suelo su cuerpo comenzó a convulsionar, varios estudiantes corrieron para auxiliarlo.
—¡Cómo te atreves a dejar en ese estado a mi estudiante!
—No sé si es mi imaginación u oí bien, tú me acusas de dejarlo en ese estado, pero no te opusiste o levantaste la voz ¡en mí defensa cuando me aventaron casi muerto a la calle! —el rostro de Ikki se enfureció mientras el tono de su voz aumentaba conforme terminaba la oración.
—Tú eres el chico que vino hace diez meses. —el instructor mostró su asombro ante tal cambio radical en la habilidad que tenía Ikki y la que tiene ahora.
—He venido para cobrar mi venganza por lo que me hicieron, hoy nadie saldrá ileso de aquí.
—¡Mátenlo!, al que me traiga su cabeza le enseñare personalmente como recompensa.
Todos los estudiantes se lanzaron contra Ikki, algunos fueron a tomar los palos de madera y lanzaron golpes hacía él, unos se lanzaron a la pelea por la recompensa del instructor y otros lo atacaron para vengar a su compañero. Después de una media hora de constante lucha en el suelo yacía muchos cuerpos tirados retorciéndose de dolor, en el centro de todos ellos una persona se encontraba erguida mientras ejercitaba sus músculos, el instructor estaba horrorizado al ver tal escena, en su mente no podía entender como una sola persona podía lograr la proeza, en ese instante de duda y asombro la mirada de Ikki cayó sobre su persona.
—Ya es hora de que tomes responsabilidad por tus acciones, ¿no lo crees? —dijo Ikki
El instructor dejó sus pensamientos atrás y comenzó a correr hacia una habitación continua, Ikki lo persiguió hasta la próxima sala, en el fondo se encontraba un altar con una espada que el instructor tomó para enfrentar a Ikki.
—¡Atrás maldito! —gritó el instructor—. Si te acercas más no dudaré en matarte.
—Así que quieres jugar rudo, excelente. —Ikki desenvainó su espada de la cintura y la colocó en posición vertical—. Si tanto deseas derramar sangre, que así sea.
El instructor lanzó un grito de guerra y atacó a Ikki con un tajo en diagonal desde arriba, Ikki desvió su ataque con el filo de su espada y realizó un corte en diagonal. La sangre pintó el blanco Dojo, el silencio invadió el lugar pues los gemidos de dolor de los estudiantes habían cesado, Ikki salió del cuarto donde estaba la espada y miró la hilera roja que desfilaba por sus pies, con un pedazo de tela limpió el filo de su espada y la enfundó de nuevo en su cinturón.
—Ya he terminado aquí. —susurró Ikki mientras caminaba hacia la salida.
Al día siguiente Ikki partió hacia el desierto nuevamente para terminar la última prueba, siguió el camino hacia el noreste pasando por la puerta en donde susurros se escuchaban entre las casas, "ya oíste lo que pasó en el Dojo", "ese no es el chico que trajo una de esas criaturas peligrosas", "es cierto también lo escuche". A Ikki no le importaba si los comentarios alababan su hazaña con el Kashnab o si indagaban lo que había hecho en el Dojo él solo siguió.
En el camino del desierto era raro ver carretas hacía la ciudad pues esos caminos eran peligrosos por la presencia de los Kashnab, el calor abrazador y el aire seco desgastaban a cualquiera, Ikki ya tenía experiencia soportando climas extremos tanto en el desierto como en las montañas heladas.
El pozo de las almas, pensó Ikki, donde podría estar la entrada, no tiene sentido que ni una pista venga con la última prueba, a menos que…
Ikki comenzó a correr por el desierto tratando de atraer Kashnab hacia él, corrió por varios metros hasta que dos Kashnab salieron de la arena justo cuando paso sobre ellos, Ikki se dio media vuelta y con un gran salto sacó su espada y cercenó las colas de ambos Kashnab, los dos escorpiones de arena se retorcían por el dolor.
—¡Fenrir! —gritó Ikki.
Fenrir se manifestó en su cuerpo físico y mordió la cabeza de un Kashnab, Ikki dejó que el otro Kashnab escapara enterrándose en la arena.
—¿Por qué lo dejamos ir? —preguntó Fenrir.
—Porque él nos va a mostrar el camino hacia el pozo de las almas, ¡empecemos a excavar!
Ikki excavó con las garras del Kashnab muerto después de habérselas arrancado y Fenrir comenzó a excavar con sus propias garras, al cabo de un largo rato excavando llegaron a los túneles que recorrían todo el desierto.
—Estos túneles están infestados de Kashnab, confió en tus sentidos para advertirme Fenrir.
—No te preocupes Ikki, nos llevaré por un camino seguro. —dijo Fenrir mientras guiaba el camino—. Sigue el rastro de sangre. —dijo Ikki.
Ikki no encendió su llama para iluminar, utilizó la bendición de la espada que Gea le otorgó, la espada iluminó la oscuridad que se cernía en las profundidades de la tierra, los ruidos de criaturas atormentaban la mente de los dos ya que en ese lugar no solo habitan Kashnab también criaturas desconocidas.
Pasaron días recorriendo esas cuevas hasta que encontraron el cadáver del Kashnab sin cola, este había muerto de un paro cardiaco por la falta de sangre, sin embargo todavía no llegaban a su guarida así que continuaron por el camino.
—Puedes encontrar la fuente del aroma de los Kashnab. —preguntó Ikki.
—Sí, aunque me confunde un poco con el aroma de los otros escorpiones que habitan las cuevas.
Ambos continuaron por otros dos días recorriendo las cuevas mientras se adentraban a más profundidad en la tierra, en el tercer día llegaron a una gran cámara en donde miles de huevos de Kashnab estaban siendo incubados, cristales de energía iluminaban la cámara y alimentaban a los huevos.
—Esto… ¿cómo es posible? —Fenrir se encontraba confundido.
—Seguramente hemos llegado a la guarida de Folstag, posiblemente es una cámara de incubación, con semejante cantidad de Kashnab devastarían Juten en una noche.
Por otro túnel se oían ruidos de criaturas que se acercaban a la cámara, los dos fueron a esconderse en el túnel por donde entraron, desde ahí vieron como entraron dos criaturas extrañas, en la parte superior tenían cuerpo de hombre, sus brazos eran tenazas y en la parte inferior tenían el cuerpo de un escorpión, eran unos seres mitad escorpión mitad humanos.
—¿Qué son aquellas aberraciones? —susurró Ikki.
—Son experimentos creados por Loki, con ayuda de la magia creó una nueva raza, ellos lo llamaron padre y él los nombró Akrabuamelu, seguramente los Kashnab son solo carne de cañón para su ejército del desierto y los Akrabuamelu serían su infantería pesada, puede que solo estemos viendo la punta de lo que conformaría su ejército. —dijo Fenrir.
Ikki sintió escalofríos por todo su cuerpo de solo imaginar lo que podría pasar una vez que decidieran atacar, cuando los dos Akrabuamelu se fueron Ikki y Fenrir los siguieron tratando de ocultar su presencia, los túneles por donde entraron eran más espaciosos y no tan rudimentarios en el túnel había huecos en las paredes y si percibían a seres acercándose Ikki y Fenrir se escondían entre ellos, la temperatura era fría en la cámara de incubación pero conforme se alejaban de ahí la temperatura crecía y se ponía más caliente, Ikki se percató del cambio en el temple de la cueva, poco a poco se volvió más caluroso hasta que llegaron a una cámara subterránea gigantesca, en el fondo observaron construcciones antiguas hechas por los enanos y una gran cantidad de Kashnab y Akrabuamelu las había vuelto su hogar, en el otro extremo se conectaba con lagos de lava y ríos que fluían a través de la antigua ciudad enana que hoy yacía en ruinas.
De esa cámara salían varios túneles que fueron esculpidos sobre la roca por los enanos hacia diferentes cámaras, sobre el lago de lava se construyó un palacio de Mithril que conectaba usando puentes con las calles de la ciudad, en otra cámara contigua a la principal se encontraban una serie de cascadas de lava que formaba pequeños pozos de lava, ahí los Akrabuamelu forjaban armas y corazas para sus ejércitos, en ese lugar el gran muro de roca se comenzó a mover y de ahí una criatura enorme se fue desprendiendo por pedazos, una bestia de cincuenta metros de altura se despegó de la roca y se metió en el lago de lava, tenía cuatro piernas de escorpión cubiertas por rocas, tres cabezas de tiburones que se ocultan en su caparazón, el cuerpo de una tortuga caimán y dos colas llenas de púas.
—Así que tenemos que atravesar toda la base enemiga y no solo atravesarla sino buscar a Folstag en algún punto de esta gigantesca base, matarlo, tomar el pergamino y escapar sin que miles de soldados nos detecten solo para intentar buscar una salida al exterior y rezar por que no nos estén persiguiendo. —dijo Fenrir hasta quedarse sin aliento—. ¡Me faltó algo! -dijo Fenrir sarcásticamente.
—Poniéndolo así, tal vez necesitemos un plan. —respondió Ikki—. Por cierto, no sabía que fueras sarcástico. —Fenrir suspiró al oír su respuesta.