Marta estaba parada en frente de la ventana de su habitación mirando hacia la tranquila calle mientras que Carol rebuscaba en su armario, tiraba prendas a la cama, las miraba un momento y después volvía a enterrar su cabeza dentro del gran armario, el proceso se repitió más de cinco veces.
- Si sigues así, desdoblarás toda mi ropa, ¿sabes siquiera lo que estás buscando? - preguntó Marta mientras miraba volar su ropa por los aires.
- Busco algo que desprenda elegancia y glamurosidad, inocencia y atrevimiento, calidez y frialdad, sobriedad y coquetería, ¿entiendes? - respondió ella.
- Entonces buscas lo imposible - dijo Marta dirigiéndose al balcón de su habitación.
Carol sacaba ropa cada vez más rápido, pero no encontró lo que buscaba, la ropa de su hermana no expresaba opuestos, era sobria o era coqueta pero no ambas al mismo tiempo. Al verse derrotada sacó su teléfono y empezó a buscar diseños por internet, su hermana se veía bien en colores cálidos como el rosa, le favorecían los vestidos de corte princesa o con tajo en pierna y definitivamente sería vestido con un solo hombro, también debía ser estampado con flores ya que le sentaba muy bien el diseño. Después de navegar en internet por un rato, Carol encontró lo que buscaba y grito de la alegría:
- ¡Aaahhh! ¡Marta debemos irnos ya!
Alarmada por los gritos de su hermana, Marta regreso del balcón y preguntó:
- ¿Qué pasa?
- ¡Te explicó en el camino, coge tu bolso y vámonos!
Carol no dejo pensar a Marta, la arrastró del brazo y la sacó del apartamento, tomaron la motocicleta de Marta, Carol la conducio a una reconocida tienda de ropa en el centro de la ciudad, la tienda se llamaba "Diamond Dresses" y era bastante grande, Carol arrastro a Marta dentro de la tienda donde una amable mujer las saludo:
- Señorita Díaz, me alegra volver a verla.
- Hola Sarah, es un honor volver a este pequeño paraíso.
- ¿Buscas algo en especial o vienes a encontrarlo sobre la marcha?
- Algo en especial, es para mí hermana.
- Ya veo - la tendera miró fijamente a Marta antes de decir - Sólo un hombro, cintura ceñida, color rosa degrade con bordado floreado en el corpiño y, claro, falda larga pero ancha.
- ¡Eso es! ¡Me leíste la mente Sarah! ¿Tienes algo como eso?
- Por supuesto, siganme.
Sarah dirigió a las hermanas a través de una gran cantidad de pasillos llenos de finos vestidos, eran de marca y por esto serían bastante caros, al final se detuvieron en un pasillo y Sarah empezó a buscar entre los vestidos exhibidos, al final encontró lo que buscaba, el vestido encajaba con la descripción previa, empezando con rosa suave en el corpiño y terminando en fucsia intenso al final de la falda, con pequeños brillos de lentejuelas en todas partes, Sarah sonrió mirando hacia el vestido:
- Es una exquisita creación, pruebatelo, estoy segura de que te quedará hermoso - dijo Sarah dirigiéndose a Marta con una amable sonrisa.
- Bien - dijo Marta poniendo una fría sonrisa y tomando el vestido para probarselo.
Marta salió con el vestido puesto, era exactamente de su talla y le sentaba como anillo al dedo, con el desprendía un aire de elegancia natural y timida coquetería, se veía como una rosa recién florecida. Carol observo durante un minuto a su hermana, luego dijo:
- Este es el indicado, dejara pasmados a más de uno, empacalo que lo llevamos.
- Bien, ¿para qué es el vestido?
- Cena de la alta sociedad.
- Familia Narváez, ¿verdad?
- Oh, si...
- ¿Y ya tienes un vestido para ti?
- Si, lo compre en la subcursal del este, es color rojo cereza con falda tipo sirena y mangas largas de encaje.
- Buena elección, favorece tu figura y además combina con tu cabello.
Carol sonrió y las tres caminaron hacia la caja, pagaron con la tarjeta dorada ilimitada de Carol, está fue un obsequio de su madre, Marta también tenía una pero rara vez la usaba, Marta tomó la bolsa del vestido y salieron de la tienda mientras Carol decía:
- Faltan accesorios, zapatos y peinado, reservaré mañana en Fashion Salon para la tarde y a las seis partiremos a la mansión Narváez, ¿estás bien con eso?
- Si, está bien así.
Carol y Marta subieron a la motocicleta y se dirigieron a una zapatería lujosa...