Cuando llegamos al edificio, que en efectivo comprobé era un tipo de castillo antiguo rodeado por inmensos árboles, dentro de este se encontraba la tecnología más avanzada y a los seres más aterradores e increíbles que te puedes imaginar. Seres a los que yo ahora pertenecía, más o menos.
Gracias a la Caleb.
"Caleb"
Se me retorcía el estómago solo de pensar en él. Gala no había pronunciado ni una vocal desde que me dijo aquello, en parte lo entendía, tu ex se convirtió en un monstruo, destrozando corazones sin pestañar.
Supongo que eso hacen los ex.
Volvimos a pasar por el mismo pasillo, los paneles encendiéndose a medida que caminábamos en silencio, decir que estaba nerviosa era poco.
Gala empujo la pesada puerta. Agar discutía acaloradamente con Dorian que negaba continuamente con la cabeza. Estaban tan sumergidos en el asunto; no se dieron cuenta de nuestra llegada. Gala tosió disimuladamente.
-Oh por fin habéis llegado. Tomen a siento. - Agar se apresuró a ofrecernos. Dorian me miro. Luce tan elegante y enigmático como siempre.
-No hay tiempo para formalismos. -replico Dorian -Caleb ha enviado una carta con una lista de deseos, en la que solo estas tú -me señalo.
Gala es la primera en hablar.
- ¿Una lista de deseos? ¿Dónde la encontraste? ¿Cómo sabes que es de él? -
-Estaba en mi habitación, en un escondite del que solo Caleb tenía conocimiento. -Mi primer pensamiento fue: ¿Para qué Dorian quería un escondite?
- ¿Por qué Caleb la quiere a ella? -un rayo de dolor apareció en los ojos de Gala, pero fue remplazado inmediatamente por la confusión.
-No tenemos idea, solo sabemos que amenazo con destrozar la ciudad y afirma que no está solo. También hay ciertas partes de esta que no logramos descifrar. Espero que tú nos puedas ayudar. - me informa Agar mientras camina de un lado a otro.
- ¿Puedo ver la nota? -hablo por primera vez. Dorian no dice nada, simplemente saca del bolsillo un trozo de papel blanco y me lo pasa.
El corazón en la garganta cuando empiezo a leer:
"Querido hermanito, seguro te estas preguntando si esto es real o si se trata de alguna broma cruel y se podría decir que lo es.
Me ha dicho un pajarito que estáis ofreciéndole ayuda a mi chica. ¿Desde cuándo te has vuelto tan benevolente? ¿o es que acaso Agar te está obligando? Es eso, seguro.
No me voy a poner poético.
Solo deseo una cosa:
Ella.
¿Te preguntaras por qué?
No es tu maldita incumbencia.
La quiero a ella. Así de sencillo. No he podido acercarme a ella lo suficiente porque mantenéis vuestras malditas narices encima. Sin embargo, he logrado tener mis momentos con ella. Si no la puedo tener, destrozare esta ciudad, incluyendo las personas que habitan en ella y revelare vuestros secretitos a los otros clanes.
Estaréis jodidos y solos, como yo lo estuve. Pero ya no.
Dile a mi dulce chica que cumpliré con mi promesa."
Todo se vuelve un zumbido a mi alrededor "cumpliré con mi promesa", se lo que significa. Me quiere muerta. Y no solo eso, matara a personas inocentes si no me encuentro con él.
-Esto... no puede, no puede. -balbuceo, mientras mi cabeza pasa por miles de forma en la que Caleb podría acabar conmigo. El aire me falta. -Yo no quiero ir con él, pero no... no puedo dejar que personas mueran por mí. Oh Dios, ¿Qué voy a hacer? -mi pecho empieza a subir y a bajar con rapidez.
-Respira, niña. -Dorian murmura en una especie de orden. Luego me arranca la carta de la mano.
-Tranquila cariño, lo solucionaremos. -me asegura Gala. Agar se acerca mí y toma mi rostro entre sus manos. Me mira directamente a los ojos, sin disimulo, como si buscara algo dentro de ellos. Luego simplemente me suelta, dejándome aún más desconcertada.
-En la carta dice que ha tenido momentos contigo, ¿lo has visto? -cuestiona. Empiezo a negar con la cabeza cuando me acuerdo de las voces, su voz. Las veces en que pensé que estaba soñando.
-No sé si esto es posible, pero me habla, es decir, me susurra. Al principio pensé que eran sueños, pero no es posible porque siempre es antes de quedarme dormida. Me di cuenta la última vez porque él, su voz, me despertó. -
¿Qué te dice? -por primera vez veo una expresión que no sea de indiferencia en Dorian, veo desconcierto.
-La primera vez me dijo "Bienvenida". Luego fueron cosas como "Eres mía" "Tienes que comer".
-Pero esto es posible, ¿no? Es decir, los niveles sangre pueden meterse en tu cabeza. - argumento Gala.
-No de esa manera, podemos proyectar imagines en tu cabeza, cualquiera. Hablar directamente en ella, no es algo de lo que he escuchado antes. -reflexiona Agar con la mano sobre su mentón.
-Esto es de locos. -una pequeña risa amarga escapa de mí. Me siento tan agotada.
- ¿Qué hay sobre la promesa? ¿A qué se refiere? -vuelve a preguntar Dorian.
-Es... cuando... me atacó. -Trago el nudo en la garganta. -Él prometió que tendría mi final feliz, refiriéndose a que me mataría.
Nadie dice nada por lo que parece una eternidad, simplemente me observan como si fuera un bicho raro con muchos problemas. Ahora que lo pienso mejor, lo soy.
-Te vas a quedar con nosotros. -anuncia Dorian. -No se la vamos a poner tan fácil. Si él te quiere, tendrá que venir a buscarte.
-Pero matara a toda a la ciudad antes. -replico inmediatamente.
-No. No lo hará. - concluye y se dirige a la salida.
- ¿Cómo diablos sabes eso? -grito y se detiene, dándose la vuelta.
-Porque es mi hermano. - dice sin más, mirándome fríamente. -Y porque te mataría antes de que eso ocurra.
Y se marcha
-Gala, llévala con Drac, a lo mejor él puede describir como Caleb se comunica con ella. - ordena Agar, antes de salir detrás de Dorian.