Todo estaba listo, faltaban una hora para que empezarán a llegar los invitados, un Chevrolet Beat color negro entró en el garaje subterráneo de la mansión Narváez, Manuel bajo del auto cuando Esteban le abrió la puerta.
- Maestro, ¿que debo hacer con el asunto de International Entertainment?
- Sigue el protocolo, encárgate de que ningún otro artista descarriado entre en nuestra industria y mucho menos en nuestra empresa.
- ¡Si Maestro!
- Esteban, otra cosa.
- Diga Maestro y su orden será cumplida.
- Organiza una reunión con el presidente de Moon Black Entertainment, la alianza debe ser firmada a más tardar en dos meses.
- Maestro, el presidente Torres ya ha puesto sus condiciones para la alianza, una de ellas es ganar el 60 por ciento de los beneficios de la alianza...
- Eso es indiscutible, las ganancias quedarán cincuenta cincuenta en caso de que la alianza se haga.
- Entiendo Maestro, la otra condición es que usted sea comprometido con la Primera Señorita de la familia Torres.
- Absolutamente no, no me venderé por un simple negocio, si el presidente Torres continua empeñado en esto, encárgate que Moon Black Entertainment quede en bancarrota en 24 horas.
- Entiendo Maestro.
- Envía a Daniel a buscar a mis hermanas en el Fashion Salón, después de eso puedes tomar un descanso.
- Gracias Maestro.
Esteban tomó camino a cumplir su trabajo mientras Manuel subía a saludar a sus padres, su madre ya estaba lista con un vestido ceñido al cuerpo color azul índigo, su cabello rubio rojizo estaba sujetado en un moño, su maquillaje era suave y su aura era de elegancia y madurez, su padre llevaba un traje elegante color gris oscuro, camisa blanca perfectamente planchada y una corbata color negro hábilmente anudada, su aura era de imponencia y frialdad, un aura común entre la familia Narváez. Manuel entró a la habitación y saludo respetuosa y cálidamente:
- Padre, Madre.
- ¿Terminaste de arreglar el escándalo de la cantante? - preguntó Sebastian con una expresión seria.
- Está hecho, personalmente hablé con la relacionista publica de la cantante, saldrá de la industria en menos de un mes.
- Mmm... Eres mucho más eficiente que tu abuelo y que yo, has logrado que nuestro prestigio crezca tan rápido como el día se convierte en noche.
- No es para tanto, solo cumplo con mi deber.
Sebastián y Ana sonrieron cálidamente, tenían tres hijos y los tres tenían un extraño e inigualable talento para los negocios, aunque solo Manuel haya tomado el mando del negocio familiar, sus hermanas también pudieron haberlo hecho y tenido un éxito igual o mayor a él.
- Manuel, tu prima Melody vendrá, ya tiene seis años y es bastante activa - la que hablo esta vez era Ana.
- Me encargaré de mantenerla ocupada.
- El problema no es ella, estoy segura de que se portará bien.
- ¿Cual es el problema entonces?
- Adoptó un gato y no está entrenado, temo que ese sea un problema...
- Entiendo, buscaré a alguien que se encargue del gato, nos vemos después... Madre, Padre.
Manuel salió de la habitación tan pronto como recibió la orden de su madre, bajo al primer piso y salió con rumbo al hala de empleados para buscar a alguien que se encargará de la mascota de su pequeña prima, camino a través de los pasillos de habitaciones y se detuvo a tocar en una de ellas.
' Toc-toc-toc '
La puerta se abrió y una niña de diez años de cabello rubio y ojos grises opaco apareció en el marco de la puerta.
- Joven Maestro - la niña saludo con una sonrisa y una torpe reverencia a su Joven Maestro.
Manuel río cálidamente y dijo:
- Hola Lizi, ¿puedes hacerme un favor?
- Si está dentro de mis posibilidades, Joven Maestro.
- ¿Eres buena con los animales?
- Por supuesto, ¿por qué lo dice, Joven Maestro?
- Necesito que te encargues del gato de Melody...
- ¿La nueva mascota de la Joven Señorita Everson?
- Si, esa misma, ¿puedes ayudarme?
- Me encantaría.
- Cambiaté y sube al salón, cuando llegue Melody te llamaré.
Elizabeth sonrió y vio como su Joven Maestro se marchaba, ella era una criada pero él siempre la había tratado como a una hermana menor y así era como ella lo veía, como un ejemplo a seguir. Elizabeth rápidamente se cambió a un uniforme de mucama limpio e impecable, peinó su largo cabello en dos trenzas y se dirigió al salón de la mansión, donde todos los empleados estaban presentes, era ella la más joven en esa mansión, algunas sirvientas tenían hijos pero ellos eran enviados a colegios públicos a estudiar, Elizabeth era diferente porque tenía que trabajar para ayudar a su hermano inválido con su recuperación, eran tres hermanos huérfanos y su hermana mayor había desaparecido sin dejar rastro, ni siquiera la familia Narváez pudo dar con su paradero, y Elizabeth no tuvo más opción que trabajar como mucama, por supuesto que sabía leer y escribir, las dos Señoritas Narváez le habían enseñado a hacerlo, Elizabeth tenía una muy buena imagen de la familia Narváez, después de todo ellos le habían dado la oportunidad de empezar de nuevo.