Ha pasado una semana desde la llamada del detective, una semana desde que me entere de los problemas en lo que estaba metido Caleb y también una semana desde la última vez que me hablo. No me había dado cuenta, pero está es la primera vez que esta tan tiempo sin hablarme. He estado tan ocupada organizando la mudanza que apenas he tenido tiempo para pensar en que hare con mi puesto en el bar. Dorian me aconsejo dejar el trabajo en Angel's Sin, ya que aún no controlaba bien mis impulsos; muchas incógnitas por resolver. Acepte para mantener a la gente a mi alrededor a salvo. Me aseguro que me conseguiría un trabajo en un bar famoso con demás soldados del clan. Tenía que ayudar a mis padres; sobre todo ahora.
Noelia.
Su nombre hace eco en mi cabeza como una noche llenas de truenos. Después de la información que el detective privado nos dio; pasamos por miedo, luego resignación para al final quedarnos con la esperanza.
Según el detective, Noelia podría haberse escapado. Así es, escapado del departamento que ambas compartíamos. Enseguida objete, diciendo que eso es una maldita locura. Pero mi madre me explico su teoría y porque llego a esta.
La vio.
La vio, vio a Noelia. Dijo que luce diferente, pero el mismo rostro y el mismo físico. Le encontró en un mercado de pura casualidad mientras se encontraba haciendo unas compras. Dijo se le parecía más a Noelia a medida que se acercaba. Sin embargo, ella reacciono mal cuando él le pregunto si se conocían; diciéndole que se le ajera, posteriormente salió por la puerta del mercado y desapareció. Lo que, en cierto modo, afirma que es ella. Pero, ¿Por qué lo haría? Es decir, estábamos bien o por lo menos eso creía. ¿Qué le hizo correr? Demasiadas preguntas y ninguna respuesta. Se me acumulaban los problemas. Mis padres decidieron continuar con la investigación.
Me costó convencer a mi madre sobre lo de vivir sola, bueno ella no sabía que en realidad estaría rodeada de soldados. Le dije que quería mudarme a un departamento que compartiría con una amiga, o sea Gala. Mama se rehusó completamente diciendo que estaría más segura en casa. Lo que en realidad era que estaría vigilada. Finalmente tuve que decir que quería mi espacio y empezar a mirar universidades, ella sabe que unas de las razones por la que no había empezado es por ellos, así que lo acepto a regañadientes. Cuando apareció Gala con su sonrisa dulce y su amigable personalidad, tanto mamá como papá estuvieron encantados de que fuera a vivir con ella.
Dorian quería que me mudara inmediatamente, pero le explique que las cosas no eran así de sencillas, lo que, gracias a Dios, sin mucho esfuerzo, entendió. Pero me mantenían vigilada o "fuera de peligro" como a él le gustaba decir. Si no era Gala, era Drac. Quien se ha estado convirtiendo en un gran amigo, siempre haciéndome reír u olvidarlo todo por momentos. Lo malo, que no ha vuelto a sacar el tema del otro convertido por más que lo intentado.
Hunter no había parado de enviarme mensajes a los que yo había respondido muy vagamente, así que le dije que viniera a casa hoy. Mi hambre ha estado controlada, Gala o Drac me traen comida, empieza a hacerse más fácil; no sé cómo sentirme sobre eso realmente.
Me saco el pijama para darme un baño antes de la llegada de Hunter. El agua caliente de la bañera se siente increíble contra mi cuerpo cansado. Me recuesto, relajando por primera vez en lo que parece años. Mis ojos se empiezan a cerrar lentamente y lo permito.
"Estoy parada en medio de una gran habitación oscura, apenas puedo ver. A lo lejos se escucha una gota caer, un ave alzar el vuelo, entonces... lo veo. ¿Cómo no me di cuenta antes? ¿Ha estado frente a mi todo este tiempo?
Luce como un demonio de esos que ves en libros bíblicos, pero al mismo tiempo luce como un humano. Su piel es escamosa y pálida, hombros anchos con brazos fuertes y venas que corren por él cómo ramas oscuras de algún árbol antiguo. De hecho, todo su cuerpo esta hecho de la misma manera. Se encuentra completamente desnudo.
Su porte es intimidante, llegando a los dos metros con fuertes piernas. Su pose es amenazadora como si estuviera listo para atacar, para atacarme. En la oscuridad se puede llegar a distinguir cabellos blancos que le llegan hasta la cintura. Dos cuernos gruesos y oscuros sobre salen de su cabeza doblándose hacia atrás.
Es hermoso.
Es grotescamente hermoso.
Sus intensos ojos grises destacan en la oscuridad al igual que su cabello. Casi llegando a hipnotizarme.
- ¿Qué eres? - susurro, mi voz haciendo eco. Da un paso hacia atrás.
La sombra sobre su rostro apenas me deja ver algunas características de lo que parece ser un rostro humano.
-No tengas miedo. -no tengo idea porque me siento segura y en paz con esta criatura delante de mí.
Se queda parado justo ahí, sin mover un musculo. Doy un paso adelante y él retrocede. Vuelvo a dar un paso y él gruñe.
Entonces se escucha a lo lejos un revoloteo de alas. Desvió la mirada de él 2 segundos y cuando vuelvo a fijarla, se ha ido.
Siento un pequeño escalofrió en mi cuello. No tengo que voltear la cabeza para saber que se encuentra justo a mi lado. Su respiración caliente y agitada peligrosamente cerca de mi cuello. No me muevo.
- ¿Cómo lo has hecho? -una voz gutural retumba en mi cabeza, desconcertándome del todo.
Mas revoloteo de alas, huele a quemado.
La criatura a mi lado se pone alerta.
De la nada, dos enormes alas oscuras como la misma obsidiana brotan de él. Envolviéndome como un escudo. La habitación está en llamas.
¿Qué diablos?
Me doy la vuelta para encontrarme al fin con su rostro … "
Salto haciendo derramar agua por los bordes de la bañera. Mi madre tocando la puerta y diciendo que Hunter está aquí.
- ¿Qué fue todo eso? - me pregunto a mí misma. Me dispongo a salir de la bañera con el agua ya fría cuando tono un pequeño ardor en la punta del dedo gordo del pie.
Tengo una ampolla enorme y a punto de explotar. No recuerdo haberla tenido antes de...
Oh diablos.