Chereads / La heredera está aquí: ¡Cálmate, príncipe de la escuela! / Chapter 11 - Capítulo 11 – Tengamos una buena conversación (Parte 2)

Chapter 11 - Capítulo 11 – Tengamos una buena conversación (Parte 2)

Kang Jian notó la expresión desolada de An Xiaxia y le preguntó ingenuamente:

—¿Qué pasa?

La mano que sostenía el teléfono comenzó a temblar. ¡Verificó el monto en el recibo y casi se desmayó!

¡Dios mío! ¡Cómo podía ser tan caro! Incluso si la vendieran a ella, no tendría suficiente, ¿¡cierto!? Tomó una decisión de inmediato y llamó a Qiao Mu. Le contestó rápidamente y escuchó la suave y elocuente voz de Qiao Mu.

—Hola, Xiaxia. ¿Por qué me llamas?

An Xiaxia le dio unas vueltas al asunto antes de llorar y quejarse.

—Hermana, la última vez, cuando te fuiste, tu auto chocó con un Porsche... El dueño del auto me está pidiendo que lo indemnice y es mucho dinero... —antes de que pudiera terminar lo que estaba diciendo, Qiao Mu la interrumpió de inmediato—. ¿Qué? ¿Una estafa? ¿Siguen utilizando la misma trampa? ¡Ya cállense! Verifiquen su historia antes de intentar engañarme, ¿ok?

—Te estoy diciendo la verdad... ¡Soy Xiaxia! —gritó.

—Jum, ¡seguro! —Qiao Mu sostuvo el teléfono lejos de su oído mientras murmuraba—. ¿Ahora los fraudes utilizan tecnología de punta? Hasta la voz suena igual... ¿Acaso hay algún programa de imitación de voz?

Este suceso no fue algo importante para ella y regresó al trabajo con rapidez, dejando a Xiaxia de pie en completa confusión.

—Xiaxia... tu expresión es muy fea... —señaló Kang Jian.

—Inútil Kang, quizás tenga que cambiarme de escuela o escapar de casa. Yo... Yo... ¡tengo una deuda enorme! —respondió resentida An Xiaxia.

Kang Jian retrocedió tres metros y, con una cara seria dijo:

—Xiaxia, ¡mi mamá necesita que vuelva a lavar la ropa! ¡Chaoo!

Después de eso, el chico corrió más rápido que una liebre. An Xiaxia quería llorar, pero no tenía lágrimas para derramar y solo pudo recoger su mochila y dirigirse a casa. No había nadie y se preguntó si debería llamar a su padre o a su hermano mayor, pero después de pensarlo, no llamó a ninguno de los dos.

-

Tuvo pesadillas toda la noche.

An Xiaxia fue a la escuela con un par de ojos de panda. Se asomó con miedo al salón de la Clase C de 1° Año y tomó asiento. Luego, escuchó un golpeteo rítmico en su escritorio. Miró por reflejo el escritorio y vio un par de manos delgadas y pálidas con unas uñas limpias y bien cortadas.

Al subir desde los dedos, vio un esbelto cuerpo adolescente vistiendo el uniforme negro de la secundaria Qixia y una camisa blanca. La corbata estaba un poco suelta en el cuello, revelando sus hermosas clavículas. Cuando vio el rostro de la persona, An Xiaxia casi se cayó de la silla. Sus rasgos faciales eran una obra de arte, igual que una escultura, con un lunar seductor bajo su ojo izquierdo.

«¡Sheng Yize! ¡De verdad es Sheng Yize!»

Si hoy fuese un día normal, la belleza de Sheng Yize habría dominado a An Xiaxia incluso siendo una anti-fan, pero después del mensaje de ayer, ¡solo podía sentir el dolor de quedar en la banca rota!

—Buenas... Hola, ¿te puedo ayudar en algo? —le costó mantener la calma y le hizo esa pregunta, aunque ya conocía la respuesta.

Sheng Yize pestañeó.

—Te mandé un mensaje ayer. ¿Ya lo leíste?

Toda la clase resopló de impacto por lo que dijo.

¡Dios! ¿Sheng Yize le mandó un mensaje a An Xiaxia? ¿Cuál es su relación?

—Sí—An Xiaxia puso una cara larga.

Sheng Yize asintió y miró a su alrededor antes de decir:

—Hay muchas personas en el salón. Vamos afuera para tener una buena conversación —hizo una pausa, sonrió y luego pronunció su nombre—, mi compañera, An Xiaxia.